Esta es la primera vez que en un grupo de lectura, la sensación al terminar este libro ha sido la misma para todos y es que es la primera vez que de forma unánime un libro se lleva las 5*. Rumanía 1989, ¿por qué destaco la fecha? Porque no está tan lejos, solo hace 34 años. Ruta Sepetys de la mano de Christian, nos enseñará la realidad de Rumanía durante el final de la dictadura comunista liderada por el matrimonio Ceaușescu en la que vivió este país durante 22 convulsos años. Leía en la reseña de s.penkevich: “Dracula es ficción sin conexión real con la historia de Rumanía. Pero hubo una vez un monstruo real que chupaba la sangre y vivía en un castillo en Rumanía. Permaneció en su torre 22 años.” (Podéis leer su reseña porque no tiene desperdicio). Y este libro nos habla de lo que es ser adolescente en la Rumanía en la que ese monstruo gobernaba, ese monstruo cuya hija pesaba la comida de su perro en una báscula de oro mientras su pueblo hacía colas para conseguir unas patas de gallina para comer, mientras soñaba con volver a deleitarse con el sabor de un plátano y cruzaba los dedos para que un día de enero no les cortaran la luz. El libro está considerado Young adult, imagino que porque el protagonista tiene 17 años, hay salseito adolescente y está escrito de una manera clara y fácil de leer, pero sin duda es una lectura recomendada para todos. Cris sueña con ser escritor aunque sabe que en la sociedad en la que vive cumplir los sueños es complicado. Para sobrevivir no hay que salirse del tiesto, hay que ser un buen ciudadano, no pensar más de la cuenta y seguir las rígidas normas impuestas por el gobierno y vigiladas por la Securitae, su fiel ejército de policía. Pero Cris, tiene muchas inquietudes y estas alimentadas por su Bunu le llevarán a plasmarlas en un diario, un peligroso diario que si se descubre pondrá a su familia en una situación más que frágil. ¿Hasta dónde llegarías para proteger a tu familia? ¿Qué serías capaz de hacer si te enfrentaras día a tras día a situaciones que sabes que no son normales? El pueblo rumano vivió aislado del mundo durante muchos años, a día de hoy muchos de ellos continúan diciendo que en aquellos años fueron mejor porque al menos la gente tenía para comer. ¿Se puede echar de menos lo que no has conocido? ¿se puede estar ciego ante lo que le ocurre a tu vecino si con ello tu familia está a salvo? Seguramente la ciudadanía de a pie nunca llegó a ser consciente de lo que hizo esta familia de dictadores. Muy muy recomendable. + Leer más |