En su isla natal sobre un océano verde esmeralda, la única vida que Trenza conoce es sencilla, marcada por el placer de coleccionar las tazas que traen los marineros de tierras lejanas y escuchar las historias que le cuenta su amigo Charlie. Pero cuando el padre de Charlie se lo lleva en barco para buscarle esposa y sucede una catástrofe, Trenza deberá colarse como polizona en un barco y partir en busca de la hechicera que habita en el mortífero mar de Medianoche. Sobre unos océanos de esporas repletos de piratas, ¿podrá Trenza abandonar su tranquila vida y crearse un lugar en un océano donde una sola gota puede significar la muerte instantánea? Esta historia resulta muy diferente a otras escritas por Sanderson, comenzando ya por la forma de narrar. En este caso, aunque la protagonista es Trenza, la historia se presenta como un relato contado por Hoid (personaje recurrente en el Cosmere), un personaje con una personalidad muy marcada que se traslada a la narración dándole un toque de comedia a la historia y consiguiendo que todo parezca un cuento. Aunque la historia es relativamente simple y predecible, tiene algunos giros que la vuelven interesante y hacen que no puedas parar de leer. El mundo de Trenza, además, es fascinante, Sanderson siempre es capaz de sorprender con su forma de imaginar distintas magias, y en este caso las esporas y sus distintas reacciones con el agua resultan muy interesantes. Pero este mundo no sería lo mismo sin sus personajes, tanto Trenza como el resto del elenco son maravillosos, su historia, construcción y evolución me han encantado y han conseguido que me enamore de elles. En conclusión, Trenza del mar esmeralda es un libro de Sanderson algo distinto, pero que, como todos, acaba por enamorarte de principio a fin. Con múltiples referencias al Cosmere, no considero que sea el mejor libro para empezar con el autor, pero sí que es una obra muy disfrutable y que se lee en un suspiro, perfecta para escapar de la tensión de otras de sus sagas. Irbis. + Leer más |