Drácula

Después de haber leído Drácula de Bram Stoker se confirma que ninguna película es mejor que el libro. Desde que lo empecé a leer, no he podido despegarme de él ya que te atrapa desde la primera página. Ha sido maravilloso y definitivamente puedo decir que voy a añadir un libro más en la estantería de favoritos.

Drácula es la novela gótica por excelencia y un clásico de los que hay que leer en algún momento.
Es la segunda vez que me sumerjo entre sus páginas y vuelvo a sentirme hipnotizada y atraída por este personaje y por esta vida.
La forma epistolar en la que está organizada la lectura es necesaria y perfecta para crear el ambiente misterioso, romántico y oscuro.
Esta narración te va introduciendo de manera gradual en la historia del no muerto a partir de todos los personajes implicados desde varios puntos de vista distintos y sucesivos.
Es muy interesante saber cómo piensan los protagonistas; de qué forma sienten y sufren los acontecimientos y que miedos e inquietudes tiene cada uno.
Creo que es una novela fantástica donde confluye perfectamente el mito del vampiro con el avance de la tecnología (que usan los personajes en su misión por destruir al conde), las innovaciones científicas (las transfusiones de sangre que hace el doctor van Helsing), la idea de la mujer victoriana (En las figuras de Mina o Lucy), la sensualidad (simuladamente introducido por las vampiras que acompañan a Drácula) y el trance y la locura (encarnado perfectamente en el personaje de Renfield, ingresado por su historial psiquiátrico).
Lo maravilloso del libro es la atmósfera que crea, terrorífica pero a la vez hipnótica.
Pero si algo debo destacar, es el relato de Jonathan Harker cuando se dirige al castillo de Drácula y su estancia en ese mismo lugar. Consigue crear en el lector tal desasosiego e inquietud que te crees dentro y encerrado junto a él en el castillo.

No se la de veces que he leído el libro y me sigue gustando igual o más que la primera vez que lo leí, cuando estrenaron la película de Coppola.
Imagino que todos conocemos la historia del vampiro más famoso, el temible conde Drácula, así que poco os voy a contar de la trama. Drácula es uno de mis personajes favoritos desde siempre y la historia del vampiro, toda la leyenda que lleva con él, la iconografía... me encanta.
Estoy encantada de haber leído este libro en lectura conjunta, ver como a otra gente queda tan fascinada como quedé yo la primera vez que lo leí, ojalá leerlo por primera vez y sentir otra vez el miedo según vamos leyendo.
Destacar, entre los personajes, el personaje de Mina y por supuesto van Helsing... aunque son todos maravillosos me tengo que quedar con ellos aparte del conde por supuesto.
Otra vez le doy mis cinco estrellas y porque no hay más.

De los mejores clásicos que he leído. Drácula es un libro que debemos leer con calma y mente abierta. Teniendo en cuenta que no es precisamente un libro de terror pero que definitivamente si refleja muchos de los temores más grandes que viven los seres humanos. Está lectura, ha sido de las mejores de este año.

Todo un referente para aquellos que amen las historias de vampiros. "Drácula" ofrece una visión gótica, romántica, terrorífica y sensual del mito del vampiro.
Sin duda una novela que no tienes que dejar pasar.
Añadir también que yo la leí en inglés, y me pareció una maravilla la prosa tan cuidada y poética del autor.

Me lo he pasado pipa escuchando este clásico. No sabía muy bien qué abarcaba la historia y me ha parecido una narración de aventuras fascinante, con una investigación bastante exhaustiva, teniendo en cuenta la época y los medios con los que contaban.
Sí es verdad que han habido trozos más prescindibles o pesados, pero en general lo he disfrutado un montón.
Por otro lado, hay que recordar la época y no juzgarlo con presentismo. Especialmente en cuanto a los comentarios sobre las mujeres y su naturaleza que se desarrollan durante toda la novela.

Disfrute muchísimo la historia del conde Drácula, bien ganado su justo lugar como clásico universal de la literatura y como mito inmortal, esta novela epistolar esta magistralmente escrita, una ambientación excelente oscura, gótica, realmente Bram Stoker nos lleva a los años 1897 de viaje primero al Castillo del Conde en Transilvania y luego a una lúgubre Inglaterra, vivimos todo el desasosiego, el miedo, la incertidumbre, la impotencia de los personajes (Van Helsing. Quincy, Dr Seward, Holmwood, Harker, Renfield, Lucy, la increíble Mina la heroína), todos bien construidos empatizas con ellos con cada pagina que avanzas de la historia. El capitulo referente a El barco mercante "Demeter", sin palabras extraordinario, mi dos únicos pero; fue el trato y los términos despectivos hacia las mujeres, entiendo que hay que ubicarse en la época que fue escrito y el final me pareció como apresurado, de resto, lo recomiendo es un libro que en algún momento de la vida se debe leer

“Drácula” es la novela más representativa e influyente de la literatura gótica y de terror. Ha dejado una gran huella en la cultura popular, convirtiéndose en la principal referencia cuando se habla de vampiros.

La historia se presenta a través de una serie de diarios, cartas, telegramas y recortes de periódicos, lo que añade una sensación de autenticidad y suspenso. La trama gira en torno al Conde Drácula, un vampiro ancestral de Transilvania, que decide trasladarse a Inglaterra en busca de nuevas víctimas.

La novela comienza cuando el joven abogado Jonathan Harker viaja a los Cárpatos para cerrar un trato inmobiliario con el Conde Drácula. A medida que Harker explora el castillo del Conde, va descubriendo sus oscuros secretos. Mientras tanto, en Inglaterra, la prometida de Harker, Mina Murray, y su círculo íntimo se ven envueltos en una lucha contra el mal cuando Drácula llega a Londres y comienza a aterrorizar a la sociedad.

Bram Stoker ha logrado crear en el Conde Drácula una figura terrorífica y carismática que ha perdurado a lo largo del tiempo. El Conde es retratado como un ser inmortal, seductor y siniestro, capaz de manipular a sus víctimas y ejercer un control total sobre ellas. Su naturaleza vampírica, la necesidad de beber sangre para sobrevivir y su capacidad para transformarse en criatura de la noche le otorgan un aura aterradora.

Además de la figura de Drácula, la novela presenta una serie de personajes memorables, como el profesor van Helsing, experto en vampirismo, Mina Murray o su amiga Lucy Westenra, que se entrelazan en una lucha para derrotar al mal.

La atmósfera es sin duda el punto fuerte de la novela. Bram Stoker consigue crear una ambientación gótica y oscura que contribuye a la sensación de terror y misterio.

"Drácula" es una novela imprescindible para los amantes del horror y la literatura gótica. Es indudable la influencia que ha tenido en el género y su capacidad para mantener al lector en vilo.
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Los libros rara vez me provocan carcajadas y nunca miedo, algún desasosiego quizás, pero miedo nunca, por lo que no me ha extrañado que este tampoco me lo produjera. Por el contrario, sí me han sorprendido las pinceladas de humor que aparecen de vez en cuando (“las mujeres parecían guapas, si no te aproximabas a ellas”) o la descripción que hace del conde y que contrasta tanto con la iconografía cinematográfica. La verdad es que soy incapaz de imaginarme a Drácula con bigote y con manos anchas y dedos regordetes. También me ha llamado la atención, aunque no me ha sorprendido dado el sexo del autor y la época, la ilimitada admiración que las señoritas sienten por el género masculino y, en comparación, la poca estima que demuestran por el propio.

En conjunto, pese a la metedura de pata con temas como las transfusiones, demostrando así el gran desprecio por la ciencia que el autor sentía, o algunos hechos de la trama no bien justificados, o ese final que pareciera como si el autor, por la noche, con ganas ya de irse ya a dormir, la rematara deprisa y corriendo, me ha entretenido, sin más.

Está claro que la novela tiene la gran virtud de haber creado el mito de Drácula, lo que no está al alcance de cualquiera. Y sin embargo, el personaje fue manifiestamente mejorado con posterioridad.

Por cierto, Luis Alberto de Cuenca, nos cuenta en el prólogo de mi edición que la idea de crear al rey de los vampiros le surgió a Stoker tras cenar un indigesto centollo.

Drácula tiene una ambientación que he disfrutado muchísimo: oscura, gótica, decimonónica. El formato de “diarios encontrados” me ha gustado también, aunque a veces sea confuso el cambio de perspectivas. Además, es de estas novelas que te dan datos a captar y que no te atan hasta bien entrado el final, así que es un ejercicio de especulación bastante interesante.

La mitología del vampiro es maravillosa y me ha parecido muy inspiradora. En cuanto a los personajes, tengo que destacar la figura de Mina Harker y su amistad con Lucy. Sin duda, sus días juntas son mi parte favorita.

Aun así, el ritmo de Drácula va a trompicones. Bram Stoker tampoco se detiene en realizar grandes cabriolas y florituras a la hora de escribir, así que no es el lenguaje el que hace a este libro un poco pesado en ocasiones. Es esa manía que estoy observando en los autores de ese siglo de hacer más larga la novela de lo que da la historia.

Lo mejor es cómo se maneja el misterio y todo lo que concierne a la mitología del vampiro. Sobre todo esto último fue lo que más interesante me pareció. Lo no tan bueno es lo innecesariamente largas que se me hicieron algunas partes. Y el personaje de van Helsing. Qué pesado, colega.

Es una novela muy recomendable para amantes del terror gótico y la literatura clásica, e imprescindible para los amantes de los vampiros. Además, te da una serie de datitos históricos (con todo lo fiable que podía ser la historiografía del siglo XIX) en la primera parte que son súper interesantes de leer. Así que, amantes de lo sobrenatural, de la literatura clásica y de los monstruos, ¡esta es para vosotros!

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