Tusquets

Empezamos con la ejecución de doce criminales de guerra nazis, recién acabada la Guerra mundial.

Muchos años después asistimos al asesinato de un hombre; casi sabemos que el asesinado era culpable de algo; por eso, además de descubrir quién es el asesino, la investigación se centra en los motivos por los que fue asesinado y para eso tienen que reconstruir su vida y su personalidad. El muerto es un policía local sueco jubilado; su compañero Stefan Lindman es el protagonista de la historia. Le acaban de diagnosticar cáncer, está de baja y va colabora con el policía que lleva la investigación. Su vida sentimental no marcha bien, vive angustiado por la enfermedad y la muerte, así que investigar le sirve para olvidar el cáncer.

La trama tiene una conspiración nazi a nivel mundial, un pueblecito apartado que acaba convirtiéndose en el centro del mundo, unos personajes creíbles, unas mujeres fuertes y todo eso funciona aunque no profundiza en el nazismo; la maldad o la locura no explica la connivencia con los nazis en la sociedad sueca durante la II Guerra Mundial. A pesar de eso no podemos leer la novela, sin notar la sensación de peligro alrededor de los protagonistas.

Una #novelanegra, que se disfruta

Primer libro que leo del amado y odiado a partes iguales Murakami. Y he de decir que me ha resultado interesante y mejor de lo esperado. Una historia de amor y amistad adolescente muy bien contada y narrada. Melancólica, triste, tierna y a veces incluso cómica. Me ha resultado bastante fácil de leer y de llevar. Los personajes principales son todos muy interesantes y no tengo ni idea acerca de la calidad literaria o narrativa del autor, pero debo decir que en cuanto a lectura a mí me ha encantado. Seguiré dándole más oportunidades.

No sé si sentirme “afortunada” porque aún tengo obras pendientes de Almudena, o triste porque cada libro leído, significa una obra menos que descubrir.



Almudena también escribió relatos. Este libro es del 1996. Un libro donde las historias no tienen conexión entre ambas, pero sí tienen en común que sus protagonistas en todos los casos son mujeres. De ahí el título tan revelador y el porqué expuesto en su prólogo.



Son relatos tan variopintos y originales, que he descubierto a una Almudena de la que no estaba al tanto. Son cuentos oscuros en ocasiones, delirantes, extraños algunos, sacando lo más recóndito del ser humano. Algunos para indignarte, otros te cuentan situaciones a las que no te gustaría mirar, también apelan a los anhelosos de sus personajes, a vidas donde lo fácil nunca ha sido una opción…



Historias de amantes, madres, hijas, nietas, amigas, mujeres que enferman, mujeres que se sienten abandonadas, frustradas, engañadas, hartas, mujeres casi al borde de un ataque de nervios, diría yo. Hablan de la salud mental, de los cánones de belleza, de la muerte, del amor y el desamor, de madres ausentes.



Al tratarse de relatos, pueden gustarte más unos que otros. Suele pasar. Pero lo que es innegable es la impecable narración de Almudena, que una vez que la lees en varias ocasiones, ya identificas su estilo propio. A mi me encanta como crea el perfil de cada personaje, como los relata para que tengas los datos suficientes para saber si es así o asá, para que te ubiques en la historia. Gran capacidad de meterte en la narración con sus descripciones cuidadas y su vocabulario.



Mis favoritos: La buena hija, Amor de madre, Los ojos rotos, Bárbara contra la muerte.



Leería a Almudena hasta el infinito.