El chico de la última fila

En esta ocasión (¿la quinta?🤔😅) lo he escuchado en audible y la verdad es que los narradores... meeeeh... El de Hugo hace muchas pausas innecesarias y el de Dylan habla demasiado lento (solucionado poniéndolo en x1.5 🤭).
Pero los nenes siempre son bien.😍

El romance. Un primer encuentro desafortunado, un segundo desencuentro muy curioso que da forma a una amistad que se va tornando en fuego poco a poco. Dos almas que sin saberlo siempre han pululado cercanas como imán a la otra, hasta que por fin todo se da. Pero no nos equivoquemos. Puede haber una fuerte química, de hecho la tensión es enorme, sin embargo, no hay nada más grande como la mutua admiración y valoración del otro. Reconocerse como iguales, enamorarse de los defectos del otro,. Demostrar que el caos y el orden pueden convivir es algo sublime cuando se trata de una pareja que tiene almas gemelas que se gritan de reconocimiento y el amor se regocija ante el destino por haberlos unido en esta vida. Si a eso añadimos diálogos soberbios, momentos hilarantes entre familia, la cercanía de la familia, solo puedo decir que EL CHICO DE LA ÚLTIMA FILA me conquistó por completo y me deja con ganas absolutas de la siguiente historia.


Susana Herrero me ha sabido conquistar, mirad que me había negado a caer con esta familia, pero es que es imposible no hacerlo y mucho menos luchar contra la marea al amarlos como se les ama. Bien hecho autora ¡Feliz lectura!
Enlace: https://locasdelromance.blog..

Segundo libro saga Cabana

Me ha encantando 😍😍😍 es un libro tan tierno que 5 estrellas se queda corto

Es justo lo que necesitaba. Un libro romántico y tierno que entretiene y que te hace sentir cosas muy bonitas

Cuenta la historia de Hugo y Dylan, cómo se conocen y como superan los problemas de ambos juntos. Es una historia de amor contando todo lo bonito del amor, los principios y el descubrimiento de sentimientos por una persona que es tu alma gemela.

A mi parecer, la primera mitad del libro es infimamente más bonita que la segunda mitad, porque se centra unica y exclusivamente en ellos dos.

Me ha encantado y quiero continuar con la saga de seguido ✌️

Tenía muchas ganas de conocer esta historia, parte de culpa la tiene una gran amiga que no ha parado hasta que empecé con esta saga y llegué a este libro que es su favorito, y yo agradecida para siempre por haber hecho que me enganche a los Cabana.

No sé si me he enamorado más de Hugo, de Dylan, de los dos al completo o de la historia pero literalmente me ha dolido terminar este libro por lo mucho que me ha gustado, tengo muchas ganas de saber más de ellos en los próximos libros.

Este libro ha sido un viaje lleno de aprendizaje, de amor y de mucha música, eso no podía faltar.

Hugo es veterinario, tiene una clínica en su pueblo y aunque hace tiempo que terminó la carrera una vez al año viaja a Madrid para reencontrarse y pasar unos días con sus amigos de la facultad. Es en uno de esos viajes cuando conoce a Dylan Carbonell, cantante de rock y un genio de la música, con un pasado e infancia complicado.

Segundo libro de la serie Cabana!! Ya sabéis que al igual que el primero es una relectura en LC para poder continuar con el resto de los hermanos y sus historias, pero si lleváis tiempo por aquí sabréis que este libro se coló en el top de favoritos de 2020 así que todo lo que diga de él es quedarse corto (aunque nunca llegue a subir reseña por vaga).

Si el primero recé para borrar esa historia de mi mente y leerlo como si fuera completamente nuevo para mí, este lo hice con más ganas. Hugo y Dylan son dos personajes maravillosos y completamente opuestos el uno del otro. Hugo es un personaje contenido, comedido, callado, le cuesta abrirse con la gente y no entrega su confianza fácilmente, es el pilar en el que se refugian todos los hermanos Cabana. Dylan por el contrario es un terremoto, arrasa por donde pasa, es intenso, un poco egocéntrico y muy impulsivo, pero tiene pasión por lo que hace, pone su vida y se vuelca en todo lo que haga falta.

La historia de Hugo y Dilan me enamoró desde el primer momento, es una historia muy cute, muy dulce y tiene tantas escenas bonitas que es imposible no caer rendida ante ellos. Además hay tantas referencias a la música y por como la vive Dylan es inevitable que cada vez que escucho Dancing in the moolight me sigo acordando de ellos y dudo que se me olvide que esta canción les pertenece a ellos.

Algo maravilloso que tiene la familia Cabana y que es desde el primer libro de la serie son sus chats de whatsapp entre hermanos, es una fantasía, lo que te puedes llegar a reír leyéndolos no es normal (exijo un libro recopilatorio y con actualizaciones) son una maravilla y espero que no cese en los siguientes.

Hasta el momento todo lo que he leído de Susana los títulos tienen como una explicación y un significado de donde viene en la historia y este para mi es el más bonito de todos.

Y para terminar decir que por culpa de esta relectura quiero releer “Mi canción más bonita” de Cherry chic (no me da la vida), no recordaba este cameo que se marcaban, pero sabía que había algo pero no exactamente el qué, porque Dylan sale en un libro de Cherry y me sonaba ese mini crossover.
Enlace: https://booksisterhood.blogs..

Susanna Herrero vuelve con la historia de otro de los hermanos Cabana, Hugo, y la del cantante Dylan Carbonell. Como escribí en reseñas anteriores, no he tenido demasiada oportunidad de leer un libro con un romance gay como protagonista. Sin embargo, este se ha convertido en uno de mis favoritos por la soltura con la que está escrito. de la misma manera que empatizas con Alex y Priscilla en la novela anterior, en esta te sumerges en la historia de manera que lo presencias como si fueras alguien que está al lado tanto de Hugo como de Dylan.
Ambos son personajes polivalentes y opuestos en personalidad y estilo de vida que encajan de una manera perfecta y humana, con sus luces y sus sombras.
Además, vemos cómo la autora empieza a desarrollar a la que será la protagonista del próximo libro, Catalina, la mujer de River, y aunque en el primer libro se nos presenta como si fuera una arpía, Susanna deja unas pequeñas pistas de cómo es en realidad y las razones de su comportamiento.

En “El chico de la última fila” conoceremos más a Hugo Cabana, el cual asiste a un concierto de rock con sus ex compañeros de piso. Él está un poco como un pez fuera del agua pues está allí por sus amigos. Por cosas de la vida, conocerá a Dylan Carbonell, el vocalista de ese grupo. A partir de ese día, la vida de ambos cambiará para siempre.

Poco os cuento, ¿verdad? Sí, lo siento, pero es que no puedo desvelar nada más sin que sea un spoiler del tamaño de Europa. En efecto, esta reseña va a ser pequeña comparada con lo enorme que es este libro, pero a veces es lo mejor.

Tiene una trama increíblemente bien hilada, adictiva como pocas y llena de sucesos de lo más increíbles. A lo largo de sus páginas he podido disfrutar de unas buenas dosis de Cabana y de la locura de Dylan Carbonell. Me he sentido muy cercana a la historia, por lo que he podido sentirme dentro y empatizar muchísimo con todo, he permanecido enamorada de Hugo y Dylan desde la primera página y, además, quiero destacar la increíble ambientación. Ahora tengo mil ganas de visitar el pueblo de los Cabana. No quiero olvidarme de mencionar que es una trama con mucho diálogo y eso ha hecho que lo lea en un suspiro, casi sin darme cuenta. No me ha durado ni un día.

Los personajes son increíbles. Dylan es un prodigio de la música. Él es caos, desorden, música, nunca hay silencio en su cabeza y divaga como nadie a la hora de hablar. Hugo es el veterinario del pueblo. Él es orden, silencio, calma, sosiego y nunca pierde los papeles. Ellos simplemente son. Por separado son increíbles, pero juntos son la fusión perfecta. Son dos personas que quizá nunca dirías que podrían acabar juntos dadas sus personalidades, pero en realidad están hechos el uno para el otro. Ellos son amor.

La pluma de Susanna, como dije la última vez, es increíblemente preciosa, ligera, fresca y cálida a la vez. Me encanta que en sus libros aparezcan tantas canciones. Siento que le dan un aura más bonita al libro.

En resumen, “El chico de la última fila” es un libro que te va a ablandar el corazón en mil y una ocasiones; un libro que no podrás soltar lleno de personajes increíbles e historias insuperables. de momento, es mi favorito y creo que será difícil de bajar de allí. Os invito totalmente a conocer a Hugo y Dylan porque, sinceramente, no os vais a arrepentir.

Cuenta la historia de Hugo Cabana, el hermano mediano de la familia, y Dylan Carbonell.
Hugo es veterinario. Tiene una vida organizada. Es contenido, no le gusta demasiado mostrar sus emociones.
Dylan es el cantante de momento y un genio de la música. Tiene verborrea, su vida es una locura, dice lo que piensa. Vive simplemente la vida, sin pensar demasiado, solo hace lo que le apetece.
Y ambos son maravillosos.

Reconozco que tengo debilidad por Dylan y su verborrea. Sus capítulos me volvían loca, pero porque me sentía demasiado identificada. Con todo eso, Dylan es un personaje brutal, lo quieres por todo esto y por más. Y Hugo, ay Hugo, sus emociones y su empatía me han vuelto loca.

La historia se va forjando poco a poco. La locura de Dylan entra como un huracán en la vida de Hugo y también de los Cabana. El libro tiene una sensualidad brutal, de una manera que no puedo describir porque, de verdad, me ha hecho sentir demasiado toda la historia, todo ellos. En esta ocasión, hace mayor referencia a la familia y me ha encantado. Siento que están más presentes a lo largo de la historia.
Despacio y Dacing in de monlight han cobrado un nuevo sentido.

De verdad, recomiendo mucho que leaís a Susana, porque es maravillosa. Su estilo de escritura, la manera de reflejar las emociones, como te transporta la historia al pasado de los personajes al mismo tiempo para entender las personas que son ahora... Me ha inspirado mucho en cuestiones de escritura.

Encariñarse con los hermanos Cabana es la mar de fácil, pero también peligroso, pues esa familia crea vicio.

Esperaba este libro con muchas ganas y para qué negarlo, unas expectativas altísimas, pues la historia de Priscila, me cautivó. Y Hugo… Hugo me atrapó al momento. Si en el libro anterior su forma de ser me suscitó cierta curiosidad, en este me ha enamorado por completo. Su personalidad sosegada, esa tranquilidad de la que le gusta rodearse, (aunque en algunos momentos también se permita descontrolarse), su seguridad, y esa fuerza, o más bien, la impulsividad que le sale cuando las cosas se le van de las manos, me ha fascinado.
Y Dylan… uf, Dylan me ha transmitido curiosidad, cierto descaro mezclado con altas dosis de erotismo, y una sensualidad desbordante con cada nota musical, canción o instrumento que toca, y con ese porte chulesco que, en muchas ocasiones, saca de quicio a Hugo. Su manera de pensar, de sentir las cosas, de vivir la vida exprimiéndola al máximo y sin preocupaciones, lo convierten en un personaje de lo más apetecible, y cautivador. Los momentos entre ellos, sin duda, son lo mejor de la historia porque transmiten tanto estando juntos, que las chispas parecen traspasar el papel. Son como una bomba explosiva. Intensidad pura.

Como siempre, los diálogos son perfectos, ingeniosos, pícaros, desvergonzados, y nada forzados. Tanto la trama como la relación entre ellos fluye de manera lenta, pero natural. Los sentimientos se van cociendo a fuego lento, lo que provoca que, algunas escenas, te dejen con ganas de más, menteniéndote en vilo, esperando sus reacciones.
Esta historia es adicción pura. Una vez que empiezas, es imposible parar. Y una vez que la acabas, cuesta desprenderse de los personajes. Sigues recordando los momentos que has leído una y otra vez.

Otra cosa que quiero resaltar es la genialidad de la autora de contarlo desde el punto de vista de los dos protagonistas, pues ayuda a ponerte en la piel del otro. También que haya incluido información sobre sus vidas, su pasado, porque así conectas mejor con los personajes. Tanto Hugo como Dylan, me han transmitido TODO. Sus sentimientos, sus miedos, sus alegrías, sus tristezas, la pasión por la música, y el AMOR en mayúsculas, ese que es capaz de arrasar con el mundo entero, si es necesario.
Como ya he mencionado antes, las expectativas con este libro era altísimas, pero la autora no ha tenido problema alguno en superarlas con creces. Haciendo de esta historia, una de mis mejores lecturas de este año.

Un libro adictivo; un amor tan intenso como abrumador, que te atrapa, que te arranca suspiros, te sube la temperatura, te emociona y que no te dejará indiferente. Con dos protagonistas que son una delicia, magia pura.

Este libro lo recordaré como unas de las historias más bonitas que he leído este año.
Y es que Dylan y Hugo han logrado que no pudiera pensar en otra más que en ellos.

Se tratan de 28 capítulos numerados y titulados y otros 12.
Es el segundo de una saga de cinco libros. Un libro por cada hermano. Como os contaba en la anterior reseña Aquel último verano, ya disponible en IGTV, Susanna ha dejado el listón muy alto, pero no pensaba que este sería unos de los mejores que he leído superando ese primer libro.

La historia vuelve a trasladarnos a Calpe, Alicante. Allí viviremos un verano junto a dos de los protagonistas que forman esta familia. También sabremos sobre el resto de personajes que tendrán un papel secundario pero que el lector no perderá de vista. Es cierto que algunos capítulos eran largos, según kindle, entre 10 y 20 minutos de lectura.

Me dejó con tantas ganas de solo pensaba en empezar a leer el siguiente libro. Tocará esperar a que las dos historias que quedan se publiquen, mientras tanto solo quiero seguir leyendo a esta autora que tanta elegancia tiene en su pluma.