Neverwhere

A Richard Mayhew, un escocés afincado en Londres, con su trabajo estable y organizado, su novia formal, y una vida siguiendo una organizada rutina, su vida le da una noche un giro de 180° al encontrarse con una adolescente herida en la calle a quien pretende ayudar. Eso le ocasiona una discusión con la novia y, tras llevar a la chica a su casa, descubre que un par de matones están intentando matarla. Ambos se embarcarán en una serie de misteriosas y asombrosas aventuras por un sitio denominado Londres de abajo, lugar donde habitan extraños y peculiares personajes, situado debajo del actual Londres.

Así empieza esta maravillosa historia que Gaiman ideó al principio como guión de una serie de televisión de la BBC inglesa, como él mismo nos cuenta en el prólogo, y que decidió convertir en novela después que los ejecutivos del canal le obligaran a realizar cortes y cambios en lo que él creía necesarios para la historia.

He de decir que es el segundo libro que leo de Gaiman, (el primero fue Coraline, y me encantó), y lo he disfrutado muchísimo.

Se trata de una fantasía urbana, a la vez que un cuento crudo, oscuro, y en algunas ocasiones surrealista pero a la vez muy divertido y, en mi caso adictivo. Cada capítulo era una aventura sin tregua, drama, extraños y extravagantes personajes que te sumergen en el Londres más oscuro, donde se iban formando cada vez mas interrogantes, quién quiere matar a la joven? Por qué? Que consecuencias tiene para Richard proporcionarle su ayuda? Y, podrá recuperar su vida en Londres de arriba?

Bajo la metáfora del Londres de abajo, Gaiman crea otra sociedad, interesante y misteriosa, haciéndola combinar y contrastar a la perfección con la sociedad actual, y, de alguna manera además como crítica de la misma, en especial quizá al mundo de los mendigos y seres olvidados de la mano de dios por sus familias y la sociedad.

Narrativamente, no es una historia muy profunda, algún capítulo incluso era algo caótico, pero ahí está lo maravilloso del autor, para mi al menos, hacen que sea una historia especial.

Mención especial a los maravillosos personajes de la historia, desde nuestro Richard, y su despertar de esa rutina que le ahogaba día a día, Puerta, la joven a la que ayuda, cuyo misterio quieres descubrir, pasando por el genial Marques de Carabas, que no sabes por donde te va salir en realidad, y sobretodo los villanos más maravillosos con los que me he encontrado en mucho tiempo, los señores Vandemar y Croup. Me declaro fan de ellos, y sus a veces absurdas conversaciones o sus recuerdos del pasado (hay q leer el libro para averiguar que han hecho en su pasado). Son unos crueles psicópatas en realidad, pero son fascinantes. He de decir que los secundarios son de lujo, tanto los ya mencionados como la Cazadora, el viejo Bailey o los rataparlantes. Si soy justa, no es que tengan una profundidad abrumadora, pero forman el coro perfecto a esta extraña y genial historia y sus protagonistas y, a pesar de ser eso, secundarios, quieres saber de ellos como si de los protagonistas se tratara.
El final, aunque había algo que me esperaba (o al menos quería pensar que así sucederían las cosas) es adecuado dejando los flecos más importantes cerrados pero, deseandote una futura segunda parte como nos promete el autor en su escrito. Finalmente se dará??

En la edición que yo he leído además, tenemos un pequeño relato al final, donde nos cuentan algo más del Marqués de Carabas, su abrigo y los pastores. No dejéis de leerlo.

En conclusión, fans de Gaiman, no dejéis de leer esta maravillosa historia, y los que aún no lo seáis, tampoco dejéis de hacerlo porque una vez entrado en su mundo, no podréis salir, yo al menos pienso seguir leyendo lo que caiga en mis manos del autor.

Me alegro de haber leído este libro en este momento, con una edición corregida y modificada por el autor 20 años después de haberla publicado.
Neverwhere es una fantasía urbana, pero no es una novela fantástica al uso, con héroes convencionales ni villanos de clichés. Es una oda a la creatividad en la que Gaiman tira de todo el imaginario popular londinense, así como de sus leyendas más oscuras, para crear un universo alternativo (el Londres de abajo) tan apasionante como aterrador en el que nos atrapa la desasosegante sensación de que se trata de un lugar en el que es imposible sobrevivir si no eres autóctono.
Divertido en ocasiones, pero cruel en otras, el autor crea a dos de los villanos más aterradores con los que he topado en mucho tiempo. Sencillos, inexplicables, aparentemente mundanos... pero monstruosos. Me he detenido a pensar por qué me han resultado tan oscuros, y creo que la clave está en la maestría mostrada por Gaiman para no contar demasiado. Son asesinos del espacio-tiempo, y parecen existir desde siempre. Se mueven lentamente, como personas que no tienen demasiado interés, pero a veces se esfuman y simplemente están detrás de ti, como el hombre del saco. No son enormes, no son especialmente fuertes, pero todos les temen y nadie se les enfrenta, como si su superioridad fuese incuestionable. Todos esos huecos sin completar son los que realmente definen a los personajes, porque se convierten en una pura pesadilla, en todo aquello que temes pero que no te atreves a decir por temor de que se materialice. Si Croup y Vandemar van a por ti, estás perdido.
En cuanto al resto de personajes, tardan mucho en definirse. Richard empieza a cobrar sentido casi al final de la novela. Puerta no termina de despegar, Cazadora es sosa como ella sola, y tal vez el mejor sea el Marqués de Carabás, que como curiosidad, creo que lo mejor que tiene es el relato corto que acompaña a la edición que he leído, después del libro.
No me he podido quitar de la cabeza que he leído una historia concebida en origen para ser una serie de televión (y de hecho, lo fue en 1995, en la BBC), y el guion es muy cinematográfico, pero esto no le quita ningún mérito a este espectáculo de imaginación, oscuridad y fuegos artificiales.
Cuenta Neil Gaiman en el prólogo que pretendía escribir un libro tan imaginativo como aquellos que leía cuando era pequeño, y cita Alicia en el país de las maravillas, el mago de Oz o las crónicas de Narnia.
Pues lo consiguió usted, caballero.
También cuenta que tiene intención de volver a Londres de abajo.
Ya está tardando, a mi parecer.

Neil Gaiman es un maestro de la fantasía. Con cada historia que escribe te deja con ganas de más. Su narrativa te atrapa y Neverwhere ha sido una lectura hipnótica. Dos mundos totalmente diferentes, el Londres de arriba y el Londres de abajo. Uno dominado por la realidad y la rutina monótona de miles de personas; el otro preso de un ambiente oscuro, peligroso, lleno de criaturas dignas de desconfianza. Richard, tras salvar a una joven que se encuentra sangrando en la calle, comenzará una aventura de la que, sin querer, será uno de los principales partícipes. Pues Puerta, la joven a la que ayuda, no pertenece a su mundo y, además, tiene una importante misión.

La ambientación de este libro ha sido majestuosa, me ha encantado pasar por esos lugares del subsuelo londinense. Gaiman parece haber juntado todos los miedos y pesadillas infantiles que solíamos tener de pequeños y las ha convertido en una historia en la que predominan los monstruos, la oscuridad, los personajes desconocidos y la falta de familia o personas de confianza. Cada capítulo te absorbe de tal forma que hace que solo quieras seguir leyendo más. Me gustaría hacer especial mención a sus dos villanos, Croup y Vandemar. No hay seres más repugnantes y odiosos que estos, razón de más para pensar que el autor ha sabido plasmar a la perfección lo que implica ser un verdadero villano. El resto de los personajes tienen personalidades muy distintas y les hace, a su manera, ser únicos y estar llenos de ternura, en especial Richard, Puerta y el Marqués de Carabas.

La manera en la que acaba la historia me ha dejado satisfecha, aunque sí es cierto que ha dejado el final un poco abierto. Hay incluso rumores de una segunda parte, pero hasta la fecha, no hay noticias nuevas al respecto. Supongo que tendremos que esperar para saber si Neil Gaiman quiere que volvamos a su espeluznante Londres de abajo.

Me ha gustado muchísimo. La simbiosis que crea Gaiman mezclando un mundo fantástico con un escenario completamente real me ha parecido magistral.
Los personajes están muy bien conseguidos y empatizas rápidamente con ellos. La historia tiene algunos mensajes ocultos bastante interesante, que te hacen reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y sobre la verdadera felicidad.
En una palabra es un relato mágico, y te atrapa. He disfrutado mucho y me he vuelto a convertir en un niño grande.
A lo largo del libro continuamente vas encontrándote nuevos lugares, nuevos personajes y vas descubriendo muchas de las reglas que siguen los habitantes del otro Londres, por lo que el interés por el relato no decae en ningún momento.
El final también me ha gustado. Ahí lo dejo para no dar muchas pistas.
Se lee rapidísimo y a mi me ha dejado huella. No me importaría darme un paseo por Londres de abajo y por supuesto, estaría encantado de que alguna rata me acompañara.

Siendo muy sincera, este libro he tardado un poco más en leerlo de lo que me imaginaba, en parte gracias a su extensión y en parte gracias a que disponía de poco tiempo, por eso a veces se me hacía algo pesado, pero a la vez necesitaba leer más porque es MARAVILLOSO. ¿Qué pensábais? ¿Que iba a decir que no me ha gustado un libro de mi queridísimo NEIL GAIMAN? Oye, que puede darse el caso. Pero en un futuro. Porque, en esta ocasión, Gaiman ha vuelto a fascinarme y, sobre todo, a INSPIRARME.

Neverwhere es una novela de fantasía urbana con un montón de personajes, por lo tanto, hay que estar muy atento de no perderse. Pero, una vez los conoces a todos y los tienes bien ubicados, ¡no querrás abandonarlos jamás!

Para empezar, tenemos a Richard, nuestro protagonista. Él tiene una vida que podríamos denorminar "perfecta". Un trabajo estable, una prometida preciosa y con posibles, buenos amigos, una pisito en la capital... Pero todo cambia cuando una chica malherida cae a sus pies antes de que pudiera llegar a tiempo con su pareja a una importantísima cena de trabajo. Richard no sabe por qué, pero decide ayudar a esta mujer a sabiendas de que, si lo hace, se quedará sin prometida y, posiblemente, sin trabajo. Pero, lo que de verdad no imagina Richard es que, si tienes el más mínimo contacto con el mundo que hay debajo de Londres, el Londres de Arriba jamás te aceptará igual.

Empeñado en recuperar su antigua vida, Richard decide buscar a esa muchacha que, según parece, se llama Puerta, para acompañarla y hacer por ella lo que sea necesario con tal de volver a su antigua, monótona y rutinaria vida en el Londre de Arriba. Así, Richard se verá envuelto en una trama de asesinatos, venganza, supervivencia, misterio, ¿magia? (no puede ser, la magia no existe), engaños, corrupción, amistad y compañerismo, donde poco a poco irá conociendo los entresijos de la sociedad, organización, jerarquía y motivaciones del Londres de Abajo.

Los lectores hacemos este viaje hacia lo más profundo de esta sociedad acompañados de unos personajes fascinantes. Todos ellos. Desde el más insignificante hasta mi querida Lady Puerta. Pero, mis personajes favoritos son, sin lugar a dudas, el Marqués de Carabás, el señor Croup y el señor Vandemar (...la Muerte camina como el señor Vandemar). No puedo explicaros quiénes son estos personajes y por qué me gustan tanto sin haceros spoiler, solo os digo que Neil Gaiman es una caja de sorpresas con una imaginación desvordante y, en esta novela, se hacen mucho más patentes estas cualidades que en otras de sus obras. Cuando crees que esta novela ya no te puede sorprender, Gaiman te saca de tu error y te deja con la boca abierta deseando leer más. Porque de verdad que estos personajes son FASCINANTES, tanto por lo bien constuirdos que están, como por sus acertadas apariciones y su función en la historia.

Otra cosa que me requeteencanta de esta novela de Neil Gaiman, es el modo de hablar de los personajes. Cada uno tiene su estilo y, aunque falte alguna acotación, sabes perfectamente quién está hablando en cada momento porque, como ya digo, cada personaje tiene su sello personal, tanto la hora de comunicarse verbalmente como corporalmente. Así, aunque Neverwhere sea un mundo inventado (o no), es muy fácil conocerlo e incluso acostumbrarte a vivir allí.

Y ahora es cuando yo me siento mal porque quiero contaros mil cosas de la novela pero no puedo porque sería spoiler, pero quiero porque no sabéis ni la mitad de lo que os váis a encontrar. Así que, por favor, leedlo, reflexionad sobre la profundidad, las motivaciones de los personajes y sus decisiones finales, deleitaros con las innumerables frases para recordar y, cuando el mundo de el Londres de Arriba os parezca la mayor farsa del mundo, volvéis al Londres de Abajo con Neil Gaiman y conmigo, porque os estaremos esperando en la Corte del Conde para celebrarlo.
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