Violeta

Hacia bastantes años que no leía a Allende y aunque no es su mejor libro la verdad que la prosa de esta autora y su arte para esculpir historias es admirable.

El argumento del libro tiene un planteamiento original ya que narra la vida de una mujer, Violeta, desde su nacimiento en la pandemia de gripe española en 1920 hasta su muerte acontecida en la pandemia actual del COVID-19. Violeta cuenta su larga vida a su nieto Camilo mediante una larga epístola .

Es maravilloso ver el transcurrir de década tras década y la evolución tecnológica, política y cultural de la sociedad a lo largo del tiempo.
Hay personajes inolvidables y reflexiones valiosas.

La novela, bajo mi punto de vista, atrapa desde las primeras líneas pero a mitad de la novela ese ritmo mágico se esfuma… Considero que la mezcolanza de temas tan variados entre otros como drogas, violencia de género, dictaduras tiene la culpa de ello… La historia degenera bastante y cuesta que sea creíble aunque esté bien documentada.

El final es precioso… Por mi profesión a veces me toca acompañar a la gente en sus últimos momentos y es bonito imaginarlo como se narra en el libro.

También me he acordado de mi abuela que falleció en 2020 como Violeta. Tenía 93 años y el COVID se la llevó. Pero nunca se llevó mi recuerdo y la pasión que me trasmitió por la lectura mediante todos los cuentos que me contaba de pequeña.

Violeta es esa abuela que representa el amor incondicional de todas las abuelas a sus nietos.

La vida de una persona da muchas vueltas y en la de Violeta, que dura 100 años, caben muchos hechos importantes, inevitablemente marcados por la política y la situación de su país.
Allende nos trae el relato que Violeta escribe sobre su propia historia a su nieto Camilo. El relato nos descubre a una mujer más valiente, luchadora, empática y adelantada a su época de lo que ella misma cree.
Hay un momento, en relación a su hija Nieves, que me hizo llorar sin consuelo.
Lectura llena de detalles, con increíbles descripciones y a la vez rápida y amena. Marca de la casa Allende.
Lo recomiendo sinceramente.

La muerte de su madre le sirve de inspiración a Isabel Allende para contarnos la historia de Violeta, una mujer que nace con la pandemia española y llega hasta la actual. Durante estos años le ha pasado de todo y se ha tenido que sobreponer de muchos reveses. A través de las cartas que le escribe a su nieto Camilo, nos vamos enterando, a la vez que él, de todo lo que ha pasado en su vida.
Esta novela me ha tenido enganchada de principio a fin. Siempre digo que castigué hace muchos años a Isabel Allende, pero desde que hice las paces con ella, no me defrauda ninguna de sus novelas, no importa si es la primera o la última, como es el caso. Su manera de escribir me resulta amena, ligera y bella, sus relatos me emocionan y me encanta como va abordando momentos históricos a través de sus personajes. En esta novela se tratan temas como el feminismo, la homosexualidad, la infidelidad, las relaciones tóxicas, la violación de los derechos humanos, las drogas o la corrupción. He dejado un montón de anotaciones hechas para investigar sobre ciertos momentos históricos, (yo que siempre suspendía historia...)
Violeta me ha resultado entrañable, luchadora, pasional, con garra, imperfecta y perfecta por todo ello.
En resumen, que me ha encantado.

No es la Isabel Allende de siempre, aunque sí es su esencia, no profundiza, da pinceladas del momento Histórico y de los personajes, lo justo para situar al lector. Y aunque pueda parecer que es negativo, para mí no lo fue, necesitaba una lectura ligera, no exenta de reflexión, para quitarme el poso de mis dos lecturas anteriores, al final la reflexión la tuve y larga.
 
«El viaje de la vida se hace de largos trechos tediosos, paso a paso, día a día, sin que suceda nada impactante, pero la memoria se hace con los acontecimientos inesperados que marcan el trayecto».
 
                Es una lectura sencilla con una trama conocida, la fortaleza de una mujer que narra a grandes rasgos los casi cien años de su vida, y en una vida suceden tantas cosas, que al final de ella, aunque parezca que lo narrado sucedió ayer, ha trascurrido un siglo y apenas recuerda a Fabián, el primer marido que tuvo y del que no le quedó ni rastro sobre la piel.
                Y cómo siempre aprendo algo nuevo, la madre de Violeta, María Gracia, casada desde hacía años, ocultaba las barrigas de los embarazos a los ojos del mundo, «eran de pésimo gusto». Isabel Allende dice en una entrevista, «Cuando le digo a un hombre que las mujeres vivimos con miedo no lo entiende». ¿Qué hay de mal gusto ver el cuerpo de una embarazada?
                En esta novela Isabel Allende se enfrenta de nueva a su duelo personal, el que por muchos años que pasen no se deja de llorar, la perdida de un hijo. Pero mi foco de atención lo poso en una frase inquietante y en una reflexión que hará más adelante Juan Martín:
 

«Les conté de Nieves, maldiciendo a Julián Bravo por el daño que le había hecho a su hija, por la crueldad que le infringió a su hijo y por el maltrato que yo había recibido de él».

¿Dónde queda la responsabilidad de Violeta como madre? 
                La novela de Isabel Allende mantiene un debate, no sé si consciente o inconsciente, un triángulo con tres esquinas y en el centro Nieves. Violeta sufre maltrato y, en cierta forma, toma tras el nacimiento de su hija una decisión casi coaccionada, por qué casi, no podemos olvidar el carácter indómito de Violeta, no le importó separarse de Fabián, tenía independencia económica y una familia que le respaldaba, ¿en el fondo esa decisión, tomada en ese momento, no fue en parte suya? ¿Qué luego con los años se arrepintiese y buscase un culpable? Sí. Pero cuál es la postura de Juan Martín, que le dice desde niño a su madre, qué le hace su padre, ¿por qué Violeta no responde? «¡Hasta cuándo lo mimas, Violeta! Lo estás criando para maricón», y con la perspectiva que da la novela, y ante la actitud de la madre ante los hijos, de verdad, de verdad ¿nos extraña ese final para la relación filial que tenía?
                Dice en un momento de la obra, «Mi hija creció consentida y egoísta», y lo dice de tal forma que parece que nada tuvo ella que ver, por lo tanto, la responsabilidad de su final, nuevamente no recae en ella, sino en Julián, el villano de nuestra historia, que lo es, no digo lo contrario, pero vuelvo a recordar, Violeta tenía posibles y ya no estaba enamorada de él.
                Así que, lo que al principio os he dicho que era una novela de sencilla interpretación, resulta que genera una reflexión, ¿tenemos algo de responsabilidad cuando nos limitamos a ser simples espectadores?
                Y he de decir algo que sorprenderá a más de un lector, pero Violeta se me presenta como una mujer fría y desligada de sus hijos que intenta remediar el error con su nieto. Abro debate.

Leer a Isabel Allende siempre es un valor seguro. Te pueden llenar más o menos sus historias pero sabes que siempre vas a encontrar una prosa delicada y bella que se lee sola, unos personajes creados con profundidad y algo o mucho de historia bien documentada.

No voy a decir que sea una de las novelas que más me ha gustado, pero sí quiero destacar que ha sido como un reencuentro con la Allende del principio, aunque sin ese halo mágico que rodea a sus primeras historias que hacen que perduren en tu memoria mucho tiempo . Quizás porque algunos personajes y escenarios guardan reminiscencias de aquellas magníficas obras o quizás porque sus últimas novelas se han despegado bastante del estilo habitual de la autora, sin perjuicio de que cada historia que he leído de ella me haya encandilado.

Violeta nos narra la historia de una niña que nació en una familia acomodada de Chile en pandemia (1920 Gripe española) y escribe una carta cariñosa a un remitente desconocido para el lector, que finaliza con otra pandemia (2020 – Covid).

En esta extensa carta de 400 páginas, narrará su vida aderezada por los hechos históricos que va viviendo. En este estilo Allende es una artista, ya que la introducción de los acontecimientos ocurridos en Chile, se insertan en la trama de una manera tan natural y fluida que no te das cuenta de la gran lección de historia que te está dando. Vamos, que casi se más de la historia de Chile que la de mi país.

Recorreremos de su mano lo que produjo la Gran depresión, las revueltas, la dictadura, el gran terremoto del 60, la llegada de la heroína y muchos otras situaciones sociales (pensad que 100 años dan para mucho). Todo se entrelazará con la vida de Violeta y los personajes que irán poblando sus años.

La historia no tiene grandes giros ni nada que te deje con la boca abierta, pero como os comentaba al principio se lee sola. Por lo tanto no puedo darle menos de 4 estrellas.

📖 Violeta, Isabel Allende
�ril 2022
&#xNaN5/5

En esta obra, Allende nos presenta a Violeta, una mujer a la que le toca sufrir pero que al mismo tiempo lucha como la que más por su familia. Violeta relata su vida para una persona muy importante para ella, Camilo; una vida que no es nada fácil, pero que me resulta asombrosa para el tiempo en que le tocó vivir.

Isabel Allende nunca decepciona, es el tercer libro que leo de ella y se ha convertido en una de mis autoras favoritas. Utiliza una prosa ágil y que engancha desde primera hora por la manera en que está escrita: con pinceladas de humor y con magníficos datos históricos. Me ha gustado tanto que constantemente me he debatido entre seguir leyendo y avanzar en la historia, y entre no leer por pena a que se terminara. Sin duda, uno de mis libros favoritos ❤

Este libro me ha gustado. En él, la escritora nos cuenta la vida de una mujer wuecha sobrevivido a dos pandemias y hace una comparación entre ellas. Los capítulos son largos aunque no te pierdes en ningún momento, ya que van relacionados. Es un libro fácil de leer.

Violeta es la última novela de Isabel Allende, una bella historia con sus alegrías y sus tristezas, como casi todas las maravillosas historias a las que nos tiene acostumbrados.

La historia de Violeta es una historia circular que comienza con su nacimiento poco antes de la pandemia de la gripe española y acaba en la actualidad con la del covid. Escrita en segunda persona para mostrar una mayor cercanía con el lector, y narrada en forma de carta a una persona muy querida de la que nada sabemos hasta casi el final. No se menciona el país en el que transcurre la historia, pero se identifica perfectamente con su amado Chile. Esta larga carta pretende que su destinatario comprenda y conozca toda la historia de la familia.

Las últimas novelas de Allende suelen hacer referencia a amores entre personas mayores en los que obviamente se reflejan sus propias relaciones. Sin embargo, Violeta es un reflejo de la madre de la autora cuya historia queda guardada en la correspondencia que ambas mantuvieron hasta hace tres años, fecha en que murió su madre.

En Violeta, el amor se refleja en las diferentes edades que abarca la historia: el matrimonio con el primer amor, la relación tóxica altamente sexual, el amor-amistad y por fin el amor tranquilo en el que descansar por fin.

Aborda temas recurrentes en Allende: la proliferación de las drogas y la destrucción que causan, el feminismo, el machismo, las dictaduras en Latinoamérica, las relaciones familiares, en fin, todos los elementos que hay en la vida de una mujer.

En esta novela se habla mucho de la lucha de las mujeres feministas centrándose en el personaje de Teresa Rivas. La autora pone de manifiesto una vez más la necesidad de tener una independencia económica que no te ate por completo a sus parejas. Es preciso comenzar por la educación, el trabajo y la ayuda a través de asociaciones, talleres o cualquier cosa que haga que una mujer no se sienta sola y sea capaz de hacerse dueña de su vida, en la medida, claro que sus circunstancias personales lo permitan.

El golpe de estado tantas veces reflejado en sus novelas se trata en Violeta de forma más distante al principio, ya que la protagonista lo niega como tantos otros hasta que años después empezaron a hacerse públicas las barbaridades de aquellos años.

Las relaciones familiares son fundamentales para Violeta-Isabel: padre/hijos, tíos, abuelos, hermanos…Y la amistad que en muchos casos será fundamental para la vida de los personajes. Torito es un personaje entrañable, que destaca entre la multitud de personas que entran y salen de la vida de Violeta.

La historia de sus dos hijos estará siempre presente en su vida llenándola de amargura y sinsabores constantes.

Y la reflexión de fondo: Todos nacemos con unas cartas, lo que hagamos con ellas es cosa nuestra: “Allí donde se cruzan o bifurcan los caminos debemos decidir la dirección que vamos a tomar”





Siempre importante en las novelas de Isabel Allende la relación entre la vida y la muerte y la presencia de la magia en nuestras vidas. Violeta se tiene que trasladar a una aldea que terminará siendo su punto de referencia en la vida y allí convivirá con el milagro de la vida de los animales, del paso al más allá de sus seres queridos: “Hay un tiempo para vivir y un tiempo para morir. Entre ambos hay tiempo para recordar”

Es increíble como una novela como Violeta nos puede enseñar que los seres humanos no hemos aprendido la gran cosa en estos 100 años que han transcurrido a partir de la época en la que inicia la historia. Violeta inicia con una pandemia, una pandemia como de la que justo va saliendo la humanidad y la manera en la que se narran los acontecimientos en Violeta te deja helado porque es ese mismo comportamiento de incredulidad y superioridad ante las enfermedades el que imperó en estos dos años. Y de la crisis económica ni hablar, es tanta la similitud que te llega a confundir.

En cuanto a la historia. Violeta es de esas novelas que yo disfruto sobremanera pues no deja ningún cabo suelto ya que no solo conoces la vida de nuestra protagonista de inicio a fin, también disfrutas de conocer a otros personajes que de alguna manera influyeron en su vida y ella, al haber vivido una vida larga, nos brindará un amplio repertorio del cual es difícil tener un favorito pero, en mi caso, fue Torito el que se ganó un espacio en mi corazón.

Isabel Allende tiene una facilidad para presentarnos a mujeres fuertes, empoderadas, con ideas progresistas sin importar el año en que transcurra la historia y esta ocasión no es la excepción.

Con Violeta conoceremos a muchas mujeres valientes que merecen todo el respeto y la admiración del mundo pues aun cuando nacieron en una época donde la mujer carecía de voz y voto, supieron imponerse e impulsarse hasta llegar a ser y hacer lo que les venía en gana. Y esa sensación de poder con el mundo se transmite a cualquier lectora que se deje seducir por esta novela.

La historia básicamente es la de una mujer que nació en los años 20, que sufrió desavenencias en sus relaciones amorosas y además se tuvo que enfrentar a situaciones tan ambivalentes como las que solo se viven con los hijos. Una mujer que lucho, progreso y se reconcilio con la vida hasta sus últimos días.

En resumen, una novela entrañable, vasta en personajes y acontecimientos tan memorables que llevan al lector a través de una línea del tiempo que sin duda disfrutará.

Enlace: https://cadabrabooks.com/blo..

Violeta tiene una portada preciosa y tengo debilidad por ellas.

Su historia contada a traves de cartas es agradable, mezclada con hechos históricos de los últimos 100 años sin profundizar en ninguno en particular.

Me parece que es una historia muy de Isabel, y donde sus seguidores disfrutaran sin duda alguna, pero en mi caso, pasa sin pena ni gloria.