Segundo libro que leo de Ibon Martín. Sé que entre el primero de la saga y este han sucedido muchas cosas, e incluso noto un ligero cambio en la redacción, quizás fruto de que la protogonista no es Leire Altuna, escritora, sino Ana Cestero, ertzaina. A pesar de ser una escritura bastante plana en la que los momentos de más intensidad a mi modo de ver le falta un punto de la misma al escribir para meter en ese ritmo al lector, he de decir que las páginas vuelan ante los ojos con una historia entretenida bien hilvanada. Es una trama con mucha carga de denuncia social, tanto en lo que se refiere a violencia de género, ataques machistas y trata de blancas e incluso en lo referente al terrorismo de Eta. Un libro muy entretenido, con una buena historia pero le falta un poco más de elaboración para que no parezca que los resultados de los ertzainas salen de la nada en cuanto es necesario. Y por otro lado igual que me falta un poco más de desarrollo de la trama todos los capítulos del agente Madrazo me sobran, están puesto como a calzador, aunque esto puede ser una impresión mía por faltarme la lectura de todos los libros anteriores. Ojo, spoiler. Otra cosa que me chirria es que de la noche a la mañana, sin haber ninguna muestra más anterior Ane se vea atraída por Olaia, lo único que se da a entender en este sentido es que a Ane le gustan los chicos y nunca estaría con su amiga. Una negación tan radical que hace presagiar algo entre ellas, aunque si soy sincera por como escribe el autor parecía más que se iba a liar con su compañera Julia que con su amiga. También me sobra el capítulo, casi al inicio, en el que la anterior protagonista aparece en una competición de traineras. Supongo que es un guiño a este personaje y a los lectores de la saga, pero sinceramente, no aporta nada a la trama. Por lo demás decir que es muy descriptivo en cuanto a los paisajes y localizaciones. Spoiler, en cuanto al método de tortura en el llagar es también bastante explícito y es lo que da sentido al título de la obra, La Hora de las Gaviotas. Hablando ya de cosas que no tienen que ver con la historia pero sí con el libro decir que lo primero que me sorprendió es lo flojas que erán las tapas del mismo, muy original el detalle del mapa en la solapa de la portada para que te ubiques en cualquier momento de las localizaciones donde se sucede la trama, pero en cuanto a impresión me pareció de baja calidad de materiales. En lo que es al diseño de portada, que alude a las algas rojas que invaden la zona, me resulta poco impactante para tratarse de un libro lleno de asesinatos cruentos, muy violentos y elaborados. A pesar del tono rojo de la portada, el hombre de la barca me trasmite tranquilidad, nada que ver con la violencia desarrollada en el libro. + Leer más |