A pesar de lo conocido y mascado que está el famoso personaje de
Sherlock Holmes , creado por
Sir Arthur Conan Doyle , aún no había leído nada del mítico y más que excéntrico detective, y su fiel compañero Watson .
Es el primero de una serie de libros con ambos protagonistas dedicados a resolver crímenes con unas increíbles habilidades.
La novela en sí, contada en su mayoría desde el punto de vista del diario del Dr Watson, es entretenida y a la par, muy sencilla. Dividida en, se podría decir, tres partes, mezcla dos momentos temporales distintos. En la primera, descubrimos a los personajes mientras se conocen y comienzan a investigar una serie de asesinatos. En la segunda, somos transportad@s a un tiempo antes para conocer desde la perspectiva de otros personajes, ciertos hechos clave en el desarrollo. Y en la última parte, regresamos a Sherlock y Watson, que cierran la historia.
La novela de misterio por excelencia, con ese claro aire a sofá, manta y chimenea, es una mezcla entre venganza, suspense, crimen y pistas falsas que llevan a nuestros protagonistas a recorrer las calles de Londres en busca de un escurridizo asesino. (Al más puro estilo Cluedo )
Pero resalto especialmente este primer encuentro que significa los trazos de una amistad ya histórica.
Si bien es cierto que en ciertos momentos puede resultar algo tediosa, en especial esa segunda parte, que a mi parecer se alarga de más; este héroe (antihéroe), engreído, frío, arisco, obsesionado con su profesión hasta límites que rozan lo enfermizo, tiene cierto punto adictivo. Hace lo que quiere contigo como lector/a, su brillantez y sus casi terribles pero tenaces acciones te dejan totalmente descolocad@. (No voy a entrar en ciertos comportamientos/comentarios rancios que achaco a la época).
PD: la novela no tiene prácticamente nada que ver con las últimas adaptaciones.