Un cuento perfecto

Un libro emocionante...

Margot una chica que lo tiene todo perfecto, una vida perfecta, sin complicarse por nada, pertenece a una familia adinerada, que eso conlleva que hace lo que " quieren que se haga" con muchos protocolos y a mas a mas hace que ella se replantee muchas cosas, porque siente que no pertenece a ese mundo. Dejando en el altar al hombre con el que se iba a casar, aun queriéndolo.

David un chico que con poco va haciendo, le cuesta llevar una vida normal, con tantos gastos, pero es un alma libre que todo le gusta aprovechar sin que nadie opine ni juzgue, haciendo lo que le de la gana. Obsesionado con su ex, que la quiere recuperar.

Una noche de salidas de Margot con sus hermanas, conoce a David que es camarero en un club.

Ahí es cuando a lo tonto, se empiezan a hacer amigos, para recuperar a sus "exs" sin tener conciencia que entre los dos se van dando consejos para "apartarse de la vida antigua" y poco a poco entre ellos se van enamorando.

Es un libro, de verdad es muy emotivo, porque cuenta como una única historia, puede cambiar los relatos, depende de quien las cuenta y como se vea.

Novela romántica con cierto toque cómico que nos presenta que los polos opuestos se atraen.
Ella, Margot, una chica que lo tiene todo y que cuando está a punto de casarse sale huyendo.
Él, David, pluriempleado que vive en casa de sus amigos ocupando el sofá.
Dos personas muy distintas que cambian su destino, o al menos el que se suponía que sería su destino.
La historia se va desarrollando en continuos altibajos, no quiero realizar spoiler y destripar la lectura de un libro divertido que nos recuerda la importancia de quererse a uno mismo y priorizarnos.
El final de la historia me resultó un poco flojo.

Ojos tristes...
Primero y antes que todo diré que me encantó. Este libro me ayudó con mi bloqueo lector y me hizo sentir nuevamente la pasión de la lectura.

No sé cómo o por donde empezar, mi mente es un espiral, alborotada, un caos de sentimientos encontrados.
Empezaré por los personajes.
Margot una mujer de 32 años de edad, con una vida perfecta, un amor perfecto pero perdida inconscientemente hasta la médula.
David, un chico de 28 años, inseguro, sin metas y sueños, atrapado entre el sofá y la realidad pero con un alma libre.

Las distintas circunstancias que ambos deben afrontar los lleva a encontrarse, dos ojos tristes que ven en el otro, tranquilidad, apoyo y distracción. Y juntos aprender amarse y valorarse. Cada unos fué luz para el otro, confidentes. Maestros.
El crecimiento de ambos, su cercanía y confianza, todo surge de manera ligera, vívida, hermosa. La conexión de ambos se siente. Creces con ellos.

Es una historia original, auténtica. Real.
La verdad no me espere una historia así. Sin duda fue mucho mejor de lo que esperaba. La escritora supo tejer muy bien los hilos. Definitivamente me quedo con el primer final. El definitivo, el que sentí que era real. Me partió en dos y me dejó vacía pero no puedo aceptar el otro, siento, que me engaño. Después de leer este libro ya no me quiero engañar, sólo encontrarme y trabajar en mi para poder dar.

Es una historia muy bonita que recomiendo bastante, no es el clásico cliché. Es mucho más. Profundo, esperanzador. Te hará reír a carcajadas, Margot y David son únicos! Con un carácter y personalidad peculiar. Puedes congeniar bien con ellos. A David lo ame y odie con igual intensidad en su momento.

Margot esta harta de su vida. Es la heredera del Grupo Ortega, una serie de complejos hoteleros presentes en todo el mundo y vive con el hastío de finjir ser quien no es, de aparentar ser fuerte y de no permitirse ni un solo error para que otros miembros de la empresa no la pisen y la acusen de ser "la niña bonita" y la hija de papi y mami. Precisamente con su madre es con quien peor relación mantiene de su familia, puesto que para ella lo más importante son las apariencias y el éxito en la vida. Es una pija estirada mientras que Margot, a pesar de su fortuna, es una persona sencilla que busca ante todo ser feliz. Y no consigue serlo porque vive obsesionada con ser perfecta y preocupada por el qué dirán.

La vida le pone a prueba cuando el día de su boda le da un ataque de pánico y deja plantado en el altar a Filippo, su prometido, quien le pide darse un tiempo y se va de viaje tres meses con el fin de aclarar ideas y comprobar si su relación tiene futuro. Para evitar que se hunda las hermanas de Margot, Candela y Patricia, le obligan a salir de casa y a ir a un pub a tomar unas copas. Tras darlo todo esa noche a la mañana siguiente Patricia le pide a Margot que vuelva al pub a buscar el móvil que ha perdido allí porque a ella le da verguenza después del espéctaculo que dio. Es así como Margot conoce a David, uno de los camareros. Él tampoco está pasando un buen momento personal. Su novia, Idoia, acaba de dejarle alegando que es un chico sin futuro y menospreciándole. Las casualidades de la vida hacen que David y Margot se encuentren con Idoia y David finge que Margot es su nueva novia para darle celos. Puesto que ambos desean recuperar a sus parejas deciden ayudarse mutuamente. Lo que empieza como un juego muy pronto se convierte en una gran amistad y confianza. Conectan desde el principio de una forma muy especial. Ambos están destrozados por dentro, tienden a minusvalorarse mientras que paradojicamente luchan porque el otro aprenda a quererse y valorarse. Lo que no imaginan es la gran aventura que vivirán juntos y que hará tambalear y replantearse sus objetivos.

Es el primer libro de Elisabeth Benavent que leo y no será el último porque me ha encantado. Su ágil y fluida pluma hace que el interés por la trama no decaiga en ningún momento. La narración es amena y está contada tanto a través de la voz de Margot como de la de David, aunque la de ella es la que predomina. Los personajes están muy bien construidos, de forma que es fácil conectar con ellos. Margot, a pesar de su gran fortuna, es una chica sencilla, llena de miedos e inseguridad que lo único que busca es ser feliz. David es un chico trabajador, leal, amigo de sus amigos y que da todo por los suyos. A pesar de corta edad (tiene 22 años y se lleva 5 con Margot) es bastante maduro, a pesar de que su vida es algo desastrosa: tiene tres trabajos con los que apenas llega a fin de mes y vive de prestado en casa de un amigo a camio de cuidar a la hija de dicho amigo y duerme en el sofá.

Asimismo, muchos de los problemas que tienen los protagonistas son los que todos tenemos o tendremos en nuestra vida. Este hecho, sumado a que la novela transmite un sin fin de emociones y sentimientos que me han puesto la piel de gallina y que en muchas ocasiones me han hecho derramar más de lágrima, ayudan a empatizar con la trama y sus protagonistas.

En conclusión, es una novela narrada de forma ágil, amena, repleta de emociones y sentimientos que llegan a los lectores y con unos personajes muy bien perfilados con los que es fácil empatizar. Estoy deseando leer más novelas de Elisabeth Benavent porque ¡menudo descubrimiento!

Después de haber leído varios libros de esta autora, me he rendido. No soy de literatura romántica pero me hacían gracia las historias locas que aparecían en sus libros, pero me agotaba tanto sexo...irreal en muchas ocasiones...Aun así me animé a leer Un cuento perfecto porque vi en una recomendación, que era diferente, que no era a lo que nos tenía acostumbrados. Bueno, pues para mi ha sido más de lo mismo, no es diferente, puede haber diferencias en el desarrollo y final de la trama, pero el tema sexual es igual que en todas las demás ocasiones. No soy una puritana y no me incomoda el tema, pero me aburre tanta página con lo mismo. al final, un libro de 500 páginas tiene la mitad de sexo y eso a mi, me aburre.
No voy a leer más de esta autora, no voy a perder mi tiempo. En esta ocasión quería saber el final de los protagonistas y aunque tiene algunas reflexiones muy interesantes, quedan eclipsadas por lo mismo de siempre.
Un cuento perfecto: Niña súper rica, que lo tiene todo pero súper humilde...guaperas si un duro pero con un corazón inmenso... Se pegan todo el día haciendo lo mismo pero no importa, se aman por como son, por su carácter y su interior....Sí, un cuento...Simplemente, no es para mi.

Primer contacto con la autora, he de reconocer que al final me ha gustado, es un libro fresco, divertido, para pasar un buen rato, escrito de una manera muy ligera.

Me gustaron mucho los dos personajes principales. También destaco la evolución de Margot a lo largo de la historia, podía ser cualquiera de nosotros, es un personaje muy humano, real. Y por supuesto David no se queda atrás.

Los diálogos son divertidos y naturales. La historia en sí no es que sea muy original, pero repito, entretiene y no resulta cargante. Eso si, al principio es un poco lento hasta que se conocen, es más, lo abandoné, pero luego @ivanmoreno86 me metió el gusanillo y lo leímos ‘juntos'. (Ejem…, Iván, la próxima vez, no corras tanto 😜)

Puede ser que me anime a leer otro de la autora, aunque no resulta para nada mi género favorito.

Ni mucho ni poco es lo que me ha gustado. La historia es sencilla y me habría gustado que fuese un poquito más creíble, aún así reflexiona acerca de la felicidad, el amor y de ser adultos. Un libro entretenido con el que me he reído mucho.

El final no me ha convencido en su fórmula.

Este es uno de mis libros favoritos, definitivamente entra en mi top 10. Tiene una narrativa tan profunda y hermosa, me ha encantado cada palabra, aunque llore todo el libro. Creo que simplemente deberían leerlo sin leerse spoilers o cositas así, ya que la manera en la que vas descubriendo cosas a lo largo del libro es fascinante y el final es un secreto que todos deberíamos guardar. Me encanto y lo releería mil veces más.

Un cuento perfecto

Poco os puedo contar…, solo que Margot es una mujer que lo tiene todo: dinero, trabajo, posición y un futuro marido que la adora… Por el contrario, David parece que no tiene nada: vive de prestado, tiene tres trabajos que no le rentan y una novia por encima de sus posibilidades.

¿Dónde está el cuento? Esta novela romántica, como muchos (demasiados) toques de humor se inicia con la perspectiva de Margot. Su vida es perfecta, su relación es perfecta y lo único que no lo es, es su madre (aunque le sirve como frente común con sus hermanas contra el que pelear, así que «no hay mal que por bien no venga»). Sin embargo, todo se tuerce cuando Margot sufre un ataque de ansiedad en un momento clave, parece que al fin y al cabo lo perfecto no es sinónimo de felicidad...

En este momento aparece en escena David, del cual también tendremos su perspectiva en la narración. Su vida es todo un desastre y no tiene ninguna proyección de futuro. Con esto creo que poco más tengo que decir, sabiendo cómo fluyen las románticas..., ¿o no?

Lo que está claro es que nos encontramos ante una novela romántica, narrada a dos voces, cuyos personajes se relacionarán, ergo lo que tenemos es la historia de ¿amor?, y encuentro de sí mismos de Margot y David.

Qué difícil es ser pija

A esas dos voces, también encontramos contrapuestos dos mundos o realidades, la de Margot a la que nada le falta y la de David al que nada le sobra. No obstante, frente a otros tópicos, nos será el mundo de David el que más se desarrolle (la pija bajando a los suburbios), sino que será David quien cate las mieles del dinero. Y es cierto que esto es novedosos, pero como podréis imaginar el punto cómico reside en este conflicto: Margot se sorprende de cosas tan mundanas como comer un perrito caliente y David no para de pensar en que necesita pagar la cuenta para validarse.

En este sentido, reconozco que, aunque el tópico está muy usado, me ha gustado: la autora sabe equilibrar bien esas diferencias con el hecho de ambos se estén descubriendo a sí mismos y el uno al otro; y con él la cuestiones como la apariencia, el saber estar o qué se espera de nosotros hacen que la novela no se centre solo en la atracción. Además, el hecho de que sea el mundo de Margot el que nos acoge hace que, a nivel de ambientación, encontremos unas descripciones maravillosas y casi de película.

Ahora bien, los personajes, para mí, han sido un poco desesperantes. Y no tanto Margot, que más o menos estaba bien dibujada y no tendía a los extremos, sino David y las hermanas de Margot. Empezando por estas últimas, al principio de la novela nos ofrecen perfiles típicos (la hippy que renuncia a su legado y la perfecta que está integradísima), sin embargo, a medida que la obra va avanzando se vuelven más pesadas y sus acciones dejan de tener razón. La liberada no deja ni respirar a Margot (en escenas que son denigrantes, como que tu hermana te obligue a que le des tu móvil) y la más atada comienza a desquiciarse sin ton ni son.

Caso aparte es David. Quizá, para mí, el mejor personaje de toda la novela, aunque la autora lo ha dibujado con cambios bruscos de opinión, que de verdad hay momentos en los que no se pueden explicar. Es un chico joven que va a tener muy claro que para disfrutar de la vida hay que vivir, pero esto no implica exponerse a situaciones límite. Sin embargo, el lado canalla le puede, la necesidad de tener todo el rato a la chica bajo su yugo le gana, así que realmente, la pretendida venta de la historia de amistad entre ambos, no cuela.

Elige tu propia aventura, yuju

No cuela porque durante toda la obra ambos personajes se hablan en términos bastante salidos de tono para pretender dibujar esa amistad.

Esta es una de las cosas que definen el estilo de la autora: el uso de lenguaje vulgar y malsonante como seña de una búsqueda de realismo. En la primera obra que leí de ella, este estilo me gustó porque me parecía que conseguía el objetivo, sin embargo, en esta ha habido momentos que venía tan poco a cuento lo que se decían y que las descripciones de las escenas de sexo eran tan bastas, que me incomodaba la lectura.

*Pequeño inciso*

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No obstante, vale, entras en el juego disfrutas de las burradas, las bromas y las salidas de tono y en cierta forma te diviertes con la lectura, porque el mamarracheo también nos gusta. Ahora bien… llegamos al final… y no, no voy a contar el final porque sería spoiler, pero sí reconozco que no me ha gustado.

La autora ha tenido la oportunidad de ser valiente y dar un paso al frente con su novela, pero ¿se ha vendido al público?, no lo creo. En mi opinión, creo que no se ha atrevido porque no sabía qué era mejor, así que nos ha dejado a nosotros la responsabilidad… Y eso… que aquí lo dejo.

Voces de un futuro incierto

La verdad es que, desde que leí el anterior libro de la autora, ya escuché voces discordantes sobre sus obras. Por ello, no me atrevía a embarcarme en la lectura de ningún libro nuevo de ella y fue gracias al club por lo que me lancé a este. ¿Cómo ha sido la experiencia? Pues no voy a ser falsa, me he reído con la novela y por momentos la he disfrutado, sin embargo, reconozco que una vez leída entera y pasado el tiempo, no me anima a seguir leyendo a la autora.

Las razones son varias, el estilo no me gusta, me parece muy artificial y efectista (a ver… llevo tres líneas sin poner un taco o una guarrada) y eso me cansa. Por otro lado, los personajes son muy interesantes, pero los masculinos tienden a tópicos, los femeninos están bien, por su parte. Finalmente, el final… no digo nada, pero no me ha gustado y menos la explicación.

Lo recomiendo, pues sí, porque creo que aquellos que disfruten de esa narración canalla y subida de tono tienen una novela perfecta aquí. En mi caso, no ha cuajado, pero eso no significa que la obra no esté bien hecha.


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