Hace poco leí en una entrevista a una reconocida autora que decía que “todos deberíamos leer a Shirley Jackson al menos una vez en la vida”. En mi caso, seguramente una vez y ninguna más. La historia comienza bien, nos plantea un escenario interesante con una redacción sencilla que hace que la lectura sea ágil y un personaje principal que parece, a priori, interesante. Pero todo lo que viene después de las primeras 50 o 60 páginas es un auténtico sinsentido. Los personajes y los diálogos se vuelven incoherentes, carecen de sentido y no aportan nada a la trama. El único elemento que merece la pena destacar en el libro es la propia Hill House, una casa y un ambiente que no se aprovechan en absoluto. El terror que promete la autora resulta inexistente. Creo que pasa a convertirse en una de las grandes decepciones de este año. Y pocas veces puedo decir esto, pero en mi opinión sus adaptaciones (tanto en película, como en serie) superan con creces al libro. |