Es un libro impresionante, y con impresionante me refiero a que, en otras palabras, está en otro nivel. Leer un texto así nos hace apreciar que en cierta parte nuestra sociedad ha progresado a través del tiempo, ¿a qué me refiero con esto? Simple, a la división tan marcada de clases sociales y la sumisión de la mujer. Elizabeth es un personaje tan fuerte que te deja sin palabras, su manera de pensar y ver las cosas me ha encantado tanto que no puedo dejar de leerla. Nos muestra cómo en esa época se valoraba demasiado un buen esposo, la manera en que una mujer era no bien vista cuando no se casaba hasta cierta edad, y como, en cambio, la que se casaba jóven era vista como una triunfadora. Abre también el tema de las clases sociales, unas clases sociales que parecían tan marcadas como trazar una línea en un pedazo de papel. ¿Por qué esa importancia por casarse con alguien de "el mismo nivel económico"?, ¿por qué el rango influía en la decisión de matrimonio?
"He luchado contra mi buen juicio, contra mi familia, la inferioridad de su cuna, mi rango y muchas cosas más, pero estoy dispuesto a dejarlas a un lado y pedirle que acabe con mi agonía".
Darcy tuvo que pensársela mucho antes de declararle sus sentimientos a la mujer que amaba, parecía tener tantas cosas en contra que se vio en la obligación de pensarlo tanto, sin embargo, la balanza se inclinó hacia Elizabeth. Elizabeth, por el contrario, rechazó esa propuesta aquella vez, casi desde el principio se logró ver en Lizzy una personalidad fuerte, marcada, para ella la forma de tratar a las personas, al actitud y la humildad eran cosas muy importantes, a ella no le importaba la belleza o el dinero, lo importante para Lizzy eran las acciones, los buenos gestos. Quizá fue por eso que tuvo que pasar tanto tiempo y tantas cosas hasta que por fin se dio cuenta que correspondía los sentimientos al señor Darcy; claro, ella también tuvo que luchar contra su orgullo.
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