El día que se perdió la cordura

Lo tenía acumulando polvo desde hacía un año y no conseguía ponerme con él, a pesar de que tiene un interesante inicio (un hombre desnudo llevando la cabeza decapitada de una joven por mitad de las calles de Boston), pero no terminaba de engancharme.
Este febrero decidí volver a cogerlo (me lo habían recomendado mucho) y empecé a leerlo un poco desganada, sin embargo, la historia fue absorbiéndome y las últimas 150 hojas cayeron del tirón.
Comienza casi como cualquier novela policíaca, parece que va a tener los típicos clichés y, de pronto, da la vuelta, te mete de todo, toques de romance, de misterio... Y termina siendo una bomba que ya no sabes que es, pero que te encanta.
El autor hila muy bien las distintas historias de los personajes, el pasado y el presente; me gusta cómo va dejando migas de pan en el texto, que tu cabeza va recolectando y haciendo suposiciones, y unos cuantos capítulos más tarde llega la revelación y tu mente grita "Lo sabía".
Si quieres una novela policíaca que te mantenga la mente activa y que no sea convencional, este es tu libro.

Y ahora tengo que comprarme la segunda parte.

En este nuevo post os hablo de la continuación de "El día que se perdió la cordura". Me leí la segunda parte nada más terminar la primera porque en esta habían quedado algunas preguntas sin resolver. Principalmente qué había pasado en realidad con la hermana de Amanda, Clara.

Al acabar el libro anterior parecía que la vida de Amanda y Jacob se había resuelto, no sin dificultades. Sin embargo todo se vuelve a enredar cuando Amanda desaparece en el Hospital. Él regresa a Salt Lake para encontrar a Amanda, por otro lado aparece el inspector Bowring, quien se encuentra también con un caso no resuelto y con la aparición de Carla. Pieza clave para entender la trama al final del libro. Tampoco se olvida de contarnos qué ha sido de los padres, separados por el trauma, y cada uno en su mundo, ni del psiquiatra.

Sobre la estructura sigue el mismo estilo que la primera, que es de agradecer. Los capítulos son cortos, van surgiendo escenas del pasado mezcladas con el presente, que hacen que la historia se entienda mejor, y que se vaya comprendiendo a los personajes.


En lo que respecta a la historia de amor, para mi es creíble. Pues en aquel momento en el que se encontraron sus miradas surgió la chispa, vivieron un amor que algunos podrán llamar exagerado, pero eran eso dos adolescentes, que es cuando todo se vive con más pasión, con más sentimiento, y de forma más exagerada. Por eso esa búsqueda por parte de Jacob, transmite desesperación por perder lo único bueno que ha tenido, ya que además perdió a su principal amor, su madre. Se siente culpable al haberla abandonado. No olvidemos que la vida de Jacob fue traumática, y que eso influye también en los miedos que cada uno tenemos. de ahí que llegue a perder la cordura en el primer libro. Sin embargo aquí veo ya un amor maduro, que empieza de nuevo, pero siendo ya dos adultos. No se reitera Jacob con palabras para decirnos lo que siente por ella, sino que lo va demostrando con sus acciones.

Sobre el título no creo que al final de esta historia se pierda ningún amor, simplemente entiendo que se muestran sus consecuencias, y que a veces el amor conlleva actos poco razonables. Pero entiendo la reacción del inspector, la reacción del padre de Amanda, e incluso la de Carla. Pero no considero que se pierda amor, se gana. Es triste, pero esperanzador contar con personas que pueden luchar por nosotros cuando algo o alguien nos ataca, y saber que no estamos solos.


Tengo que decir que creí que el final iba a ser otro.

La cordura la he perdido yo con tanto cambio de escena.
Me he sentido apabullado por la cantidad de veces innecesarias que el autor cambia de una secuencia a otra, con personajes y fechas parecidas (o quizás no, pero mi mente ya no daba para más) que han hecho que se me haya hecho eterno y soporífero.
Con un 10% apenas por terminar casi lo abandono, y la verdad es que creo que tampoco me hubiera perdido nada, porque el autor estaba ya más por la labor de enlazar con un próximo libro que con dar un sentido a este.
Salvo una primera parte donde la trama era interesante, para mí una pérdida de tiempo.

He visto que este libro tiene malas calificaciones debido a que a la gente no le convence el planteamineto que presenta. Sin embargo ahí está la gracia, te cuenta relatos distintos que aparentemente no tienen absolutamente nada que ver, en distintas fechas, con distintos personajes y distintas situaciones. Y a medida que avanza la historia vas viendo como mucho de esos relatos se van conectando poco a poco hasta que todo cobra un sentido.
A mí me ha encantado porque sin duda esta forma de narrar historias consigue un enganche increíble, y aunque hay que ser paciente luego merece muchísimo la pena. Dadle una oportunidad, creo que no os arrepentiréis

Este fue uno de los thrillers menos difíciles de leer para mí, aunque empezó a confundirme debido a la narración diferente en tiempo y lugar. La forma de empezar es que el personaje principal tiene un maravilloso carácter psicópata, es intrépido y exitoso; se une a los agentes de una manera misteriosa. Afortunadamente, el día que perdí la cabeza despertó mi curiosidad lo suficiente como para sacarme del área de lectura.

Por supuesto, mi escena favorita del libro es la sala de la capilla, donde varios miembros del personal se reúnen alrededor de un hombre atado. Satisfacer expectativas de suspenso y miedo...(*)

No había leído a Javier Castillo hasta ahora, es un autor al que tenía en el punto de mira desde hace tiempo, pero nunca me animaba. al final, me he decantado por este libro porque un amigo lo leyó y le encantó, y no dudó en recomendármelo varias veces, así que caí.

El principio del libro es impactante, nos encontramos con un hombre totalmente desnudo, cubierto de sangre con una cabeza en las manos que se pasea por la calle, al que arrestan y lo meten en un psiquiátrico. Este hombre no suelta una palabra sobre lo que hizo ni su situación, solamente sonríe y tiene la mirada perdida. Este caso comienza a investigarlo el FBI, siendo la persona asignada al caso Stella Hyden, y es con ella y con el doctor Jenkins con quienes intentaremos descifrar al perfil psicológico del presunto asesino.
Este suceso nos llevará mucho más allá, a otra historia que se desarrolla en Salt Lake, en el año 1996, cuando Amanda va a veranear con su familia a esa zona. Allí, nada más llegar, encuentra un misterioso papel amarillento con su nombre y el mes de llegada al pueblo, y nota en ocasiones como una figura la sigue allá adonde va.

Así, tenemos varias tramas. Por un lado, la que sucede en la actualidad, en 2013. Por otro, la que acontece en 1996. Y como una tercera trama, tenemos la protagonizada por un narrador, del cual no conocemos la identidad, que tiene un hacha y da la sensación de que está preparándose para cometer un asesinato. Esto hace que el libro sea intrigante, porque tenemos información inconexa, no entendemos qué tiene que ver una cosa con otra ni hasta qué punto pueden llegar a conectar estas diversas narraciones y esto anima a querer descubrir cuál es el hilo fundamental que las une y también por qué están sucediendo, y sucedieron en su momento, varias muertes y quién o quiénes son los responsables de las mismas.

Me ha gustado mucho el personaje de Stella, o más bien su papel en la historia, porque es la que se sienta a escuchar al preso y se esfuerza en sacarle información. Hay mucho más detrás de lo que parece al principio, eso sin duda. El libro engancha mucho, lo leí casi de una sentada, porque cada capítulo deja con ganas de saber más y al ser tres tramas, cada una te va dejando en vilo y queremos ir tirando de cada hilo, así que es muy fácil de leer. Los capítulos a veces son un pelín confusos, en el sentido de que no sabemos bien quién está hablando o el momento temporal, pero en general no nos perdemos en la lectura y le da dinamicidad al libro y se entiende perfectamente todo al final.

El final me decepcionó un poco, porque no se desarrolla demasiado la evolución de los personajes, o más bien su desenlace, sobre todo en el caso de Stella y del doctor Jenkins, ni tampoco de dónde viene la creencia de la persona que orquesta todo, digamos, entre otras cosas. No lo detallo porque evito hacer spoilers, pero hay cosas a las que les faltaron profundidad y algunos acontecimientos fueron bastante atropellados. de todas maneras, son cosas que seguramente el autor explicará mejor en la segunda entrega, llamada El día que se perdió el amor.

Enlace: https://adictaloslibros.blog..

¿Sensaciones tras acabarlo? Partiendo de la base que venía de leer algo tan consolidado como El juego del alma pienso que esta vez ha sido un leve paso atrás con el autor , y nunca mejor dicho, ya que se intuye que por el entonces de la creación de esta novela aún estaba bastante verde y en progresión. Se entiende y se le perdona.

Lo sorprendente de todo es que en ningún momento llegas a aburrirte con El día que se perdió la cordura, sus capítulos cortos y su pluma ágil hacen de la lectura un placer . Donde focalizo el error quizás es en que tenía un proyecto bien ideado pero no supo plasmarlo de una manera sencilla para el lector. Me ha faltado desarrollar más a los personajes, con los cuáles no he llegado a encariñarme con ninguno (ingrediente pincipal de una novela), saltos temporales que te vuelven loco y un final en el que ocurren tantas cosas que desgraciadamente he tenido que tirar de vías externas para entenderlo.

"En aquel momento no lo dudé ni un segundo. Tuve claro lo que tenía que hacer. Cambiaría el mundo, movería el cielo y esperaría una eternidad para recuperar su recuerdo, su sonrisa. Sobre todo para recuperar la cordura, para redimir mi culpabilidad".

'El día que se perdió la cordura'
Javier Castillo
2017
Suma de letras
448 páginas

Como ver a un Ferrari de Fórmula1 que recorre todas las vueltas de un circuito a 350 km/h y se estrella en el recta final. Esa ha sido para mí la experiencia de leer esta novela. Me ha entretenido con su ritmo vertiginoso, me ha divertido, me ha dejado sin aliento, he soñado con ella, he descuidado otras tareas para leerla... y al final me ha decepcionado.

Todo comienza cuando, el día de Nochebuena, aparece en Boston un señor caminando desnudo con una cabeza humana entre las manos. Lo detienen y la investigación pasa a manos del doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico local, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI. A partir de ahí, la novela comienza a llevar al lector a un viaje frenético a través de diferentes escenarios, contados por diferentes narradores, y unos saltos temporales mareantes. Acción, giros inesperados y cliffhangers han mantenido mi atención durante esta semana que ha durado la lectura de la novela, y me ha dejado con la boca abierta en más de una ocasión.

Pero ay, las últimas cien páginas. Me da la impresión de que el autor tenía que ir acabando y cerrando tramas, y algunos de estos cierres son absolutamente delirantes. No digo increíbles, al fin y al cabo es ficción. Digo delirantes. Digo catastróficos, digo sacados de la manga.

Además de este final con toques absurdos (amén de un epílogo que deja todo abierto para una segunda parte que YA tengo), la experiencia lectora ha sido divertida. Por hacer un símil, me ha recordado mucho (muchísimo, vaya) al estilo de Dan Brown. Si te gustó 'El código Da Vinci' y 'Ángeles y demonios' te gustará esta novela. La estructura y el ritmo son prácticamente calcados.

Eso sí, a mi juicio Dan Brown escribe mejor que Javier Castillo, al menos en esta novela. Ha habido momentos en que no he conectado nada con la forma de escribir del autor. A veces me parecía pueril, como si no se estuviera dirigiendo a un público adulto (a lo mejor la novela está dirigida a un público más joven y yo tengo ya más años que la puerta de una pirámide, yo qué sé). Pero no me ha parecido un escritor demasiado pulido. Hay errores de estilo que un corrector o un editor podrían haber resuelto, como repeticiones innecesarias de palabras ("Entro en la PEQUEÑA salita y compruebo que está todo sobre el PEQUEÑO sofá" (pág.57) o "VARIOS minutos después, y tras VARIOS sorbos a la taza de café" (pág.66). Para mí, dos errores graves de escritura en apenas diez páginas, a partir de ahí dejé de anotarlos. Os dije en la reseña de 'El susurro del ángel' que soy el Capitán Tiquismiquis y que por deformación profesional de periodista, estas erratas saltan solas a mis ojos. Pero insisto, no es solo culpa del autor, sino también de un mal trabajo corrector y/o editor.

Dado que es la primera novela de autor y me ha tenido varios dias entretenido, voy a ser benévolo y le daré 3 estrellas

Había oído hablar de este libro, pero tampoco le había prestado atención. Fue mi madre la que me lo dejó y me animó a leerlo. le di una oportunidad porque me venía bien tomarme un descanso entre clásico y clásico, y no tenía nada mejor en ese momento.

Al leer unas 50 páginas me di cuenta de que la riqueza narrativa del autor es muy pobre, con un vocabulario escaso y repetitivo, y las descripciones de los personajes me recordaron a los fanfics que leía en mi adolescencia, es decir, personajes planos y anodinos. También localicé varios errores de ortografía, lo que me hizo pensar que el libro estaba autopublicado. Sin embargo, una gran editorial como Suma está detrás de su edición... En resumen, nada más empezar no me estaba dando una buena sensación, pero no quise ser quisquillosa y seguí adelante con la esperanza de que la historia fuera tan buena que me haría obviar todos los "peros".

El libro narra dos historias que, en apariencia, no tienen nada que ver. Una en 1996 y otra en 2013, y los capítulos se van alternando. Soy consciente de que este recurso se usa muchísimo en los thrillers y no es extraño encontrarlo también aquí, pero estoy tan cansada de que lo utilicen una y otra vez... Así que, lo siento mucho, he hecho trampas y primero he leído la historia de 1996 y luego la de 2013.

La historia de 1996 comienza de forma normal, con una familia que llega a un pueblecito para veranear y concluye sin tener ningún sentido. Sinceramente, esta historia se la podría haber ahorrado porque no aporta nada nuevo que no se explique en el resto de la novela.

En cuanto a la historia que se desarrolla en 2013, a su vez también se divide en otras tramas entre Quebec, Boston y Nueva York que saltan hacia atrás o hacia delante en el tiempo. El interés que puedas conseguir al terminar un capítulo se desvanece cuando el siguiente capítulo aborda otra línea temporal diferente.

Imagino que el autor tenía muy claro en su cabeza la estructura de este libro y, a veces, este recurso está bien para conseguir enganchar sin que se descubra la sorpresa final, pero en mi caso ha sucedido todo lo contario. Se me ha hecho muy pesado tener que leer "a saltos" y me he cansado de tantas vueltas, perdí el interés en la trama y esto hizo que las ganas de terminar el libro cayeran en picado. En más de una ocasión estuve tentada de dar carpetazo y abandonar, pero me mantuve firme a pesar de que la experiencia estaba siendo bastante mala.

En resumidas cuentas, este libro se presenta como una de esas películas de Antena 3 que emiten un domingo por la tarde, con unos personajes vacíos e insulsos con los que nunca llegas a empatizar porque dicen o hacen cosas absurdas (¿nos están persiguiendo para matarnos? pues nos abrazamos y a dormir), con incongruencias inexplicables (¿un psicólogo dirigiendo un psiquiátrico?), situaciones difíciles de creer (salto desde un tercer piso y no me hago daño) y el desenlace de los acontecimientos no hay por dónde cogerlo... Sinceramente, me sorprende que este libro haya recibido tantas buenas críticas.

El argumento sí es interesante, no lo niego, y el inicio es brutal. de haberse desarrollado con profesionalidad habría dado para un libro lleno de emoción e interés, pero no estamos en ese caso... No obstante, creo que mi decepción no es solo culpa del libro, sino también mía, porque he leído tantas novelas de crímenes y misterios que a estas alturas es difícil sorprenderme, y mucho menos un autor recién aterrizado en este género que todavía tiene que pulir mucho su estilo para resultarme atractivo. Cero ganas de leer la continuación.

Saludos ;)