La librería del señor Livingstone

La realidad es que temo quedarme corta con esta historia, pero la mejor opinión es aquella en la cual solo puedo decirte ¡Lee por favor! Ya que no podría explayarme, no quiero hacerlo, estoy tan embaucada con esta belleza literaria que solo quiero decirte que LA LIBRERÍA DEL SEÑOR LIVINGSTONE, a pesar de no parecerlo, es un sitio en donde la magia está en todas partes, pero la magia del corazón. Que incluso el espíritu Navideño se coló en esta historia y el amor ganó la partida, no solo el amor romántico, el amor a todo, sobre todo al mundo literario, a este que tanto nos gusta y que tan adictos nos tiene.
Mónica Gutiérrez ya me tenía ganada, pero te puedo decir que con esta obra se ha colado en mi corazón, que ha escalado puestos de golpe y ha hecho que su pluma quede grabada a fuego en mi alma, deseando estoy de seguir leyendo a esta pluma que tan feliz me ha hecho en estos días ¡Feliz lectura!
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Es un libro que me ha parecido tierno y emotivo en algunas partes aunque he tardado en leerlo por la cantidad de "citas" y menciones de otros libros además de datos sobre Londres. Muchos de ellos me han parecido interesantes e incluso sabía a lo que se refería la autora por haber leído esos libros o haber estado en esas zonas de Londres. Pero creo que distraían mucho de la trama principal y por eso avanzaba muy lentamente. Con otro de sus libros, "Todos los veranos del mundo", no me pasaba porque la trama fluía con rapidez.

La pluma de Mónica es increíble. Es muy cuidadosa y contiene datos valiosos porque entre sus páginas se respira cultura, no solo de una gran variedad de libros clásicos y modernos, sino también de la propia ciudad.
Y también seremos partícipes de moralejas y enseñanzas, de la vida misma. La autora además deja reflejada reflexiones muy profundas.

Nuestra protagonista es arqueóloga pero termina trabajando en una librería donde se respira magia y compañerismo. Leeremos situaciones divertidas entre los personajes (cada uno muy distinto entre sí) y momentos emotivos. En esta historia no hay tristeza y te hace pasar momentos agradables, "feelgood", como lo llaman.
Las partes románticas con la protagonista me han encantado y me han hecho suspirar gracias a la forma de escribir de Mónica.
Para mí un libro que se debe leer con tranquilidad, dejándonos empapar por la cultura, los sentimientos y las emociones. Ideal para invierno con una manta y una taza de té (o café), sintiéndonos cerca de los personajes y disfrutando de la lectura como hacen ellos.

"Un libro que muestra su amor por los libros, por la vida... Un romance y una oda a los libros."
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Este libro es una delicia, se nota que a la autora le gusta la literatura y ha leído bastante. Me encanta el personaje del señor Livingstone y su forma de citar a los clásicos, la historia es muy bonita aunque un poco romanticona pero me ha gustado mucho las citas literarias y alusiones a libros.

Agnes es una joven arqueóloga que viendo cómo están las cosas en España decide emigrar a Londres; quizás allí, en la ciudad de los museos, encuentre el trabajo que tanto ansía. Sin embargo tras unos meses viviendo en la ciudad británica parece que no hay suerte, incluso se ha planteado regresar a Barcelona tras ver que sus ahorros están cada vez más mermados.

Una de esas tardes en la que la lluvia londinense parece abrazar a sus transeúntes, Agnes, tratando de dar respuestas a sus dudas, entra por casualidad en la preciosa librería Moonlight Books, y una vez que gira ese pomo de la puerta, en forma de pluma, la triste realidad parece esfumarse. A partir de ese momento le acogerá el olor a libro nuevo, a la madera de un suelo pulcramente pulido y la simpatía del librero más excéntrico de Londres. Por la otra parte, cuando Edward Livingstone ve entrar a Agnes, cual ninfa en su jardín, al instante cae rendido a su encanto y a la tristeza que esconde su mirada. Por eso, y porque necesita ayuda para cargar con los libros, decide contratarla y que ésta entre a formar parte del encanto de Moonlight Books.

Moonlight Books no es una librería cualquiera, es la librería en la que cualquier amante de los libros querría entrar. Un edificio de dos plantas, comunicadas por una preciosa escalera de caracol labrada, por el que transitan una serie de personajes de lo más interesantes. Tenemos nuestro propio Oliver Twist, un jovencito que sueña con alcanzar las estrellas que vislumbra en la claraboya de la librería las tardes de invierno; un escritor que pasa allí los días tratando de finalizar su próxima novela; una asidua clienta que acude cada semana buscando nuevas recomendaciones; Sioban la pareja de nuestro particular librero, que además de ser editora, es la que da cierta cordura a Edward cuando éste parece trasladarse por completo a la época victoriana; el amigo de Edward que regenta una sastrería y parece Mr. Magoo; y finalmente Agnes, la nueva ayudante que parece flotar descalza por la librería.

Este ambiente idílico por los libros, y algo caótico y surrealista por los clientes, parece animar a Agnes. Haciendo que Moonlight books pase a formar parte de su vida, de su felicidad y sea un reconstituyente cuando el traslado a Londres parecía haber perdido su sentido. Pero esa rutina bucólica parece desvanecerse cuando John Lockwood, inspector amigo de Sioban, entra como un elefante en un cacharrería cuando allí se requieren sus servicios. No solo alterará a Agnes, también a nuestro querido Edward que hará gala su lenguaje más irónico y punzante.

Solo os he contado un poquito de lo que es La librería del señor Livingstone, porque efectivamente esta novela, que no llega a las trescientas páginas, es mucho más. Es un homenaje a los libros, a los lectores y a sus libreros. Una historia que cualquier persona: enamorada de Londres, de los clásicos literarios, de los que gustan entrar en las librerías solo para respirar ese olor tan característico y de la literatura buenrollera, debería leer. Además tenemos un librero de lo más particular anclado en el S.XIX, humor irónico inglés, amistad, ternura y amor. Aquí hay mucho amor. Amor por los libros, amor entre personas, y amor por las cosas más cotidianas, por esos detalles, que al compartirlos con alguien especial, se convierten en algo mágico e inolvidable.

Los que ya habéis leído a Mónica conoceis la magia que transmite a través de sus letras, esa sensación de viaje que logra a través de su historia y la sonrisa que mantienes hasta que finalizas su lectura. Una sensación adictiva que estoy deseando repetir. Y para los que no conozcais sus historias, no sé a qué esperais.
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Moonlight Books abre sus puertas a cualquier lector. A los que necesitamos nuestro tiempo para terminar un libro, quienes tienen el deber voraz para con la literatura o los que tienen un ritmo indestructible y llevan un libro pegados a sus manos en cualquier momento del día.

En mi caso me he tomado mi tiempo. Corría el riesgo de enamorarme sobremanera de los habitantes de la librería. Y así ha sido, Edward Livingstone, como librero, me ha conquistado por completo. Además de el señor Caldecott, fiel amigo de nuestro anfitrión literario, Agnes Martí, el hada de los libros que aparece tras las puertas de Moonlight Books cada mañana tras serle imposible encontrar trabajo como arqueóloga, Oliver Twist, niño que cohabita en la librería y futuro astrónomo, o Sioban Clark un amor confeso del señor Livingstone que se resiste una u otra vez a sucumbir a los sentimientos de nuestro librero.

Por supuesto existe otro personaje del que no pienso hablaros, y del cual Agnes Martí, nuestra protagonista catalana que deja su hogar en busca de un trabajo en tierras inglesas, tiene mucho miedo. Miedo de que conquiste su corazón y no se lo devuelva jamás. Pero para conocerle tendréis que tomar asiento, rodearos de libros, para ambientar bien vuestra lectura, y preparar un exquisito manjar con bizcochos caseros acompañados de té early grey.
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Es mi primera novela "feelgood" que leo y creo que nunca he leído un libro tan peculiar de principio a fin.
Me da pena, porque lo abrí con unas expectativas muy altas, y en pleno mood navideño pero... no me ha terminado de convencer. ¿Por qué? Bueno, pues porque no ocurre nada que me asombre, que me haga querer seguir leyendo y las continuas descripciones, tan recargadas, se me hacían muy pesadas.
Aunque sí que es cierto que me gustaría apuntar varias cosas que me han llamado la atención: hay muchísima hipertextualidad, el librero es tierno, entrañable y tiene a veces unos puntos que te hacen sacarte una sonrisa y, por último, la ambientación de la librería y los demás escenarios están genial si buscas meterte en el espíritu navideño o invernal.

Este es el libro al que recurro cuando las noticias no son buenas, el peso de la vida es demasiado o cuando parece que todo va a la contra. Esta librería, al igual que las que hay y ha habido en mi vida, es refugio, hogar y lugar para dejar que lo malo se vaya y la magia de las historias te contagie tanto, que consiga darle la vuelta a todo.
En esta historia hay amor, mucho amor por la literatura, y las referencias a personajes, escritoras y escritores y libros se suceden una tras otra (esto es genial). Otro punto fuerte de la historia es la ambientación. Londres es perfecta, sobre todo para quién haya vivido allí o le pase como a mí, que le encanta esa ciudad. El año pasado incluso me fui al barrio de Temple, donde la autora ubica la librería, para ver los escenarios de la obra (así de friki soy).
Y por último, pero quizá es lo más importante, es imposible no enamorarse de los personajes. Son tan entrañables que querrías estar en la piel de Agnes, aunque fuera unos días, para vivir dentro de la historia y formar parte de su círculo.
Os lo recomiendo muchísimo. Es un libro por y para la alegría de quién lo lee, hace sentir bien, te saca más de una sonrisa y es hogar y familia.

Para mi ha sido una lectura acogedora, es perfecta para una tarde de otoño acompañada de una bebida caliente y una manta. Con una pluma realmente suave, y muchas referencias literarias es una lectura perfecta para los amantes de los libros y las librerías.

'La librería del Sr. Livingstone' ha sido una lectura un tanto peculiar... os cuento el motivo.

Al empezar el libro mi sensación era de lentitud, era como si no avanzara la historia. Pero llega un momento en el que todo cambia, la historia me pareció más divertida y con mas contenido, hasta el punto que me atrapó. Empaticé con los personajes y la historia tenía sentido, a partir de ese momento solo quería continuar la lectura.

En mi opinión uno de los puntos fuertes es la ambientación ya que es increíble, me he imaginado estando yo en la fantástica librería MoonLight Books como si fuera Agnes, también he paseado por la ciudad de Londres y sus calles. Realmente la autora nos ofrece una gran cantidad de detalles para ambientarnos y logra trasladarnos allí .

La libreria del señor livingstone es un libro sencillo y fácil de leer.
Una historia con unos personajes peculiares pero a la vez entrañables.
Un libro donde recorrerás calles y rincones de Londres.
Un libro perfecto para todos aquellos que os guste leer,ya que la autora hace un homenaje a muchos libros y también menciona alguna que otras citas literarias.