Voy a traicionarte

�s la primera vez que leo algo sobre la revolución en Rumanía. Aunque sabía que formó parte de la Guerra fría y que vivió una cruel dictadura comunista, mis conocimientos sobre este oscuro capítulo de la humanidad eran muy escasos. Gracias a este libro he podido tener más datos sobre qué pasó y cómo fue ese vergonzoso periodo en el que una vez más un loco tuvo el poder para machacar a su propio pueblo.
-Lo que me ha gustado: Ruta Sepetys tiene el don de contar historias crudas y duras con una narrativa tan sencilla y fluida que te sumerge entre sus páginas y te convierte en un espectador de primera fila.
-Lo que no me ha gustado: nada en especial
-Lo recomiendo? Sí, sin dudarlo. Tiene una ambientación magnífica y unos personajes entrañables. Lo leerás en un plis plas.

Cuánto sabéis de la historia de Rumanía? Y no os pregunto por otros siglos o que pasó con ellos en la SGM... me refiero a recientemente, hace apenas 34 años... ?

Empecé este libro recomendada por @_readingbymyself y saqué dos conclusiones rápidas, la primera, Wow! Esta escritora si que es fiel a la historia! Y la segunda, una vergüenza automática por mi desconocimiento sobre algo tan reciente! Cómo era posible que no supiese nada en absoluto de estos hechos desgarradores? Un país sumido en la pobreza y control total sin que el resto del continente fuese consciente de todas las barbaridades que se estaban llevando a cabo?

La historia de Cristian es adictiva, capítulos cortos que harán que devores este pequeño libro en apenas unos días, que te harán dudar de todos y sus mil teorías, pero sobretodo que te harán alucinar con la maldad del ser humano, qué estamos dispuestos a hacer con tal de sobrevivir? al final de la novela contarás con fotos originales de lo que fue ese periodo en Rumanía y solo te quedarán ganas de continuar con la obra de Ruta Sepetys.

Le tenía muchas, muchísimas ganas a este libro. No había leído nada de la autora, pero es de estas veces que ves el libro y dices: "Este es". Y así ha sido.

Me ha gustado la forma de escribir de Ruta. Esos capítulos cortos que hacían que no pudiese parar. Uno más, venga, otro más. Hasta que me lo ventilé en nada.

Una historia que, me avergüenza decir, no conocía, pero de la que me he ido empapando durante la lectura mientras iba buscando información. Eso es lo que consigue este libro. Te pone en el foco un hecho terrible, te cuenta lo imprescindible y te deja con ese regusto en la boca que te hace querer saber más. Y así es como aprendes y te metes de lleno en la realidad.
Es una historia que ya se queda para mí, para siempre. de esas que te espachurran el corazón, pero no puedes evitar echar en falta. Aunque duela.

Solo le pongo un pero: se me ha hecho muy corta.

Seguiré leyendo a Ruta, sin duda.

No sé por qué, pero me resistía un poco a leer a Ruta Sepetys. Hasta que me animé con su primera novela, "Entre tonos de gris", el año pasado. Y como la experiencia fue positiva, volví a ella para cerrar el 2022 y empezar el 2023.

La trama de esta novela se sitúa en la Rumanía de finales de 1989, cuando la dictadura comunista de Nicolae Ceaușescu, que había empezado en 1967, estaba llegando a su fin.

Ruta Sepetys es capaz de contar historias muy duras de una forma sencilla, eligiendo episodios muy desconocidos que forman parte de grandes acontecimientos históricos. Y lo hace con una escritura muy sencilla, directa, ágil y cercana. Lo que cuenta es duro, sí, pero consigue que la lectura sea fluida utilizando mucho diálogo, un ritmo de narración más bien rápido, una estructura organizada en capítulos cortos y una trama que engancha. Ni las reflexiones del protagonista (que no resultan densas para nada) pueden ralentizar la marcha.

Cristian es el protagonista. Es un chaval de apenas diecisiete años que vive los momentos típicos de su edad, pero en el contexto de una dictadura. Es un personaje al que vemos pasar por muchos estados de ánimo distintos. Creo que su desarrollo es muy interesante y resulta muy sencillo empatizar con él.

El resto de personajes funcionan muy bien dentro de la trama. Me llama la atención el contraste entre algunos, como el abuelo y su propio hijo, el padre de Cristian. El primero es combativo y crítico, no se conforma con lo que hay y no quiere que su nieto lo haga tampoco. En cambio, el segundo es casi una sombra, una persona derrotada por la situación, que trabaja mucho y hace largas colas sin protestar, a pesar de saber que conseguirá poco o nada. Un buen reflejo de lo que debió ser la sociedad rumana en aquel tiempo.

La trama principal de la novela, en la que Cristian es obligado a convertirse en un espía de la Securitate (la policía secreta del régimen), es muy interesante y creo que está bien planteada y que se desarrolla de una forma muy correcta. Lo que vemos ahí entreteje la historia ficticia de Cristian con los hechos históricos reales, cosa que la autora hace de forma que no queden vacíos, al tiempo que te pone a pensar.

En la misma línea está el final, tan correcto como el desarrollo. Eso sí, tengo que decir que me habría gustado poder «ver» esa última escena. Pero, aun así, es un buen final, adecuado a cómo ocurrió todo.

En una novela como esta, es importante la ambientación. Y te diré que la autora consigue colocarnos en esa Rumanía gris, fría y triste, una víctima más de Ceaușescu. Lo hace con las descripciones justas para que «veamos» la zona en la que se mueve Cristian y nos hagamos una idea de cómo era vivir allí. Igualmente, al hablar de lo que comían, lo que hacían, cómo se vestían y cómo organizaban la casa, hace que entiendas un poco mejor el miedo y la desesperación que vivían estas personas.

Con todo, no hay que perder de vista que esta es una novela histórica crossover, es decir, que está pensada para que la lean tanto adultos como adolescentes. Por ello, es posible que a alguien con cierto bagaje le parezca demasiado sencilla. Pero no parece que haya mucho material en formato novela sobre este tema, por lo que la «originalidad» gana en este caso.

En resumen, es una novela que recomiendo por ser interesante por su contenido y por su intención. Tiene una lectura muy ágil y trata un tema muy poco conocido. A según qué personas les puede parecer demasiado sencilla, pero creo que funciona muy bien como introducción a un hecho histórico muy cercano tanto física como temporalmente.
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Siempre se me hace muy difícil reseñar un libro que logra tocarme todas las fibras sensibles existentes. "Voy a traicionarte" es de esas novelas que te quedarán grabadas para siempre a fuego. Es infinitamente bella, tierna y dura, con personajes ficticios, pero rodeados de una realidad arrolladora y cruel.

Cristian Florescu es un adolescente soñador, redundancia porque lo hemos sido todos, que vive en la Rumanía de 1989 gobernada por el dictador comunista Nicolae Ceausescu. Nuestro protagonista no entiende por qué sus compatriotas soportan los abusos, el miedo y los chantajes a los que están siendo sometidos, aunque pronto lo descubrirá. La policía secreta lo obligará a ser informante del régimen y se verá en una gran encrucijada: ser un traidor destruyendo así las vidas de todas las personas que conoce, incluso de aquellas a las que ama; o, por el contrario, aprovechar su situación para atacar al régimen desde dentro.

Leer a esta autora siempre es un placer, sabe crear personajes extraordinarios con personalidades muy marcadas, que hacen que empatices sí o sí con las situaciones extremas y dolorosas que les ha tocado vivir. También la escritora es una crack en la creación de escenarios y atmósferas, logra que sientas esa angustia que respiran los personajes. En algún momento me recordó esa sensación a la que sentí cuando leí 1984, Winston al igual que Cristian debe desconfiar de todo y de todos si quiere sobrevivir.

Para mí, Ruta Sepetys es una de las grandes dentro de la ficción histórica. No va a llenarte la cabeza de datos históricos inútiles, pero sí te hará reflexionar sobre muchos aspectos de tu propia vida. Como decía mi abuela: "a veces solo nos quejamos por vicio".

Hacia mucho que no leía una novela histórica. Tiene que llamarme mucho en el momento histórico en que se centra la trama, para animarme a leerlo. Pero con Ruta Sepetys eso no me pasa, cualquier cosa que publica me gusta leerla porque habla de acontecimientos históricos que no se estudian o se hablan poco de ellos. Y este es el caso de uno de ellos, la caída del gobierno tiránico y comunista en Rumanía en 1989. 

Seguro que muchos sabrán del gran acontecimiento que sucedió en Europa del Este a finales de 1989, la caída del muro de Berlín. Esto llevó a una caída con efecto dominó de muchos de los régimen comunistas que se crearon tras la II Guerra Mundial y que los vencedores se repartieran Europa como un trozo de pastel. En los institutos se estudia esta caída, así como la Guerra Fría o la Pedesdroika en la URSS. Pero poco se habla de lo que sufrió el pueblo rumano a lo largo de décadas con el gobierno totalitario de Nicolae Ceauseseu. 

En esta historia, Sepetys nos cuenta la vida opresiva y de extrema pobreza que vivían los rumanos. La historia está contada por Cristian, un joven que a través de las ideas de libertad de su abuelo, cree poder cambiar su destino y el de muchas otras personas. Él quiere poder vivir como en esas películas que ven clandestinamente o por lo menos probar un plátano, algo impensable en su país. 

A través de este personaje podemos ver y sentir esa opresión, ese sentimiento de estar siendo observado en todo momento y de no confiar en nadie, ni siquiera en tu propia familia. Y es que el gobierno tenía una red de espías civiles a los que chantajeaban para conseguir mantener esa opresión e idea de país unido. El gobierno tenía todo controlado, desde la información, la comida como la vida más intima de todo ciudadano. 

La historia me atrapó desde la primera página porque no sabía nada de este momento de la historia de Europa, y me ha llamado mucho saber más. Los capítulos son cortos, lo que hacía que leyera sin darme cuenta. Además que la forma de narrar los acontecimientos, cómo terminaba cada capítulo, así como los informes de la policía secreta sobre los protagonistas, me daban más ganas de seguir leyendo para saber quien era el traidor, cómo iba a terminar la historia de los protagonistas. Pero como en todo acontecimiento de revolución siempre hay gente que muere y no de forma heroica, sino cruelmente. 

Al mismo tiempo que empezaba a calentarse el ambiente en Rumania, vemos otros momentos de revolución en Europa y que el pueblo rumano consigue averiguar de ellos por las radios clandestinas o gente que  podía contactar con el exterior por su procedencia, como es el caso del embajador de EEUU o gente que había conseguido salir del país.

Tras esta lectura he podido comprender mucho mejor la personalidad de algunos vecinos y compañeros de procedencia rumana que ahora son nuestros vecinos. Por todo lo que tuvieron que vivir de jóvenes o pequeños. En muchas ocasiones tenía el corazón acongojado o tenía lágrimas a punto de salir, y es que muchas de las escenas que nos describen son inimaginables que se pudieran hacer entre personas o incluso a su propia familia. Vivian en tal burbuja creado por un tirano que se creían todo lo que les decían, las normas las cumplían a rajatabla e incluso más allá de lo que les decían por si acaso... 

En conclusión, es una historia estremecedora de principio a fin. Una historia, que al no ser tan conocida esta parte de historia, hace que leas con el corazón en un puño, sin creer que esas cosas pasarán y no sean tan conocidas como otras partes de la historia. Es una lectura muy recomendable para conocer mejor a amigos, vecinos y/o compañeros. Para ser más humanos y menor animales con gente como tú y como yo. Para que no se repitan estas cosas, aunque hay partes del mundo que siguen viviendo así... Y es lo más escalofriante de esta historia 
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Cristian Florescu es un joven con una vida normal junto con su familia. Rumanía está atravesando un mal momento, pero él sigue con la ilusión de convertirse en un buen escritor en un futuro. Pero todo cambia cuando la policía secreta lo tiene en el punto de mira, por lo que Cristian tendrá que hacer coas impensables para él hasta el momento por tal de mantener a su familia a salvo. Para ello deberá infiltrarse en una casa y hacer de espía para conseguir toda la información posible.

Florescu es el protagonista de esta historia. Es un personaje que me ha gustado mucho, con unos principios muy sólidos y muy leal. A lo largo de la novela está en constante debate interno sobre hacer lo que quiere de verdad o ser el traidor que quieren convertirle, aunque así salva también a su familia. Un personaje dividido en dos. Este mantiene una estrecha relación con su abuelo y mantendrán muchos momentos de ternura y emoción.

A través de Cristian seremos testigos de cómo se vivía en Rumanía en 1989. El gobierno había quitado toda libertad al pueblo y este, con lo justo para no morir de hambre, tiene que sobrevivir en unas circunstancias muy duras. Es un periodo de espionaje, donde hasta tus propios vecinos podían ser espías, con micrófonos en todas partes, una población sin secretos y con mucho miedo. Además, se mantienen alejados totalmente del exterior del país, controlándose también la nueva educación, donde el saber es ya algo muy peligroso.

El ritmo de la novela es extraordinario. Es un libro que se lee con mucha rapidez, tampoco es muy largo. La autora sabe mantener la tensión en las acciones, lo que hace que el lector quede atrapado en la historia. Realmente muy bueno. El escenario también me ha gustado bastante, pues relata los acontecimientos durante la revolución rumana de 1989 y me ha gustado mucho conocer esta parte de la historia del país. Es un periodo bastante oscuro y la historia es dura sobre el gobierno comunista (o dictadura más bien) de Ceausescu.

Muy recomendable. Es la primera vez que leo algo de esta autora y su capacidad para crear atmósferas es sorprendente.

El ritmo no decae en ningún momento, pues la estructura de capítulos cortos invita a continuar leyendo.

Pero el fuerte de esta novela es, sin duda, la historia que nos presenta. Personalmente, desconocía los acontecimientos descritos y resulta abrumador pensar que tal oscura historia haya pasado tan inadvertida; o al menos no reciba la importancia que merece.

Con ganas de seguir leyendo más de esta autora

"-Bunu -susurré-, en Rumanía, ¿qué hay mas frío que el grifo del agua fría?
-El grifo del agua caliente -sonrió-".

'Voy a traicionarte'
Ruta Sepetys
2022
Maeva, 2022
311 páginas
Álvaro Abella

Hoy os traigo la mayor 'unpopular opinion' de todas las 'unpopular opinion' del mundo. He leído uno de los libros más hypeados por bookstagram y NO ME HA GUSTADO. Lo he acabado por cabezón, porque nunca dejo un libro a medias y porque en la segunda mitad el libro mejora algo. Pero la experiencia no ha sido demasiado satisfactoria.

Y me da rabia porque la novela tiene todos los ingredientes para haberme enganchado. Ritmo frenético, historias humanas, capítulos cortos, plot twists y cliffhangers a porrillo... ¿Y por qué no te ha gustado?, diréis. Porque no me gusta que me vendan la moto, Ruta Sepetys. Y tu has intentado venderme tu moto desde la primera página, descuidando la historia y los personajes. Un error garrafal cuando lo que quieres escribir es una novela. Vamos con al argumento:

La historia transcurre durante los últimos días previos a la caída del dictador Ceauşescu, en la Rumanía de 1989. En Europa, la caída de la URSS provoca un efecto dominó en el resto de regímenes comunistas, que van cayendo uno detrás de otro. Checoslovaquia, Hungría... pero el cambio parece que tarda en llegar a Rumanía. En ese contexto, en el de los últimos estertores de una dictadura criminal y podrida, un joven de 17 años recibe un encargo de la policía secreta para ejercer de informante, aunque eso suponga delatar a personas queridas de su entorno. El dilema moral que supone para el protagonista la aceptación de esta propuesta (una orden, mejor dicho) y el peligro que conlleva tanto colaborar como no colaborar con el régimen será el hilo conductor de la novela. Una vez leído el libro, me apena pensar que la propia autora ha destrozado el grandisimo potencial que tiene esta historia, que bien desarrollada podría haber sido una obra memorable. Me explico:

Sepetys dedica buena parte de la novela a criticar el comunismo. de todas las formas posibles. En todos y cada uno de los capítulos, hasta el hastío y sin ningún tipo de filtro. Aquí veo yo la principal debilidad de la novela, porque intentar crear una historia de ficción en el que el propio comunismo es el personaje principal te lleva a descuidar a los personajes de carne y hueso (estereotipados, planos y sin ninguna profundidad) y que la historia se diluya como un azucarillo por falta de interés. En ningún momento he tenido la sensación de estar leyendo el punto de vista de un joven rumano luchando contra la dictadura, sino el punto de vista de una activista anticomunista estadounidense intentando convencerme de que el comunismo es malo. El resultado, aparte de provocarme un cabreo descomunal, es sacarme completamente de la historia. Me parece muy respetable que Sepetys haya querido escribir una obra de propaganda anticomunista, ningún problema al respecto, faltaría más, pero considero que debería haber escrito un ensayo y no disfrazar de obra de ficción histórica una novela cuyo único objetivo es hacernos ver lo malo que es para ti el comunismo.

Para ello, Ruta nutre la historia de millones de estos tópicos a los que nos tienen acostumbrados los estadounidenses cuando algo no les gusta. de la misma manera que en las películas de Hollywood, cuando las escenas transcurren en México les aplican ese filtro color sepia, en la novela Sepetys no para de repetir hasta la saciedad que en la Rumanía de 1989 todo era gris, oscuro, tenebroso, nebuloso... Friendly reminder de que hasta en las dictaduras más salvajes existen los colores, sale el sol, la vida fluye y las personas no somos en blanco y negro. Es curioso cómo Sepetys, para criticar una dictadura cuyo sustento era la propaganda, utilice ella misma instrumentos de propaganda fácilmente identificables y alejados de lo que debería ser un lenguaje narrativo honesto. Imagino que este libro debió de ser un buen producto de consumo cuando se publicó en la anticomunista EEUU, pero desde mi perspectiva europea, me ha parecido una obra de propaganda mal escrita y sin ningún valor como obra de ficción.

No sé si ya os habréis dado cuenta, pero adoro los libros ambientados en la IIGM o la Gran guerra, pero he de confesar que hay cosas sobre las que no he leído jamás, y eso me pasó con este libro. Ambientado en Rumanía en plena dictadura, desconocía la historia del país hasta que leí este libro.

Hay muchas personas de esta generación que no conocieron la antigua URSS o que ni siquiera saben que Ucrania, como la conocemos hoy en día no existía en la época en la que está ambientado el libro. Yo apenas recuerdo la caída del muro de Berlín y no entendía qué tenía de raro que un muro se cayese.

¿Y si hubiese alguien que escondiese la información de todo un país al público exterior? Pues eso es lo que pasaba en Rumanía y lo que se denuncia en este libro y la verdad es que me ha dado mucha pena la situación de las personas, pero mayor tristeza ha sido tener amigos rumanos y no conocer su historia y todo lo que sufrieron en el pasado.

La historia de esas personas no debe quedar en el olvido, y mucho menos las personas que perdieron la vida para luchar por un país y un futuro mejor. Esas historias de la gente que luchó para que se supiese la verdad.

Es necesario conocer este tipo de historias para no caer en los mismos errores del pasado, aunque con la guerra de Ucrania o lo sucedido en esta semana en Alemania, quién lo diría.
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