 |
Es un libro en el que hay que dejarse llevar y al que hay que tener paciencia. de estructura clásica, de una fantasía sencilla y hermosa. Con grandes enseñanzas que van cambiando según la edad en la que lo leas. La primera mitad te atrae como imán y la segunda te sacude como tormenta, dos experiencias distintas de las cuales de ninguna te quieres despegar. No es para quien quiera rebuscar mucho las cosas, se nota que el autor hacía lo que le daba la gana muchas veces con sus vueltas de trama, como no queriendo quedarse estancado en un espacio aburrido de escribir. Es una maravilla. Este libro lo comencé de niño, lo olvidé en una casa que mis papás usaban como tienda de abarrotes, cuando volví por el se había deshecho por la lluvia, lo encontré en un viaje, misma edición unos 25 años después y heme aqui terminando de leerlo. Voy a abrirlo tanto como sea necesario para revisitar todas las mariquitas que me ha dejado y que seguro se reflejan en mi. |
>
