Loba negra

Aunque ya sé que Juan, y esto parece que se está poniendo muy de moda últimamente y a mí no me gusta nada, no quiere que cuente nada de ella, me va a perdonar y vamos a hacer un fifty-fifty (que la novela es tuya, pero la reseña es mía 😉). Algo tendré que decir porque hartarme de escribir, y vosotros de leer, sin decir nada, creo que no satisface a ninguna de las dos partes. Trataré, eso sí, de desvelar muy poquito. Ahora bien, si no queréis saber nada de nada es el momento de dejar de leer.

Siete meses han transcurrido desde la investigación que unió a Antonia Scott y Jon Gutierrez en Reina roja. Estaba claro que ambos estaban predestinados a volver a cruzarse. Y poco se han hecho esperar. Mentor, su jefe, les encomendará una nueva misión, desplazarse hasta Marbella para arrojar algo de luz sobre un tiroteo que se ha producido en un centro comercial y que ha terminado con la desaparición de una mujer. A las reticencias de ambos se unirán las de un equipo policial que, como suele suceder en este tipo de casos, es bastante enemigo de que alguien de fuera venga a meter las narices en su terreno. Sin embargo, lo que en un principio pueda parecer un caso sencillo, se va complicando a medida que tiramos del hilo. Y es que la Costa del Sol ya sabemos todos que encierra mucho más que descanso y playa pero, llegados a este punto si queréis saber más de la historia tendréis que adentraos en ella.

Si hay algo indudable es la capacidad que tiene este autor para atraparte desde las primeras páginas, y Loba negra no es una excepción. No tardará mucho el autor en presentarnos el plato fuerte y a partir de ahí la tensión se mantendrá hasta prácticamente el desenlace, excepción hecha sobre alguna sorpresa que me he visto venir. Esa narración tan fluida que logra Gómez-Jurado hace que las páginas vuelen en nuestras manos y nos bebamos literalmente una historia en la que el thriller, como lo que parece ser marca de la casa, aparece combinado con música y cierta crítica a temas de actualidad de diversa índole de una forma muy fresca y cargada de humor. Y a pesar de ello, a mí esta Loba no me ha convencido en la misma forma que lo hiciera la Reina roja, quizá porque impacto de los personajes ya no es tan fuerte, pese a todo es una historia que he disfrutado.

Aunque tanto esta de la que hoy os hablo como su predecesora, Reina roja, son novelas autoconclusivas, nos encontramos ante dos historias que comparten personajes en los que hay un antes y un después por lo que es más que necesario, en mi opinión, leerlas en orden para disfrutar plenamente de su evolución. Antonia es una mujer compleja y en esta entrega no iba a ser una excepción. Jon sigue siendo un buenazo, y a pesar de exasperase con ella, ese tándem parece hacerse más fuerte a medida que trabajan juntos.

Loba negra me ha proporcionado justo lo que esperaba de ella: puro entretenimiento y alguna que otra sorpresa final. Parece ser que habrá más Scott y Gutiérrez y me gustará saber cómo acaban sus historias. Si necesitas una lectura que no te de tregua y consiga además hacerte esbozar sonrisas, prueba con Loba negra; eso sí, te recomiendo leer primero Reina roja.
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Se trata de un thriller policíaco.
El autor mantiene el mismo estilo de su primer libro siendo narrado en tercera persona permitiéndonos conocer lo que hace cada personaje, lo que piensan y lo que sienten.
La lectura es ágil, la pluma del autor tiene un léxico cuidado y preciso, abundan las descripciones y la ironía está bastante presente en toda la obra, pero las coletillas que en el primer libro me hicieron gracia en esta segunda parte se me han hecho repetitivas.
Los personajes principales son Antonia Scott que es un personaje bastante singular, se trata de una mujer con un coeficiente mental muy superior al normal, una gran capacidad analítica, en este segundo tomo depende más de sus pastillas y podemos ver el gran peso que lleva sobre sus hombros más a fondo.
Jon Gutierrez, con un gran sentido del compañerismo, vigilando a Antonia y apoyándola y esta vez también conoceremos sus preocupaciones.
Lola Moreno, la víctima de este segundo libro, es una mujer casada y embarazada de un miembro de la mafia rusa de nombre Yuri, es una mujer superficial y que se cree superior al resto, aunque también es una mujer inteligente.
El libro tiene acción en todo momento, pero la gran cantidad de giros argumentales me han llegado a parecer excesivos, impidiendo que me sorprendiese.

En conclusión, el libro me ha entretenido, pero es una historia que no me ha sorprendido aunque sí que quiero saber como termina la historia de Antonia y Jon.

En esta ocasión nos adentramos mucho más en Jon y Antonia, el autor nos hace disfrutar con las características de sus comportamientos.
La trama en esta ocasión tiene mucho menos misterio pero mucha más emoción.
Sin duda un libro muy recomendable.

Me encantooooo!!!!! Es todo lo que puedo decir sin decir nada!
Un libro que estaba esperando con muchas ganas y no me defraudo para nada. Amo a Jon y Antonia, Jon es tan tierno con ella, me encantan.
Me resulta genial la forma en la que el autor va contando la historia, con seriedad pero a la vez con mucho humor, te engancha de tal manera al libro que no lo podes soltar.
QUIERO MAS!

Una vez más, Antonia y Jon volverán a formar equipo tras las órdenes de "El mentor" para esclarecer los hechos de un asesinato acontecido en el sur de España, concretamente en Marbella. Hasta aquí puedo contar...

La novela está dividida en 4 partes: Antonia, Loba, Lola y Jon. Narrada en tercera persona y al igual que en Reina roja, con ritmo tan ágil, que te hará devorar el libro en poco tiempo, algo así como cuando decimos..."Un capítulo más y me voy a dormir" ... imposible.

Está claro que el autor se ha documentado a base de bien, si algún día me dejo caer por Málaga pediré el café correctamente... Ese ha sido uno de los muchos toques de humor que podemos encontrar a lo largo del libro, también se incluye alguna que otra cita cinematográfica que a los mas frikis (como yo) te saque más de una sonrisa. Volviendo a la documentación, no es solo por la forma de pedir un café, sino por los problemas reales a los que se enfrentan los policías en el sur de España, y que aunque en este caso sea ficción no está tan lejos de la realidad.

Sobre los personajes, sobretodo los principales, he tenido sentimientos encontrados. La evolución de Antonia está más que clara, su lado humano sale a la luz algo que provoca una pérdida de interés en ella, o eso creía yo, hasta que uno de los giros inesperados de la novela, y vuelve a surgir ese interés inicial. Jon más o menos se mantiene como en Reina roja, pero ya le he cogido cariño :). También conoceremos a Lola, un personaje muy interesante co-protagonista de ésta historia, a la Loba Negra y otros personajes que forman la trama.

En resumidas cuentas, debéis leer Reina Roja y debéis leer Loba Negra. Yo tan solo deseo que la próxima parte salga pronto publicada, para volver a disfrutar de la pluma de Juan y de esta pareja tan peculiar.
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Como ya ha quedado patente, Loba Negra es la continuación de Reina Roja. Casualmente empecé en enero leyendo la primera parte de esta historia y va a ser en el último mes del mismo año cuando he terminado esta segunda parte. Los personajes protagonistas una vez más son los detectives de la anterior novela. Antonia Scott, investigadora que tiene una muy alta dotación intelectual, con personalidad muy compleja y que arrastra serios problemas personales y su compañero Jon Gutierrez, un policía vasco que es homosexual. Juntos forman un equipo nada habitual. Son parte de un cuerpo élite dedicado a investigaciones complejas. Pero además de ser compañeros Jon es la persona que mejor conoce a Antonia Scott En esta ocasión se dirigen a Marbella para investigar un caso aparentemente ligado a la Mafia Rusa.
El estilo ágil y adictivo tan característico de Gómez-Jurado convierten una vez más esta novela en un libro que te resultará difícil dejar de leer.
El libro me ha gustado, la historia es coherente y está bien trazada, pero he encontrado la trama menos novedosa y quizás la historia me ha enganchado un poco menos que la anterior, que me atrapó por completo. El perfil de algunos personajes que aparecen en el libro quedan un poco diluidos, pero la tensión se mantiene durante todo el libro.
Intuyo que la tensión irá in crecendo en la siguiente entrega del autor
Si ya has leído Reina Roja la lectura de Loba Negra es indispensable y si no lo has hecho es un buen momento para comenzar por el principio de esta historia.
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Quien a estas alturas de la película no conozca dentro del mundo literario español a Juan Gómez-Jurado, anda bastante perdido. Juan Gómez-Jurado es un escritor de renombre dentro del panorama actual. Sus novelas se han traducido en más de cuarenta países llegando a convertirse en Bestsellers mundiales hasta el punto de que en los años 2011 y 2016, dos de sus novelas, “El emblema del traidor” y “Cicatriz”, fueron las más vendidas en formato electrónico, según publicó Amazon. Con su anterior novela “Reina roja”, Juan Gómez-Jurado llegó a conquistar a más de 250.000 lectores.
Tras un año de espera, Juan Gómez-Jurado regresa con “Loba negra”, la segunda entrega protagonizada por la carismática y singular pareja formada por Antonia Scott y Jon Gutiérrez. Aunque “Loba negra” sea un libro autoconclusivo, debemos aconsejaros y recomendaros que, si queréis conocer bien a esta magnifica pareja, comencéis por el principio, es decir, por Reina roja.
Si ya cuando empezamos a realizar una reseña cuesta determinar los límites de las revelaciones que queremos confiarles a nuestros lectores, ni que decir tiene cuando nos enfrentamos ante una novela de Juan Gómez-Jurado donde es el propio escritor quien nos solicita expresamente que no hagamos spoilers ni contemos detalles relevantes sobre la trama. En fin, nos morderemos la lengua todo lo que podamos para contar lo menos posible.
No obstante, algo sí que os vamos a contar de “Loba negra”. Han transcurrido siete meses desde que Antonia Scott y Jon Gutiérrez resolvieron su último caso dentro del proyecto Reina Roja cuando son nuevamente requeridos. Esta vez tendrán que trasladarse hasta la Costa del Sol para buscar y encontrar a Lola Moreno, la mujer de un mafioso ruso que acaba de ser asesinado. Hasta aquí. Más, no os podemos contar.
Al igual que en Reina roja, Juan Gómez-Jurado se sirve de un narrador omnisciente para contarnos “Loba negra”. La novela está estructurada en cuatro partes tituladas: Antonia, Loba, Lola y Jon, los cuatro protagonistas indiscutibles de la novela, que a su vez se subdividen en capítulos bastante cortos también titulados que, por más que lo intentes no sabrás cuando dejar de leer.
Los que estamos acostumbrados a leer a Juan Gómez-Jurado reconocemos rápidamente su estilo: escasas descripciones, un lenguaje cada vez más conciso, frases cortas, rápidas y contundentes, con pocas palabras, las justas, crea imágenes muy nítidas. ¿Cómo es posible decir tanto con tan poco? de igual forma, tampoco faltarán en “Loba negra” toques de humor, actualidad e ironía, guiños a libros, canciones, películas y amigos. En fin, que lo tiene todo.
Juan Gómez-Jurado maneja como nadie la tensión narrativa, el ritmo y los tiempos. Imprime ritmo cuando es necesario, corta en el momento que lo cree conveniente, ralentiza si lo considera oportuno… Todo con un único objetivo: que el lector no se aburra y no pueda parar de leer.
“Loba negra” es puro entretenimiento, una novela vertiginosa, un thriller fabuloso con una historia muy bien contada y perfectamente engarzada, con unos personajes muy potentes y un desenlace espectacularmente bueno donde Juan Gómez-Jurado consigue atar todos los cabos.
Y, por si esto fuera poco, Juan Gómez-Jurado ya nos adelanta que tendremos otra aventura de Jon y Antonia Scott, ¡¡¡QUE MÁS SE PUEDE PEDIR!!!

Juan Gomez escribe con muchísimo talento bien, su narrativa es perfecta, con un dinamismo maravilloso, una acción paso a paso, con capítulos cortos, cambiando constantemente el ángulo desde que se ve la acción (narradores, puntos de vista) que para nada es caótico como en otros autores. Nunca deja cabos sueltos, todo encaja perfectamente, cuida mucho los detalles y sus personajes son fuertes, orgánicos, queridos. Uno llega a sentir una verdadera admiración por Jon y Antonia e incluso otros personajes con importancia circunstancial.
Esta historia es un poco mas lineal que su predecesora, con menos giros, pero una acción trepidante, adictiva. Juan Gomez tiene la virtud de hacerte olvidar que estas leyendo, tiene una voz, un estilo y una narración que se adentra en el lector, puedes trasladarte a sus escenarios y también uno contiene la respiración en el clímax. Me gustó mucho y estoy esperando lo que sigue.

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Me ha gustado, pero menos que el primero. Se quedan muchas más dudas sin resolver, que esto va a continuar lo sé, pero aparece otro caso nuevo, con más dudas, mucho menos interesante que los anteriores, en el que he adivinado lo que pasaba, aunque ha habido un giro que no me esperaba. Me hubiera gustado saber más de la Loba Negra, me ha recordado mucho a Villanelle de Killing Eve con la que estoy in love completamente, y se me ha quedado flojito. La lectura ha sido muy ágil y al leerlo tan seguido ha sido como si fuera uno solo, la historia sigue más o menos donde se dejó, pero me faltan cosas y a Jon se le ha relegado a un segundo plano, cosa que no me ha hecho gracia 🙈
Antonia sigue en su línea, espectacular a ratos, gritándole mentalmente ¡pero qué haces! otros y fugazmente metiéndome en su piel (intentar saber qué pasa por su cabeza es complicado).
En conjunto ha sido una buena lectura que he disfrutado mucho, te mantiene en vilo página tras página, aunque algunas partes se me han hecho algo pesadas... El humor sigue estando presente y es una de las cosas que más me gustan del autor.
El final agridulce, por lo que pasa, ya que no se cierra (es lo que tienen las sagas/series) y por las ganas de seguir leyendo, porque son unos personajazos y la historia es genial pese a todo.