El día que se perdió la cordura

Había oído hablar de este libro, pero tampoco le había prestado atención. Fue mi madre la que me lo dejó y me animó a leerlo. le di una oportunidad porque me venía bien tomarme un descanso entre clásico y clásico, y no tenía nada mejor en ese momento.

Al leer unas 50 páginas me di cuenta de que la riqueza narrativa del autor es muy pobre, con un vocabulario escaso y repetitivo, y las descripciones de los personajes me recordaron a los fanfics que leía en mi adolescencia, es decir, personajes planos y anodinos. También localicé varios errores de ortografía, lo que me hizo pensar que el libro estaba autopublicado. Sin embargo, una gran editorial como Suma está detrás de su edición... En resumen, nada más empezar no me estaba dando una buena sensación, pero no quise ser quisquillosa y seguí adelante con la esperanza de que la historia fuera tan buena que me haría obviar todos los "peros".

El libro narra dos historias que, en apariencia, no tienen nada que ver. Una en 1996 y otra en 2013, y los capítulos se van alternando. Soy consciente de que este recurso se usa muchísimo en los thrillers y no es extraño encontrarlo también aquí, pero estoy tan cansada de que lo utilicen una y otra vez... Así que, lo siento mucho, he hecho trampas y primero he leído la historia de 1996 y luego la de 2013.

La historia de 1996 comienza de forma normal, con una familia que llega a un pueblecito para veranear y concluye sin tener ningún sentido. Sinceramente, esta historia se la podría haber ahorrado porque no aporta nada nuevo que no se explique en el resto de la novela.

En cuanto a la historia que se desarrolla en 2013, a su vez también se divide en otras tramas entre Quebec, Boston y Nueva York que saltan hacia atrás o hacia delante en el tiempo. El interés que puedas conseguir al terminar un capítulo se desvanece cuando el siguiente capítulo aborda otra línea temporal diferente.

Imagino que el autor tenía muy claro en su cabeza la estructura de este libro y, a veces, este recurso está bien para conseguir enganchar sin que se descubra la sorpresa final, pero en mi caso ha sucedido todo lo contario. Se me ha hecho muy pesado tener que leer "a saltos" y me he cansado de tantas vueltas, perdí el interés en la trama y esto hizo que las ganas de terminar el libro cayeran en picado. En más de una ocasión estuve tentada de dar carpetazo y abandonar, pero me mantuve firme a pesar de que la experiencia estaba siendo bastante mala.

En resumidas cuentas, este libro se presenta como una de esas películas de Antena 3 que emiten un domingo por la tarde, con unos personajes vacíos e insulsos con los que nunca llegas a empatizar porque dicen o hacen cosas absurdas (¿nos están persiguiendo para matarnos? pues nos abrazamos y a dormir), con incongruencias inexplicables (¿un psicólogo dirigiendo un psiquiátrico?), situaciones difíciles de creer (salto desde un tercer piso y no me hago daño) y el desenlace de los acontecimientos no hay por dónde cogerlo... Sinceramente, me sorprende que este libro haya recibido tantas buenas críticas.

El argumento sí es interesante, no lo niego, y el inicio es brutal. de haberse desarrollado con profesionalidad habría dado para un libro lleno de emoción e interés, pero no estamos en ese caso... No obstante, creo que mi decepción no es solo culpa del libro, sino también mía, porque he leído tantas novelas de crímenes y misterios que a estas alturas es difícil sorprenderme, y mucho menos un autor recién aterrizado en este género que todavía tiene que pulir mucho su estilo para resultarme atractivo. Cero ganas de leer la continuación.

Saludos ;)

Un trhiller narrado a 3 tiempos que te mantiene enganchado desde el principio hasta el final. El primero, inquietante, en Salt Lake, junio de 1996 y el segundo, tremendo, en Boston, diciembre de 2013. La acción se mueve entre tres escenarios, los dos anteriores y Quebec, también durante las Navidades de 2013. El día que se perdió la cordura comienza en Boston. Allí, un hombre desnudo portando en su mano la cabeza de una mujer es detenido en el centro de la ciudad la víspera de Navidad. Horas después, el doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la localidad y la agente del F.B.I., Stella Hyden, especialista en análisis conductuales y perfiles psicológicos, se encuentran ante lo que creen: el mal en estado puro. Ambos se mueven sin saber qué hacer, totalmente desorientados, sobre todo a partir de un nuevo hecho aún más aterrador sucedido dos días después de aquel, en el que, al parecer, se perdió la cordura. La situación en la que se encuentran los protagonistas es caótica y muy difícil de afrontar por lo anómalo e irreal. Las conductas extrañas e irracionales de determinadas personas no parecen tener explicación. A medida que se van conociendo razones y motivos todo cobra sentido.

No se qué me esperaba cuando empecé a leer este famosísimo libro, pero algo más seguro. En primer lugar, tengo que decir que la idea de la trama está muy bien y durante casi todo el libro, avanza rapidísimo y engancha en gran medida al lector.

Sin embargo, al llegar al final, donde se empieza a resolver todo, y darle explicación a los sucesos, me ha decepcionado muchísimo. Es tal la decepción y la rapidez con la que se resuelve todo, que hace que eche por tierra el buen trabajo que había en la primera mitad del libro, y solo puedes pensar en ese final (que por cierto, es abierto, como si no tuviéramos suficiente), y en la inverosimilitud de los hechos.

Una pena, porque tenia las expectativas muy altas y muy buenas recomendaciones (que nunca entenderé).

El libro empieza con varios hilos temporales lo cual puede resultar difícil o extraño en un inicio. Pero después cuando ubicas todas las tramas es tan sencillo cómo fijarte al inicio del capítulo de cuál se trata.
Me ha llamado la atención la facilidad con la que el autor trata y describe sentimientos complejos como el miedo, la empatía, la convicción, la duda sobre las creencias...
Otro aspecto llamativo es lo visual que son los diálogos entre Stella y Jacob, se puede imaginar a la perfección el espacio en el que se dan, las reacciones de los personajes e incluso sus respectivas formas de hablar, lo cual hace la lectura muy interesante.
Hablando de Jacob, mi personaje favorito, es muy llamativo cómo Javier Castillo es capaz de crear un personaje que durante medio libro está contando una historia muy larga pero no resulta tediosa e insustancial. Todo el relato tiene importancia para unir las piezas del puzzle.
Jacob es el personaje que más intriga me ha suscitado a lo largo del relato, esa sensación a onmisciencia. Saberlo todo, decirte sin palabras que sabe todo lo que vas a leer en las siguientes páginas.
También es maravilloso el plot twist del personaje de Laura, el símil que autor hace entre el personaje y Atrapos y las reflexiones sobre el destino.
Es interesante cómo desde un inicio te habla de las conversaciones sobre psicología... entre Laura y el Director sin que seas consciente cuán importantes van a ser en el relato.
Y los últimos giros de la trama con la realidad de Stella y la relevancia que adquiere Carla en las últimas páginas ponen el broche de oro a esta novela.
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¡Hola a todos! Yo de nuevo por acá, con más frecuencia que otras veces, lo sé. El día de hoy vengo a dejarles la reseña de un libro que me han dejado leer en mi club de lectura del cual les hablaré luego. Por el momento, pasemos directo a la reseña que tengo mucho qué contar al respecto.

Debo comenzar con la trama en general. La realidad es que no se trata de una trama particularmente original. Muchos otros autores han explorado la idea del apocalipsis e, incluso, de hacer sacrificios que mantengan el equilibrio, de tal manera que se salva el mundo con dicho sacrificio. En realidad, lo sustancioso del libro no está por ese rubro debido a que, como muchos otros, es un tema bastante regular de ver.

Ahora bien, lo que sí llamó mucho mi atención es la narrativa y los juegos temporales. He visto en varias reseñas que se quejan del cambio de persona, tiempo y narrador, pero... ¡es una de sus mejores partes! No sólo nos mete en determinados personajes, sino que la temporalidad se basa en esos cambios. ¿A qué me refiero? Pues hay un personaje que habla en primera persona, luego está el narrador extradiegético para expresar otra parte de la línea temporal. Si bien al inicio esto parece complicado, al final del día se trata de un juego literario bastante bueno que nos ayuda a meternos todavía más en la historia. Claro, para ello primero es necesario centrarnos en el libro.

Los personajes vienen luego, claro que sí. Aquí existen dos problemas que tengo: el primero es que todos son muy exagerados y, por lo tanto, no existe una diferencia en su forma de hablar o reaccionar; la segunda es que a veces sus interacciones son demasiado teatrales. Me explico, no crean que hablo sin fundamento. Pasa, por ejemplo, que Amanda y Jacob se enamoran en cuestión de días, tal cual, como Romeo y Julieta, a los 17 años. Pasa el tiempo y Jacob sigue perdidamente enamorado de Amanda pese a que no sabe si está viva o muerta y, lo que es todavía más ilógico, sacrifica su vida entera por una esperanza que quizá termine mal. Básicamente el adolescente echa a perder su vida, acusado de homicidio y todo, por una muchacha que conoció dos días, que besó dos veces y de quien no sabía ni siquiera si roncaba o no en las noches... Lo entiendo, la adolescencia nos hace sentir que todo es el fin del mundo, todos pasamos por eso; pero creo que su reacción es exagerada e ilógica. Si bien hay eventos que cambian tu vida, necesitas no ser muy inteligente para echar a perder el resto de tu existencia por alguien a quien en realidad no conoces.

Sobre el mismo tema de los personajes y sus reacciones exageradas está el hincarse y gritar al cielo. Todos los personajes, sin distinción, se hincan y maldicen o gritan de frustración al cielo. Esto ocurre tantas veces dentro de la novela que se vuelve repetitivo y cliché. Este tipo de recurrencia también pasa con las frases prehechas, esas que podemos encontrar en cualquier novela una y otra, y otra, y otra vez. Por ejemplo, cerca del final cuando Jacob le dice a Stella que todo lo que les queda es "vivir" luego de toda la tragedia por la que han pasado. Llega al punto en que se pierde la seriedad de la novela y es necesario echarse a reír por este tipo de diálogos.

Por último,... (para leer la reseña completa acude a mi blog).
Enlace: https://librodeultratumba.bl..

¿Quieres estar en una tensión constante? Lee este libro.

Este primer thriller de Javier Castillo es una pasada, muy entretenido, te mantiene en vilo desde la primera página hasta el final, de hecho, al acabar cada capítulo no puedes evitar empezar el siguiente. Mezcla locura, amor, intriga, sectas... un buen mix.

Quizá puede ser algo caótico los saltos temporales, aunque le dan sentido a la historia. Los personajes están bien estructurados, la trama está muy bien hilada y el final queda abierto (dado que es una bilogía).

Para ser su primera novela consigue crear una historia potente, con giros inesperados, una gran cantidad de misterio y suspense .

Una prosa sencilla, con movimiento y narrada en varios tiempos. Engancha por su ritmo y trama, pero para mí, la historia no tiene coherencia. Me ha costado creérmela. Me da mucha pena, porque tenía muchas ganas de leerla y había puesto en ella muchas espectativas. Personajes con dotes y situaciones, no creibles. Hay partes en que enreda los tiempos y personajes y te pierdes.
Aunque este libro no me ha terminado de gustar, le voy a dar otra oportunidad con El día que se perdió el amor...aunque, por ahora, tendrá que esperar.
Valoración 4/10

ENGLISH REVIEW

El día que se perdio la cordura was a bit of a letdown. While it had moments of suspense, it lacked memorable characters and had a convoluted plot that jumped from place to place, making it difficult to follow. I picked it up at a bookstore as an easy-to-read Spanish thriller to help keep my mind sharp, but even from a stylistic point of view, it was lacking. The imagery was weak and the vocabulary wasn't very deep. Much of the book was dialogue, but since the characters were all native English speakers, the dialogue was translated into Spanish, making it feel like the book was a translation of itself.

While the book had its moments of suspense, the overall plot felt improbable and confusing. It jumped between different places like Boston, Salt Lake, and Quebec, and then intermingled the different plotlines, making it difficult to keep track of what was going on. This made the twists and turns even more indecipherable. Even when I tried to read it as a learning experience, I found myself wanting more.

All in all, this book was a bit of a disappointment. While it had its moments of suspense, it lacked memorable characters and had an implausible and confusing plot. The imagery was weak and the vocabulary was lacking. The dialogue was also translated from English to Spanish, making it feel like a translation of itself. If you're looking for an exciting thriller, you'll be better off looking elsewhere.

SPANISH REVIEW

El día que se perdio la cordura fue un poco decepcionante. Si bien tenía momentos de suspenso, carecía de personajes memorables y tenía una trama intrincada que saltaba de un lugar a otro, lo que dificultaba su seguimiento. Lo compré en una librería como un thriller en español fácil de leer para ayudar a mantener mi mente aguda, pero incluso desde el punto de vista estilístico, faltaba. Las imágenes eran débiles y el vocabulario no era muy profundo. Gran parte del libro era diálogo, pero dado que los personajes eran hablantes nativos de inglés, el diálogo se tradujo al español, dando la sensación de que el libro era una traducción de sí mismo.

Si bien el libro tuvo sus momentos de suspenso, la trama general se sintió improbable y confusa. Saltó entre diferentes lugares como Boston, Salt Lake y Quebec, y luego entremezcló las diferentes tramas, lo que dificultó el seguimiento de lo que estaba sucediendo. Esto hizo que los giros y vueltas fueran aún más indescifrables. Incluso cuando traté de leerlo como una experiencia de aprendizaje, me encontré con ganas de más.

En general, este libro fue un poco decepcionante. Si bien tuvo sus momentos de suspenso, carecía de personajes memorables y tenía una trama inverosímil y confusa. Las imágenes eran débiles y faltaba el vocabulario. El diálogo también se tradujo del inglés al español, lo que lo hace sentir como una traducción de sí mismo. Si estás buscando un thriller emocionante, será mejor que busques en otra parte.
Enlace: https://laestanteria.blog/el..

Libro que se lee bien y rápido, si es verdad que al principio tantos viajes temporales te lían pero acabas haciéndote y disfrutando de la trama. Que quedan cosas en el aire pero puede que se acaben de aclarar en la segunda parte; "El día que se perdió el amor". O no, quién sabe... Os invito a leerlo para salir de dudas.
El final de cada capítulo es un puñetazo en la mesa que te deja como el propio título de la novela; perdiendo la cordura.

Si tengo que resumirlo en una frase diría que este libro no hay por donde cogerlo. Y le doy dos estrellas porque empieza bien y pocos libros me han atrapado tanto desde un principio. Pero que alguien me explique qué pasa luego porque me ha parecido más un relato de ciencia ficción.
Aparte de que el libro está FATAL escrito y mira que yo no soy tiquismiquis para estas cosas, no me importa una novela con lenguaje sencillo o poco elaborado pero esto es otra historia. Palabras que faltan, palabras que se repiten, frases mal hechas, etc. Como si no hubiese una corrección posterior.
Me parece genial que haya querido ambientar la historia en EEUU pero al menos se podía haber documentado un poco. Como ejemplo, el día de los inocentes en EEUU no es el 28 de diciembre, si no el 1 de abril. Pequeños detalles que te hacen ver la dejadez de un escritor....