Me esta costando hacer la reseña del libro, básicamente porque el final de esta saga me ha descolocado un poco. Tanto que a mitad de la lectura bien pensé que me estaba decepcionando mucho y que no me estaba gustando. No ha sido casi hasta el final que , por suerte, he podido comprobar que no era así, manteniéndose la excelente opinión que tengo de estos libros desde su primer volumen. Y de hecho, creo que ha sido un final más que digno para esta serie.
Hay que reconocer que Sapkowski lo tenia crudo: había mucho hype y muchas expectativas entorno a este desenlace, muchas tramas e historias que cerrar, y era algo muy difícil de hacer de forma que convenciera o gustase a la mayoría de los lectores ( ya se sabe que no puede llover al gusto de todos) Pero que va. El escritor ha sabido llevar a buen puerto toda su trama. Nos prometía un final épico y descomunal desde libros anteriores y ha cumplido con creces todas esas promesas. Y todo ello sin perderse entre tanto trama y personaje ( muchos de ellos duran solo unas páginas, otros no han aparecido desde novelas anteriores)
Y tengo que gritar algo que ya se sabe desde siempre: Sapkowski... ERES MUY CRUEL !!!!! Que si, que ya sabíamos todos que el final no iba a ser un cuento de hadas, y que no te ibas a cortar a la hora de cargarte a tus personajes, pero aún asi has sabido como hacerme sufrir a lo bestia en las últimas hojas de este libro. Mira que te gustan las vueltas de tuercas y descolocar al personal ¿eh? Que no se puede una relajar contigo ni un segundo. Aunque tengo que reconocer que esta vez he llevado mejor tus juegos narrativos, como juegas con la narración de la serie.
Lo que más me ha desconcertado así una parte de la trama de Ciri, concretamente en la que se dedica a viajar por diferentes mundos y tiempos. Hasta entonces su historia en este volumen me parecía bastante predecible, incluso. Sabíamos que tenia un papel central en algo enorme, y ahora por fin sabemos que es exactamente, y cual es su poder. Creo que el que esta parte no me haya gustado es porque el poder de poder moverte por diferentes mundos y espacios lo veo más un recurso para libros de ciencia ficción que de fantasía, prejuicios míos, pero que le vamos a hacer.
Para mi el gran problema de los dos últimos libros ha sido la parte de Geralt. A ver, como personaje ha pasado por todo un viaje geográfico y personal, y esto cristaliza definitivamente en esta novela, donde por fin vemos hasta que punto ha llegado y en que clase de persona a terminado por convertirse. De eso no tengo queja alguna. Es un personaje coherente y bien construido, y acabas por entenderle. Tras unos libros en los que parecía haber perdido toda su esperanza por el genero humano, en este libro vemos que, aunque más cínico y desencantado que nunca, sigue siendo en el fondo el Geralt que conocimos en “El último deseo” , que no puede dejar de ayudar a la gente , ni en confiar en la humanidad ni aunque quiera. Lo que no me gusta es la estructura de su viaje propiamente dicho, como ha pasado por muchas cosas sin que realmente avance su búsqueda de Ciri. Y en este libro lo que menos me ha gustado ha sido:
A) después de tirarse dos libros relatando con todo lujo de detalles el viaje de Geralt y su compañía, y dejarles varios meses , al principio de este libro, apalancados en un condado de cuento de hadas, la última parte del viaje no se relata, excepto por una breve escena no sabemos que pasa en esta etapa final. Y todo para que de pronto Geralt y cia aparezcan en el castillo donde están Ciri y Yennefer como por arte de magia.
B) como se trata a sus compañeros de viaje. Personajes como Milva y Regis, que tanto prometían en libros anteriores, y tanto potencial tenían, en estos libros son caracteres meramente anecdóticos por los que se pasa casi de puntillas. ( aquí vienen spoilers gordos, aviso). Es más, si en algo me ha cabreado Sapkowski es en como ha tratado la muerte de todos ellos. En casos como el de Milva y Angoulene ni tan mal, han tenido su momento emotivo antes de palmarla, pero en otros casos como el de Regis se carga al personaje en un abrir y cerrar de ojos, casi ni te da tiempo a enterarte de que se muere. Y es que para mi Regis es el mejor vampiro que nos ha regalado la literatura desde el conde Drácula, así lo digo.
Por lo demás nada que objetar. Me ha gustado como se ha tratado de forma tan realista el final de la guerra, explicándose con toda claridad sus consecuencias y la manera en que se zanjo. El capitulo dedicado a la batalla final me pareció soberbiamente narrado desde diferentes puntos de vista. También me ha gustado como por fin se ha incidido más en el carácter del emperador Emhrys, y cuales son sus motivaciones, amen de descubrir su pasado y humanizar a un personaje que es visto por los demas como todopoderoso y despiadado. Y lo es, y mucho, como ha dejado claro a lo largo de la historia. Aunque me ha sorprendido como han tratado una de las revelaciones más impactantes respecto a su persona, como si fuera algo casi intrascendente. A ver, no es que casi hay tocado el asunto, porque no deja de ser lo que explica todos los actos y motivaciones de este hombre, pero me hubiera esperado que dieran al dato algo más de bombo, o algo así.
Las componentes de la Logia de las Brujas, idea que me encanto en su momento, me han parecido representadas en este libro unas autenticas manipuladoras, pero no tanto como el personaje de Vilgefortz, del cual hecho en falta que en este libro se haya incidido más en él.
Respecto al final... me gusta, pero reconozco que al principio me dejo muy descolocada y no sabia que pensar de él. Esperaba que todas las historias se cerrasen de una manera más concreta y definitiva, no que quedase tan a interpretación del lector que es lo que pasa al final con Geralt y Yennefer. Pero al poco de leerlo me he dado cuenta de que tiene algo de épico y mágico que atrae, y de que no podía ser de otra forma. Me recordaba tanto al final del Señor de los Anillos y del rey Arturo que era casi imposible que no fuera así. Y es que Sapkowski es deudor de estos cánones literarios y del de los cuentos de hadas de los Grimm, algo que nunca no se ha ocultado a lo largo de los siete libros. El polaco ha tratado su trabajo, tanto en su estructura y tratamiento, como en su planteamiento y trama, como un cuento en el que confluyen diversas leyendas, creando una historia en la que la más cruda realidad confluye con lo más fantastico. Y ha seguido siendo fiel a esto hasta el final (nótese que ha metido , y hay que reconocer que un poco con calzador, a Camelot y el mito artúrico al final de la serie).
No tengo dudas de que a muchos fans no les habrá gustado este desenlace tan brumoso mucho, o incluso nada, pero Sapkowski siempre ha jugado con el lector como le ha dado la gana, y eso es algo que debes aprender a llevar si quieres acabar su saga. Este final puede resultar un poco frustrante, pero a nivel literario es todo un éxito por como deja al lector, y porque sigue siendo fiel a la idea de que esta historia esta en el cuento y la realidad. Para mi es un poco frustrante en el sentido de que quiero saber que paso en realidad, lo reconozco, pero al mismo tiempo me gusta y me parece interesante.
Aunque quedan aún dos libros sobre este mundo tan increíble ( que no continuaciones, ojo) el saber que este es final de una saga de tanta calidad y que me ha hecho disfrutar como hacia tiempo no me pasaba con una serie, me da mucha pena, la sigo sintiendo aún, días después de haber finiquitado la novela. Ciertamente hubo momentos en los que se me hizo un poco densa, pero el 90% de las veces he saboreado esta historia tan compleja. En este libro, como en sus predecesores, ha habido escenas de todo tipo, desde las más dramáticas hasta las más graciosas ( la del intento de ejecución de Jaskier me encanto. Desmontar el tópico de como debía de ser una decapitación me ha recordado mucho al primer cuento del segundo libro “ La espada del destino” , en el sentido de que ahi tambien se jugaban con los tópicos de la caza de un dragón y los héroes) y todas me han llegado a lo más hondo, al igual que todos los personajes que han poblado estas páginas.
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