Llámalo como quieras

De este libro lo único que sabía era que se llama exactamente igual que una canción Taylor Swift y eso era más que razón suficiente para querer tenerlo en mis manos (bueno, a quién engaño, la portada también ayudó demasiado). Cuando por fin empecé a escuchar criticas del libro, lo ponían por la nubes y supe que sí o sí tenía que darle la oportunidad por el valor de la trama y no por lo superficial de una coincidencia de título, y la cuarentena resultó ser el momento perfecto para darle la oportunidad.

Rob era el chico más popular de toda la escuela, lo tenía todo: dinero, equipo de lacrosse, novia, amigos; pero todo cambió cuando se descubre que su papá es un ladrón, que ha estado robando a la gente para poder mantener un estilo de vida. de un segundo a otro, la vida de Rob se derrumba, él estuvo ayudando a su padre con los negocios y nunca descubrió nada. Ahora todos lo tachan de ladrón, cayó a lo más bajo de la escala social y estar con él es como estar con la basura.
Maegan es una de las chicas más prometedoras e inteligentes de toda la escuela, pero todo cambia cuando hace trampa en un examen y eso anula los resultados de todos sus compañeros. Y por si fuera poco eso, su situación familiar no es la mejor, su hermana acaba de regresar de la universidad porque está embarazada.
Nada, absolutamente nada, podría ser peor para estos dos chicos, excepto tener que trabajar juntos en un proyecto de matemáticas, dado que nadie más quiere estar con ellos, pero ¿qué más tienen que perder cuando no hay nada que salvar?

Sí, la sinopsis no les da la idea equivocada. Sí, es un romance de marginados sociales. Sí, el cliché de dos personas rotas juntas pueden hacerse bien entre ellas aplica. Sí, no fui fan de nada de lo que sucede. Perdón. La verdad que es que escuché/leí muy buenas críticas de este libro y sobre lo cargado de significado que estaba, pero al adentrarme en las páginas nomás no pude encontrar la magia. Y todo fue principalmente por la trama: es muy simple y carece de ambición. Parece que lo único que quiso hacer la autora es darnos un romance que vaya más allá de todos los obstáculos posibles. Lo entiendo, de verdad que sí, he llegado a disfrutar este tipo de romances, pero cuando los "obstáculos" son regodearse en la miseria y ponerse el pie uno mismo, pues ya no está tan padre.

Básicamente nos vemos encerrados en los lamentos de Maegan por hacer trampa en un examen y su situación familiar "nada favorable" y en lo difícil que se torna la vida de Rob tras descubrir que su padre es un ladrón, perderlo todo y sobreponerse al suicidio fallido de su padre que lo dejó con muerte cerebral, sin posibilidad alguna de valerse por sí mismo y en cómo esas dificultades hacen que nuestros protagonistas sean cada vez más cercanos porque se entienden lo difícil que a veces se puede poner la vida, aaaagh! *face palm*. Y aquí viene algo que odié, que se crea que ambos protagonistas sufren y llevan una vida de "parias de la sociedad" cuando claramente solo uno las lleva de perder de verdad. No puedes comparar hacer trampa en un examen por voluntad propia a que tu padre estafe gente sin tu, como hijo, saberlo y que todos crean que tuviste algo que ver. No puedes comparar un embarazo no deseado con tener que cuidar de por vida a una persona parapléjica con muerte cerebral que no se puede valer por sí mismo. Rob y Maegan no están cerca de sufrir lo mismo y aún así la autora nos quiere hacer creer que ambos llevan la peor vida de todas. Decepcionante.

Respecto a los personajes hay mucho que decir, pero creo que ya expresé bastante de ellos, pero anyways:
Rob: ya mencioné que me gusta mucho como personaje, pero no es perfecto y conforme pasan las páginas llegamos a cuestionarnos si de verdad es una buena persona. Con él se nos presenta un dilema moral: ¿robar/tomar dinero de quien no lo necesita/no lo echará de menos y dárselo a quien lo necesita es algo bueno/correcto? Ajá, muy al estilo Robin Hood y la verdad detesté esto, fue algo que está de más y le quita fuerza a un personaje que ya transmite mucho por su situación familiar. Y hablando de su situación, me encantó cómo aborda el hecho de vivir con alguien que es 100% dependiente tras un suicidio fallido, bastante crudo, realista y en algunas ocasiones triste.
Maegan: una de las peores protagonistas de la historia, es insufrible, pesada, boba, se ahoga en vaso de agua y egoísta, además de no tener crecimiento ni sentido su existencia "problemática". Ya sabemos que hace trampa en un examen y que esto le trae "terribles consecuencias", pero en realidad es algo muy bobo porque jamás tenemos una "lección" o crecimiento respecto a este acontecimiento. Equis, ni me quiero desgastar escribiendo sobre un personaje del que apenas y recuerdo su nombre.
Samantha: la hermana de Maegan. Ella se lleva una parte importante de la historia y aunque al principio me pareció súper interesante su trama (chica embarazada con un futuro incierto y un novio que no quiere asumir la responsabilidad), conforme avanzamos me da la impresión de que solo fue añadida para quedar bien al incluir un tema difícil de hablar. Además creo que cuando se habla del aborto se hace desde una perspectiva muy moralista y casi satanizado. Para una mejor referencia sobre el aborto juvenil, favor de revisar Unpregnant.
Hay otros varios personajes secundarios que son quienes se llevan por completo la historia: el sr. London, Owen y hasta Connor (exmejor amigo de Rob), todos ellos cumplen un excelente papel para hacer que la historia funcione.

La narrativa me parece bastante sencilla, fácil de digerir y al contar con ambos puntos de vista, es muy dinámica y completa, pero eso no logra salvar el desastre cometido en la trama. Las partes de Rob simplemente me encantaron, eran las más llenas de sentimiento y acción, por decirlo de alguna manera; las partes de Maegan eran aburridísimas, de hecho cuando quería hacer una pausa lo hacía al final de estos caps porque mínimo no me pesaría empezar uno de Rob un nuevo día de lectura. A pesar de ser sencillo de leer, tardé mucho tiempo en terminarlo y fue por la trama poco ambiciosa y monótona.

Ni hablar del romance, me pareció forzado, en ningún momento sentí que hubiera química romántica entre los personajes y creo que solo se juntaron por el cliché de los marginados encuentran amor entre otro marginado. Y eso apesta. Estoy cansado de este tipo de romances que nada aportan y que solo buscan darle sentido a la vida de los protagonistas, como si el que tuvieran uno definiera su vida y no pudieran valerse/superarse por sí mismos *ojos en blanco*.

En resumen, Llámalo como quieras, es un libro juvenil que intenta dar nuevas perspectivas al género al agregar temas poco abordados, pero se queda en el intento, no es innovador y pasó sin pena ni gloria por mi vida y en pocos meses lo habré olvidado. Pero si les gustan los romances juveniles, de rápida lectura, quizá deban darle una oportunidad.

Hola a todos!!!!⠀
“…Pero creo que a veces todos tenemos que mirarnos bien en el espejo antes de opinar de la vida de los demás”⠀
Como te sentirías si tu padre fuera acusado de un hecho delictivo que no coincide con la personalidad que te crio?⠀
Hoy les traigo “Llámalo como quieras” de Brigid Kemmerer de @vreditorasya muchas gracias @natalia.vazquez.prensa por el ejemplar.⠀
Rob Lachlan de 17 años esta desayunando con su padre antes de ir a la escuela. Su padre esta postrado en una silla de ruedas luego de haber intentado suicidarse con un tiro en la cabeza y al no lograrlo queda en un estado de inconsciencia en donde depende de los demás para poder subsistir. Tomó esta decisión luego de que se descubriera el año anterior que había estafado económicamente a varias personas del pueblo. Esto hundió a Rob en la soledad, nadie quiere compartir con él en la escuela por ser el hijo del estafador y además desconfían de que fuera parte de todo el engaño.⠀
Luego esta Maegan, una excelente alumna, que el año anterior sintió mucha presión por ser mejor de lo que ya era, ya que su hermana había obtenido una beca completa para ir a una de las mejores universidades, entonces decidió hacer trampa en el examen de Sap y la descubrieron, terminaron anulando las calificaciones de más de 100 alumnos por su culpa. Pero este año, su hermana volvió a su casa embarazada y frustro todos sus planes y no sabe qué decisión tomar.⠀
Ambos deben enfrentar las consecuencias de sus actos o los de su familia.⠀
Este libro trata muchos temas, es muy interesante, porque el romance no está en primer plano. Más que nada se habla todo el tiempo de lo que está bien o mal hacer en la vida, de las consecuencias de nuestros actos, del valor de la amistad, del bulling y de cómo juzgamos a los demás y sobre todo de la soledad en la adolescencia cuando sos marginado.⠀
Rob todo el tiempo se cuestiona porque su padre tomo la decisión de estafar siendo que a él le enseñaba buenos valores y el respeto a los demás. Además se cuestiona su amistad con su mejor amigo que en el peor momento, cuando descubre a su padre en el piso semi muerto, lo necesitaba para que lo contuviera pero no apareció.⠀
Maegan siendo la hija del comisario sentía que le había fallado a su familia aunque a la única que le tiene que pedir disculpas es a ella misma, por dejarse llevar por la presión e intentar ser brillante cuando ya lo era.⠀
Este libro te demuestra el valor al pedir disculpas, de aceptar los errores que uno cometió, en aceptar que los cambios por mas que no sean los que uno quiere, tal vez son los necesarios, en reconocer que los adultos no siempre tienen la razón o hacen bien las cosas, en ser uno mismo y no pretender ser lo que los demás esperan de uno, no dejarse llevar por los demás y sobre todo que los hijos no debemos pagar las culpas de los padres.⠀
En los agradecimientos la escritora nos cuenta que ella trabajo en un estudio en donde vio este tipo de prácticas delictivas y las utilizo como herramienta para escribir este libro.

* Llámalo como quieras * de Brigid Kemmerer

Buenas noches lectores, os quiero compartir una lectura que llegó a mi de manera casual y que me duró cuestión de días. Es esta que veis y fue toda una sorpresa porque no conocía a la autora y su forma de escribir me pareció muy auténtica y directa.

Nos cuenta una historia llena de prejuicios que se desarrollan en un instituto y un bullying casi inhumano ejercido a nivel de grupo sobre dos alumnos perseguidos por errores propios, o incluso ajenos.

Por un lado, tenemos a Megan. Megan es lo que aquí llamaríamos chica "ideal" para cualquier padre. Es estudiosa, trabajadora, siempre aprueba, siempre está ahí, todos la quieren. Pero por un error, por un mal momento, toda su burbuja se explota y se ve sola.

Por otro lado está Rob, popularidad al 100% siendo solo un adolescente, carismático, bueno, el típico "popular de instituto" pero, un error de su padre, acusado de estafa hace que su vida se complique y todos juzguen la acción como si fuese igual de culpable.

Es una historia un poco predecible, pero es bonita y de narrativa amena, para despejar, empezar con el género, o salir de un bloqueo lector, podría ser una buena opción.

He visto con anterioridad muchas cosas buenas sobre la autora, pero éste es el primer libro que leo de ella y ciertamente comprendí el porque gusta tanto, si bien en un principio no me animaba a leer el libro, una vez que lo inicie no pude parar, la historia es ligera de leer y adictiva. El libros nos cuenta la historia de Megan y Rob, encontraremos que el libro está narrado por ambos chicos.
Uno ha comentado un error y el otro está siendo culpado por el error de alguien más, aunque aquí lo importante es que ambos terminan sintiéndose aislados y solos, por cuál, gracias a un trabajo escolar terminan haciendo amistad.
De los personajes, con el que más me involucre fue con Rob, cada vez que este chico hacia algo o la autora nos contaba algo sobre su familia, mi corazón se hacía chiquito, además de que en mi opinión, su personalidad es la mejor construida, vemos al inicio a un chico en mal estado y con forme avanza la historia lo vemos crecer y mejorar. Quisiera poder decir lo mismo de Megan, pero realmente su personaje me pasó un poco desapercibido. Fuera de eso, debo decir que también me hicieron falta páginas, sentí que todo termino demasiado rápido, bien, pero muy rápido que no sentí que todo se aclarará.
La verdad que pese a eso el libro es muy bueno, se llevó mi corazón y planeo seguir leyendo a la autora.

Esta fue una lectura entretenida, muy rápida de leer, ligera, pero a la que, a mi parecer, le faltó intensidad.
Letters to the lost fue una montaña rusa de sentimientos. Este, sin embargo, se quedó bastante corto.
Ocurrió lo mismo que en #morethanwecantell , ambas tramas (ella/él) están totalmente descompensadas. Quizás pecó de simple de más en la trama de Maegan (personaje que no me terminó de encajar), y la trama de Rob (que fue de los mejores personajes del libro) no fue explotada del todo. Podría haber dado tanto de sí...
Pero choca mucho el contraste, porque al lado de los problemas de Rob (los cuales traen toda la acción a la novela, y es prácticamente al final, en las últimas 50 págs), los problemas de Maegan se quedan en nada. En minucias de mojigata.
Veo que la pluma de la autora se fue deshinchando a medida que escribió sus tres libros contemporáneos. de más a menos, a mi parecer.
En resumen, una lectura que te invita a pasar el rato, te distraes entre libros más densos e intensos. Tiene ciertas reflexiones interesantes en lo referente a juzgar a los demás y el valor y comportamientos que, de una forma u otra, trae el tener dinero (o no tenerlo). También el sentimiento de la culpa, cuanto puede llegar a carcomer. Pero creo que la habría disfrutado mucho más si la hubiese leído hace unos cuantos años.
Una pena, porque me gusta más la narrativa contemporánea de Brigid Kemmerer que su narrativa fantástica.