Hace poco vi una entrevista de
Javier Castillo donde contaba como escribió "
El día que se perdió la cordura", su primer libro. Dijo que le apasionaba escribir, pero que no tenía tiempo para hacerlo, por lo que aprovechaba el viaje en tren de camino al trabajo para escribir. No sé si creerme esta historia, ya que dudo mucho que dejen fumar en los trenes, porque sí... Creo que
Javier Castillo echó mano de algo más que de su imaginación para escribir este libro... Ya sabéis... El libro va directo a mi lista de "EL CLUB DEL CIGARRITO DE LA RISA".
Bromas a parte... Estar en esta lista no significa necesariamente que no me haya gustado el libro, ya veis... casi 5 estrellas... Significa que creo que el autor tiene una mente o imaginación muy viva, y que a la hora de escribir un libro esto hace que pueda salir o muy mal o muy bien, pocas veces hay terminó medio.
Tengo un compañero de trabajo que para decir que algo le gusta, que le parece bien, que le ha hecho sentir bien, que está de acuerdo, etc... Lo resume todo en un simple, pero muy esclarecedor: ¡ES BIEEEN!... Pues este libro para mí "¡ES BIEEEN!"
Puede que al principio la historia te resulte un poco liosa e incluso empalagosa, pero déjate lleva... No intentes analizarla, no intentes adivinar que va a pasar, deja que te sorprenda, deja que te envuelva y, sobre todo, que nadie te cuente nada. Será la única forma de que la disfrutes al máximo.
Alguien de por aquí me dijo que esperaba mi reseña sobre este libro... ¡Menuda presión!... Yo suelo hacer las reseñas en frío, pero en esta ocasión ha venido sola y no he querido esperar. Espero haber ayudado en algo, para un sí o para un no, cualquier opción vale si ayudas. Pero el mejor consejo que me dieron una vez fue: si no sabes que decisión tomar, déjalo en manos del destino, lanza una moneda al aire, tú ya habrás elegido que opción quieres para cara y cuál para cruz, mientras la moneda sigue en el aire, algo dentro de tí deseará que salga una de las dos opciones... ¡Esa es la decisión correcta!
¿Lo recomiendo? A mi me salió CARA.