El libro del cementerio

" Hola, me llamo Nadie Owens, pero todos me llaman Nad, y vivo en un cementerio. Llegué aquí cuando era muy pequeño y apenas me acuerdo de nada, pero enseguida me acogieron y cuidaron cómo si fuera uno de ellos, aunque yo estoy vivo. Tengo unos padres, los Owens, y vivo con ellos en su panteón. También tengo un tutor, Silas, que vive entre este mundo y el otro, y que se encarga de mi educación y de conseguirme comida. Aquí vivo muy agusto y todos son muy amables conmigo, pero tengo prohibido salir del cementerio porque fuera hay muchos peligros y allí no podrían protegerme. No me importa, porque aquí puedo vivir mil aventuras, como ir a la tierra de los ghouls, rescatar antiguos tesoros guardados por seres inmortales y conocer el mundo a través de las historias que cuentan los habitantes del cementerio, incluída una joven bruja que se ha convertido en mi amiga. Sé que algún día, cuando sea mayor, tendré que salir y comenzar una nueva vida lejos de aquí, pero por ahora estoy muy bien viviendo en el cementerio. "
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Tenía muchas ganas de leer a Gaiman y creo que he hecho una buena elección empezando por este libro. He disfrutado mucho de todas las aventuras de Nad Owens y al final me ha dado penita despedirme de él. Lo que tengo claro es que quiero seguir leyendo más cosas del autor.

Me he estrenado con Neil Gaiman en esta obra y ha sido un acierto. Llevaba un par de años detrás de leerlo, atraída por los nombres y portadas tétricos de sus libros. Y aunque no es de miedo, como yo creía, te mantiene en tal suspense y anima a tales reflexiones que vale la pena leerlo. Se disfruta mucho.

Nad, o Nadie, es el protagonista de la historia, que llegó siendo muy pequeño al cementerio y que nos va contado todo lo que va viendo, reflexionando y aprendiendo. Es un libro de lo más curioso. Y es que la educación de Nad no es nada normal, como os podréis imaginar, ni sus amigos, ni las cosas que le pasan.

Es un libro fantástico (en las dos acepciones de la palabra) y, sobre todo, original. Pero lo que más he disfrutado de este son las reflexiones que me ha hecho hacer. ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es el miedo? ¿Cómo afectan las vivencias de cada uno en la respuesta a estas preguntas? Y es que no hay una respuesta absoluta, todo está en el aire, en nosotros.

Me ha hecho recordar a mi abuelo, que cuando era pequeña me decía que hay que tener más miedo de los vivos que de los muertos, ya que estos últimos no te pueden hacer nada. Y es que el libro no cesa de recordártelo.

Me encantaría comentar anécdotas y personajes que he amado de este, pero esta edición se merece un lugar en la reseña. MENUDA EDICIÓN, tanto por las ilustraciones de Dave McKean, como por la distribución de estas con el texto. Me ha encantado.

Sin duda he disfrutado muchísimo del libro y pienso repetir de autor y edición en más ocasiones. Es una apuesta segura.

Enlace: https://www.instagram.com/ni..

Hola a todos, mis queridos seres míticos. El día de hoy vengo a ustedes con una reseña que tenía muchísimas ansias por compartirles. Como saben -incluso aparece en el lateral del blog, Neil Gaiman es de mis autores favoritos del mundo. Es por eso que, para los que no leen en inglés, aquí les dejo mi traducción, quizá mala (ja, ja, ja) de la sinopsis que puse arriba pues no encontré ninguna de la solapa en español. Además porque me referiré al personaje principal como Bod -diminutivo de Nobody- a quien creo que tradujeron como Nad en el diminutivo de Nadie. Es meramente costumbre y no quiero que nos vayamos a confundir.

"Nobody Owens, conocido por sus amigos como Bod, es un chico normal.
Él podría ser completamente normal si no viviera en un destartalado cementerio, siendo criado y educado por fantasmas, con un solitario guardián que no pertenece a ni al mundo de los vivos ni a de los muertos.
Hay aventuras y peligros dentro del cementerio para un niño: un Indigo man debajo de la colina, una puerta de entrada que conduce un desierto y luego a una ciudad abandonada que pertenece a los ghouls, la extraña y terrible amenaza del Sleer.
Pero si Bud deja el cementerio, estará bajo el ataque del Man Jack , quien -justamente- mató a la familia de Bod..."

Ahora sí, entremos en materia.

Para comenzar, aclaro que no puedo ser imparcial con este libro porque, como lo pone en mi pequeña descripción y como lo digo constantemente: Neil Gaiman es mi autor favorito del mundo. Eso sí, les diré todo lo que tienen que saber respecto a este libro y su edición para que ustedes se hagan sus propias conclusiones.

It's like the people who believe
they'll be happy if they go and live in somewhere else,
but who learn it doesn't work that way.
Whetever you go, you take yourself with you.

Neil Gaiman, The graveyardbook (ilust. Dave McKean).
Harper-Collins, New York, 2008, p. 104.

Lo primero que mencionaré son los escenarios. Más allá de que ocurren en el cementerio -principalmente-, hay momentos en que el autor hace sentir que se está en una especie de libro del Romanticismo. ¿Han leído Don Juan Tenorio? Pues deberían porque todo este libro me recordó a la escena donde Don Juan está en el cementerio, visitando a la mujer que amaba y al padre de la misma. También tiene un toque de Poe (feliz cumpleaños, por cierto, con algo de retraso), algo oscuro y preocupante pero no por eso, sinestro. Este hecho aparece porque vemos todo a través de los ojos de Bod. Él está en casa y nosotros, pese a la oscuridad, pese a la gente muerta que va y viene, pese a Silas -incluso-, estamos con él también. Hay algo que atrapa en esta narrativa, que nos hace sentir como si nosotros mismos al leerlo estuviéramos ahí, en el cementerio, y que nos sintiéramos seguros al respecto. Lo que lleva a generar unas imágenes hermosas en cuanto a la narrativa. Gaiman tiene mucho de eso, del intentar ser gráfico y poético mientras escribe y eso provoca belleza por sí mismo. Quizá me estoy extrapolando, pero en serio lo siento de esa manera.

Hablar de los personajes dentro de un libro de Gaiman (o un comic) es bastante particular. A veces puede llegar a sentirse como una especie de cuento. Se habla poco del pasado de los personajes, están casi siempre rodeados de misterio, uno que atrapa más al lector; pero a la vez sabe cómo jugar para que dichos personajes se vuelvan entrañables. No se necesita saber mucho, tampoco. El único personaje del que se habla, y es porque nosotros lo vemos mientras leemos, es de Bod en persona. El resto se limita a dar pequeños datos respecto a sí mismos, de dónde vienen, cómo llegaron al cementerio y qué es lo que hacen para entretenerse; pero, por lo demás, no sabemos absolutamente nada. Como ya dije, esto ayuda a que el lector se mantenga leyendo en un intento de entender algunas cosas de lo que se dice de ellos. Aviso desde ya que adorarán al personaje de Silas, el protector de Bod, porque es simplemente entrañable, lo mismo que la joven que Bod conoce cerca de un manzano. de ahí en más, no les daré otro spoiler.

"Here comes a candle to light you to bed... " he began.
"... and here comes a chopper to chop off your head",
concluded Tom Hustings, thoughtfully.

Ibid., p. 129.

Hubo un detalle que me gustó mucho del libro. Quizá parezca un tanto insignificante pero fue agradable y divertido cada que aparecía, además que no lo he leído o escuchado mencionar por otros reseñadores. Eso son las tumbas. No como tales, como objetos, claro. Sino que, cada que Bod menciona a alguien o se presenta un nuevo fantasma, se habla de su lápida y lo que en ella está escrito. A mi ver, es una manera de conocerlos mejor, de resumir en una frase cómo es que vivieron su vida y, muchas veces, incluso cómo es que se comportaban ellos en el mundo de los vivos.

Como es de esperarse, en este libro no puede faltar la magia. Es, como siempre en Gaiman, una magia inherente a las personas, como una extensión de sí mismos y, por ende, simplemente no se puede explicar. Esto me gustó. No se aclara al 100% cada punto del uso y restricción de la magia. Dentro del universo del cementerio se puede o no hacer determinadas cosas porque se trata de este balance; de ahí en más, no hay una "explicación" racional para ello. También es agradable ver cómo evoluciona la misma, cómo es necesario evolucionar junto con Bod para comprender ciertas cosas, para a veces echarlas a perder y experimentarlas. Esto, sin lugar a dudas, es una de las cosas que más me ha gustado.

Ahora creo que necesito mencionar eso que me ha gustado mucho del libro, fuera de su estructura y todo lo que Gaiman como narrador puede dar: el sentimiento. Sí, es extraño pero hay autores que logran hacerlo y, el final -no diré demasiado al respecto- hace que todo tenga un sentido entrañable. Las palabras, la manera en que ocurre, lo que deja de enseñanza al lector..., todo hacen de este libro algo maravilloso. Es irónico que, desde el punto de vista de alguien que no tuvo una vida como tal al inicio, nosotros como lectores comencemos a apreciar esos pequeños detalles, ese estar a veces sin estar. No sé bien cómo explicarlo, sólo sé que, cuando cerré el libro tuve un sentimiento de vacío esperanzador, que fue triste y a la vez, vigorizante. Lo sé, suena contrario e ilógico, pero les prometo que si lo leen, entenderán porqué me sentí así.

Para terminar creo que quiero recomendarle el libro a todos. Es la clase de libro que un profesor puede poner a sus alumnos a leer. Es la clase de libro que los adultos apreciaremos y amaremos con locura. No creo que un niño pequeño pueda entenderlo pero, definitivamente a los 13 o 14 años les gustará algo como esto. Por lo demás, espero que todos los lean y vengan a decirme qué les pareció. Saben que pueden tener una opinión completamente diferente y que pueden venir a dejarla en los comentarios.

Saludos enormes,

Caronte
Enlace: https://librodeultratumba.bl..

Nobody Owens (también llamado Bod) es criado por fantasmas en un cementerio cercano a la casa en donde toda su familia fue asesinada por un misterioso hombre. Con algunos saltos temporales y capítulos largos vamos conociendo su relación con los residentes del cementerio y acompañándolo en su crecimiento y aventuras; en sus miedos y deseos de conocer el mundo más allá del cementerio, un mundo que representa peligro, ya que el asesino no se olvidó de él y sigue buscándolo.

Los personajes, tanto principales como secundarios, están muy bien construidos. Pude encariñarme con muchos de ellos, especialmente llegando a los últimos capítulos del libro. Lo que más me gustó fue encontrarme con un final capaz de emocionarme hasta las lágrimas, un final que no esperaba que llegara con un efecto tan poderoso en mí; esto no quiere decir que no me gustara la historia antes de terminarla, sinceramente pensaba que no me iba a encantar. Me equivoqué.

A simple vista parece una historia infantil, pero realmente es mucho más que eso. Lo recomiendo para todos, sin importar la edad. Es un libro que tiene algo para enseñarnos en cualquier etapa de la vida. Las ilustraciones de Chris Riddell son hermosas, reflejan la atmósfera del cementerio perfectamente.

Neil Gaiman puede ser considerado, sin discusión, un autor reconocible. Cuando uno se acerca a cualquiera de sus novelas sabe perfectamente que se va a adentrar en un mundo oscuro, lleno de personajes fantásticos envueltos en dramas mundanos. El libro del cementerio no es ninguna excepción, así que si perteneces al colectivo que adora a este buen señor tienes entre manos una historia fascinante en la que el mundo de los vivos queda relegado a un segundo plano.
Aunque no es del todo cierto, ya que la narración avanza cada vez que los humanos hacen acto de presencia. Sin embargo, el grueso de esta historia se produce dentro de un cementerio, con las fascinantes seres que habitan en él. Muertos, brujas, ghouls y otro tipo de criaturas que es mejor descubrir a lo largo de la lectura conviven en una cierta armonía.
Todo eso convierte a la novela en un divertimento, al mismo tiempo que la lastra. Capítulo a capítulo vamos conociendo a todos esos personajes y la pequeña historia que ocultan detrás, de tal modo que el libro termina pareciendo una sucesión de episodios inconexos que se ensamblan en un final sopero en donde todos tienen su momento de protagonismo.
Tratar de conectarlo todo al final tiene sus riesgos y más de una pregunta queda en el aire sin que su respuesta aparezca por ningún lado. Eso no tiene por qué ser malo, que los argumentos masticaditos terminan por ser indigestos. Pero la última sensación que me queda es la de un cierre brusco e innecesario en el que se mezcla todo lo leído sin más y en el que la decepción te rodea como si fueran los devoradores de la noche.
A pesar de todo, la imaginación de Gaiman es tan seductora que la novela se disfruta episodio a episodio. La capacidad que tiene este hombre para humanizar a lo inhumano, la mala leche y la de temas que suele tratar en sus libros invitan a leerlo más de una vez. Pero si dejas el peso de la novela sobre una base tan desequilibrada, se puede caer con facilidad,

Jack un asesino tiene la misión de matar a toda una familia y casi lo consigue pero en el último momento el bebé de dos años se escapa y se adentra en el cementerio que hay cerca de su casa. Allí los fantasmas de las personas que hay enterradas allí le ayudarán para que Jack no lo encuentre y no solo eso sí no que deciden cuidarle y protegerle para que Jack no lo encuentre nunca pues sigue buscándolo.
Le ponen de nombre Nadie y desde ese día vivirá en el cementerio y crecerá allí.
Nadie va creciendo muy feliz en el cementerio con su nueva familia pero a medida que crece tendrá más ganas de salir del cementerio y vivir mil aventuras, pero siempre con el miedo de que Jack lo encuentre y lo mate.
Es una historia juvenil repleta de fantasía y fantasmas. Me ha encantado como los fantasmas adoptan al niño y le hacen integrante honorífico del cementerio, como lo cuidan y lo hacen tener una infancia muy feliz.
Es un libro entretenido, se lee rápido y me ha gustado.

Creo que, de haberme cruzado con este libro, no lo hubiera elegido porque la portada no me llamaría.

Pero he tenido la inmensa suerte de que ha sido la lectura que me ha llegado por el #amigovisible de "Dime un libro" 📚 así que he podido descubrirlo y disfrutarlo gracias a Marien, mi "amiga visible" 😍

Nadie Owens es acogido por los fantasmas que habitan en el cementerio. Llegó allí siendo bebé, por casualidad... escapando del hombre Jack, que ha asesinado a toda su familia 🔪

Y allí, en el cementerio, crece Nad, "el niño vivo", cuidado y protegido por espectros de todas las épocas. Copiando las letras de las lápidas, jugando en los panteones o aprendiendo a protegerse de los ghouls.

Una lectura divertida, que te engancha desde el principio. de esas historias que te sorprenden en cada página. Y, además, en una edición repleta de ilustraciones geniales.

Me ha gustado mucho este cómic, nos relata la historia de Nadie Owens y como acaba viviendo en el cementerio con los muertos después de que asesinen a toda su familia cuando es un bebé y a partir de ahí todas sus vivencias en el paso de los años y está complementado con unas ilustraciones preciosas.

Leer a Gaiman siempre aporta algo. El libro del cementerio es un libro que debería leerse en los institutos, en todos los programas de fomento de la lectura. Original, aunque en el trasfondo no deja de ser una adaptación de "el libro de la selva" de Kipling, oscuro a ratos, con unos malvados que, como ocurriera en Neverwhere, se asemejan al hombre del saco, y mucho folklore inglés salpicando las páginas del libro.
Solo el capítulo "danza macabra" hace que valga la pena la lectura del libro.
Muy recomendable si eres un adulto que se resiste a dejar de ser un niño, y mucho más si eres un niño y deseas soñar con seres extraordinarios.

Estamos ante una historia muy peculiar, pues un asesino entra en una casa para matar a toda una familia y, por casualidad, el niño pequeño se escapa de la cuna y llega hasta un cementerio, donde los espíritus que descansan en él deciden adoptarlo. Aunque eso no hará que esté a salvo, pues Jack quiere completar su matanza aunque tarde tiempo. Nos adentramos en el mundo del cementerio en común nuestro protagonista, Nadie, va creciendo y entablando relaciones tanto con vivos como con los muertos, siempre sin salir del cementerio para que el asesino no finalice su tarea.

El autor construye el cementerio de una forma muy curiosa ya que vamos a encontrar a personajes familiares, otros curiosos… y estos están cada uno dentro de unos límites dependiendo de cómo fueron enterrados y dónde. Por otro lado, nos cuenta la historia de muchos de ellos y su construcción es perfecta. En cada capítulo Nadie irá descubriendo diferentes partes y personajes (con su background). Obviamente están relacionados pero cada uno te va introduciendo como pequeñas historias además de avanzar en la trama principal. Además, tenemos ese avance en la edad del personaje por lo que cada vez veremos esa curiosidad que va floreciendo en él.

En cuanto a la pluma del autor, es fantástico cómo nos introduce en la atmósfera e incluye un humor descarado e irónico. En resumen, una historia muy original en la que su ambientación nos absorberá por completo y disfrutaremos mucho de sus personajes.