Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
una vez más, los fantásticos fuegos artificiales de una existencia como la de Napoleón estallan espléndidos en todos los cielos, antes de apagarse para siempre en una repentina caída.
|
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
una vez más, los fantásticos fuegos artificiales de una existencia como la de Napoleón estallan espléndidos en todos los cielos, antes de apagarse para siempre en una repentina caída.
|
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
La palabra, como una piedra impetuosa, cae en el frío espejo de la calma, suena con fuerza, como si partiera algo en dos. [...] Entonces su mirada, antes de la gran ceguera, atrapa ávida —lo sabe, ¡por última vez!— aquel pequeño trozo de mundo, que le ofrece el cielo allá arriba.
|
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
Allí donde ella {la historia} impera como poetisa, como dramaturga, ningún escritor tiene derecho a intentar superarla.
|
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
Se abre ante ti el paraíso o el infierno; y se te estremece el alma acobardada.
|
El candelabro enterrado de Stefan Zweig
El óvalo escalonado permanecía marmoleo, mudo y vacío bajo el sol de verano. Tan sólo, en la arena, quedaba el olvidado león - los gladiadores habían huido hacia rato junto con los demás -, que, agitando la melena, desafiada al repentino vacío con sus rugidos.
|
|
Mendel el de los libros de Stefan Zweig
En su mundo superior de los libros no había guerras, ni malentendidos, tan sólo el eterno saber y querer saber aún más números y palabras, títulos y nombres.
|
Confusión de sentimientos de Stefan Zweig
Este libro no dice una sola palabra del secreto de mi iniciación a la vida intelectual: por eso no pude menos que sonreír. Es cierto todo lo que contiene, sólo falta lo esencial. Me describe, pero no me expone. Habla simplemente de mí, pero no revela quién soy.
|
Viaje al pasado de Stefan Zweig
"No está en la esencia de la naturaleza humana vivir sólo de recuerdos.....también los sueños, que parecen no ser de este mundo, necesitan alimentarse de sensaciones, el sostén de la ternura y de lo palpable, de otro modo su sangre y su intensidad pierden brillo"
|
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
La marsellesa no es una pieza de recital para una agradable voz de tenor, tampoco para ser cantada por una sola voz entre romanzas y arias italianas en un salón pequeño-burgués. Un canto que arrastra hasta alcanzar esos palpitantes y elásticos compases de desafío que llaman a los ciudadanos a coger las armas, se dirige a una masa, a una multitud. Y la instrumentación que le corresponde es el sonido de las armas, el resonar de las trompetas, los regimientos en marcha. [...] La ejemplar marcha, ese himno triunfal, esa canción de muerte, ese canto a la patria, el himno nacional de todo un pueblo, no es para que lo cante una soprano o un tenor sin acompañamiento, sino para las miles de gargantas de toda una masa.
|
María Antonieta de Stefan Zweig
su juvenil corazón no quiere otra cosa sino vivir y ser joven, y en esta contradicción entre la edad y la categoría, entre su propia voluntad y la de los otros, se origina, en este natural aún no evolucionado aunque siempre por completo honrado, aquella irreprimible inquietud y ansia de libertad que más tarde han de determinar, de un modo tan nefasto, el destino de María Antonieta.
|
Veinticuatro horas en la vida de una mujer de Stefan Zweig
La gratitud nos hace felices porque son raras las ocasiones en que se nos hace visible
|
|
Novela de ajedrez de Stefan Zweig
Pero incluso los pensamientos, por muy etéreos que parezcan, requieren un punto de apoyo, pues de lo contrario giran y giran en torno a sí mismos en un torbellino sin sentido; tampoco ellos soportan la nada.
|
Carta de una desconocida de Stefan Zweig
"Pero desde ese segundo, desde que sentí esa tierna y suave mirada, quedé a tu merced. Después comprendí que esa mirada que atrae, que te envuelve y te desnuda a la vez, esa mirada de seductor consumado, era tu modo de mirar a todas las mujeres que se cruzaban en tu camino, a cualquier vendedora que te atendía, a cualquier criada que te abría la puerta. No eres consciente de la fuerza de esa mirada que tu ternura hacia las mujeres hace parecer más dulce y afectuosa en su insistencia. Pero yo, con trece años, no sospechaba nada de eso, vivía sumergida en fuego. Creí que esa ternura sólo era para mí, para mí sola. Como adolescente, en un segundo, se despertó en mí la mujer que había de enamorarse de ti para siempre." (Págs.15-16).
|
Carta de una desconocida de Stefan Zweig
"Era un pliego de unos veinticinco folios escritos precipitadamente con letra femenina, desconocida y nerviosa; más que una carta parecía un manuscrito. Palpó de nuevo el sobre, instintivamente, por si encontraba alguna nota aclaratoria. Estaba vacío. En él no había más que aquellas hojas; ni la dirección del remitente ni tan siquiera una firma. Qué extraño, pensó, y cogió nuevamente la carta. , ponía como encabezamiento, como si fuera un título." (Págs.5-6).
|
Una boda en Lyon de Stefan Zweig
En la soledad se había convertido en un reservado filósofo que se tomaba la vida con el desapego del que sabe lo que es la renuncia.
|
Viaje al pasado de Stefan Zweig
"Ni él la había atraído a sí, ni ella a él; habían ido uno al otro, como arrebatados por una tempestad, uno con otro, uno en otro, precipitándose inconscientes en un abismo insondable, sintiendo al hacerlo una dulce y ardiente impotencia... Aquel sentimiento tanto tiempo contenido se descargó en un solo segundo, inducido por el imán de la casualidad." (Pág.35).
|
Viaje al pasado de Stefan Zweig
"Pero el amor sólo se confirma de verdad como tal cuando deja de revolverse dolorosamente en el interior de uno, oscuro como un embrión, y es nombrado con los labios y el aliento, cuando se atreve a confesar su existencia. Aunque el sentimiento se obstine en perseverar como crisálida, siempre llega el momento en que el vago capullo eclosiona de repente y se precipita con el doble de violencia desde la altura hasta lo más hondo del corazón sobresaltado." (Pág.23).
|
Viaje al pasado de Stefan Zweig
"Hacía más de nueve años que se habían visto por última vez. Separados desde entonces por una distancia insalvable, se sentían doblemente violentos al estar juntos de nuevo sin poder iniciar una conversación. ¡Dios mío, qué largos, qué vastos habían sido aquellos nueve años, cuatro mil días y cuatro mil noches hasta ese día, hasta esa noche!" (Pág.8).
|
¿Por que decidió irse al internado Miles?