El retrato de Dorian Gray

Venía de leer 《La importancia de llamarse Ernesto》y además de ser géneros diferentes, el tono dista mucho de ser el mismo. Comparten el mismo humor, visible en gran parte en el personaje de Henry Wotton pero ya está. Este libro tiene una gran dosis de filosofía de la vida, especialmente al principio, que lo hace un poco denso (para mi, única pega del libro) y a medida que avanza gana lugar el desasosiego del protagonista dándole una oscuridad que la obra de teatro no tiene.
En cuanto a los personajes: creo que nunca me ha desagradado tanto un protagonista (no por mal escrito sino por su carácter); me he enfadado y he intentado razonar con personajes, soy así, no puedo evitarlo pero Dorian Gray alcanza unos niveles de cinismo y ruindad tales que lo único que ha conseguido, ha sido despertar mi instinto asesino.
Vena justiciera aparte es un buen libro, coherente y redondo.

Una historia atemporal que llevaba tiempo con ganas de leer. Me gusta mucho la forma de escribir de Wilde y como trata la historia como va cambiando el joven Gray. El “breaking bad” del personaje está muy logrado y no hay que olvidar a su amigo Henry. Si queréis saber más tendréis que leerlo.

Dorian Gray es un joven que está siendo retratado por Basil Hallward, un pintor que queda prendado de su belleza. En una de las sesiones en las que Dorian posa para Basil, conoce a Henry Wotton un hombre con una visión del mundo un poco peculiar y que hará obsesionarse a Dorian con la belleza y la importancia de satisfacer los deseos humanos. El joven fascinado con estas ideas, al ver su retrato acabado se da cuenta de que su belleza desaparecerá con el paso del tiempo y pide un deseo. Esta dispuesto a entregar su alma a cambio de permanecer siempre joven y bello. El no envejecerá nunca, mantendrá su apuesta apariencia mientras el retrato será el que refleje el paso del tiempo y los pecados que realice en su vida.

El libro no me ha gustado nada. La premisa de que lo más importante de la vida es la belleza y la juventud y que hay que preservarla por encima de todo me asquea, creo que hay otras cosas mucho más importantes a las que darles valor. En sí la historia de Dorian Gray es la historia de un hombre que pasó de vivir obsesionado por la belleza y la juventud a buscar al final de su vida la corrupción y la fealdad ya que en los últimos momentos de su vida le perseguían antiguos fantasmas de su vida y los crímenes que cometió. Resulta llamativo que no pudiese mirar a la cara el retrato que tanto le había cautivado en un principio ya que le recordaba todos los crímenes y pecados que había cometido a lo largo de su vida.
En cuanto a los personajes tengo que decir que Dorian Gray me parece un personaje muy influenciable, narcisista y sin ningún escrúpulo por nada y que sólo se preocupa por su bienestar y su aspecto. Pero de los personajes el que más me ha asqueado es el de Henry, no puede ser más machista y tener una ideas más vanales y anticuadas. Sé que es un clásico y que la sociedad era diferente cuando se escribió el libro pero de verdad que me enfermaba leer algunas cosas. Como por ejemplo lo que ellos entendían por romanticismo, no es romántico que una chica de suicide después de ser rechazada y tratada como si no valiese nada. Lo que me ha sorprendido es descubrir que Dorian Gray era rubio y con ojos azules ya que siempre lo imaginé moreno no me parece que sea el aspecto típico de un inglés de la época. Otra cosa que no me ha gustado es la adoración/locura que sentía Basil por Dorian ya que no entendía muy bien si estaba enamorado de él o si solo era adoración de un artista por su "musa". Lo que más me ha gustado es la ambientación de la obra ya que en la obra aparecen los fumaderos de opio típicos y las fiestas típicas de la aristocracia inglesa.

La novela que hoy os presentamos despertó opiniones muy diversas cuando fue publicada por primera vez y actualmente es considera como un clásico de la literatura universal.
Hablamos de El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde. Esta novela nos hace debatir, como a sus personajes, sobre los temas de la vanidad, la juventud, la hipocresía de la sociedad, la locura, la doble moral y además saca a relucir temas que en su momento fueron polémicos, como la homosexualidad.
Cuando nos adentramos en el libro, conocemos a Basil Hallward, pintor, que termina el retrato del joven Dorian Gray. Dorian al verlo, no pudo más que desear, desde su frívola inocencia, que fuera su imagen la que envejeciera y se corrompiera con el paso de los años mientras él permanecía intacto. Y así fue: a partir de entonces, Dorian Gray conservó no solo la juventud y hermosura, sino también el aspecto puro de los inocentes. Pero, ¿A qué precio?
A partir de este momento empezamos a ver como el personaje de Dorian se va transformando poco a poco, pero solo su interior, ya que su físico y su belleza permanecen intactos. Florecen dobles vidas y secretos, vicios visibles e invisibles, misterios que no se resuelven y un abanico de emociones que surgen a lo largo de toda la trama. Todo tejido en un escenario de misterio y oscuridad que da un toque de terror a la novela.
La edición que nos acerca Penguin Clásicos nos añade un estudio introductorio sobre la obra de Oscar Wilde y una cronología del autor para que podamos conocer mejor la sociedad en la vivió Wilde y para que podamos profundizar mejor en su novela y sus personajes.
La novela, dada su relevancia, también se llevó a la gran pantalla
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Oscar Wilde es un imprescindible dentro de los autores clásicos y esta es sin duda la obra que recomendaría para empezar.
Es muy original; obvio que está muy bien escrita, y el tema es interesante y actual.
Hasta donde llegaríamos por ser eternamente jóvenes? Por siempre bellos? No sigue siendo hoy lamentablemente la juventud y la belleza (y si le sumamos el dinero) la definición del éxito?
No vivimos en la era del hedonismo? Hedonismo que por lo general lleva al egoísmo, la superficialidad, el no poder construir ni sostener vínculos duraderos?
Lo bello y lo bueno, el ideal griego es así? O mucha gente bella es la más horrible y corrompida por dentro?
Es corto; se lee fácil, el final es genial y lo puede leer cualquiera, incluso quien no leer seguido y le cuesta engancharse.

Disfruté mucho de este libro. Me encontré con frases geniales y conceptos interesantes. Me hizo reflexionar, me atrapó. Pude conectar con el protagonista, y con otros personajes, como Basil. Llegué a odiar a otros, como Lord Henry.
Una historia interesante y atrapante, aunque densa por momentos.
Me encantó.

La primera escena que encontramos en esta obra literaria es la del personaje Basil dando retoques a una pintura de un joven mientras mantiene una conversación con Lord Henry, a quien le platica sobre su más reciente amistad: Dorian Gray.

En este momento, se le describe como un joven de peculiar belleza. Más adelante, Dorian Gray es presentado ante Lord Henry y se le muestra su retrato finalizado. La pintura produce tal efecto ante Gray que éste, desea poder conservar su belleza durante toda la eternidad. Dicho deseo se les concedido.
Como hemos de apreciar, la obra abarca diversos temas como: la inmortalidad, la influencia de algunas personas sobre otras, la estética, entre otros.

Lo curioso de todo este asunto es que a través del gusto de Wilde por la estética y demostrar que el escribir era un arte, el autor logra crear una historia con ambientaciones propias de su época, descripciones detalladas de sus personajes dotándolos de personalidad.

Y no solamente nos describe la belleza exterior sino que la contrasta con la belleza interior con una prosa que va guiando a los personajes a su corrupción para que el lector pueda sacar la moraleja de esta historia.
A su vez, Oscar Wilde logra tocar temas filosóficos (como el hedonismo) sin llegar a ser tedioso; lo hace de una forma muy amena como si estuviera conversando casualmente con un amigo. Detalle que hace de la obra todavía más disfrutable pues la reflexiones del autor no son tan complejas y son fáciles de entender.

Érase una vez un libro escrito por Oscar Wilde (Dublín, 1854), destacado escritor y dramaturgo de la época victoriana. Después de estudiar en Oxford, se estableció en Londres, donde se convirtió en una figura prominente en la escena literaria y social. Su agudo ingenio y estilo extravagante le granjearon un gran reconocimiento. Alcanzó la fama a través de obras tan emblemáticas como "El retrato de Dorian Gray" y "La importancia de llamarse Ernesto". Su éxito literario coexistió con una intensa vida social y alguna controversia personal derivada de sus relaciones homosexuales. En 1895, fue encarcelado por su orientación sexual. Tras cumplir su condena, Wilde vivió sus últimos años en el exilio en Francia, donde falleció en 1900. Su legado literario incluye ensayos, cuentos y obras de teatro que destacan por su ingenio, ironía y sátira social, contribuyendo a que Wilde sea recordado como una de las figuras más destacadas de la literatura británica del siglo XIX.

Érase una vez un libro que narra la historia de Dorian Gray, un atractivo joven que cautiva al artista Basil Hallward por su indudable belleza y éste, impresionado, decide hacerle un retrato. Durante una sesión de pintura, Lord Henry Wotton, un amigo de Basil, influye en Dorian con sus ideas hedonistas, llevándolo a desear la eterna juventud y belleza. Dorian, expresando su deseo de que el retrato envejezca en su lugar, sella un pacto sobrenatural. A partir de ese momento, el retrato envejecerá y reflejará los efectos de sus pecados y excesos, mientras él mantiene su aspecto juvenil, sin las consecuencias de sus acciones. Dorian se sumerge en una vida licenciosa, desencadenando una serie de eventos que degradan su moralidad y a medida que el retrato se corrompe y muestra los efectos de sus pecados, él trata de ocultar la verdad. El desenlace de la historia revela el destino del protagonista y la trágica ironía de su búsqueda de la inmortalidad y la belleza eterna.

Érase una vez un libro en el que los personajes son la piedra angular de la obra, dado que, cada uno a su manera, desempeñan un papel crucial en la trama al explorar temas como la vanidad, la indulgencia, la influencia destructiva de las ideas y la relación entre la apariencia y la realidad. La interacción entre estos personajes impulsa la narrativa y revela las complejidades de la naturaleza humana. Aunque son muchos los que aparecen en la novela, estos serían los más destacados:

- Dorian Gray: El protagonista de la historia. Inicialmente retratado como un joven apuesto e inocente. Sin embargo, su deseo de mantener la juventud eterna lo lleva por un camino de corrupción moral. Su retrato envejece y refleja sus pecados, mientras que él permanece eternamente joven.

- Basil Hallward: Un artista talentoso y amigo cercano de Dorian, es él quien pinta el retrato del protagonista. Basil es un idealista que ve la belleza en Dorian y está cegado por su propia admiración hacia él.

- Lord Henry Wotton: Es un amigo influyente de Dorian y un hedonista cínico. Su influencia y filosofía de vida desencadenan la transformación de Dorian, alentándolo a seguir sus impulsos sin restricciones.

- Sibyl Vane: Actriz de teatro y el, aparentemente, primer amor del protagonista. Su trágico destino está vinculado a la incapacidad de Dorian para comprender el verdadero amor y su búsqueda obsesiva de la belleza.

- James Vane: Hermano de Sibyl, cuya vida se trastoca por la tragedia que envuelve a su hermana. Su resentimiento hacia Dorian se convierte en un elemento importante en el desarrollo de la trama.

Érase una vez un libro que aborda temas universales, aunque la trama central se enfoque en la búsqueda de la eterna juventud, la realidad subyacente se inclina hacia el narcisismo, ya que el protagonista exhibe una admiración desmesurada por sí mismo, llegando al extremo de anhelar la preservación de su imagen, tal como se refleja en el retrato, de manera perpetua. En menor medida podríamos hablar del dandismo y el hedonismo (representados por la figura de Lord Henry, por el modo elegante en que viste y actúa, su modo de hablar, su comportamiento y ese afán manifiesto de satisfacer sus deseos más inmediatos. Adicionalmente, se exploran otros elementos, como el retroceso social durante el reinado de Victoria I y el sufrido por Dorian Gray y la perversión de su alma.

Érase una vez un libro que, más que relatar una historia, sumerge al lector en un universo donde la belleza y la decadencia se entrelazan de manera magistral, ofreciendo una experiencia literaria que va mucho más allá de la que Wilde nos quiere contar. En base a un estilo preciosista, el autor despliega una prosa exquisita y ornamentada, seleccionando cuidadosamente palabras y frases para tejer una narrativa que trasciende los límites de la trama convencional. La meticulosa atención a la estética y la forma se evidencia en las descripciones de entornos, personajes y emociones. El ingenio y la agudeza satírica del autor se manifiestan en diálogos ricos en ironía y observaciones punzantes sobre la sociedad victoriana. La habilidad del autor para emplear la paradoja desafía las expectativas y cuestiona las normas morales de la época. Este juego con las palabras y la atención al detalle estilístico contribuyen a construir una atmósfera única, destacando la crítica social impregnada en la obra.

En definitiva, érase una vez un libro considerado como una obra maestra literaria por muchos y diferentes motivos, entre otros, por el modo en el que el autor profundiza en los aspectos más oscuros de la psique humana; por su distintiva prosa, refinada y elegante, caracterizada por su estilo preciosista, su agudo ingenio y su capacidad para jugar con las palabras; por el modo en que utiliza la historia de Dorian Gray como un vehículo para criticar sutilmente la hipocresía y la moralidad convencional de la sociedad victoriana; por la complejidad con la que están construidos los personajes; por la exploración filosófica y existencial de la que somos testigos, viendo como aborda cuestiones tan interesantes como la dualidad del bien y del mal, la naturaleza efímera de la belleza y la ética del placer sin restricciones y, curiosamente, por lo que en su día tuvo de innovación narrativa al partir de una premisa tan seductora como la de que un retrato iba envejeciendo mientras el modelo, inicialmente ingenuo y encantador, mantiene su belleza y juventud a lo largo de los años, más allá de que se transforme en un ser inmoral, hedonista sin una pizca de ética. Por todo esto, esta novela continua fascinando y desafiando a cualquier lector, presente y futuro, por sus capas de significado y su aguda crítica a la sociedad de su tiempo.
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Una buena obra que recuerda la eterna batalla entre el bien y el mal en nuestras mentes y lo que sucede, o creemos que sucede, en nuestro cuerpo cuando alguna de las dos partes parece triunfar.
Cuenta con algunas reflexiones que ponen sobre la mesa un abordaje medianamente crítico sobre los comportamientos, decisiones y acciones de corte hedonista.

El tema de esta obra es atractivo, y se comprende perfectamente que el autor lo utilizara para ilustrar su esteticismo decadente. El protagonista, un joven bello,sensible vive su eterna juventud en busca de sensaciones cada vez más intensas que lo llevarán al vicio y al crimen. La atmósfera del relato resulta sugerente y adecuada; los diálogos, limpios y agudos, a menudo le dan una gran agilidad a la narración.


La historia de Dorian Gray, que vende su alma al diablo a cambio de su eterna juventud, tiene connotaciones muy especiales, ya que a través de ella el autor formula una inquietante serie de observaciones morales y filosóficas.

Por ello el mensaje hedonista de Wilde, que en su tiempo se vio enturbiado por los prejuicios de una sociedad mojigata, hoy es mirado de otra forma.