La historia interminable

Es un libro en el que hay que dejarse llevar y al que hay que tener paciencia. de estructura clásica, de una fantasía sencilla y hermosa. Con grandes enseñanzas que van cambiando según la edad en la que lo leas. La primera mitad te atrae como imán y la segunda te sacude como tormenta, dos experiencias distintas de las cuales de ninguna te quieres despegar. No es para quien quiera rebuscar mucho las cosas, se nota que el autor hacía lo que le daba la gana muchas veces con sus vueltas de trama, como no queriendo quedarse estancado en un espacio aburrido de escribir.

Es una maravilla. Este libro lo comencé de niño, lo olvidé en una casa que mis papás usaban como tienda de abarrotes, cuando volví por el se había deshecho por la lluvia, lo encontré en un viaje, misma edición unos 25 años después y heme aqui terminando de leerlo. Voy a abrirlo tanto como sea necesario para revisitar todas las mariquitas que me ha dejado y que seguro se reflejan en mi.

Es un clásico, mi libro favorito de la infancia.
Este libro tiene historia, es muy especial para mí, me lo leyó mi madre siendo niña, y más adelante, lo he leído varias veces.
Es una fantasía tan diferente, la magia de estar escrito en dos colores, es que es toda una experiencia diferente de lectura.

Sea cual sea tu edad y condición, sea una primera lectura o una relectura, La Historia Interminable te atrapará. En un mundo en el que atravesamos tiempos oscuros y en el que La Nada se empeña en avanzar y destruir, este libro transmite un mensaje de esperanza e integración que contribuye a disipar los prejuicios, las mentiras y los falsos caminos. Y sus páginas, revolotendo en el viento de un oscuro desván, caerán en otras manos que pasarán tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidadas del mundo...

La emperatriz infantil está gravemente enferma. Lo que implica que el reino de Fantasía se encuentra en grave riesgo de desaparecer. Solamente Atreyu y Bastian tienen los medios para poder impedirlo. ¿Serán capaces de salvar Fantasía?

La historia comienza con una especie de prólogo en el que conocemos a Bastian y como descubre el libro de "La historia interminable"

Y luego se puede decir que el resto del libro está dividido en dos partes.

En la primera parte se intercalan los capítulos en los que Bastian lee el libro con lo que ocurre en la vida real. Los que se centran en el libro nos muestra el viaje que tiene que realizar Atreyu para intentar salvar Fantasía. Vamos descubriendo el reino a la vez que lo hace Bastian. Mientras que los que se centran en la vida real nos presentan principalmente la forma en la que Bastian reacciona ante lo que está leyendo. Está primera parte es más alegre, más bonita. Tiene un toque más infantil.

En la segunda parte la novela cambia totalmente. Se centra más en el personaje de Bastian. En como va cambiando y tiene que enfrentarse a las consecuencias de sus actos. Esta segunda parte tiene un tono mucho más oscuro que lo anterior.

Aunque la historia nos presenta un grupo muy nutrido de personajes, sobre todo en la segunda parte los más importantes son Atreyu y Bastian.

Bastian es un niño humano que de un momento a otro se verá inmerso en el mundo de Fantasía. Con este personaje he tenido sentimientos encontrados. En la primera parte me parece un encanto de chico. Mientras que en la segunda no termino de entender muchos de sus comportamientos.

Atreyu es un joven guerrero. Un valeroso miembro de la tribu de los pieles verdes. Me parece un chico con principios firmes. Lucha por lo que cree es correcto sin importar a lo que se tenga que enfrentar. Me parece un personaje muy interesante.

El autor tiene una narrativa muy bonita. Hace que sea muy fácil sumergirse de lleno en la historia. Haciendo uso de un lenguaje sencillo y fácil de comprender.

La lectura del libro nos transmite muchas enseñanzas. Como la importancia de la amistad, la imaginación, el ser fiel a uno mismo a pesar de las adversidades...

La obra es como un homenaje a los libros. A la magia de la lectura. A los valores que se pueden sacar de ella.

En conclusión, es una obra con la que he disfrutado muchísimo. Totalmente recomendable.

La historia interminable es, sin lugar a dudas, uno de los grandes libros de mi infancia.

Releído hasta la saciedad (ella, obsesiva desde niña 😅), fue hogar, ancla y refugio durante años. Y, por eso, tenía muy claro no sólo que mi hijo debía leerlo también, sino que teníamos que hacerlo juntos.

Me ha resultado muy especial volver a este libro más de treinta años después, pero aún más al compartirlo con él, mi mejor compañero de lecturas.

Porque ha sido realmente mágico acompañarlo en la experiencia de descubrirlo desde cero. Viéndolo maravillarse con las descripciones, los giros y las pequeñas historias que componen esta gran, inmensa historia. Anticipando el brillo en sus ojos cada vez que su cerebro hacía clic al comprender una revelación y sus implicaciones. Recibiendo su mirada con la boca abierta cada vez que las piezas encajaban en su lugar y se veía alcanzado, como lector anclado en la realidad, por este magnífico juego metaliterario de la matrioshka de libros. El libro dentro del libro dentro del libro (y es una pena que ya no lo editen respetando esto).

Nos ha dado, además, para hablar de los deseos, de la imaginación, del poder de las historias, del amor propio y del valor de apreciar lo cotidiano que nos rodea. Incluso para jugar a imaginar cómo continúa alguna de las decenas de ramificaciones narrativas más allá de cada «pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión».

Chusmitos, apuesto todo lo que tengo a que seguro que casi todos conocemos es historia. Ya sea por la película, por conocerla de oídas o por haberlo leído. Os confieso que yo nunca lo había leído, pero una persona genial me lo prestó y por fin pude tener la oportunidad de sumergirme en esta magnífica fantasía. Nunca es tarde, ¿no?
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Siento que este libro es el inicio de la fantasía, el origen. Yo siempre he sentido que si no leía este libro, no podía decir que era amante de este género, así que una vez acabado y con las emociones a flor de piel, puedo afirmar mis propias suposiciones. Ha sido como desbloquear un nuevo sentimiento, descubrir lo que siempre ha estado ahí esperándome, pero que yo nunca lo había visto. He conocido el poder de la magia y la ternura de la amistad.
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Y no solo lo digo por la increíble historia que guardan sus páginas, si no, a su edición. Está narrado en colores, rojo y verde, para poder diferenciar si estamos en la actualidad o en el mundo de Fantasia. Los inicios de capítulo también son de lo más llamativo, la magia inunda cada rincón, teniendo en cuenta cada detalle. Ha ayudado a que el viaje fuese aún más increíble.
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He sentido nostalgia y eso que nunca antes había tenido contacto con estos valiosos personajes, de como aportan muchísimas enseñanzas a jóvenes y adultos y sobre todo, por el poder tan imaginativo que tiene en todo aquel que lo lee. Seguramente de aquí a unos años, la seguiré recordando con el mismo afecto con el que ahora estoy escribiendo mi reseña.
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Una experiencia que sí que creo que todos debemos tener al menos una vez en la vida, la única pega que le encuentro ha sido no haberme puesto antes con él, pues no estaba siendo consciente de la gran aventura que me estaba perdiendo. Ahora creo un poco más en la magia.

Cómo hablar de un libro que me ha hecho sentir tanto… Puedo decir que mis sensaciones al leer La Historia Interminable han sido totalmente distintas que con las de cualquier otro libro, sea del género que sea. Lo leí hará unos veintisiete años, cuando me lo regalaron mis padres con solo ocho años, y he vuelto a releerlo ahora gracias a la LC organizada por el Club Literario Atreyu. Recordaba el grueso de la historia pero los detalles no, y mucho menos las enseñanzas que contiene. Ahora lo he leído con otros ojos, desde otra perspectiva, y lo he disfrutado de una manera que no se puede explicar.

La parte de fantasía es increíble, tanto la ambientación como los personajes, cuidados al milímetro en aspecto y personalidad. Pero la parte moral, llena de enseñanzas y valores, me ha parecido sublime. Ende nos muestra a través de los personajes todas las facetas del ser humano y nos hace reflexionar. Desde Bastian a Atreyu, Fújur, Xayide e incluso el señor Koreander, todos tienen una lección que darnos. Por eso creo que es fundamental leer este libro en la infancia y volver a leerlo en la adultez. He reído, llorado y se me ha erizado la piel mientras me adentraba en la novela, y creo que eso es algo que solo pasa cuando una historia te acaricia el alma.

Supongo que a estas alturas todo el mundo conoce La Historia Interminable pero de verdad os recomiendo adentraros cada poco tiempo en Fantasía y acompañar a Bastian, Atreyu y Fújur en su misión por salvar el país de los sueños y encontrarse a uno mismo. ღ

La historia interminable, escrita por Michael Ende en 1979, es una novela que ha encantado a millones de lectores por su mundo fantástico lleno de personajes y aventuras emocionantes. Con 420 páginas, esta obra es una pieza fundamental en el género de fantasía.

La historia de Atreyu y Bastian cautiva desde el primer momento. Atreyu es un joven cazador cuya misión es salvar el mundo de Fantasía, mientras que Bastian, un niño acosado en la escuela, se adentra en la aventura al leer el libro de la historia interminable protagonizado por Atreyu y Fujúr.

La novela se presenta como una reflexión sobre el poder de la imaginación, la amistad y la lealtad. La trama está llena de giros inesperados y escenas llenas de acción que hacen que el lector se sienta como un niño de nuevo.

El autor, Michael Ende, tiene una imaginación desbordante y su capacidad para sorprender al lector es inigualable. Los personajes son coloridos y están perfectamente diseñados, lo que hace que el mundo de Fantasía parezca real.

En definitiva, La historia interminable es una obra maestra de la literatura fantástica que recomiendo a todos los amantes del género. Esta novela se quedará en la memoria de quienes la leen y les mostrará el verdadero valor de la amistad y la importancia de ser fiel a uno mismo.

La Historia Interminable fue la primera película que no era de dibujos animados que fui a ver al cine, con unos 6 o 7 años. Y recuerdo que me encantó. ¿A qué niño ochentero no le pudo gustar esa película? Años más tarde, con más o menos 12, me leí el libro y me volví a enamorar de Fújur y lloré como una magdalena con Artax en el “Pantano de la Tristeza”. Se puede considerar que este libro es, del género de fantasía, uno de mis favoritos. ¿Acaso no es este libro la oda más bella a la imaginación?

La Historia Interminable demuestra cómo la interacción de la fantasía y de la realidad solo tiene éxito si uno se esfuerza por usar la fantasía y la imaginación para mejorar la realidad.

Cada equis años releo La historia interminable para reencontrarme con un sinfín de cosas. A través de este libro experimento tantas sensaciones que no sé por dónde empezar. Quizás da igual por dónde empiece, porque hay algunas que se repiten y otras que se crean desde cero, al igual que la historia que contiene. Lo releo en diferentes momentos de mi vida y con distinta edad, porque es un libro que crece conmigo y tiene el poder de hacerme ver los mismos párrafos de manera distinta cada vez, desde nuevos puntos de vista, dependiendo del momento en que me encuentre a nivel personal. Sé que hay otros libros que ejercen sobre mí el mismo poder, pero La historia interminable es y siempre será especial.

Y no solo porque el texto esté impreso a dos colores (verde y rojo, y así es como debería leerse siempre, no en tinta negra) para diferenciar dos partes esenciales de la narración, sino por Atreyu, por Ártax, por Fújur y por Bastián, por la Emperatriz Infantil, que siempre pondrá un grano de arena en mi mano para construir mundos infinitos. Hay tantos personajes a los que saludar de nuevo en cada relectura, que cada vez intento rendir cuentas con alguno y comprenderlo mejor.

Con La historia interminable, Michael Ende logró establecer un balance casi perfecto entre luz y oscuridad, entre salvación y perdición. En la primera parte, los personajes van en camino y ascenso hacia la consecución de sus propósitos, mientras que en la segunda, el ego emprende un agonizante descenso a las profundidades. Es, supuestamente, un libro para niños, pero creo que si alguien decide releerlo en distintas etapas de su vida, comprobará que es un libro escrito para todos los públicos, nunca mejor dicho, del cual siempre se aprenderá algo y quizás sean los adultos quienes más provecho saquen de las enseñanzas que alberga.

Ende no solo creó uno de los mundos más imaginativos y originales que he tenido el placer de leer, sino que construyó, de verdad, una historia que se reinventa a sí misma cada vez. Siempre es la misma, pero nunca volverá a ser igual.

Podría seguir hablando eternamente de este libro y profundizar en los detalles, hablar de pasajes concretos y fantasear con lo que podría haber ocurrido en todas esas historias cuyos hilos quedaron sueltos, pero creo que ya me he extendido más de lo que quería. Quizás lo haga en otra ocasión.