La literatura está abierta a todos. Cierra con llave tus bibliotecas, si quieres, pero no hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
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La literatura está abierta a todos. Cierra con llave tus bibliotecas, si quieres, pero no hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
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De todos modos, cuando un tema se presta a mucha controversia -y cualquier cuestión relativa a los sexos es de este tipo- uno no puede esperar decir la verdad. Sólo puede explicar cómo llegó a profesar tal o cual opinión. Cuanto puede hacer es dar a su auditorio la oportunidad de sacar sus propias conclusiones observando las limitaciones, los prejuicios, las idiosincrasias del conferenciante.
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De hecho, tengo la sospecha de que detrás de Anónimo, que tantos poemas escribió sin firmarlos, se escondía una mujer. Edward Fitzgerald, creo, sugiere que fue una mujer quien compuso las baladas y canciones populares para cantárselas a sus hijos o hacer más ameno el trabajo de hilar o la noche invernal.
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El dinero dignifica lo que es frívolo si no está pagado.
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Las grandes masas de gente nunca son responsables de lo que hacen. Las mueven instintos que no están bajo su control.
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Cierra con llaves tus bibliotecas, si quieres, pero no hay barrera, cerradura o cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
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Os pido por tanto que leáis toda clase de libros, sin titubear ante ningún tema por trivial o inabarcable que parezca
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Por encima de todo, debes iluminar tu propia alma, sus profundidades y frivolidades, sus vanidades y generosidades, y decir lo que significa para ti tu belleza y tu fealdad, y cuál es tu relación con el mundo
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Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si desea escribir ficción.
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Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien.
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Su nombre de nacimiento es: