La hora de las gaviotas

En esta entrega volvemos a leer sobre el equipo de ertzaintza qie resolvió en la novela Danza de los tulipanes.
Tenemos a Cestero al mando, esta vez echaremos de menos a Madrazo , aunque no nos deja para siempre en la novela ya que en algunos capítulos nos cuenta que es lo que le está sucediendo, Julia, Iñaki y el nuevo, puesto por un superior y de total confianza, no tanto para Cestero, ya que con su trayectoria profesional sabe perfectamente que es lo que necesita su equipo y no cree que un ertzaintza "lameculos de políticos" sea lo que necesita para este caso su equipo.
La historia comienza en Hondarribia, una mujer asesinada en un desfile mixto, se cree que ha podido ser un crimen machista, desde que Ane y su equipo llegan a la comarca no paran los sucesos.
Desde una policía local que no los quiere allí, hasta los mismos ciudadanos, con esto el equipo tiene que investigar este crimen y alguno más que se torna , con prácticamente nada de ayuda mientras Madrazo sigue en su historia personal que el escritor nos va contando entre medias de los capítulos de la historia principal.
Una narrativa en primera persona contada por varios de nuestros protagonistas,dándole principal voz a Cestero, pasando por Julia, Madrazo y algún otro protagonista.
Asesinatos, confidentes, falsos culpables, todo esto bañado con los colores del norte de España, el olor de mar y de los Pirineos está presente en toda la novela.
El lector de verá envuelto en varias tramas a la vez, donde sus protagonistas en más de una ocasión no irán por el buen camino, algo que agradecer al escritor , ya que nos hará pensar en más de runa ocasión.
Lectura contémporanea, rápida, con una buena base que nos sorprenderá un poco más en cada capítulo.

¡ESPECTACULAR! Nos encontramos ante una novela policiaca del más alto nivel, y es que tiene todos los ingredientes necesarios para ello. Tiene una trama adictiva, unos personajes con unas emociones y unas cargas muy marcadas, una contextualización y una ambientación descritas de manera brillante, unos mensajes y unas reflexiones muy importantes con los que convivimos en el día a día, pero para mí lo que marca la diferencia es que tiene mucho realismo.

Con Cestero y su grupo, con sus compañeras de grupo, con Madrazo y su maravillosa historia paralela que suma tanto, y con el resto de personajes importantes en la historia, viviremos en primera persona una investigación policial de lo más creíble, sin ilusiones ópticas, y toda esta historia con un mensaje claro de fondo: EL ODIO ES EL ENEMIGO MÁS PELIGROSO.

Todo comienza con una fiesta tradicional que desconocía, como es el Alarde de Hondarribia, que provoca cada año enfrentamientos basados en la intolerancia. Y acaba con un mensaje muy claro, sin entrar en spoiler, que vivimos en un mundo egoísta, que la gran mayoría de las veces miramos para otro lado si no nos toca a nosotros, y que depende de nosotros cambiarlo.

En conclusión, libro más que recomendado.

🌆 al principio no encontraba ningún personaje con el que empatizar, ninguno de ellos consiguió hacer que pudiera sentirlo cerca, hasta que en un momento algo pasó y llegó el momento de sentirme cerca de cada uno de ellos. ¡Eso me encantó! Porque encontrarme con personajes llenos de odio que hacen lo posible para que sus ideas sean seguidas por el resto y otros que lo único que quieren es el bien, no es algo que podamos encontrar en muchas historias.

✍ La historia está narrada de muy buena forma, conseguí perderme en esas calles llenas de ruidos y lágrimas, sin haber pisado una nunca, la pluma de Ibon es magnífica en todos los sentidos; las descripciones de los lugares que no sólo hacían que pareciera que estaba allí es que iban destinadas a un único fin, porque eran sencillas y concisas.

🦅 La hora de las gaviotas me hizo sentir mil cosas, desde rabia hasta pena pasando por un sentimiento precioso lleno de amor. Una historia que transcurre en una investigación de poco menos de un mes, donde el corazón se va desgarrando...

😲 Ibon me mantuvo en hilo en todo momento, me sorprendía con cada nueva averiguación del caso y luego... ¡Puuum! Otra sorpresa más, otro giro y todo sin necesidad de ser pesado y de rizar el rizo, todo de una forma maravillosa, bien hilada y siempre sin dar puntada sin hilo.

🤓 En definitiva una lectura recomendada para todos los amantes del género y para sentir en cada una de sus palabras la historia tan terrible que nos narra Ibon.

La hora de las gaviotas es una novela de investigación policial con ritmo de thriller en la que una unidad especial de la policía vasca, o ertzaintza, se enfrenta al crimen ocurrido mientras se celebrara una fiesta local centenaria (proviene del siglo XVII), llena de polémica en los últimos 30 años entre los que abogan por continuar con la tradición y los que prefieren romper con el carácter sexista de los festejos, permitiendo que las mujeres salgan en el Alarde. A partir de este momento, se reúne de nuevo el equipo de investigación que protagonizó la novela anterior del autor, La danza de los tulipanes, y comienza el despliegue para dar con el asesino. La investigación no está exenta de polémica con la prensa, con los habitantes de Hondarribia e, incluso, con la policía del lugar, que no entiende que una unidad central se encargue de un caso bajo su jurisdicción.

El carácter real de esta fiesta, así como el escenario en el que se sitúa toda la acción (Hondarribia y sus alrededores), con ese enclave especial, con su río Bidasoa, su frontera natural con Francia, el Cantábrico y sus aguas, y su población, sus costumbres e, incluso, sus profesiones, favorecen la ambientación de esta novela y, en cierta manera, la hacen más local. Aunque el caso en sí se podría haber dado en cualquier otro sitio, esta historia no; Hondarribia y su entorno son fundamentales en esta historia, tanto para entender el carácter de los personajes como para construir toda la trama.

Capítulos cortos, prosa sencilla, no excesivamente descriptiva, excepto cuando su objetivo se centra en dejar bien definido el lugar donde se encontraban o el tiempo que hacía, y un ritmo no tan rápido como me esperaba para los pocos días en los que transcurre la acción, pero tampoco lento como para disminuir mi interés en el caso. Cierto es que me molestaban las partes en las que la narración se centraba más en los personajes principales y sus relaciones personales, sobre todo al no haber leído la novela anterior y sin dejar de pensar que me estaba perdiendo algo. de manera inteligente, el autor ha sabido dar pequeños detalles para que pueda hacerme una pequeña imagen de lo que cuentan en La danza de los tulipanes, pero el runrún de que hubiera disfrutado más de esta novela si hubiese leído la otra no ha desaparecido en todo el libro.

Ha sido en el momento en el que el título cobra sentido, casi al final, cuando me he dado cuenta de que la trama estaba mucho mejor construida de lo que yo pensaba; he necesitado ese instante para comprender y aceptar que ha sido una muy buena lectura. Es el último tercio de la historia la que me ha devuelto la confianza en este texto, no porque antes no me gustase, sino simplemente porque no me estaba gustando tanto. Incluso, aunque no sé si quien la haya leído ya lo entenderá, he llorado un poco.

Probablemente me equivoque, pero noto cierta atmósfera similar en las novelas policíacas o negras vascas que he leído en relación con el carácter de los personajes. Existe cierto hermetismo, cierta sobriedad, algo que siento como propio. de ahí que diga que esta novela no tendría sentido en otro lugar, y Cestero, Julia, Aitor y Madrazo no serían los mismos en otro sitio.

En resumen, una buena historia, con sus giros, sus personajes, sus idas y venidas, y unos protagonistas que arrastran equipaje, aunque no sea totalmente definitorio; además, destaca el final y destaca el trabajo en torno a una sociedad cuya historia tiene todavía mucho peso.

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“Los responsables de todo son los de arriba. Los de arriba y los políticos, claro. Es mucho más fácil condenar levemente lo que sucede y no actuar, no vaya a ser que se pierdan un puñado de votos en la comarca” ~ La hora de las gaviotas de Ibon Martin.

Segundo caso de la Unidad Especial de Homicidios. Durante la celebración del Alarde en Hondarribia, Camila muere asesinada. Alguien le ha seccionado la femoral durante el desfile. Ane Cestero y su equipo son los encargados de la investigación que se va enredando de tal manera que la lista de sospechosos aumenta paralelamente a los personajes que van a apareciendo en el libro. Personaje nuevo, sospechoso a apuntar. Lo mismo con los motivos.

El libro, sin ser la novela del siglo, es entretenido. le sobran “cositas” y se han tocado demasiados palos. La primera mitad me ha gustado pero a partir de ahí he tenido la sensación de que el autor andaba perdido y el libro avanzaba errático. El último tercio ha sido el “de devorar”.

Destacaría la ambientación, pero bueno soy una “Euskadi lover” así que ahí Ibon lo tenía fácil conmigo. Me han sobrado algunas descripciones repetitivas y frases metafóricas así como algunas subtramas. También he notado que explica algunas cosas no necesarias para la trama y deja pasar otras que sí lo son. El libro tiene el trasfondo de denuncia de los malos tratos a las mujeres pero ha tocado demasiados palos y sí, es denunciable y hay que denunciarlo, pero con tanta dispersión me ha parecido poco contundente.

En definitiva, ha cumplido su función de entretener. Sin más. Un consejo: lee primero La danza de los tulipanes. Otro: no dejes que el primero te marque las expectativas del segundo.

Libro leído gracias a Babelio y a su iniciativa Masa Critica.

Por lo general la novela negra y casi todas sus variantes comienzan con una trama principal a la que acompañan otras subtramas que irán confluyendo en mayor o menor medida hasta cerrar todo al final del libro. En este caso Ibon Martín da una vuelta a los esquemas y la trama principal irá dejando otras subtramas conforme avanza en la investigación, dando lugar a un abanico de posibilidades que van imprimiendo misterio y acción a lo largo de todas las páginas y que al final del libro quedan bien cerradas sin dejar nada en el tintero.

Este es el segundo caso al que tienen que enfrentarse los miembros de la UHI, la Unidad de Homicidios de Impacto, una unidad creada ex profeso para resolver los crímenes con violencia extrema o repercusión mediática muy alta. Así que nos encontramos de nuevo con Ane Cestero, suboficial de la ertzaina, impulsiva y visceral como siempre, Madrazo su superior, en un enigmático viaje haciendo el camino de Santiago, Julia, que adquiere en esta ocasión mucho más protagonismo y que se desvela como un personaje esencial, Aitor, que es el complemento perfecto entre Cestero y Julia y algún miembro que se incorpora al equipo y que puede que no nos caiga bien del todo. Aún así puede leerse de manera independiente porque aunque hay algunas referencias al anterior caso en La danza de los tulipanes, no afectan al correcto seguimiento de este nuevo caso al que ahora se enfrenta la UHI.

Todo comienza con lo que parece un crimen machista que se va complicando conforme avanzan las pesquisas. de ritmo un poco lento al principio pero que va acelerando conforme se suceden otras muertes que apuntan casi en la misma dirección. Hasta que los acontecimientos giran obligando al equipo a tener en cuenta otras opciones en las que entraran otros elementos como el tráfico de drogas o de personas.

Tiene el autor la habilidad de jugar con el paisaje y con los sonidos, con los elementos naturales y con las localizaciones de manera que éstas están siempre perfectamente complementadas con los personajes y con la acción. Así es inevitable sentir en cada página el rumor de las olas, el graznido de las gaviotas o sentir el agua de la lluvia que tan presente está en la costa vasca donde se desarrollan los acontecimientos.

La trama es sólida y compleja, llena de suspense y de giros que mantienen la tensión y el ritmo llevando a los personajes al límite en varias ocasiones. Unos personajes fuertes y complejos, con personalidad y carisma a los que ni las zancadillas dentro del propio cuerpo, donde a veces son vistos como intrusos, ni las propias trabas que la investigación pondrá en el camino serán óbice para que Cestero y su equipo nos hagan pasar un buen rato con esta lectura.

Ibón Martin es capaz de narrar escenas trepidantes y rápidas como la persecución en coche por los caseríos de Hondarribia y después ponerte el corazón y el alma en un puño como en los capítulos en los que Madrazo, el jefe de la UHI, desvela su pasado mas oculto.

La hora de las gaviotas aborda en sus páginas varios temas que afectan a la sociedad en la que vivimos, como los malos tratos, el machismo, tan presente aún en algunos trabajos, las tradiciones demasiado aferradas al pasado, y sobre todo habla del odio, ese que va envenenando poco a poco y que va creciendo buscando venganza como último recurso, pero también deja espacio para hablar de la importancia de saber quiénes somos o de dónde venimos.

Una novela que sigue en la línea de los autores españoles de poner el listón cada vez más alto, creando historias y personajes que sin duda han venido para quedarse. Un acierto sin duda. No dejéis de leerlo.
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Son las fiestas de Hondarribia y, como cada año, hay jaleos con el Alarde. El alarde mixto sale media hora antes que el oficial y, cuando llega a la estrecha calle Mayor, los que se oponen al mismo intentan boicotearlo. Personas situadas en ambas aceras de la calle, suben plásticos negros en el momento en el que la procesión pasa por allí para que no se vea nada. Pero este año, va a pasar algo horrible: una mujer es apuñalada y muere desangrada. Será Ane Cestero y su equipo quienes se tengan que desplazar a la ciudad fronteriza para tratar de descubrir y detener al culpable.

Como he dicho al principio, conozco muy bien los escenarios. Vivo a menos de quince kilómetros de Hondarribi (Fuenterrabía) y es un pueblo que a mi marido y a mí nos encanta. Aprovecho para “vendéroslo” un poco: es un pueblo completísimo en el que hay playa y monte, una parte antigua de piedra preciosa, un barrio marinero colorido e ideal, una playa enorme de arena fina… Si es que no se puede pedir más. Para mí, Hondarribi es uno de los pueblos más bonitos de España. Como digo, nos gusta mucho ir a pasear o a tomar algo por lo que la mayoría de los escenarios citados en el libro los conozco. de hecho, solemos tomar algo en la cafetería en la que se reúnen los ertzainas. Como imaginaréis, esto ha supuesto un aumento del placer lector. Pero, no os preocupéis: no hay problema si no conocéis el pueblo. Uno de los puntos fuertes de Ibon Martín es la descripción de lugares (no por nada, antes escribía guías de viaje). Los diversos escenarios están tan bien descritos que os hace sentir allí. Sólo os faltaría oler el mar y oir los graznidos de las gaviotas.

Me ha gustado mucho la trama. A vosotros lo del alarde probablemente no os diga nada pero a los que vivimos por aquí nos suena y mucho. Tanto en Hondarribi como en la cercana Irún, el alarde siempre ha sido una fuente de conflictos. Cuando yo trabajaba en Irún todos los años presentaban demanda en el juzgado y, tras la celebración, eran muchas las denuncias por delitos y faltas varias. Ahora creo que el tema legal está resuelto pero eso no significa que la gente se haya aquietado y que la fiesta transcurra sin problemas. El alarde tiene su origen en el siglo XVII en el que la población estaba ocupada por los franceses. Los habitantes hicieron una promesa a la virgen de Guadalupe: si les libraba de los franceses, todos los años irían en procesión a su ermita. Y así se ha hecho desde entonces. Y no veáis cómo se vive tanto en Hondarribia como en Irún. El problema es que en el alarde tradicional sólo salen hombres vestidos de soldados. Pero ya hace unas cuantas décadas que las mujeres quieren también salir y este hecho dividía y divide al pueblo en dos: los que quieren un alarde tradicional y los que defienden el derecho de las mujeres a salir. Situar una novela de asesinatos en pleno alarde de Fuenterrabía es una idea magistral en mi opinión y no sé cómo no se le había ocurrido a nadie antes. Imaginativa y original. También valiente porque no sé yo qué les habrá parecido a los hondarribitarras jajaja. Además, en estos casos tan controvertidos, es difícil hacer una propuesta que contente a todos. Pero Ibon plantea las cosas con mucho tacto y cuidado, de una forma adecuada en mi opinión.

No es el único rasgo de valentía. También lo es sacar una lanza a favor de las mujeres. Son mujeres las asesinadas en este libro y este hecho sirve al autor para hacer crítica social sobre varios temas candentes. No hablo más del tema por miedo a soltar algún spoiler pero ya os digo que el tema de fondo tiene enjundia y que está muy bien tratado.

“La hora de las gaviotas” es la segunda entrega de esta serie policíaca protagonizada por un equipo de ertzainas que se dedican a casos especiales. Eso les permite no estar adscritos a una comisaría en concreto y poder trasladarse por toda la Comunidad Autónoma. Si en la primera novela de la serie – “La danza de los tulipanes”- Ibon nos trasladó al precioso Urdaibai en Vizcaya, en esta ocasión se queda en Guipuzcoa y nos lleva a la ciudad fronteriza de Hondarribi. Ane Cestero, la ertzaina que salió de la serie anterior (en una especie de spin off) dirige esta unidad especial en la que están quienes ya son sus amigos Iñaki y Julia. En esta ocasión tendrán un cuarto miembro al que no conocían de antes y un nuevo superior con el que Ane chocará frontalmente.

Como serie que es, mejor leerla en orden (sobre todo porque, de no leer “La danza de los tulipanes” os perderéis una gran novela) pero no es estrictamente necesario. Los casos son absolutamente independientes. Los personajes principales sí que son los mismos y los vamos conociendo a medida que avanzamos en la serie. Su vida personal tiene cierta importancia pero el autor sabe dar los datos necesarios para que el lector nuevo se sitúe. Además, Ane ya salió en las novelas anteriores, en la serie protagonizada por Leire. Y en todas las novelas de esta serie hay un guiño a la anterior que los nuevos lectores quizás no aprecien pero que a los “viejos” nos hace ilusión.

He disfrutado muchísimo con esta novela. Y ya no sólo por esos escenarios tan míos. La trama en sí me ha parecido muy buena, con ese punto de originalidad que le otorga el alarde pero también con otros toques que la hacen diferente. Me ha enganchado desde el primer momento y me ha hecho dudar de mucha gente. Hay unas cuantas sorpresas, algunas muy inesperadas, y varios giros argumentales que te dejan con la boca abierta. Es una novela policíaca pero también casi un thriller. Una novela hecha para entretener al lector; sin duda, lo consigue sin creces.

Conclusión final

Por si no ha quedado claro: me ha gustado muchísimo. Por supuesto, recomiendo vivamente su lectura. Y, si no conocéis Hondarribia, os aconsejo que vayáis buscando imágenes en google para ver la maravilla de escenarios en los que transcurre la acción. Una acción que, por cierto, no podría transcurrir en ningún otro lugar.

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En la novela se nos presenta el segundo caso de la Unidad especial de Homicidios de Impacto (UHI), pero se puede leer de manera independiente, aunque si quieres leer el anterior te recomiendo que lo hagas antes de leer este.  

El libro trata temas ya mencionados en la primera novela, algo que agradezco al no haberla leído. Nos desvela acontecimientos ocurridos ocurridos en el primer caso de la unidad, y nos presenta a los integrantes del equipo, algo que facilita la lectura de este caso. 

La narración arranca el día del asesinato y vamos viendo todos los acontecimientos que suceden ese día y los posteriores. La investigación va despacio pero no resulta aburrida,  ya que alterna los sucesos y pesquisas con la vida de los ertzaintzas y sus familias, y conocemos también enfrentamientos entre vecinos por temas diversos. 

Los crímenes tienen un transfondo de intolerancia y machismo, y se trata el duro tema del maltrato familiar y el acoso a las mujeres. Se nos explica como en el pueblo están enfrentados los defensores de la tradición y los de los nuevos tiempos. También se cuelan en el libro temas como el ecologismo. 

Además de la investigación de los sucesos de Hondarribia tenemos una subtrama paralela. Markel Madrazo está haciendo el camino de Santiago por motivos que desconocemos al principio, pero que son importantes para él como persona. 

Los capítulos no son largos y en todos se indica el día en el que transcurre. Nos ayuda a centrarnos, aunque es difícil perderse al ser la trama lineal.

Cada día abarca varios capítulos, ya que suceden muchas cosas en el pueblo y los ertzaintzas tardan un tiempo en unir todos los puntos. 

Me han gustado los personajes, se ven bastante reales y distan mucho de ser perfectos. Los dos nuevos integrantes de la unidad no cuentan con la simpatía del resto del equipo, y el nuevo responsable de la unidad me cayó mal desde el principio.

Ver cómo la política de despacho influye en el funcionamiento de la unidad es muy interesante y hace que todo se sienta muy real.

La policía local no está demasiado contenta con la llegada de la unidad. Se consideran totalmente capaces de solucionar los problemas de sus vecinos e intentan echar a los recién llegados. 

Abundan las descripciones del paisaje, y de nos relatan los problemas de la unidad y las vidas personales de sus miembros. Todo ellos hábilmente tejido con la trama para que no resulte aburrido. 

La unidad acude a Hondarribia por un asesinato, pero mientras lo solucionan se encontrarán con más delitos que pueden estar, o no, relacionados. 

Las diferentes tramas están muy bien entrelazadas y todo tiene su sentido. Acerté con algunas cosas pero no con la identidad del asesino del Alarde. Me sorprendió descubrir su identidad, pero no sentí que el autor se lo sacase de la manga, las explicaciones que se nos ofrecen son creíbles y tienen sentido. 

Me ha gustado mucho el libro. al principio las cosas van un poco lentas por lo que os comentaba antes de las descripciones, pero no se me hizo aburrido en ningún momento, al contrario, me pareció bien ese pequeño desvío. Llega un momento en que las cosas se complican y ya no puedes parar de leer.

La novela tiene partes muy angustiosas que van a marcar la vida de algunos personajes. Estoy deseando saber más cosas de Cestero y su equipo. 

"La hora de las gaviotas" es una novela negra muy adictiva. Toca diferentes temas de actualidad y gran interés. La trama de va complicando según avanza la lectura, pero es fácil de seguir y todo queda bien cerrado y explicado. 

Tengo intención de leer el tercer caso de la UHI cuando se publique. Leeré también el primero, pero un poco más adelante ya que en este se desvelan muchas de las cosas ocurridas en él. 

No se por donde empezar a hablar de este libro.
Lo cogí con muchas ganas porque se habla maravillas del autor y de lo que escribe y la verdad que me decepcionó bastante.
No llegué a conectar en ningún momento con los personajes, quizás haber leído previamente «La danza de los tulipanes» me habría ayudado, pero es mi primer contacto con Ibon. Los libros son independientes pero la inspectora es la misma y sí que hay algún detalle o referencia al otro libro, por lo que recomiendo leerlos en orden para disfrutarlos un poco más.
Con la trama me ocurrió que se me hizo totalmente plana, sin ningún sobresalto, sin emoción. Los capítulos son cortos y, a pesar de ello, no me invitaban a comenzar el siguiente, cosa que para mí es esencial a la hora de leer un thriller. Imaginaos un capítulo de 3 páginas y que cuando las lees ya no te apetece leer otras 3, pues así me sentí todo el libro.
Por otra parte hay cantidad de casos, muchísimos personajes. Me resultó bastante tedioso y, aún por encima al leerlo tan despacio, no me acordaba de ninguno de los personajes que habían salido. Así fue, que cuando llegó el desenlace y se supo quién era el artífice de todo, mi cara fue de «¿y quién es esta persona?».
Aún así, recomiendo leerlo, no es un mal libro ni mucho menos. Está muy bien escrito, se nota que detrás hay un autor consagrado y que sabe lo que hace. Como dije, hay muchos casos, muchos cabos sueltos y todos confluyen muy bien al final.

Es el primer libro que leo del autor y me ha sorprendido para bien.
La historia va de menos a mas, al principio me costo algo mas engancharme en la historia y adentrarme en ella, pero conforme fui avanzado mas en ella y empiezan a presentarse las subtramas que se desarrollan en la historia no quería dejar de leer para saber como se resolvía todo.
Algo con lo que he disfrutado y creo que es uno de los puntos fuertes del libro en su ambientación, ya que te hace creer que estar delante de esos fantásticos paisajes y disfrutando del olor a mar.
Los personajes que nos presenta son los algunos de los componentes de la UHI de su anterior novela con algunas nuevas incorporaciones, a ser una serie de novelas autoconclusivas ,el autor nos da algunas pinceladas justas sobre algunos aspectos de su vida que suceden en el anterior libro "La Danza de Tulipanes" ,aunque se pueden leer de forma independiente yo creo que lo hubiera disfrutado mas habiéndolo leído en orden para ver conocido mejor a estos personajes.
En conclusión una buena novela con un buen desenlace que lo deja todo cerrado, que aunque al principio sea algo lenta se crece a medida que avanza y que recomiedo.