La quinta víctima

Lo ha vuelto a hacer... JD Barker me ha atrapado completamente con su segunda entrega de esta trilogía. Tengo que alabar su capacidad para dejarme con la intriga en cada capítulo.

Esta ves nos trae un libro más coral, en el que cada personaje va haciendo que su trama se entrelace con la de los demás. Ya no hay casi diario, pero el ritmo es tan frenético que no lo he echado tanto en falta.

Hay bastantes giros argumentales, tantos que ni pude adivinar por dónde iban a salir.

Me ha parecido un libro que hace su función de nexo para abrir lo que será el fin de la trilogía y que ha dejado bastantes frentes abiertos para eso mismo.

A destacar, el personaje del agente del FBI Poole, que me ha encantado.

Buena continuación del cuarto mono. Nos ayuda a comprender mejor cómo actúan y cómovse desenvuelven los personajes. Me ha gustado el libro. Mantiene la historia sin perder interés en ningún momento. Todo queda para el tercer libro. Recomendable totalmente.

La trama de la investigación policial me parece más compleja y elaborada que la del primer libro, pero entre los dos me quedo con El cuarto mono por el factor sorpresa y sobre todo porque en La quinta víctima he echado de menos el diario. En cualquier caso... ¡buenísimos ambos!

Pequeño tironón de orejas para el gran J. D. Barker por terminar la novela tan “de repente”. Nos ha cortado la música en mitad del estribillo… y nos hemos quedado gritando “¡otra, otra!”.

Estoy deseando que publiquen en castellano “The Sixth Wicked Child” para devorarlo como he hecho con los dos primeros.

El cuerpo de una joven que lleva tres semanas desaparecida, aparece sumergida en un lago, provocando muchos interrogantes, ya que la joven ha aparecido en un lago que llevaba congelado meses y además vestida con la ropa de otra joven que desapareció hace tan solo 48 horas.
El grupo de Porter se pondrá al cargo de la investigación, tras pasar el caso del CM al FBI, pero veremos que Sam aún no se ha recuperado de su enfrentamiento con Bishop, y su único objetivo es atraparlo, llevando una investigación en secreto para lograr encontrar a la madre del CM, incluso tras ser suspendido por su capitán al descubrir la investigación, se olvidará de todo y pondrá en juego su placa para averiguar la verdad, descubriendo por el camino multitud de secretos y un nuevo vistazo al pasado del CM.
Mientras tanto, se encargaran del caso de las jóvenes, los compañeros de Porter: Nash; Clair y Kloz, con la ayuda de Sophie, de menores desaparecidos, una trama sumamente interesante que nos ha permitido conocer en mayor profundidad a Nash y Clair que fueron secundarios en el anterior libro (y espero que tengan repercusión en La sexta trampa).
También, contaremos con una tercera trama llevada por Poole, uno de los agentes del FBI encargados de localizar al CM, partiendo de las pistas obtenidas por el grupo de Porter ira tirando del hilo hasta acercarse poco a poco a la verdad.
La quinta víctima ha mantenido el nivel de intensidad e intriga de la primera parte, ya que ha contado con varias tramas y distintos puntos de vista, Porter como ya sucedió en el anterior sigue espectacular y logrando ver entre líneas (aunque en algunas ocasiones ha pecado de ingenuidad y orgullo), me ha gustado mucho conocer mas a Nash y Clair, y como os he mencionado antes espero ver más de ellos en la tercera entrega (veo mucha química entre ellos) y para finalizar el agente Poole, también me ha gustado mucho y creo que tiene un carácter bastante parecido al de Sam.
Los capítulos me han resultado muy amenos, ya que no eran demasiado largos y contábamos con diferentes puntos de vista, es cierto, que terminabas un capítulo y te quedabas con ganas de seguir con esa trama pero se te pasaba cuando sabías más de las otras, otro punto a favor ha sido saber más de la infancia del CM a través de otro diario, donde hemos podido conocer que fue de su vida tras el abandono de su madre.
El final me ha dejado con la boca abierta, con muchas teorías y con unas ganas locas de ponerme con el tercero, el autor ha mantenido el nivel de la primera parte y logra hilar de manera magnífica las tramas de la historia.
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Pues, después de "La quinta víctima", creo que no me han quedado ganas de llegar a "La sexta trampa", que "El cuarto mono" no me acabó de convencer, pero éste casi acaba con mi tradicional insomnio; que era ponerme y a la mitad de la página... sopa. No me ha gustado nada y me ha parecido soporífero, así que no voy a perder mucho tiempo con él.
No es que la investigación de la policía en el primer libro fuera alucinante pero es que en éste brilla por su ausencia porque, mientras las chicas son secuestradas, salvajemente torturadas y asesinadas, el supuesto primer encargado de las pesquisas, el inspector Porter, es apartado del asunto porque sigue obsesionado con el asesino de la historia anterior y se apropia de elementos de la investigación para su propia teoría y luego se va a la otra punta para intentar averiguar algo de la supuesta madre del supuesto asesino que está en prisión sin nombre conocido para acabar dando vueltas con la supuesta abogada de la madre.
El FBI toma las riendas y el equipo de Porter hace lo que puede tratando de averiguar qué les ha pasado a las chicas cuyos cadáveres van a apareciendo, tratando de no poner en evidencia a su jefe que, con el teléfono apagado, va a lo suyo, aunque les mande alguna pista de vez en cuanto que hace dudar de su cordura hasta a los más íntimos.
Y, mientras, nosotros seguimos con angustia al secuestrador/torturador/asesino en serie que mata más que el perseguido por Porter. Y palo aquí, palo allí, soñando con los angelitos las más de las veces, acabé el libro a trancas y barrancas para acabar con un final de pena, que si no sale en las últimas páginas alguien con más cabeza que toda la policía junta, no acabamos. Una pena. Con todo el bombo que le dieron y que sigue con la saga. Ahora que, conmigo que no cuente. Que si Porter sigue detrás de Anton Bishop, que lo haga por su cuenta, porque al paso que va se hacen viejos los dos y no se pillan.
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Chicago. Febrero de 2015. En el lago del Parque Jackson aparece el cuerpo sin vida de una adolescente desaparecida varias semanas atrás. Los primeros análisis generan gran confusión ya que la chica va ataviada con una ropa que no se corresponde a la que llevaba en el momento de su desaparición. Además, es complicado que se pudiera ahogar en un lago que lleva congelado varios meses. Todo se complica en cuanto se tiene noticia de la desaparición de una segunda chica. Y aunque todo parece apuntar a que Bishop ha vuelto a las andadas, Sam Porter, que está obsesionado con la investigación de El cuarto Mono, no lo tiene tan claro: no existe conexión aparente y el modus operandi nada tiene que ver con el empleado por con sus anteriores víctimas. ¿Qué está ocurriendo? ¿Ha cambiado Bishop su estrategia o estamos ante un nuevo asesino en serie?

Hay que reconocer que J.D. Barker sabe cómo atraparte en tan solo unas páginas. Y es que, si El cuarto mono tenía un ritmo frenético, La quinta víctima le va a la zaga. Una prosa sencilla, mucho diálogo, giros inesperados, una investigación que se bifurca, una serie de sucesos que nos tienen un tanto despistados buscando explicaciones y una tensión acuciante serán ingredientes suficientes para mantener en jaque al lector hasta las últimas páginas, dejándolo ansioso por conocer qué le deparará la última entrega de la trilogía cuando por fin se puedan resolver las muchas preguntas que siguen flotando en el aire.

Un narrador omnisciente será nuestro guía en una trama desenfrenada en la que, a los múltiples sucesos que acontecen, habrá que añadir esa visión periférica que nos proporcionan los constantes saltos entre uno y otro protagonista, como si el narrador planease alrededor de todo y tuviese una situación privilegiada de antemano.

Cuatro días de acción sin límites es lo que vamos a encontrar en esta nueva entrega del autor. Una novela que nos permite una amplia visión de los hechos, ofreciéndonos diferentes puntos de vista de un mismo momento en continua alternancia de sus protagonistas. Así sabremos no solo de los avances del equipo de homicidios sino también del desconcierto y el miedo que atenaza a las víctimas, sabiéndose a merced de un perturbado mental que no dudará en hacer uso de las técnicas más despiadadas, incluso sabremos del propio asesino.

Chicago, Nueva Orleans o Carolina del sur serán algunos de los escenarios de esta escalofriante entrega con la que J.D. Barker se adentra en el oscuro laberinto de una mente perturbada. Sam Porter no cejará en su empeño por dar caza a Bishop aunque en esta ocasión tendrá que ceder al menos parte del protagonismo a otro equipo investigador.

La quinta víctima es una de esas novelas que son pura adrenalina. Acción sin límites, persecuciones, mentes criminales capaces de llevar a cabo actos realmente deleznables y unos giros impresionantes harán las delicias de un lector que se queda con muchas ganas de llegar al cierre de la trilogía porque, todo hay que decirlo, quedan muchas preguntas sin resolver.

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Los primeros dos libros comienzan y terminan con una explosión y te dejan con ganas de más. Oh sí, si crees que el cliffhanger del primer libro fue duro, te enfrentarás a un viaje doloroso con La Quinta Víctima. ¡Qué manera de meterse con tu mente! Estaba de humor para un asesino en serie retorcido, inquietante y complicado y no hay duda de que esta historia entregó todo eso y más. Enganchado desde la primera página? Comprobado. ¿Nuevos asesinatos inquietantes y horripilantes? Comprobado. ¿Una buena dosis de giros explosivos que te dejarán absolutamente estupefacto? Comprobado. ¿Nuevas ideas en el pasado de los personajes principales? Comprobado. Desarrollando la trama anterior mientras agrega MUCHO suspenso nuevo y una base muy fuerte y prometedora para un excelente tercer libro? Comprobado. Oh sí, como ya habrás adivinado, la pasé muy bien con el detective Porter y el llamado asesino 4MK. Advertencia: esta es una de esas series que TIENES que leer en orden, porque de lo contrario no comprenderás las numerosas referencias al caso y los personajes. (Dado que es básicamente la misma investigación abierta de la que estamos hablando, con un nuevo ángulo y una subtrama, por supuesto). La Quinta Víctima es tan fuerte como el primer libro y esta serie se está convirtiendo rápidamente en un nuevo favorito mío.

"La quinta víctima" es un estupendo trhiller que comienza poco después de lo sucedido en "El cuarto mono", y es necesario leer la primera novela para poder comprender esta plenamente.

Regresamos a Chicago donde el detective Porter y su equipo se enfrentan a una nueva oleada de crímenes. Sam Porter ha quedado bastante afectado a nivel personal tras lo ocurrido en el libro anterior, y en el apartado profesional se ve apartado de la investigación, y ni siquiera la llegada de un nuevo caso hará que se olvide de Bishop.

J. D. Barker nos presenta dos grandes tramas que se irán complicando. Por un lado tenemos a varias chicas muertas en circunstancias un tanto particulares, y por otro lado tenemos la trama heredada del libro anterior. Puesto que los nuevos asesinatos no parecen estar relacionados con el cuarto mono, sera el equipo de la metropolitana de Chicago el que se haga cargo de la investigación.

La narración en tercera persona, los capítulos cortos, y los saltos de una trama a otra ayudan a mantener al lector en tensión haciendo inevitable leer un capítulo detrás de otro. Pero es que tal y como el autor los finaliza tienes que seguir leyendo porque te quedas demasiado expectante como para parar la lectura.

El autor nos suelta los datos poco a poco y eso nos obliga a ir haciendo nuestras propias apuestas. Algunas de las pistas las pillé y otras no, lo que hizo que me sorprendiese. Los últimos capítulos no van preparando para el siguiente libro y estoy deseando saber a donde nos conduce esta historia, sobre todo tras ese final de infarto.


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Ha vuelto la ola de calor y lo ha hecho con fuerza, no os olvidéis de refrescaros mucho :) Hoy os traigo la reseña de la quinta víctima, segunda parte de la trilogía de El cuarto mono escrita por J.D. Barker y publicada por Destino. Si quereís conocer un poco más esta historia o mis impresiones del primer libro, os dejo la reseña AQUÍ Tenía muchas ganas de leer esta novela ya que El cuarto mono me encantó y acabó de una forma... la espera ha sido un suplicio, pero ya os digo que merece la pena. Aquí van mis conclusiones.


Como siempre que reseño segundas, terceras partes etc , voy a intentar desvelar lo menos posible, pero tener en cuenta que igual escribo algo que no os gustaría saber, así que tened un poquito de cuidado. Sam Porter está bastante afectado por todo lo que ha pasado y se toma el caso del Cuarto Mono de forma muy personal, afectando también a su vida personal. Además ha aparecido el cadáver congelado de una chica y ha desaparecido otra, por lo que Sam y sus compañeros intentarán averiguar si esto es marca del CM o es otro/a culpable.


Leyendo las reseñas de este libro, tenía la sensación de que me iba a gustar, pero no imaginaba que me fuese a gustar tanto. He disfrutado enormemente de esta segunda parte y es que me parece que está totalmente a la altura de la primera e incluso me ha gustado un poco más. En cuanto lo he empezado no he podido soltarlo, literalmente. Creo que me lo leí en dos días y porque tenía responsabilidades, que si no...¡me duraba horas! El ritmo es trepidante, pasan cosas continuamente y el autor sabe como atrapar al lector/a con un montón de tramas, subtramas y giros que te dejarán con la boca abierta.

Lo que más me ha gustado ha sido que se sigue explorando la vida y las motivaciones de Anson Bishop a la vez que se intentan descubrir a los culpables del asesinato y desaparición de varias adolescentes. Si habéis leído el primer libro y os sorprendisteis mucho con el diario de Bishop, ya veréis lo que os espera aquí. Seguiremos descubriendo cosas sobre la infancia de Anson y otras muchas más que a mi me han dejado en shock. Sigue siendo un thriller oscuro y bastante gráfico, lo cual me encanta. Sam evoluciona bastante y el Sam que nos encontramos en esta segunda parte no es el mismo que en El Cuarto Mono. Está mucho más triste, desolado y taciturno. Nash me sigue encantando, igual que Claire y Kloz. El agente Pool tiene un gran protagonismo aquí y me ha gustado mucho conocer su punto de vista. Y qué decir de Anson...uno de los mejores villanos literarios y de novela policíaca de los últimos tiempos.

El final ha sido de infarto, lleno de giros que te mantendrán en tensión y con el corazón en la garganta hasta la última página. Yo aun sigo en shock y preguntándome que hacer con mi vida hasta que se publique la tercera y última parte. Seguir leyendo más thriller, posiblemente. Como aspecto negativo, creo que el autor ha escrito una trama demasiado complicada y rebuscada y en muchas ocasiones me he sentido confusa y perdida.

En definitiva, La quinta víctima es una secuela sobresaliente y muy a la altura de su predecesora. Me ha encantado y he disfrutado como una niña de todos los giros y plot twist. Deseando leer el final.
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Libro segundo de la serie El cuarto mono, estaba deseando leerle desde que terminé el primer libro de la serie, que me encantó verdaderamente.

Tras el cardíaco final del primer libro, Porter y su equipo son apartados del caso del Cuarto Mono que es traspasado a manos del FBI. Por si eso fuera poco, aparece un nuevo asesino, con muertes con una escenificación tan teatral como terrorífica. Y es en este punto donde Porter es apartado del servicio activo.

El libro se divide entonces en varias escenas, que se van sucediendo sin orden ni concierto:
- El equipo de Porter investigando los nuevos asesinatos
- El FBI con el caso del 4MK
- Porter, en una caza personal de Bishop
- Aparte de escenas intercaladas de las víctimas y del pasado de Bishop.

Hasta aquí todo correcto; tiene buena pinta, y tendría que haber sido una gran lectura. Pero no ha sido así, por lo menos para mí. Durante el primer tercio del libro se me ha hecho lento, casi aburrido, no conseguía implicarme en la historia. Y cuando por fin me atrapa, cuando por fin se pone interesante, …. el autor termina el libro con un cliff-hanger que dan ganas de plantarte en su casa a cantarle las cuarenta. ¡Pero qué d*****!

Y me queda la duda de qué hacer: comprarme el tercer libro para cerrar el caso o pasar de él olímpicamente. Porque para más INRI, el autor no lo ha publicado ni siquiera en inglés.