Gaiman en estado puro. Esta es la historia de un niño que vuelve al lugar donde creció y se enfrenta a los recuerdos de su infancia. No puedo decir más porque este libro hay que cogerlo y disfrutarlo. Pero la historia es muy buena, con toques oscuros, de misterio, de magia, de la inocencia propia de los niños. Lo leí hace más de un año y lo recuerdo con mucho cariño. Después de Stardust es el libro que más me ha gustado del autor (a falta de muchos por leer...). |