Violeta

La primera opinión que leí definía a Violeta como una historia “muy Isabelina” y estaba en lo cierto.
Ambientación, personajes, tono… todo está combinado de esa manera que, quienes leímos varias novelas de Isabel Allende, reconocemos; así como reconocemos, en algunos de los personajes, a personas reales que ella presentó en sus novelas autobiográficas.

El contexto histórico es fundamental en el desarrollo de la historia de Violeta y está entreverado (lo justo y necesario) de esa manera tan suya en la que los sucesos dan la impresión de suceder a propósito para reflexionar (y que la historia avance).

La protagonista es una de sus mujeres fuertes e imperfectas a las que la vida/historia no les pasa por el costado. No siempre cae simpática y la contradicción en algunas de sus acciones/omisiones la hace más humana.
Al resto de los personajes los conocemos a través de su mirada (la historia está escrita en primera persona) y todos tienen su ser y su razón de ser. A pesar de ser bastantes, cada uno le aporta algo a la historia y tiene características particulares que los hace reconocibles y queribles (a la mayoría).

El tono es ese cercano y charlado tan suyo que en un renglón te estruja y en otro te saca una sonrisa.

Empecé a leer este libro un poco a ciegas, lo había visto mucho por redes y me llamaba la atención aunque nunca me había dado por leer al uso una reseña sobre él.

Era la primera vez que leía a la autora y me ha hecho ver que no será tampoco la última.

la novela nos presenta una historia narrada a modo de diario en el corazón de Chile y para el mundo. Los años van pasando y con ellos, también los sucesos que los enmarcan mostrando al lector las evoluciones de estos sitios así como los de los protagonistas que la forman.

Es una novela de amor y vida. Situaciones muy humanas que consiguen acercarte a la historia y de alguna forma empatizar con ella, haciéndola tuya.

Es muy descriptiva, pero su alta carga de diálogos y lo bien llevada que está la trama, hace que se lea rápido y ameniza la lectura.

Muy recomendable.

En esta historia acompañamos a Violeta en su vida desde 1920 hasta 2020: su infancia en la ciudad y luego en el campo, la pérdida de la estabilidad económica y luego la muerte de su padre, la resistencia de su familia y su propia independencia en los negocios, además de sus amores, sus esposos, sus hijos y su vocación.

Me gustó cómo se logran compaginar gran parte de los acontecimientos históricos relevantes del siglo con la vida de la protagonista y de su familia: la forma de presentarlos desde un punto de vista más personal despierta el interés del lector por informarse más al respecto.

Violeta es una mujer que en muchos aspectos está adelantada a su época, sin embargo, en el terreno amoroso no lo logra: cae varias veces en patrones de conducta que no son sanos y de esa forma se presenta cómo una persona puede no ver con claridad en su propia vida y cómo es mucho más complicado de lo que parece salir de relaciones violentas.

El hecho de que la historia esté narrada con un destinatario en particular le da ventajas y desventajas: por un lado nos interesa saber cómo es la relación de Camilo con el resto de los personajes pero por lo mismo parece que se quedan capítulos en secreto por esa misma razón.

Una historia sobre una mujer pero también sobre un país y sus múltiples cambios y retos.
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Tenía muchas ganas de volver a disfrutar de una novela de Isabel Allende y Violeta no me ha defraudado.

Violeta nos narra en primera persona y a modo de carta dirigida a su querido Camilo toda su trayectoria vital a lo largo de un siglo, desde 1920 con la epidemia de gripe española hasta 2020 con la pandemia por coronavirus.

Durante esos 100 años hacemos un recorrido tanto por los acontecimientos históricos de todo un siglo, con especial atención a la historia chilena, como por la propia trayectoria de toda la familia del Valle y sus allegados.

Además aprovecha este contexto para tratar temas fundamentales y que son recurrentes en la autora como la lucha por los derechos de las mujeres, las diferencias de clases, la violencia de género, la religión...
Pero sobre todo esta novela nos habla de las relaciones humanas, de las emociones, el poder, la ambición, el amor, el duelo…

Desde luego no es La casa de los espíritus, pero es una novela con personajes bien definidos (a algunos de ellos es imposible no cogerles cariño), con una prosa totalmente reconocible con los rasgos de su autora y con un buen ritmo. Además de que nos deja ver pequeñitos destellos de realismo mágico también.

Por supuesto, recomiendo siempre, siempre a Isabel Allende.

Hace años que no leía nada de Isabel Allende, tenía muy buen recuerdo de la casa de los espiritus.
Esta nueva novela me ha gustado muchísimo y me ha transportado a Chile,Argentina y muchas ciudades de Estados Unidos.

Narrada en primera persona por la protagonista, Violeta,en la que a modo de carta le contará toda su vida a Camilo, que no voy a descubrir quien es, eso lo descubrirás tu,lector, a lo largo de la historia.

Violeta nacerá en plena pandemia de gripe española en 1920, allí comenzará una vida llena de aprendizaje en la que ocurrirán desgracias que le harán salir adelante junto a su familia.
En sus 100 años conocerá a muchísima gente, maridos,amantes,amigos,hijos,nietos...todos la marcarán para bien o para mal.

He cogido mucho cariño al personaje y aunque es una novela sin diálogos,todo narración, no he perdido nada el interés en sus casi 400 páginas.

Quizá los capítulos un poco largos,por poner una pequeña pega.
En conjunto una muy buena novela que en momentos me ha encogido un poquito el corazón.

Lo que me encontré al leer "Violeta" fue una grandísima historia de la mujer que da título a la novela. Abarca desde 1920, con el nacimiento de la muchacha en plena "gripe española", hasta 2020 con la famosa pandemia por coronavirus. Podemos ver cómo ella y esta familia pasan por diferentes guerras en su país natal, Chile, como lo pierden todo y logran sobrevivir. También hay amor, desamor, tragedias, momentos muy cálidos y mucha documentación histórica.

Isabel plasma en Violeta una mujer valiente, con una gran evolución pese a los duros sucesos que la acompañarán, una mujer empoderada que luchará por los derechos de la mujer.

Aunque pueda parecer que al narrar durante 400 páginas toda la vida de una persona, es una lectura totalmente ágil, que consigue meterte dentro desde el primer capítulo y de la que querrás saber lo que pasa en cada año de su vida.

Violeta es un libro de ficción histórica donde Violeta es nuestra protagonista. Durante toda la novela conoceremos su historia, desde su nacimiento hasta su muerte. La novela abarca desde 1920 hasta 2020, y la ambientación comienza en Chile, e iremos pasando por Argentina, Miami, Las VEgas, California y Noruega.
La historia de una mujer que nos contara como fue su infancia, como fueron sus amores y sus desengaños, la maternidad, sus últimos días... una mujer valiente, que lucha por los derechos de la mujer, una mujer que esta adelantada a la época, que tomará decisiones buenas y no tan buenas.
La verdad es que la narración es muy ágil y fluida haciendo que sea lea de forma muy rápida, aunque hay partes que se hacen bastante lentas, ya que considero que hay información que para mi gusto sobra, como pueden ser algunas descripciones de paisajes que no tienen mucho interés en la historia. Además hay gran cantidad de personajes, que aunque están bien definidos, creo que son demasiados para esta historia.
Me ha gustado como la autora nos va contando todo lo que va pasando a lo largo de los años, desde la "Gripe española", la Gran depresión, la Gran Guerra, revueltas, dictadura... me ha gustado, pero tengo que decir que son muchos momentos y que no entra mucho en profundidad y lo pasa muy por encima.
Como digo, es una historia sin grandes giros y sin grandes sobresaltos, donde me falto un poco de todo. Aun así, para los amantes de la autora se que va ser una lectura magnifica, pero yo no he llegado a conectar del todo.

A mi me vais a perdonar los fans de Allende (entre los cuales me incluyo) pero esta Violeta tiene un fallo argumental garrafal. de principiante. Imperdonable para una autora de este nivel.

¿ Cómo va a escribir semejante carta nuestra protagonista si apenas le queda aliento, ni fuerzas para respirar?

¿ Acaso ahora la morfina tiene el efecto de perversa lucidez para que la moribunda recuerde toda su vida al detalle?

Isabel: ¿ Qué me estás contando?

¡Si hasta Coelho se descojona por no llorar!
Será cosa de alquimias perecederas.

¿Y los editores? ¿No están para decirle mira cielo, por ahí no?

100 años de historia narrados desde la tibieza, sin dar la cara ni poner los nombres sobre la mesa. Comprimidos en una larga epístola que como soporte no tiene ni pies ni cabeza.

Y como colofón la autora, erre que erre, tropieza refiriéndose al destinatario de la carta en segunda o tercera persona según le venga la divina inspiración.

Es cierto que la novela desde el comienzo engancha por la belleza de su prosa. Una orgía del lenguaje y su precisa utilización para que los sentidos gocen, como con muy pocos escritores se puede hacer.
Confieso que me enamoró.

Pero a mitad de libro, empieza el eclipse, salgo de la embriagadora hermosura de su palabra para buscar el horizonte y me desvinculo del propósito.

El castillo se me viene abajo porque los cimientos fueron construidos con papel de fumar.

En realidad, la vehiculización no afecta a la trama, a la agitada vida de Violeta llena de luces y sombras.
Precisamente por ello, no veo la necesidad de narrarla como una carta a su nieto, que seamos sinceros, nadie en sus condiciones sería capaz de escribir.

Un libro es un conjunto global, y si un recurso literario no encaja, es mejor no forzarlo y buscar alternativas más plausibles, y una autora como Isabel Allende en esto...no puede fallar.

Sé que Chile llenará como lo hizo en su día la Inglaterra de Shakespeare, los aeropuertos con mi foto y un "Persona non grata"
Sea.

Pero eso no cambiará el hecho de que Allende desaprovechó una buena historia por una postal de 400 páginas.


PD. Alabar el libro hubiera sido lo más fácil pero mi adn tiene a cascarrabicus malpulguis como gen dominante.

Esta novela me ha recordado a las primeras historias de Allende, a la casa de los espíritus concretamente. Violeta es un gran personaje con su genio, con sus bondades, con sus ideas, con su libertad y con sus prisiones. Aunque la novela no es sólo la vida de Violeta, también la de muchos personajes que están a su alrededor en algún momento de su vida. He disfrutado y sufrido con la historia, porque no son todo flores por el camino de la historia, también hay espinas que son difíciles de digerir y los acontecimientos políticos también influyen.
Me gusta la forma de escribir de Isabel, parece sencilla por lo que dice, pero no lo es, tiene mucha profundidad. Hay párrafos en los que me recordaba al Fe a García Márquez. Y, aunque aquí hay muy poco, pero el realismo mágico también está presente en esta bonita obra.
Lo recomiendo sin duda.

Hace años descubrí a Isabel Allende con “La casa de los espíritus”, un libro que cambió mi vida. Lo releí varias veces y me hizo descubrir el realismo mágico, pero también la historia de Chile, una historia terrible y muy interesante. Era muy joven y este fue mi primer contacto con la realidad que vivieron muchos países latinoamericanos en el siglo XX.

Durante años fui leyendo todo lo que caía entre mis manos escrito por Isabel Allende, y aunque tuve un periodo en el que leí poco y me salté algún libro suyo, volví a leerla en 2020 con “Largo pétalo de mar”. Por supuesto no podía dejar pasar “Violeta”, y más con una premisa tan interesante.

“Violeta” es la historia de una mujer chilena nacida en 1920, en plena pandemia de gripe española, y que, a punto de morir en 2020, escribe una larga carta a un hombre llamado Camilo, contándole toda su vida.

La novela narra un siglo de historia de Chile entre dos pandemias, lo cual ya me pareció muy original. A través de todos estos años asistimos a los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar, como fueron la crisis de 1929, la segunda guerra mundial, los diferentes gobiernos, el golpe de Estado de 1973, el auge del feminismo… Es un libro relativamente corto y muchos de estos hechos son narrados de pasada, sin entrar en detalle, simplemente para dar un contexto a la historia que nos está contando Violeta. A través de esta carta, conoceremos su vida, sus amores, sus penas y sus alegrías.

Es un libro que engancha desde el principio, y si bien pierde un poco de fuelle en la última parte, mi interés no decayó en ningún momento. Hubo un par de escenas que me emocionaron, una en concreto con la que no pude evitar llorar, como me pasa en cada libro de Isabel Allende que leo…

También quiero destacar que es un libro muy recomendado para nostálgicos ya que el apellido de Violeta es del Valle, que seguro os sonará bastante, y no es casualidad. Creo que recupera un poco de la esencia de “La casa de los espíritus” aunque sin llegar a ser tan bueno, y sin realismo mágico.
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