Estudio en escarlata

"Estudio en Escarlata" es una buena novela de misterio y como tal tiene una historia que atrapa y que te bebes en tiempo récord. Además cuenta con el añadido de que está muy bien escrita, es imposible negar la maestría de Conan Doyle. Todo esto lo que la hace una novela ideal para entretener y pasar un rato abstraida de todo.

El libro está compuesta por 158 páginas que a mí se me hicieron realmente aburridas, al menos una vez leídas las primeras 40, que son en las que apareció Holmes, el personaje al que yo quería ver en acción y que como me ocurrió con Drácula, apenas salió en la historia. El libro está narrado desde el punto de vista del doctor Watson, como muchos sabemos que son relatos escritos en su diario por su parte.

Ciertas escenas que aparecen en Estudio en escarlata ocurre en la serie que muchos hemos visto alguna vez, la manera en la que Holmes y Watson se conocen a causa de que el doctor busca compañero de piso en la nueva ciudad en la que se pone a vivir. La investigación comienza cuando un hombre aparece muerto de manera sospechosa en un piso, obviamente Holmes sacará de un solo vistazo gran información acerca de él y eso es de las cosas que me gusta ver en un libro como este.

En cambio, hasta ahí llegó lo interesante. No sé si será por la pluma del autor o por la época en la que está escrito, pero se me hizo realmente aburrido y lento. Tenía las expectativas altísimas y era uno de los clásicos a los que más ganas le tenía, sobre todo por descubrir cómo fue la primera aparición de Sherlock Holmes. Pero me he llevado una gran decepción. Mucha gente me ha comentado que los siguientes libros están mejor y que este personaje aparece más, la verdad es que si que me los quiero leer, pero visto mi opinión sobre este libro, tardaré un poco.

El argumento en sí del libro es interesante, ya que el tema de los asesinatos es algo que enseguida me atrapa, por algo es de mis géneros favoritos. Pero como he mencionado antes, la forma de Arthur Conan Doyle en expresarse y explicarse no ha conectado conmigo para nada, quizá me ocurra con él como con Gabriel García Márquez, que tampoco conecto con este escritor.

La verdad es que no es un clásico que recomiendo para comenzar con este género, quizá si lo leo en unos años o con otra perspectiva lo disfrute más, pero sin duda este no ha sido el momento correcto.
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Éste ha sido mi primer encuentro con Sherlock Holmes y el Dr. Watson, y he disfrutado con sus pesquisas y deducciones, y de las excentricidades del primero.

La segunda parte no me ha acabado de gustar debido al cambio brusco de narrador y de historia. Es cierto que el factor sorpresa funciona muy bien (hasta he llegado a creer que tenía mal el libro) y al final una historia liga con la otra, pero a mí no me ha acabado de convencer. Supongo que me apetecía encontrar más investigación en Londres y menos Utah.

Sin embargo, leeré más aventuras del famoso detective y su inseparable compañero ya que me ha quedado buen sabor de boca y ganas de saber en qué otros misterios se verán envueltos.

He leído varias historias de Sherlock Holmes pero nunca había empezado Estudio en escarlata, pensaba que sí pero... creo que solo conocía el caso por series o películas y no había leído su primera historia y, ha estado bien esto de empezar por el inicio.

Esta historia está escrita desde el punto de vista de Watson y fue el caso que dio inicio a sus aventuras. Aquí leemos como se conocieron y como llegaron a compartir apartamento estos dos personajes tan diferentes.

El libro se divide en dos partes bien diferenciadas. En la primera, Conan Doyle nos cuenta el misterio en el que se basa el libro: un misterioso asesinato que lleva de cabeza a la policía porque las pocas pistas encontradas no aclaran lo que pudo suceder. En la segunda, algo más larga, leemos qué ha llevado a lo que ocurre en la primera.

La caracterización de los personajes es lo que le da fuerza al libro, mucho más que la trama en sí. Conan Doyle irá añadiendo detalles a los protagonistas, Holmes y Watson, y también a los secundarios, como Lestrade.

Estudio en escarlata transcurre en su primera parte en Londres, en 1881. La segunda en cambio, se traslada a EUA, concretamente al estado de Utah, en 1840.
Es interesante esta parte de ambientación, la forma de actuar en determinados momentos y también que en la novela aparezcan mormones y sus costumbres.

Libro que cualquiera puede leer, fácil y entendible a pesar de haber sido escrito en 1887. Otra cosa es que podamos llegar a deducir como se resuelve el caso.

Recomendado totalmente, imprescindible para los fans de Holmes y Watson y, seguro que hará las delicias de aquellos que aún no lo son.


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Está es la primera obra de Conan Doyle en la que aparece Sherlock Holmes.
Un cadáver hallado en extrañas circunstancias en una casa deshabitada y un misterio que se remonta treinta años atrás en una ciudad mormona de Salt Lake City, que solo Sherlock Holmes será capaz que resolver.
Primera vez que leo algo sobre este famoso detective y fue un placer hacerlo en la lectura conjunta del @clubclasicosjuveniles
Me ha encantado Sherlock y seguiré leyendo sus aventuras.
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Aunque no fue mi favorita, sigue siendo entretenido y hasta espeluznante leer como todo este proceso de observación va conectado las pistas hasta dar con el culpable, me hizo falta acción.

Escucha la reseña completa en
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El libro se divide en dos partes.

La primera nos cuenta la historia de cómo ambos protas se conocen y empiezan a resolver el caso, y en la segunda pues nos cuenta una historia que tiene algo de relación con la primera parte, pero que luego te vuelve a la época de Holmes y Watson, bien... el caso es que de ambas partes solo me ha gustado la primera. Os cuento porqué.

Me gusta que la historia tenga intriga y algo de investigación policial, y sobre todo ver cómo Holmes resuelve el caso con una facilidad magistral, dejando al lector tan flipado como deja a Watson.

La segunda parte es una historia que en mi opinión habría sobrado, ya que busco asesinatos, investigación, policias, casos extraños... etc vamos un CRIMEN en toda regla.

Me lo he pasado realmente bien viendo como Holmes encajaba cada pieza del puzle y resolvía el caso del hombre asesinado. La verdad es que está muy bien y Conan era un genio de la escritura, su forma de narrar los casos, de poner las pistas y de ir haciendo el puzle hasta completarlo y darte cuenta que era un caso muy sencillo....

Hay un método que emplea Holmes y que está aún vivo en el presente, aunque muy poca gente lo conozca y lo ponga en práctica, este método se llama LOCI, y consiste en ir creando un escenario y en cada parte del escenario (que sea familiar) pone una serie de cosas que le permitan luego localizar con mayor facilidad a la hora de hacer una deducción. Es una manera muy sencilla de memorizar ciertas cosas y que nunca se te olviden.



En resumen, me ha gustado esta primera novela, aunque debo recalcar que solo he disfrutrado con la primera parte pero os lo recomiendo.
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Estamos ante la primera novela protagonizada por el carismático detective asesor Sherlock Holmes. Estudio en escarlata fue publicado, inicialmente, por entregas en un diario londinense y, al finalizar las mismas, se publicó el libro completo.
La historia tiene dos partes claramente definidas. La primera de ellas tiene lugar en Londres en 1878 y explica los origines de una de las asociaciones más famosas del género de la novela de intriga: Watson&Holmes.
Watson transcribe la historia a través de sus memorias:
“Memorias de John H. Watson, doctor en medicina, que perteneció al cuerpo de médicos del ejército, al 5º regimiento de Fusileros de Northumberland, concretamente.”
En ellas describirá, entre otras cosas, el mítico piso de Baker Street, que durante tanto tiempo compartiría con Holmes, y que tan gratos momentos nos ha brindado a los ávidos seguidores de sus historias:
“221-B de Baker Street. Consistían en dos cómodos dormitorios y un único cuarto de estar, amplio y muy ventilado, amueblado de manera extraordinariamente agradable, y que recibía luz de dos espaciosas ventanas.”
El personaje de Holmes es descrito como un trabajador de laboratorio incansable, que trata de desarrollar una ciencia criminalística, basada en la observación y en la inducción, cuyas conclusiones sean irrefutables, precisamente, por apoyarse en esa serie de pruebas contrastadas. Se plantea, por lo tanto, el nacimiento de la investigación científica de la escena del crimen: CSI.
Gracias al conocimiento enciclopédico en criminalística que asesora y a la aplicación de esa incipiente nueva ciencia, Holmes es un hombre consultado por policías y clientes, por igual, pasando a definirse como:
“Soy detective consultor. Existen en Londres muchísimos detectives oficiales y gran número de detectives particulares. Siempre que estos señores no dan en el clavo vienen a mí, y yo me las ingenio para ponerlos en la buena pista. Me exponen todos los elementos que han logrado reunir y yo consigo, por lo general, encauzarlos debidamente gracias al conocimiento que poseo de la historia criminal.”
Caben destacar la mención que Doyle hace de Dupin, detective creado por Edgar Allan Poe, el cuál confiaba en su gran capacidad deductiva para resolver los crímenes:
“—Tal como usted lo explica, resulta bastante sencillo —dije, sonriendo—. Me hace usted pensar en Edgar Allan Poe y en Dupin. Nunca me imaginé que esa clase de personas existiese sino en las novelas.
—No me cabe duda de que usted cree hacerme una lisonja comparándome a Dupin. Pero, en mi opinión, Dupin era hombre que valía muy poco. Aquel truco suyo de romper el curso de los pensamientos de sus amigos con una observación que venía como anillo al dedo, después de un cuarto de hora de silencio, resulta en verdad muy petulante y superficial. Sin duda que poseía un algo de genio analítico; pero no era, en momento alguno, un fenómeno, según parece imaginárselo Poe.”
Es curiosa esa denostación de la técnica que Poe denominó como “desenredo”, porque el propio Doyle la utilizará con Holmes en sus relatos “La caja de cartón” y el “Paciente residente”.
Por lo demás, la primera parte de Estudio en escarlata narra la resolución de dos asesinatos, aparentemente, irresolubles. La segunda, por su parte, se sitúa en EEUU en 1840 y, conectado con los protagonistas del crimen de la primera parte, nos narra el nacimiento del pueblo mormón y la semilla del odio que, cuarenta años después, impulsarán al asesino a cometer los asesinatos.
Holmes llevará a cabo una investigación metódica e implacable o, como él explica:
“Un estudio en escarlata. […] Nos encontramos con el hilo rojo del asesinato enzarzado en la madeja incolora de la vida, y nuestro deber consiste en desenmarañarlo, aislarlo y poner a la vista hasta la última pulgada.”
Porque, como él nos asegura:
“—Nada es pequeño par una inteligencia grande —sentenció Holmes.”

Todo un clásico.

Me declaro una enamorada de Holmes.
Nunca había leído ninguna de sus aventuras y he de reconocer que es un tipo único y especial.
Me he bebido las dos historias de este libro en un abrir y cerrar de ojos, sin darme cuenta.

Estudio en Escarlata es la primera novela en la que aparece Holmes, donde conoce a Watson al compartir la casa de Baker Street. Nos cuenta una serie de asesinatos con letras escritas en la pared, alianzas, mormones...
Una serie de pistas que solo Sherlock Holmes junto con la ayuda del exmedico militar, Watson, sabrán descifrar.

El signo de los cuatro es la segunda novela donde apareció Holmes.
Miss Marton recibe una perla cada año desde que desapareció su padre. Y junto a una de ellas una nota para quedar con el misterioso benefactor.
Por ello, decide ponerse en contacto con el detective Sherlock Holmes y el Doctor Watson. Juntos tendrán que llegar a descubrir el enorme misterio que hay tras el legado de un gran tesoro.