El último juego

¿Thriller palomitero o película de acción?


Después de leer El cuarto mono y siguientes, tenía unas expectativas muy altas. La verdad es que el libro empieza bien, con unas buenas escenas, mientras van apareciendo los protagonistas:

Jordan es una reportera/presentadora que dirige un programa de radio con una buena tasa de audiencia, que se encuentra en un atasco de órdago en Manhattan. Es una mujer con un par de ..., nadie tiene que decirle como dirigir su programa, ni a quien tiene que tener de invitado. Está separada y tiene una hija de once años. Pero por encima de todo nos la presentan como una profesional que no puede llegar tarde al trabajo.

Billy, forma parte del equipo de Jordan, es su mano derecha, su ayudante en el back office, llevan juntos desde que empezaron.

Cole, es un policía de homicidios degradado a policía de tráfico y ejerciendo sus funciones no puede dejar pasar la infracción cometida por Jordan.

Y Bernie, es uno de los oyentes del programa de radio que llama para proponerle a Jordan jugar a un juego.

Hasta aquí, un arranque fresco para abrir boca. Pero el juego de Bernie resulta ser un juego macabro, los atentados y explosiones se suceden. Caos, tensión y desesperación se suceden a un ritmo frenético que engancha al lector.

Sin embargo llega un punto en que entre tanto humo más que un thriller parece que estemos asistiendo a una película de acción, donde Cole interpretaría el papel de Bruce Willis en La jungla de cristal, la intriga se reduce a saber si "Bruce" conseguirá liberar a las personas atrapadas en el rascacielos donde trabaja Jordan y hacia el final del libro más de una escena resulta poco creíble, más parece que estemos ante una peli palomitera de acción que ante un thriller.

No ha terminado de convencerme los personajes, no sé muy bien el porqué. El perfil de Jordan al principio me gustó, como mujer empoderada, ambiciosa, profesional, pero luego el devenir de la historia fue sacando otros matices completamente distintos. Su hija, la "marisabidilla", no me pareció una niña de once años. Cole, tal vez, es el que más me ha gustado, aunque ya digo que interpreta casi más el papel de héroe reservado a un poli de acción llevado por las circunstancias que de investigador.

El final, la última escena de Bernie, hasta cierto punto era era lógica o predecible, pero me esperaba que hubiera caído algún "peón" más. Me habría resultado una trama más creíble.

En resumidas cuentas, ha sido un cambio de registro del autor que no es que esté mal, simplemente para algunos lectores que hemos leído la trilogía de El cuarto mono nos ha pillado un poco a traspiés y no ha terminado de convencerme. Cuando vi el libro estaba deseando leerlo y ya pensaba en las 5* que le daría y no va a ser así.

Valoración: 7,5/10
Lectura: mayo 2022

Reconozco que empecé esta novela con un pelín de recelo. La trilogía de "El cuarto mono" me gustó mucho, pero "Los crímenes de la carretera" escrita a dos manos por Barker y Patterson me pareció excesiva en casi todo, trama, ritmo, vueltas de tuerca..., así que no sabía muy bien en qué línea iba a ir esta historia y me ha acabado gustando más de lo que esperaba. He combinado la lectura en papel con el audio libro y como siempre muy bien.

La novela comienza presentándonos a Jordan Briggs, un personaje que de entrada me ha caído fatal, sobre todo por la forma que tiene de tratar a todo el mundo como si fueran su felpudo. Es una mujer ambiciosa y triunfadora, al menos en el terreno laboral, una presentadora de radio muy reconocida que no tiene pelos en la lengua por lo que su programa es muy popular y tiene gran audiencia. En su programa realiza entrevistas a personajes de actualidad y también habla con los oyentes que llaman para entrar en directo.

Uno de esos oyentes es Bernie, que le propondrá un juego, al que ella no da ninguna importancia... al menos al principio, pero cuando empiezan a sucederse una serie de detonaciones por las calles de Manhattan, pronto veremos que Bernie no se anda con tonterías y si amenaza con matar, no lo hace en vano, le da igual el número de cadáveres que va dejando por el camino, pero... ¿por qué? Evidentemente es algo que iremos descubriendo a medida que avanzamos en la lectura y además a toda velocidad, porque hay un tiempo límite para todo y al paso que Bernie avanza en sus amenazas, no se sabe quien quedará en pie para contarlo.

Además de Jordan y Bernie, tenemos también a Cole, un policía que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y que acaba viéndose metido de lleno en juego macabro que ha preparado Bernie y que a través de las ondas de radio tiene en jaque a toda la ciudad.

La verdad es que "El último juego" es una novela llena de acción que transcurre durante un solo día y que uno se puede imaginar muy fácilmente convertida en una película o una serie (hasta me ha parecido que aparecía Bruce Willis por ahí 😂😂). Si algo tiene en mente Barker cuando escribe una novela es que el lector devore sus páginas y está claro que domina la forma de hacerlo y lo consigue sin problema, lo que no significa que cuando lo termines se convierta en el libro de tu vida, al menos no de la mía y probablemente sea una historia que olvide pronto, pero reconozco que me ha entretenido mucho. Quizás si la acción se hubiera desarrollado en más escenarios me hubiera gustado más, porque llegó un momento en que se hacía algo monótono no salir del rascacielos donde trabaja Jordan y otra cosita que no me ha acabado de convencer ha sido la hija de Jordan, que tiene once años, pero con su forma de hablar... no sé, no me la he creído.

En general, me ha parecido que la trama no era nada fácil de manejar y sin embargo todo queda perfectamente hilado al cerrar la última página.

Veréis en muchas reseñas el calificativo de "palomitero", y es que realmente lo es, pero a veces eso es suficiente, a veces leemos sin más pretensión que pasar un rato desconectados del mundo con una historia que se devore, que sea pura evasión, con una prosa ágil y un ritmo creciente a medida que avanzamos en la narración y nada más. Si eso es lo que te apetece en este momento, este puede ser tu libro.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Si eres fanático de las películas de acción, ¡esta es para ti!

Jordan Briggs, una de las mejores presentadoras de programas de radio. Ella no tiene ningún problema en decir lo que está en su mente, sin límites. Con su éxito viene el precio, su matrimonio y sus relaciones con personas cercanas a ella. Su único valor redentor es su hija, Charlotte.

Durante su programa de radio, un hombre llama y pide jugar. Jordan lo ve como una excelente manera de comenzar la mañana y acepta jugar en contra del consejo de su productor. Lo que comenzó como un juego divertido se convierte en uno mortal, cuando las cosas que sucedieron y quedaron enterradas en el pasado salen a la luz, en vivo y al aire con una audiencia de millones de personas que escuchan. Cualquier cosa que Jordan decida ahora tiene consecuencias que la pondrán a ella, a Charlotte y a las personas que la rodean en peligro.

¡Vaya, fue una lectura intensa y llena de acción! Pero el libro en sí es entretenido en su mejor momento. Me gusta cómo empezó, pero no tanto hacia la parte posterior. Terminó un poco sin problemas considerando las escenas llenas de acción y con armas. Un poco de giro en la historia, pero no sorprendente en realidad. Charlotte es una entrañable niña de 11 años y deseo más de ella en el libro. Tengo mis más y menos con los otros personajes, ¡pero déjalos a un lado y disfruta de la emoción!

Hemos leído El último juego en el club de lectura Se ha escrito un crimen. J.D. Barker nos dice que el objetivo de sus novelas es entretener y a mí me ha entretenido muchísimo así que... ¡Objetivo más que conseguido!

También nos dice que él escribe sin escaleta ni ningún plan establecido. Me parece complicadísimo hacerlo de ese modo (yo soy incapaz de ponerme delante de la pantalla en blanco sin saber sobre lo que voy a escribir), pero él lo hace fácil. ¡Menudo crack eres, J.D!

En esta novela no dejan de pasar cosas. Acción a todo trapo en la Gran Manzana con muchas explosiones, un mata o muere, varias cuentas atrás y entretenimiento de muchos quilates protagonizado por una locutora de radio que no se calla, un poli “jungladecristalesco” y un malo carismático que tiene todo planificado al milímetro.

Línea 1: Bernie
Línea 2: Bernie
Línea 3: Bernie
Línea 4: Bernie
Línea 5: Bernie

Tranquilo, Bernie… que ya termino la reseña. Me encantó la trilogía de El cuarto mono, también me gustó Los crímenes de la carretera y después de participar en El último juego seguiré leyendo al gran J.D.

Jordan no tiene reparos, ni para causar furor con su programa batiendo récords de audiencia, ni para destapar todos los sucios secretos de sus invitados, ni para dejar en ridículo a las personas que la llaman a su programa. No tiene filtros. Casi podría decirse que no tiene ni corazón. Siempre que no tenga que ver con Charlotte, su hija, la persona más preciada de su vida.

Cole sabe que tiene que cumplir el deber a toda costa, descubrir cada asesino encubierto, dudar de todas las pruebas y poner a los demás, a los que tiene que salvar, por delante de sí mismo.

Sus caminos se chocan en un atasco, en un inocente inicio en el que Jordan deja su coche en medio de ese atasco inamovible porque llega tarde al trabajo y Cole la sigue hasta su edificio para multarla por ello. Pero todo se enreda con una llamada a la emisora, un tal Barnie le propone un juego a Jordan, un juego con el que inician explotando todos los taxis ubicados en el atasco. Cole no debería de hacerse cargo del caso, le han rebajado a policía de tráfico, pero la situación lo lleva a actuar, a salvar a los que se encuentran en el edificio de cincuenta plantas que contiene la emisora de radio de Jordan, porque van a por ella y Barnie no parece tener reticencias a la hora de pasar por encima de todos los que sea necesario.

Sabía que no iba a tener un nivel similar al de la trilogía El cuarto mono, esos libros son una auténtica obra de arte insuperable en el ámbito del thriller policiaco incluso por el mismo autor; pero quería pasármelo bien, involucrarme con sus personajes y sentir el corazón el la garganta a causa de la tensión. Ha sido así, pero sin serlo del todo, sin cumplir con todo lo que adoro en un buen thriller.

Me han gustado muchísimo ambos narradores, ni Cole ni mucho menos Jordan son de esos personajes con los que conectas y te identificas, pero eso mismo, lo que les hace tan suyos, detestables en ocasiones (Jordan, esta va por ti) es lo que les da la chispa en este libro, en ir queriendo saber más acerca de sus vidas a lo largo de las muertes que se van sucediendo, de las bombas que van detonando, de los pisos que van ardiendo. Aunque me ha faltado más en esta parte: la vida de Cole es una hoja en blanco, parece que se van dejando algunas pinceladas que tienen alguna relevancia para la trama, pero no se desarrolla en ellas y, cuando se hace, ya resulta irrelevante; con Jordan se profundiza un poco más, pero también me ha quedado a deber. Con el resto de personajes, no sé si se debe a no querer dar pistas para con el misterio, pero son demasiado planos para sentirles como algo más que simples secundarios irrelevantes, algunos aparecen sin más de fondo una vez y se recuerda su existencia treinta capítulos más tarde porque pueden aportar algo.

Incluso el propio Barnie, el asesino, se me ha ido desinflando un poquito. Es como que la trama va ganando en tensión, en el miedo del qué pasará, pero los caminos se van quedando sin ideas, los tramos acaban en calles sin salida y las razones se nublan un poco. El desenlace y cómo sucede sí que tiene sentido, es acorde al personaje, pero... en ese periodo entre medias, me ha perdido un poco.

Sí, ha sido un thriller entretenido, me he sentido involucrada con los protagonistas y me lo he pasado bien; sí, seguiré leyendo lo que publique el autor; pero también me esperaba más.