Loba negra

Este es para mí el más flojito de la serie, el más predecible y que se salva por la aparición estelar de Irina (a pesar de estar metida con calzador) que aunque no aporta nada a la trama, te hace ilusión saber de ella.
Por otro lado no se profundiza mucho más en los personajes, que es lo más interesante que tiene el libro, y por tanto no hay evolución de los protagonistas, el personaje de Lola se queda descafeinado y eso que con tanto "Había una vez una niña..." el personaje prometía profundidad... pero si lo analizas un poco estos cuentos que se narra lola no aportan nada, ni al personaje y mucho menos a la historia.
Los malos en esta entrega que no dan la talla y las letras de sabina metidas entre el texto cierran un conjunto un poco extraño y difícil de digerir. A ver, que el libro se engulle como los otros y entretiene, pero para mí el más flojito de la saga...
PARA QUIEN: Para los que hayan leído el reina roja y quieran saber cómo avanza el asunto. LO MEJOR: Saber de Irina
LO PEOR: Las letras de Sabina metidas entre líneas...

¡Advertencia!
Antes de empezar esta lectura, además de Reina roja deberia leerse Cicatriz.

Si uno alterna a Víctor Hugo y sus miserables con Gómez Jurado y su loba, pasa lo que pasa, las comparaciones son odiosas y la distancia abismal.

Si a eso le sumamos un comienzo con la peor primera página que mis ojos hayan visto (y cuando digo peor, es que supera a 50 sombras de grey) la mente se dispersa y mi asertividad se va de vinos.

Repetir 8 veces el nombre de Antonia en una sola página, insistir hasta el hartazgo con el "habia una vez una niña" cada vez que salta al personaje de Lola, demuestra una cosa, carencia.

Tal vez tengamos suerte y Jon se ponga a régimen, "no es que este gordo" es otra de las muletillas que empieza a sangrar.

Haga usted el favor, señor Gómez Jurado de dejar de imitar a mi querido José Luis corral.

Loba negra es una novela lineal con respecto a su primogénita, sus personajes principales se estancan, no crecen, no avanzan, y el único alarde de creatividad viene de otra novela, Cicatriz, que sí, ¡oh incauto de tí!, no la leíste, el final de este texto pierde, mucho, todo, diría yo.

Tengo la sensación que el autor madrileño ha pretendido una sola cosa, vender libros. Cruzar personajes de "El paciente " y " Cicatriz" y hacernos con ello, un agujero en el bolsillo.

No lo vería mal, si ,al menos, te trabajas la trama un poco más, creas un thriller trepidante, y los personajes crecen. Lamentablemente nada de esto ocurre.

Peor escrito que de costumbre, seguramente por las prisas... ( ya he dicho en otras ocasiones que que su prosa escuece, pero entretiene) una de dos:

O su editor/a no le tiene mayor aprecio.
O es la resignación su mayor acto de fe.

La consecuencia es un libro poco trabajado, que entretiene ( esto el autor sabe hacerlo muy bien) pero que te deja una sensación de pobreza creativa y narrativa difícil de asumir.
Con todo, como buen asno, caigo en su trampa.
Si algo bueno tiene el autor es su agilidad a la hora de crear necesidad.

Tras este tropezón, haré de la resignación un acto de fe, culpare a Víctor Hugo, y Rey blanco me durará, lo mismo que una barra de fuet en la puerta de un colegio.

Pero por favor, que alguien mande a Juanito a primaria, pues al parecer se saltó la clase de redacción.

La tan esperada continuación de Reina roja que cautivó a más de 250.000 lectores.

La primera sorprendida he sido yo, no esperaba una segunda parte, y ya una tercera ni pensarlo.

Antonia y Jon de nuevo se ven las caras. El mentor les llama para un caso que considera prioritario en Málaga, dónde el número de efectivos para la corrupción del lugar es irrisorio.

Nada más llegar se encontrarán sujetos a una poco anfitriona Comisaria Romero que los recibirá con ciertas reticencias. Su misión es sólo encontrar a una mujer, pero... No sólo ellos la están buscando.

Las mafias de Europa del Este están afincadas en la costa del sol y la trata de personas, tráfico de drogas y blanqueo de capitales están a la orden del día.

Un asesinato de un confidente y el intento frustrado del asesinato de su mujer, hacen que se inicie una investigación y una búsqueda incansable y contrarreloj de la mujer, Lola. Hay que ponerla a salvo, pero las mafias no perdonan y harán todo lo posible por ir un paso delante de la policía.

¿Creéis que os he contado mucho? Para nada, 560 páginas dan para mucho.

Una vez más el autor lo ha conseguido, no creo que supere a Reina roja, pero así, así están las dos, porque la intensidad de la novela ha sido brutal.

Cuando crees que ya está todo hilado, el autor le pega un giro a la historia y te quedas con una carita de ¿perdona?. En eso me ha ganado, la novela me ha abducido desde el minuto uno y los giros y revés de la novela se han sucedido hasta el final. ¡final, que vaya final! Por si no tuviéramos bastante, un nuevo giro magistral.

El autor ha logrado un thriller para quitarse el sombrero. Con continuos cambios de ambiente y personajes, narrando la historia desde los diferentes puntos de vista de los protagonistas. Creo que esa ha sido una de las claves para mantener al lector enganchado.

Una novela trabajada, bien documentada, bien escrita, con unos personajes perfectamente definidos y desarrollados y una pluma ligera, amena y adictiva, y con pequeños guiños a canciones de Sabina del que se declara fan incondicional.

Con un final que como he dicho queda abierto, que nos dejará con la boca abierta y con ganas de seguir descubriendo la extraña personalidad y carácter de Antonia Scott.

Enlace: http://www.leolalluviacaer.c..

Segundo libro de la saga que tiene por protagonistas a Antonia y Jon, quienes se embarcan en un nuevo caso que los lleva a Málaga, donde tendrán que lidiar con mafiosos.

Tras el pequeño chasco que me causó la lectura de “Reina roja”, no tenía grandes expectativas para este libro, y menos mal, porque la trama me ha parecido incluso más floja. Además, me ha resultado demasiado repetitivo, abusando de las expresiones del estilo “había una vez una niña…”, así como el “no es que este gordo” haciendo referencia a Jon, que en un principio pueden parecer graciosas, pero que se vuelven tediosas al final al leerlas una y otra vez. No era necesario repetirlos en cada capítulo del libro.

Se dan demasiadas vueltas a situaciones que, en mi opinión, sobraban, lo que hace que la historia avance muy lentamente. También se echa de menos un mayor desarrollo de los personajes principales y secundarios.

Lo mejor del libro es el final frenético, donde el autor muestra su habitual estilo peliculero. También destacan las últimas páginas llenas de intriga, debo reconocer que la pluma del escritor es muy ágil y sabe perfectamente cómo incitar al lector a querer descubrir el desenlace de la historia. Uno siente el deseo de seguir leyendo sin parar, hasta llegar al final y saber que será de Jon y Antonia.

En general, aunque a veces se vuelve pesada debido al relleno innecesario, no deja de ser una lectura entretenida sin más, lejos de estar a la altura de la fama que tiene. Espero con “Rey Blanco” encontrarme con una mejor obra para cerrar la trilogía, y no quedarme con este sabor agridulce.

Es difícil superar a su predecesor Reina Roja y efectivamente en mi opinión no lo consigue. Si que es verdad que sigue la linea de lectura rápida y amena con tintes gores y humoristicos, con ese característico humor negro al que nos tiene enganchados Juán Gómez-Jurado y que nos encanta. Que los personajes principales evolucionan un poco más para hacernos conocedores de su vida. Pero no me ha conseguido enganchar tanto como el primero de la saga, no sé por qué. Por momentos me ha parecido un poco tedioso aunque sigue teniendo momentos cinematográficos que hacen que sientas que estás viendo una película en vez de leyendo, y eso no lo consigue cualquiera.

Voy a por Rey Blanco... necesito saber muchas cosas....

Aunque ya sé que Juan, y esto parece que se está poniendo muy de moda últimamente y a mí no me gusta nada, no quiere que cuente nada de ella, me va a perdonar y vamos a hacer un fifty-fifty (que la novela es tuya, pero la reseña es mía 😉). Algo tendré que decir porque hartarme de escribir, y vosotros de leer, sin decir nada, creo que no satisface a ninguna de las dos partes. Trataré, eso sí, de desvelar muy poquito. Ahora bien, si no queréis saber nada de nada es el momento de dejar de leer.

Siete meses han transcurrido desde la investigación que unió a Antonia Scott y Jon Gutierrez en Reina roja. Estaba claro que ambos estaban predestinados a volver a cruzarse. Y poco se han hecho esperar. Mentor, su jefe, les encomendará una nueva misión, desplazarse hasta Marbella para arrojar algo de luz sobre un tiroteo que se ha producido en un centro comercial y que ha terminado con la desaparición de una mujer. A las reticencias de ambos se unirán las de un equipo policial que, como suele suceder en este tipo de casos, es bastante enemigo de que alguien de fuera venga a meter las narices en su terreno. Sin embargo, lo que en un principio pueda parecer un caso sencillo, se va complicando a medida que tiramos del hilo. Y es que la Costa del Sol ya sabemos todos que encierra mucho más que descanso y playa pero, llegados a este punto si queréis saber más de la historia tendréis que adentraos en ella.

Si hay algo indudable es la capacidad que tiene este autor para atraparte desde las primeras páginas, y Loba negra no es una excepción. No tardará mucho el autor en presentarnos el plato fuerte y a partir de ahí la tensión se mantendrá hasta prácticamente el desenlace, excepción hecha sobre alguna sorpresa que me he visto venir. Esa narración tan fluida que logra Gómez-Jurado hace que las páginas vuelen en nuestras manos y nos bebamos literalmente una historia en la que el thriller, como lo que parece ser marca de la casa, aparece combinado con música y cierta crítica a temas de actualidad de diversa índole de una forma muy fresca y cargada de humor. Y a pesar de ello, a mí esta Loba no me ha convencido en la misma forma que lo hiciera la Reina roja, quizá porque impacto de los personajes ya no es tan fuerte, pese a todo es una historia que he disfrutado.

Aunque tanto esta de la que hoy os hablo como su predecesora, Reina roja, son novelas autoconclusivas, nos encontramos ante dos historias que comparten personajes en los que hay un antes y un después por lo que es más que necesario, en mi opinión, leerlas en orden para disfrutar plenamente de su evolución. Antonia es una mujer compleja y en esta entrega no iba a ser una excepción. Jon sigue siendo un buenazo, y a pesar de exasperase con ella, ese tándem parece hacerse más fuerte a medida que trabajan juntos.

Loba negra me ha proporcionado justo lo que esperaba de ella: puro entretenimiento y alguna que otra sorpresa final. Parece ser que habrá más Scott y Gutiérrez y me gustará saber cómo acaban sus historias. Si necesitas una lectura que no te de tregua y consiga además hacerte esbozar sonrisas, prueba con Loba negra; eso sí, te recomiendo leer primero Reina roja.
Enlace: https://bookeandoconmangeles..

"Boketto. En japonés, ese sentimiento que te entra cuando te quedas mirando fijamente en la distancia y te pierdes dentro de ti mismo sin motivo aparente."

Antonia y Jon vuelven en la continuación de REINA ROJA con una aventura trepidante, y volverán, porque esto no ha terminado... pero eso es harina de otro costal. Hablando de aspectos formales, LOBA NEGRA está cortada con la misma tijera que su predecesora: acción, investigación, narración fragmentada, múltiples puntos de vista y la importante cualidad en otorgar al lector el poder de devorar páginas sin cuartel.

La trama se sitúa en el sur de España y gira en torno a la mafia rusa instalada en Málaga, por desgracia, demasiado real. Algunas imágenes que narra ya las tenemos en la retina, haciendo algunas situaciones más inquietantes. Gómez-Jurado sienta las bases del thriller como bien sabe en una historia que engancha, compuesta por sólidos personajes, insertando humor negro cuando toca, con situaciones elaboradas y aderazadas con giros argumentales marca de la casa, como mandan los cánones de la novela policiaca y de suspense.

LOBA NEGRA gustará a los lectores que se enamoraron de Antonia Scott y Jon en REINA ROJA, la fórmula es la misma, pierde el factor sorpresa, pero la historia es realmente atractiva. Se echa en falta que indague más en la historia personal de estos complejos protagonistas entregando todo a la acción y al ritmo vertiginoso que nunca decae, ingrediente que la hace más trepidante aún. Solo queda decir, ¡qué poquito falta para REY BLANCO...!

La continuación de Reina Roja y la historia de Antonia Scott, comienza con la aparición de una cadaver a la orilla de un rio. Antonia solo quiere encontrar a Sandra Fajardo y reniega de cualquier caso que la distancia de su objetivo real.

Pero las cosas cambian cuando intentan asesinar a Lola Moreno, una joven andaluza que trata de esconderse de toda la mafia rusa, la cual ha asesinado a su pareja y van en busca de ella.
Lo que a simple vista puede ser una tarea sencilla para Antonia: Localizar a Lola y salvarla, les llevará a un entramado, en el que nadie parece decir la verdad y todos tienen sus propios intereses ocultos.

🔴 “Esta mujer es el ser humano más asombroso que ha existido nunca —dice el médico, golpeando en el papel que le ha dado Mentor con una uña larga, dura y amarillenta—. Si usted está fallando en guiarla hasta su pleno potencial, es porque está enseñándola a hacer diagnósticos con un pensamiento dirigido.” ~ Loba Negra de Juan Gómez-Jurado.

Considerando que, al igual que en Reina Roja, el autor nos pide que no desvelemos la trama del libro, difícil hacer la reseña respetando su voluntad. Algo sí podré decir.

Así que diré que me encanta Jon. ¿A quién no? Me gusta su forma de ser, sus pensamientos internos, sus razonamientos y sus múltiples intentos por entender a Antonia.

Este caso que la pareja debe resolver también me ha gustado y me ha tenido atrapada de comienzo a fin. Os preguntaréis si me ha gustado más o menos que el primero. Quizá me quedo con el primero pero porque la trama es más de mi estilo; lo cual no desmerece este que ya digo me ha tenido pegada al libro. Y también he de decir que me ha gustado más la Antonia de Reina Roja, aquí la he sentido más ausente.

Y bueno, respetando los deseos del autor poco más puedo decir: un libro ágil, con algunas críticas directas e indirectas (se nota que Gomez Jurado tiene twitter 😅) y que se lee de una sentada. Eso si, primero hay que leer Reina Roja. No os lo saltéis.

Debo confesar que no había leído nada de Juan Gómez-Jurado hasta que me he tropezado con esta trilogía. Una vez empecé a leer sabía que las leería una detrás de otra. Ya no puedo seguir el consejo de leer antes "Cicatriz"; lo haré cuando termine "Rey Blanco". Tengo pendientes "Cicatriz" y "El paciente".

Terminé el libro ayer bien entrada la noche. La pasión por la lectura me ha desbordado y me ha mantenido en vilo desde el principio hasta el final, que no es un final al uso, sino que te deja con ganas de coger el siguiente libro, cosa que he hecho de buena mañana.

La trama me ha parecido muy interesante, con giros inesperados que te dejan pasmada; una lectura ágil que no cansa, al contrario, te anima a seguir leyendo durante horas. Puedes imaginar lo que va a suceder, pero es realmente difícil que suceda lo que has imaginado.

Me he divertido leyendo, me lo he pasado muy bien junto a los dos protagonistas principales: Antonia y Jon; he vivido con intensidad sus aventuras, he sufrido con ellos y con el resto de personajes que aparecen y desaparecen.

Loba Negra ha cumplido mis expectativas, Me ha proporcionado muchas horas de sano entretenimiento, mucho mejor que ver una película o un programa en la tele. Si te gusta leer y te gusta el género, te la recomiendo al 100%.