La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey

Estamos en enero de 1946 y Londres intenta recuperarse poco a poco de la destrucción que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. La escritora Juliet Ashton recibe una carta de Dawsey Adams y comienzan a cartearse, lo que significará para Juliet una vía de escape para su vida gris en Londres. Descubrirá la existencia de la sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey, cómo surgió y a qué debe su nombre. A través de las historias de Dawsey y sus compañeros de la sociedad literaria, Juliet conocerá a un grupo entrañable de amantes de los libros, Isola Pribby, Amelia Maugery o Eben Ramsey, entre otros muchos. y se sumergirá en sus historias sobre la ocupación nazi y el dolor que causó en los habitantes de la isla.
*Me ha vuelto a enamorar esta novela espistolar. Es imposible no adorar a todos los miembros de la sociedad literaria, son personajes entrañables a los que es imposible no querer. Es un libro que me ha emocionado, he reído con las anécdotas, he llorado con sus penurias durante la guerra y me han dado ganas de ir también a Guernsey a conocerlos y eso a pesar de saber que no son reales, pero durante la lectura y a pesar de ser cartas, los sientes muy cercanos, los llegas a conocer y a apreciar. Y qué decir de Dawsey, que también me he enamorado de él.

"Cómo debió llegar el libro a Guernsey? A lo mejor los libros tienen una especie de instinto secreto para acabar en el hogar de los lectores que resultan perfectos para ellos. Sería maravilloso que así fuera".

No sabía cuánto necesitaba una lectura así hasta que inicié este libro. Y es que si tuviese que describirlo con una sola palabra sería "acogedor". Cómo puede ser acogedor un libro ambientado un par de años de después del fin de la II Guerra Mundial? Pues este lo es. Y lo es porque profesa entre sus páginas un amor incondicional hacia la literatura como milagro en medio del caos de la contienda, y hacia los libros como salvadores, como instrumentos llenos de esperanza y consuelo cuando todo parece perder su sentido.

La sociedad literaria del Pastel de Patata de Guernsey se crea por casualidad, sin ninguna intención literaria, y acaba convirtiéndose en abrigo y apoyo para sus miembros, en un espacio de confort en medio de la incertidumbre y el miedo, y del que deseas irremediablemente formar parte.
Pero también acaba convirtiéndose en abrigo para Juliet que, sin buscarlo, acaba encontrando su sitio en esa pequeña isla.

Su formato epistolar al principio despista un poco, pero permite conocer a cada uno de los entrañables personajes que conforman esta historia a los que les une su amor por la literatura.

Es un libro de amor por los libros, de historias tristes con las que acaban haciéndose cosas bonitas. Si queréis una historia de esas que os calienten el pecho, dejaos arropar por este libro. Os costará despediros de Guernsey.

Es una novela epistolar, es decir la historia está contada por completo a través de cartas.
En este libro vemos como una escritora llamada Julie conoce por cartas a un grupo de personas que durante la guerra montan una sociedad literaria y poco a poco irá surgiendo una amistad que le cambiará la vida.
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Historia cortita y muy entretenida, me ha gustado mucho, es verdad que al principio me ha costado mucho meterme en la historia pero en cuanto he conseguido ubicarme bien y conocer a los personajes todo me ha gustado un montón.
Tiene momentos divertidos y momentos que te cabreas cuando cuenta cosas de la guerra, tiene una historia romántica muy tierna y unos personajes maravillosos que me han cautivado.
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Solo me queda deciros que lo recomiendo mucho porque he disfrutado mucho de su lectura y me ha gustado bastante, gracias a los que me lo habéis recomendado.

La primera vez que disfruto de un libro epistolar, ya que normalmente me aburren y los termino leyendo a ratos sueltos. En este caso, la historia me atrapó desde las primeras líneas y lo leí casi del tirón.

Juliet se enfrenta al reto de escribir una segunda novela que esté a la altura de la primera, que le ha proporcionado gran reconocimiento. Mientras busca ideas, recibe la carta de un desconocido, Dawsey, que tiene en su poder un libro que le perteneció a ella y que, en vista de lo mucho que le ha gustado, le pregunta cómo conseguir más libros del autor.
Juliet termina trasladándose a la isla de Guernsey y conociendo a Dawsey y al resto de componentes del club de lectura.

Así empieza un libro que nos habla de cómo un grupo de personajes muy dispares entre sí, mantienen lazos de amistad por medio de un club de lectura creado en plena guerra. Iremos descubriendo las vidas de cada uno de ellos, todas interesantes, con ciertas sombras que apagan sus biografías pero que, aún así, consiguen transmitir esperanza y alegría, ya que a pesar de contar historias complicadas, en todo momento mantiene un positivismo que consigue saltar a través de las páginas.

No sería capaz de elegir como mi favorito a uno de los personajes del libro. Son todos tan humanos, sienten tal pasión por los libros, se ayudan tan desinteresadamente unos a otros, y forman un grupo tan homogéneo, que elegir solo a uno de ellos sería injusto para los demás. Tal vez Elizabeth, tan ausente y tan presente, sin voz propia pero con mucho que contar haya sido un personaje que me ha despertado gran interés por su trayectoria.

Un libro sobre libros, escrito de una manera preciosa y que te proporciona una gran dosis de esperanza al leerlo.

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Una historia que nos habla de como fue la ocupación de Guernsey por parte de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, todo aquello que sus habitantes tuvieron que soportar, la fortaleza que demostraron y de como las disciplinas artísticas, llámese música, pintura, escultura y tantas otras permiten al ser humano superar cualquier barrera... En este caso fueron las letras, un grupo de personas y por casualidad, formaron una sociedad literaria que les aportó evasión, compañía, pudiendo así seguir adelante ante la situación que estaban viviendo, apoyándose, juntos, unidos...

Contado de manera epistolar, vamos conociendo un poco de cada personaje y la autora de una manera sutil va suavizando la dureza de guerra con anécdotas divertidas, espontáneas y simpáticas intercalando lo trágico con una historia amena, acogedora y familiar

Un libro fácil de leer, muy lineal, sin grandes giros ni sobresaltos, bastante edulcorada, donde no falta la alusión a algunos famosos escritores y sus obras, con las opiniones francas y espontáneas de sus lectores, en este caso los protagonistas

"Este club de lectura nos dio refugio y un espacio de libertad" está frase encierra un sentir muy personal... El poder de refugiarse en los libros y la libertad que ofrecen con cada una de sus historias

🔎 ¿Qué vas a encontrar? 🔎
Amor por la lectura
Cartas
Guerra
Ocupación alemana de Guernsey
Una sociedad literaria
Amistad
Hermandad
Amor


💜 Opinión 💜
Nunca había leído ningún libro que fuera epistolar y no sabía muy bien si me iba a habituar a leerlo, si iba a llegar a meterme en la historia, o si iba a conocer y conectar con los personajes... Y ha sido una sorpresa muy agradable, y entré desde el principio en la historia.

Te vas a encontrar una gran cantidad de personajes maravillosos. Cada un@ tiene una personalidad única y tod@s (casi tod@s en realidad, porque no soporto a Adelaide) son humildes y amigables. 
Los sentí muy reales y conocí sus personalidades a través de las cartas que mandan a Juliet sobre su sociedad literaria.

Algunos relatos son conmovedores y desgarradores, y hacen que conectes con el dolor y sufrimiento que cada persona le escribía respecto a todo lo sucedido durante la ocupación. 

Con cada carta que escriben a Juliet, fui conociendo más a la sociedad literaria, el porqué de su nombre, cómo la crearon y cómo cada uno de sus miembros fueron salvados por los libros y sus reuniones para comentarlos, pese a la dura situación que estaban viviendo (segunda guerra mundial, con la ocupación alemana de Guernsey). Y cómo gracias a ello, se convirtieron en grandes amigos que se ayudaban en todo. 

Y al final, este libro demuestra lo que yo llevo creyendo firmemente desde que me inicié en la lectura: y es que realmente une a la gente, y cura el alma.

¿Pueden los libros y el cruce de palabras con desconocidos reconfortar el alma? ¿Es posible que dichos actos puedan cambiar el rumbo de tu vida?

Juliet Ashton es una joven escritora londinense que busca inspiración para su próxima novela. En medio de una ciudad devastada por la Segunda Guerra Mundial, Juliet recibe una curiosa carta de un lector llamado Dawsey Adams, que vive en la isla de Guernsey.

Un cúmulo de coincidencias hará que ambos protagonistas intercambien cartas. Es así como Juliet tendrá conocimiento de la Sociedad Literaria que se ha creado en dicha isla durante la ocupación alemana. A partir de ahí, la correspondencia se amplía a distintos miembros de la curiosa Sociedad, llenando de intriga y entusiasmo unos días que para Juliet, se habían vuelto grises.

Cuando por fin Juliet decide viajar a este pequeño enclave del Canal de la Mancha, su vida dará un giro para siempre.

Un libro que habla del poder de la palabra, de la hermandad en tiempos difíciles y de cómo los libros nos acompañan para dar luz en momentos de oscuridad.

Una novela epistolar que he disfrutado mucho y que, sin duda, no dejará indiferente a ningún lector. Una novela en la que todos desearíamos escribir y recibir alguna carta en un bucle infinito.

Otra de mis eternas novelas pendientes. La descubrí cuando sacaron la película, que todavía no he visto. Quería esperar a leer el libro. Me gusta hacerlo así. Además, saber que es una novela epistolar añade un extra muy importante. Me encanta la ficción epistolar. Creo que no es nada fácil construir una historia completa, atractiva y con sentido utilizando las cartas como medio de comunicación. No soy una experta en este género, pero ya he leído unas cuantas y todas me han encantado.

Esta novela de título tan largo, a la vez que muy significativo, fue escrita por Mary Ann Shaffer, una mujer muy vinculada a los libros, ya que editaba y era bibliotecaria. Falleció antes de que fuese publicada. Su sobrina, Annie Barrows, también escritora, le ayudó en la recta final. Además, en el libro hay unas maravillosas páginas escritas por Annie Barrows en las que nos habla de su tía y del libro, que consiguen insuflarte su amor por la palabra escrita.

No dejo de preguntarme por qué Mary Ann decidió plasmar la historia de Elizabeth, la de los habitantes de Guernsey y la de Julie Ashton a través de cartas. Acertó de pleno. Resulta una opción magistral para transmitir todo lo que creo que quería transmitir. Se deben manejar con pericia los tiempos, los párrafos, los detalles, lo que se cuenta y lo que no se cuenta en cada carta para que, al final, los lectores seamos capaces de hilar todo de una manera casi convencional. Para mí, todo esto se ha conseguido en esta novela.

No es necesario conocer previamente nada sobre esta historia y sus personajes para querer leerla. Comienza nada más terminar la II Guerra Mundial. Julie Ashton, una joven escritora, busca inspiración para escribir su nueva novela. A partir de la carta de un admirador que vive en la isla de Guernsey, una de las Islas del Canal, empieza a tener contacto con un grupo de personas que le hablarán de la ocupación nazi durante la Guerra y de cómo la vivieron. Todo esto llevará a Julie a acercarse a la manera en la que vivieron la guerra en las islas del Canal y a conocer a unas personas que le ayudarán a encontrarse a sí misma.

El tono de las cartas es ameno, fácil, amable, distendido y adecuado. A través de lo que esas cartas nos cuentan se va vislumbrando cómo vivieron sus personajes la ocupación y cómo están ahora, además de transmitir la búsqueda de normalidad tras la paz declarada en la vida de cada uno. Aunque es lógico que haya cierta dificultad al principio para recordar quién es quién, poco a poco estás tan metida en cada una de ellas, que es fácil componer el escenario completo. Las cartas consiguieron que mi interés por ir desgranando todo fuese en aumento a medida que avanzaba en la lectura, llevando un ritmo en la trama que va creciendo tanto en intensidad como en acercamiento.

La literatura es el hilo conductor de todo. No solo porque el texto está formado por cartas, que no dejan de ser un medio de comunicación y una parte importante de expresión escrita, sino que la protagonista es escritora, los libros están presentes entre ellos y la sociedad literaria que forman los personajes, aunque nace de una manera inesperada, es un club literario donde se habla de libros y se comparten libros. Mientras estás leyendo, dan ganas de adentrarte con los libros de las hermanas Brönte, de Charles Lamb, de Séneca o de Shakespeare.

Un lenguaje coloquial y cercano; como se esperaría de cartas enviadas entre amigos o conocidos. La mayor parte de las veces, Julie escribe a su amiga Sophie o al hermano de ella, Sidney. Allí se nota ese tono amigable, distendido, bastante simpático e, incluso a veces, irónico, propio de quienes han vivido un conflicto y buscan avanzar.

Las consecuencias del conflicto bélico están presentes. No se pueden ignorar. Son contadas en parte a través de anécdotas y en parte por recuerdos algo más dolorosos. Ahí radica la fuerza de esta historia, en esos recuerdos, en lo conmovedor de los testimonios y en la resiliencia de sus protagonistas; además de ser una historia llena de luz, de personas sencillas, de amistad y de amor, amor de muchas maneras.

Los personajes, el texto, el lenguaje, las palabras y los tiempos. La literatura como motivo por el que se conocen, por el que se relacionan; el amor a los libros, a lo que implican los libros en las personas, a lo que pueden expresar, a lo que transmiten, a lo que se comparte, que es maravilloso. Hay un amor a la amistad, a la gente buena, a las historias. Hay momentos duros, pero están contados desde el recuerdo, que siempre suaviza, y desde el saber de alguien que ha pasado por ello y quiere mirar hacia delante.

Muy bonito. Muy completo. He disfrutado descubriendo a la autora y cómo fue construyendo la historia, hasta el final. Ese amor por la enseñanza, por los libros, por compartir, por transmitir. Increíble. Me parece una lectura fácil, brillante e inolvidable.
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He de decir que creo que es la primera novela epistolar que leo. O al menos, que yo recuerde. Me encanta descubrir nuevos géneros literarios, ¿A quién no?

Tengo una predilección por los títulos largos en las novelas así que cuando se propuso este libro, no dudé en votarlo para leerlo en la #lecturaconjunta

La primera mitad del libro (aunque iba un poco descolocada con tantos personajes) me gustó más que la segunda mitad.
La segunda parte me ha costado lo mío acabarla. Pero no quería dejar el libro a medias.

Lo que más me ha interesado en el libro ha sido el tema de la ocupación nazi. Ha habido otros temas dentro de la novela que me han aburrido sobremanera.

He de deciros también que después de leer la novela, vi la película.
La película me gustó mucho más. La ambientación me ha parecido fantástica y con unos paisajes preciosos (cosa que me ha faltado en la novela). Una lástima eso último, hubiera sido genial adentrarme más en la historia narrativa a través de sus paisajes.

«Esta novela ostenta una galería de personajes profundamente peculiares, todos amantes de la literatura, que intentan sobrellevar la ocupación nazi organizando reuniones de lectura sobre novelas clásicas, alrededor de un pastel de patata».

Este libro es una novela escrita de forma epistolar, es decir, en forma de cartas, toda la novela está escrita de esta manera, y al principio me costo centrarme ya que también hay bastantes personajes, pero una vez que le pillas el truco se lee super bien.
Durante la novela, vamos a ir conociendo los actos de los Nazis durante la ocupación de una isla en el Canal de la Mancha. Estos actos van a ser contados por los habitantes de esta isla, la Isla de Guernesey y los cuales forman una Sociedad Literaria, que gracias a ella y a los libros les “salvan la vida”. Debido a que formar un club literario, hay muchísimas referencias a libros, algo que me encanta.
Se divide en dos partes, en la primera tendremos a una de nuestras protagonistas, la cual es escritora, de forma casual recibe una carta de una de las personas de la Isla, y a partir de ahí empieza a contar su historia. La segunda parte, nuestra protagonista se desplazará a la isla, para conocer a todos los personajes y miembros del club. Quizá una segunda parte un poco lenta y predecible.
Los personajes son geniales, conectas con todos de una manera muy fácil y te hacen sentir y entender todo lo que han pasado en la época de la invasión. Ademas al estar escrito de esta manera, es muy agil y ligero para leer.
Es una historia super bonita, un libro muy conmovedor y a la vez duro, donde todos los personajes comparten con el lector su vida, los amores, los misterios, la pasión por los libros… asique un libro que recomiendo a todo el mundo porque no defrauda.