El océano al final del camino

Es una historia maravillosa. Comienza con la llegada de nuestro protagonista a casa de su amiga de la infancia, después de un día duro. Como su amiga no está se sienta en el banco que hay cerca del estanque y los recuerdos vuelven a él.

Entonces comienza a contarnos siempre en primera persona como transcurrió su séptimo aniversario. Era un niño solitario al que le encantaba leer y hacer cosas que hacían los personajes de los libros que leía. Pero un día conoce a Lettie y esta sin querer le muestra un mundo completamente distinto al que él conocía. Y a partir de ese momento todo se complica. Ambos tendrán que luchar contra las sombras y los miedos para poder sobrevivir a los monstruos que habitan el mundo.

El libro te introduce de una forma muy natural todo lo paranormal que tiene. Es como si fuese algo cotidiano que en el lado derecho de la casa la luna siempre sea llena. La forma de contar la historia, aunque lo haga un adulto, mantiene la visión de un niño pequeño.

Las cosas que suceden te mantienen en vilo constantemente, porque para lo que un niño de siete años está, sirve y se olvida, uno adulto no lo deja tan sencillamente y eso te mantiene pegado al libro como solo este hombre, Neil Gaiman, sabe hacer.

Es una historia fascinante, llena de recuerdos y momentos increíbles, de tensión e incluso de terror. Hace que tu corazón lata de expectación por saber que va a suceder después.

Y después de toda esa tormenta, las aguas vuelven a su calma, los recuerdos vuelven a su cajón y todo termina donde empieza.

Me encantó. Es bastante distinto a todo lo que había leído de Neil Gaiman antes, no es comparable a nada de lo que leí porque la temática y la ambientación es completamente distinta. No se puede englobar como fantasía o ciencia-ficción, porque no es ninguna de las dos aunque si tienen algo de ambas.

Es una novela rápida, entretenida e incluso entrañable. Es corta y engancha, es de las novelas de las que no te puedes despegar prácticamente desde que la comienzas a leer hasta que la terminas, con los agradecimientos incluidos. Los agradecimientos… me apasiona leer los prólogos de este hombre, descubrir lo que el piensa sobre su propia novela o los mismos lectores que tiene. En este libro no hay un prólogo que no afecte a la obra pero si hay unos agradecimientos fantásticos.
Enlace: https://elmundodeavallerei.w..

Primer lectura del 2021 y estoy feliz de haberlo elegido, no tenía expectativas sobre esta lectura simplemente tenía mucho en mi lista de libros pendientes. Una historia encantadora, llena de fantasía y magia, durante la narración es imposible no sentir un ambiente onírico. Es de esos libros que te abrazan y te hacen sentir cómodo mientras lo lees. Ojalá hubiera sido una de mis lecturas en la infancia porque es un libro realmente precioso

Me ha gustado mucho esta novela nos relata una bonita historia, yo esta novela la catalogaría dentro del realismo mágico porque en ella, Neil Gaiman, mezcla con gran maestria elementos de fantasía en un mundo real y cotidiano.

La novela comienza cuando un hombre(del cual no sabemos su nombre) y que ha asistido a un funeral pasa por el pueblo de su infancia y sentando en un banco en casa de las Hempstock rememora su infancia, mirando el lago, al cual su amiga Lettie llamaba "El Océano".

Una novela sobre universos paralelos, y monstruos que invaden nuestro mundo, la pulga y los pájaros del hambre y que sólo las Hempstock los pueden devolver a donde pertenecen.

Una historia nostálgica sobre los recuerdos de la niñez y sobre lo que es la verdadera amistad.

La historia es muy entretenida y fácil de leer. Es una historia muy original PERO deja muchas interrogantes abiertas. Creo que al libro le ha faltado explicación sobre algunos temas sobrenaturales. Era una novela que daba para más.
Los personajes son muy interesante, las mujeres Hempstock despertaron mi interés pero como dije el autor no solo deja varias variantes abiertas en la historia sino también en los personajes.
La historia comienza siendo narrada por un adulto (el cuál nunca sabemos su nombre) que luego pasa a recordar las extrañas cosas de su niñez y su voz narrativa pasa a ser la de un niño.
El mundo es muy original, al igual que sus criaturas. Las "brujas" (por llamarlas así), son muy novedosas, Neil creo una historia única.
El autor mismo nos cuenta que esta historia estaba pensada para un relato corto, es por eso que se siente este vacío que continúa hasta el final.
La novela no solo se centra en crear un mundo fantástico sino también relatar la relación de un niño con los adultos.

En pocos palabras es una buena historia para pasar el tiempo y perfecta para quienes le gusta la fantasía.

¿Acaso es que la pandemia y el encierro finalmente me están afectando?

¿Será que con el fin de un año tan complicado mi ánimo y paciencia comienzan a agotarse?

No lo sé de cierto pero la cuestión es que los últimos tres libros que he terminado me han resultado espantosos, y encuentro extraño que todos tienen muy buenas calificaciones y reseñas de la comunidad Goodreads.

Ahora bien, El Océano al Final del Camino es el primer libro (y posiblemente, el último) que leo de Neil Gaiman y vaya que fue una gran decepción. Vi este libro en muchas listas de recomendaciones para la temporada de misterio y un poco de terror. Y tuvo sus momentos y hubo muchos elementos mágicos, pero encontré que la historia fue una mezcla muy extraña de literatura infantil y adulta, con una trama muy bizarra que no fue lo que esperaba y que al final me resultó bastante insulsa.

Se me prometió terror.
Se me prometió que estaría asustada.

¿Tuve algo de esto? No.

Entiendo que ese libro es un buen retrato de la niñez y todos los temores que como niños enfrentamos y que puede ser algo terrorífico. Sin duda, cuando me acuerdo de las cosas que me atemorizaban cuando era una niña, fueran reales o imaginarias, me siento ansiosa. Y este libro relata la vida de un niño de siete años que recuerda cómo enfrentó a criaturas extrañas que vivían en el bosque, con la ayuda de una familia todavía más extraña y sobrenatural. Pero la construcción se acerca más a un cuento de hadas infantil y bueno, eso no era lo que buscaba o lo que se prometió.

Asimismo, siento que la construcción misma de la historia fue débil en algunos aspectos: en ningún momento entendí qué eran las criaturas, de dónde aparecieron, cuál era su motivación para atacar, si todo fue un sueño o no, y cuál fue el propósito de iniciar la historia cuando ya era un adulto y vuelve al hogar de la infancia. Como mencioné, sin duda hay ciertos elementos mágicos en la trama pero… yo no estaba buscando un cuento de hadas ni mucho menos.

Y, siendo brutalmente honesta, este libro no compite con un cuento de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen. Esas sí eran historias terroríficas y depresivas, con mundos totalmente distorsionados.

Lo único que reconozco es que la escritura es buena –directa pero con cierta riqueza que hicieron que la narración fuera decente y soportable, pero por desgracia, esto no fue suficiente para sostener la trama ni la historia.

Nos encontramos ante una historia que, aparentemente es realista, para dar paso a un relato de ficción, vivido desde la perspectiva de un niño de siete años, que se ve envuelto en una extraña realidad de la que no sabe salir.

Es una bonita historia acerca de la amistad, del temor a lo desconocido y los deseos más primarios de las personas, que llevan al lector a desconectar por completo de la realidad y de la cotidianidad del día a día.

De sencilla lectura y corto, no se hace pesado, salvo en contados puntos, en los que la lectura puede "atragantarse" y resultar reiterativa.

Si hay algo que no me ha gustado, es el hecho de no tener una clara moraleja y que el personaje principal, tras sufrir una clara evolución, acabe resultando totalmente plano. ¿Cómo se puede mejorar en la vida si olvidas todos tus errores?
Realmente tengo dudas de lo que Neil Gaiman trata de transmitir con esta obra.

El océano al final del camino ha sido  una lectura conjunta que he hecho con Yoli de Lectora de 1994 y tras leerlo, nos hemos quedado las dos con una sensación rara, como si no lo hubiésemos entendido. Así que antes de dar una opinión tenía que hablarlo con ella.

Este libro, para mí, es una obra de arte en el sentido de que tiene doble intención y es que cuando lo acabé de leer me sentí tonta porque no sabía si lo había entendido o no, ya que a lo largo de la historia veía cosas raras, o que sucedía una cosa y al momento parece no haber sucedido.

Lo que quiero decir, es que el autor juega con la fina línea de lo que es la imaginación de un niño y la realidad, entonces hasta que mi novio no me ha llevado a esa conclusión, me resultaba raro ese final, luego me han confirmado que el autor es así, te dice una cosa pero en realidad está queriendo decir otra. No solo eso, sino que nos muestra que según vamos dejando la niñez y entramos en la edad adulta, olvidamos esa imaginación que nos hacía entretenernos por horas.

A parte de eso, no son numerosos los personajes, pero los que aparecen y son los principales están muy bien desarrollado, porque a través del niño sentiremos el miedo, las ansias y la curiosidad. Además, de que sobre todo, nos provoca una incógnita la familia de Lettie, la cual actúa de una forma rara al igual que lo son sus respuestas, pero aún así me han gustado.

En definitiva, es un libro que me ha gustado mucho, se me ha hecho una lectura ligera a pesar de ser de esas lecturas que me deja con una sensación rara y no dejo de darle vueltas.
Enlace: https://rinconcorazontintayp..

Temo decir que esta es la primera lectura del año que fue toda una decepción para mí.

La historia nos cuenta de la vida del protagonista, en el que regresa al pueblo donde creció y empieza a recordar todos los sucesos vividos cuando tenía siete años, todo un mundo extraordinario ante él, por decirlo de alguna manera.

Sinceramente, me costó muchísimo encontrar el rumbo que tomaba la historia y conectar con los hechos de vez en cuando. Sentí la trama tan pesada y pobre que me replanteé muchas veces en dejar el libro.

Rescato el personaje de Lettie, una amiga del protagonista, al igual que toda su familia, pero no más que eso.

Reconozco que el autor tuvo una muy buena idea, un concepto singular, aunque siento que le faltó un poco más, la historia se desarrollaba rápido y algunas cosas no tenían sentido.

No tengo mucho que decir de este libro y eso me desilusiona un poco, en cierta parte tal vez esperaba algo más, la empecé con muchas expectativas porque era una historia que quería leer desde hace muchos años y temo que no haya logrado ser lo que esperaba.

Cuento al estilo Gaiman muy ágil, y repleto de fantasía, personajes oscuros y mundos paralelos macabros que conviven en perfecta armonía con el nuestro, totalmente recomendable esta lectura llena de imaginación, fantasía, magia, oscuridad y recuerdos a través de un adulto que vuelve a ser niño por un breve periodo de tiempo. Me he enamorado totalmente de los personajes de las mujeres de la familia Hempstock (Lettie, la Sra. Hempstock y la anciana señora Hempstock), unas mujeres muy carismáticas, que dan un toque muy original a la historia, me he quedado con ganas de saber mucho más a cerca de ellas.
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Gaiman en estado puro.

Esta es la historia de un niño que vuelve al lugar donde creció y se enfrenta a los recuerdos de su infancia.

No puedo decir más porque este libro hay que cogerlo y disfrutarlo. Pero la historia es muy buena, con toques oscuros, de misterio, de magia, de la inocencia propia de los niños.

Lo leí hace más de un año y lo recuerdo con mucho cariño.

Después de Stardust es el libro que más me ha gustado del autor (a falta de muchos por leer...).