Ven y dime cómo vives

Agatha conoció a su segundo esposo, Max Mallowen, mientras visitaba una excavación arqueológica en Bagdad. Él era arqueólogo y luego de su boda ella se dedicó como aficionada a la profesión de su marido. Lo acampanó durante años a Siria e Irak, lo que era muy llamativo para la época. Acampaban por largas temporadas meses en el desierto, con escasas comodidades y con varios peligros que los acechaban.
Cuando volvían a Europa, las personas no dejaban de preguntarle cómo era esa vida que llevaban en Oriente. La respuesta se las da en este libro.
Nunca pensé que me iba a reír tanto con una novela autobiográfica y de temática arqueológica, pero tiene unas anécdotas y personajes geniales que me mantuvieron mucho más entretenida de lo que hubiera imaginado.

Está contada como solo la autora puede hacerlo, eso me llevó a que en algunos momentos me olvidara de que no era una novela y que era la vida real de alguien. Lo que más destaco es el humor con el que la protagonista veía la vida, no solo las situaciones desopilantes que le tocaron, incluso en momentos muy duros, como los de las guerras.

Agatha Christie es considerada como una de las autoras más prolíficas y exitosas de su tiempo y gracias a su matrimonio con el prestigioso arqueólogo británico Max Mallowan recorrió todo el Oriente Medio acompañandolo en sus expediciones.

No sabía muy bien que me iba a encontrar en este libro y la verdad es que me ha encantado. Es un apasionante testimonio escrito que narra las excavaciones arqueológicas en Siria e Irak. La enriquecedora convivencia con los nativos, además de diversas peripecias y aventuras, narradas con agudeza, ironía y un humor británico encantador.

El relato mezcla el glamour con las aventuras en escenarios de lo más exóticos y variopintos. Pero todos ellos fascinantes.

Como curiosidad, os diré que este viaje inspiró a Christie en varias de sus novelas como: Asesinato en el Oriente Express, asesinato en Mesopotamia, muerte en el Nilo, Cita con la muerte o Llegaron a Bagdad.

No penséis que os vais a encontrar con unas memorias históricas y profundas, sino que son unas memorias muy entretenidas y divertidas que escribió la propia autora durante la Segunda Guerra Mundial con unas excelentes descripciones y con una narración ligera y desenfadada.
Esta formada por muchos relatos y anecdotas ambientados en la Antigua Mesopotamia y entre los ríos Tigris y Eufrates

Ha sido una lectura muy alegre, divertida, ligera y súper entretenida.

Me encanta Agatha Christie y sus novelas y cuándo vi este libro donde nos cuenta sus vivencias junto a su marido arqueólogo y las expediciones que hicieron, me llamó mucho la atención.

La verdad que ha sido una lectura muy interesante, si que es cierto que al no tratarse de una novela, no es un libro para leer de un tirón y se disfruta mas poco a poco conociendo las expediciones, disfrutando de los viajes y demás y también conociendo a una Agatha en un contexto diferente y más desconocido.

Ha sido una muy buena lectura, curiosa, divertida en algunos momentos y muy interesante.

Agatha Christie publicó este libro bajo el nombre de Agatha Mallowan, cogiendo el apellido de su segundo esposo. La vida de esta mujer fue tan interesante como los libros que escribió.
En este libro nos relata sus experiencias al acompañar a su marido a excavaciones arqueológicas en Siria e Irak.
Por supuesto que ella participó en el proceso arqueológico, catalogando, dibujando, y excavando. Las condiciones sociales de la época no la amedrantaron.
Es una documentación exquisita sobre la vida en la primera mitad del siglo XX en estos países, la dificultad de los viajes, excavaciones..., el mérito y lo agradecidos que debemos estar a todos estos esfuerzos.
Si te gusta la historia, la arqueología, la aventura y si te gusta Agatha, no de dejes pasar la oportunidad de este libro.