La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
A quienes ocupan la posición de poder les bastan medias palabras, silencios oportunos o malentendidos calculados. El resto lo ponen la credulidad y la esperanza.
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Calificación promedio: 5 (sobre 7 calificaciones)
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
A quienes ocupan la posición de poder les bastan medias palabras, silencios oportunos o malentendidos calculados. El resto lo ponen la credulidad y la esperanza.
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
Si hubiera podido hablar, le habría dicho que solo se ama con pasión aquello que puede perderse.
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
Y también puedo cantar sin desafinar, con voz cristalina, pero solo en el interior de mi cabeza. En cuanto intervienen las cuerdas vocales, lo que se oye desde el exterior recuerda a lo que suele escucharse al encerrar a un gato en un saco.
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
[...] confiaba en Lope como solo se puede confiar en los que se han inventado su propia identidad. Uno que fabrica una mentira siempre es más fiel a ella que otros a la verdad a la que tuvieron que resignarse.
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
No le dije que la quería. Nunca se lo había dicho. Si ella no lo sabía, entonces no sería cierto.
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La taberna de Silos de Lorenzo G. Acebedo
Era, como yo, un héroe, alguien que solo está a un paso del villano.
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