El psicoanalista

Dicen que iniciar un libro con muchas expectativas puede ser peligroso, que puedes salir muy decepcionado. Así fue como inicie este libro, con muchísimas expectativas, las cuales afortunadamente fueron superadas con creces.

El autor nos sumerge en una historia de inteligencia, una búsqueda contra reloj que nos mantendrá horas pegado a las paginas intentando averiguar la verdad detrás de aquel macabro juego, nos regala unos personajes tan perfectamente bien construidos que hace que parezcan tan reales, en especial me gusto mucho lo que hizo con el personaje principal, el doctor Frederick Starks, su transformación, como se fue adecuando a su difícil situación, el antes y después de este personaje, es increíble.

En definitiva es un libro escrito de una forma sensacional, con giros sensacionales, personajes sensacionales, que solo podrían ser la creación de un autor sensacional.

Tal vez, de no haber sabido que existe una segunda parte de este libro, habría sido algo decepcionante, pero como si hay una segunda parte, lo hace sencillamente perfecto, lo hace el mejor thriller psicológico que he leído hasta el momento.

Hace algunos años, en una lugubre oficinal (bueno no tan lugubre), encontré por casualidad este libro en mi computadora, ya había leído un libro del señor Katzenbach; así que no dude en leer este. No recuerdo en cuanto tiempo lo leí, pero si recuerdo que casi lo devoré y que se convirtió en uno de mis favoritos.

Ahora ocho años después veo el por qué.

Frederick Stark, Ricky para más fácil: es un psicoanalista con una vida monotona pero tranquila, justo el día de su cumpleaños número 53, recibe una carta donde se le pide que se suicide y si no lo hace un miembro de su familia sufrirá las consecuencias; la carta está firmada por "Rumplestiltskin". La única forma de salvarse es descubrir quién es este misterioso personaje y por qué se quiere vengar de él: pero solo tiene 15 dias.

Desde aqui emprendes una carrera contrareloj junto a Ricky. El desarrollo de la historia es un poco lento, pero lo justo para irte destrozando los nervios cruelmente y poco a poco, la segunda parte es lo mejor en dónde el Autor da un giro que te deja con la boca abierta y ya en la tercera parte toma un ritmo más acelerado, eso si, nada de lo que pasa lo ves venir o al menos es muy difícil que lo hagas y es prácticamente imposible que adivines quien es Rumplestiltskin. Tal vez, el único pero que le podría poner, es que el final es un tanto apresurado; pero no deja de ser emocionante y definitivamente descansas de toda la tensión.

El psicoanalista es un gran thriller psicológico, bien escrito y bien logrado; porque dicho sea de paso el señor Katzenbach sabe escribir, aunque si llega a tener sus fallas. Fallas que en este libro no logré encontrar, siendo así; no sé si el mejor libro de este autor pero al menos, si es uno de los mejores.

Puede que hace unos diez años, tuve el gusto de leer por primera vez a John Katzenbach con El Profesor, un libro que me impactó muchísimo. Desde entonces quería volver a él y al leer El psicoanalista, nuevamente, me ha impresionado, una escritura impecable, que te atrapa de principio a fin y que te lleva mano a mano en la trama, tratando de dilucidar los motivos, los culpables y las soluciones, sobre todo en estas últimas no pegué una, pero en las dos primeras creo que algo logré en el camino.

El Dr. Ricky Starks, es un psicoanalista consolidado, con una rutina establecida tanto a nivel profesional como personal, vive solo pues su esposa falleció hace algunos años, no tiene hijos y su relación con colegas y habituales es muy superficial y predecible. de pronto, al cumplir 53 años, recibe una sorpresa, una amenaza patente que le obliga, en plazo de 15 días, a descubrir el nombre y motivos de su acosador o bien, quitarse la vida. de lo contrario, su familia o conocidos pueden sufrir “graves accidentes”. ¿Será capaz Ricky, de cargar con la culpa del dolor o muerte de personas a su alrededor, sean estas cercanas o no a él? Esa es la cuestión principal de la trama y lo que lleva no solo a investigar sino además a transformar su vida y personalidad en alguien que no sabía que podía ser, y que aún su muerte no podrá detener.

Excelente obra, más que recomendable. Leído en diciembre de 2022

Thriller psicológico en dos tiempos donde lo peor (o casi todo lo peor) es el apellido del autor y la digestión de las uñas de mis pies.

La novela de katz, kate, kjs, del John, responde a cualquier fórmula matemática sobre el libro perfecto en su género.

Buen manejo de los tiempos, bien escrito y una historia de ida y vuelta donde el autor nos esconde muy bien la identidad del malo malote (tanto que no fui capaz ni de olerlo).

El psicoanalista, en su estructura, responde a un patrón clásico que funciona, sota, caballo y rey, tensión narrativa (José Luis Corral no ha entendido esta frase) que hace valido aquello de que una historia aun habiendo sido contada mil veces, puede ser buena si el escritor lo hace bien, y JK (benditas abreviaturas) sin sorpresas, sin inventos logra un notable resultado final.

Sí, hay partes densas, pesadas y a destiempo, esas que se está desarrollando la trama, se va por las ramas y tu lo quieres...(no puedo poner el qué, pues hay seres muy simpáticos que dirían que estoy haciendo apología de...)
Es norteamericano va en los genes y en la pluma.

Buen sabor de boca en mi estreno con el autor, me ha resultado adictivo y pese al apellido, acudiré de nuevo a él, aunque tenga que ponerle un mote.

Pss, ehhh, una reseña de 1300 caracteres, un servidor.

«Feliz cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.»
Asi comienza esta historia, con este anónimo que recibe en su 53 cumpleaños Frederick Starks, médico psicoanalista de larga trayectoria profesional, con una vida cómoda y tranquila, viudo, solitario quien tendrá que emplear toda su astucia, conocimientos e inteligencia para en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete destrozar su pasiva y rutinaria existencia

Un thriller que va de menos a más, haciéndonos ver como se puede jugar con la mente, con los indicios, con las supocisiones, sin tener una certeza, creemos cosas a la ligera porque vemos símbolos, gestos que nuestro cerebro asimila o termina de dar forma a una situacion, el autor nos va presentando un juego en todo momento con la mente de los personajes, sus exigencias, los porqués y los conceptos

Una trama nada corriente, adictiva e inteligente donde el protagonista nos hace sentir su frustración, incertidumbre, desasosiego y nos muestra lo vulnerables que podemos llegar a ser como personas, hasta el punto de perder nuestra propia identidad, si alguien se lo propone