La maldición de Hill House

Un clásico de las casas encantadas.

La autora invierte una parte importante del principio de la novela en caracterizar a los personajes sobre todo a la protagonista. Porque necesitamos entender de donde viene, sus complejos y preocupaciones para entender como la casa va a afectarla.

Y sí, tarda en entrar en materia pero ¡ay, cuando lo hace! Cuando llega a los momentos de terror, estos son inigualables. Absolutamente paralizantes.

Además consigue una ambientación logradísima. Me paseé por el interior de la casa, sentí sus olores, los cambios de temperatura, su estructura laberíntica…

Siempre digo que creo que lo verdaderamente notable de Shirley Jackson es su manera de contar las cosas. Maestra en generar sensaciones en el lector, en mi caso consigue que termine la experiencia sintiéndome incluida en la historia, a veces confusa pero siempre maravillada.

Hace poco leí en una entrevista a una reconocida autora que decía que “todos deberíamos leer a Shirley Jackson al menos una vez en la vida”. En mi caso, seguramente una vez y ninguna más.

La historia comienza bien, nos plantea un escenario interesante con una redacción sencilla que hace que la lectura sea ágil y un personaje principal que parece, a priori, interesante.

Pero todo lo que viene después de las primeras 50 o 60 páginas es un auténtico sinsentido. Los personajes y los diálogos se vuelven incoherentes, carecen de sentido y no aportan nada a la trama.

El único elemento que merece la pena destacar en el libro es la propia Hill House, una casa y un ambiente que no se aprovechan en absoluto. El terror que promete la autora resulta inexistente.

Creo que pasa a convertirse en una de las grandes decepciones de este año. Y pocas veces puedo decir esto, pero en mi opinión sus adaptaciones (tanto en película, como en serie) superan con creces al libro.

7/10

Tengo sentimientos encontrados con este libro.

Me ha gustado, tiene escenas destacables, empatizas mucho con Eleanor y es interesante seguirla a ella y los demás por esta aventura en Hill House.

Pero, por otro lado, tiene partes algo pesadas, Hill House no ha actuado tanto como me gustaría, algunos personajes me han parecido odiosos, y el final, aunque angustioso y memorable, se queda muy abierto para mi.

De todas formas, me encantaría releerlo más adelante, y lo recomiendo bastante.

Shirley Jackson nos mete en una mansión maldita y en la cabeza de un personaje que no sabemos cómo se encuentra mentalmente.
Es una lectura que atrapa y que a la vez, desconcierta por los giros de las relaciones entre los personajes. Es un terror más sutil que el actual y hay muchas insinuaciones veladas.

La historia en si me pareció inquietante y aunque no es del tipo de terror que esperaba aún asi logro su cometido de meterte la duda de si si era algo maligno o simplemente histeria colectiva. La narrativa es excelente porque te lleva de la mano a cada rincon de la casa y llegas a sentir ese nerviosismo en el que no sabes que esperar de lo que puede o no puede anotar ahí.

Este año he vuelto a leer a Shirley Jackson. Y no sé si las opiniones que escucho sobre ella y sus libros me influyen para que me cree expectativas o  que ocurre, que la lectura me acaba decepcionando. 

Ya conocía la trama principal del libro porque he visto las dos adaptaciones en largometraje, me falta ver la serie que hay en plataforma. Así que la ambientación o el desarrollo no era nuevo para mi. 

Me ha gustado mucho la forma de escribir los escenarios y ese ambiente agobiante y claustrofóbico que consigue en la mansión. Me tenía en tensión en los momentos que pasaba algo en la mansión. Y esperaba que pasaran más cosas cuando iban conociendo cada rincón de la mansión. 

Lo que ha conseguido sacarme de toda esta atmosfera es el personaje principal de Eleanor. En base es un personaje muy interesante, al igual que Theodora. Y es que esta pareja de mujeres muestran una relación sentimental que en la época en que fue escrita la obra no era tan común. Pero con los diálogos tan infantiles de Eleanor, me sacaba mucho de la historia. Tenía que leerlos un par de veces porque intentaba sacarle algún sentido a ese disparate. Que tuviera alguna relación con la trama, situación o algo que nos hubiera contado la autora. 

Además, el final de la historia me hizo pensar que muchas de las situaciones que contaba la autora desde el punto de vista de Eleanor no era real. O si era real, los demás personajes para buscar una respuesta racional a lo que habían vivido, negaban todo. 

Otro punto que me descentró mucho de la historia fue la aparición de dos nuevos personajes. Rompían todo el hilo que había creado al principio de la historia. Y es que estos personajes si que son absurdos. Aunque pienso que la autora los incluyó para mostrar a otro grupo de personas que veían lo paranormal o lo vivían más intensamente, y no se lo toman tan en serio como los otros personajes. 

Por último, el final llega de repente. Muy precipitado. La historia tiene un hilo. Se está desarrollando hacía un final. Pero de repente, en pocas páginas todo termina. Sin resolver muchas cosas y me dejo con la sensación de que faltaba algo más de contar.

En conclusión, otra decepción con Shirley Jackson. Me gusta su forma de describir sitios y situaciones. En este libro en concreto, me hizo sentir agobio. Pero los personajes son infantiles, sus diálogos sin sentido. Me sacaban mucho de la historia. Además, el final es precipitado y me dejo con la sensación de que el libro no estaba terminado. 
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Shirley Jackson es una genia. Que manera de escribir tan atrapante. Es imposible que deje indiferente. Ha sido una lectura a ratos alucinante, a ratos agobiante, incluso claustrofóbica. Entiendo que autores como Stephen King beban directamente de ella. Un referente sin duda. No se lleva las 5 estrellas, porque, personalmente, esperaba más acción al final. Aún así, es una joya indispensable.

Teniendo cero aguante a los relatos de miedo, agradecí mucho que la autora se fuera por otro lado, y dejara un libro que trata más la salud mental, y es más actual de lo que parece.

No es la tradicional novela de casa encantada, hay una evolución clara del personaje de Eleanor, que se convierte en el centro de todo. Las relaciones entre los habitantes de Hill House son clave en la historia. Cabe también cierto grado de humor, y los diálogos son de lo mejorcito.

Hill House es más un Gran Hermano tétrico con la salud mental en el centro, que una historia de fantasmas, y merece la pena.

Disfruté con este clásico de la literatura de terror. La autora podía haber caído en el susto fácil, porque una mansión encantada siempre ha dado mucho juego. Sin embargo, el terror viene por otro lado, es un terror que recurre a lo psicológico. Un poco como el de Horacio Quiroga o Maupassant.
Muchos son los autores contemporáneos que han bebido de Jackson, como Stephen King, quien ha dicho de este libro que es una de las mejores novelas de terror del siglo XX. Yo no llego a tanto, porque he sentido más terror con otras novelas, pero si algún día (con su noche) me encontrara sola en un casoplón antiguo, quizás me acordaría de algún pasaje de este libro.
El terror que intenta provocar Jackson es el del ser o no ser del alma atormentada que anda pululando por el mundo terrenal al que se siente atada hasta que un espiritista la libere. ¿Realmente existen los espíritus o son fruto de la psique humana?
Los personajes están fenomenalmente caracterizados. Hay una principal, Eleanor (una joven tímida y asocial) y el punto de vista que predomina es el de ella. Pero no eché de menos en ningún momento una profundización mayor, ni en la historia ni en los personajes.
La cocinera es digna de mención por su caracterización absolutamente borde y su total incapacidad para expresar sentimientos y emociones. No he podido dejar de pensar en el ama de llaves de "Rebeca" (otro estupendísimo libro de du Maurier que recomiendo).
La novela no está basada en la buenísima serie (cuya base es la novela) sino en las películas.

Ay, qué pena más grande no haber leído antes a la autora porque me ha parecido increíble.
Yo había visto la serie de Netflix, que tiene 0 que ver con la historia, solo se asemeja en algunos nombres y poco más y me ha pillado totalmente de imprevisto este libro (pero para bien🤭).

El inconveniente que yo suelo tener con los libros de terror es, básicamente, que no me producen terror. Sí, hay algunos que me inquietan un poco más que otros pero en términos generales no paso miedo leyendo ninguno. Pues… con este sí.

Me explico: No he estado acojonada y tapada hasta la cabeza con una sábana (y menos mal) pero es que la pluma de Shirley me ha generado un sentimiento de intranquilidad e inquietud que no ha conseguido generarme ningún otro libro del género. La evolución de los personajes y sobre todo de sus pensamientos (Sí, Nell, hablo por ti) me ha dejado completamente descolocada.

La ambientación oscura y extraña de Hill House me ha hecho darle vida propia a un objeto y considerarlo un personaje más, aparte de los otros que tenemos que también me han parecido complejos y, aún después de haber acabado el libro, no sabría deciros bien cómo son.

No os quiero desvelar nada más ya que es un libro cortito, que se lee en nada y que os recomiendo encarecidamente si os gusta un mínimo el género porque es un must que no os debe faltar🙌🏻

Buenísima ambientación, personajes muy bien logrados y un tremendo que os acompañará a lo largo de la lectura.