El prisionero del cielo

Definitivamente un libro que nos deja misterios resueltos, que va aclarando preguntas que, quizás, no nos habíamos hecho. Zafón sigue demostrando su "magia" que nos transporta y nos hace sentir estar ahí, en esa Barcelona, en ese tiempo, con esos personajes entrañables y queridos.

No ha sido el que más me ha gustado, pero disfruté mucho esta fantástica lectura. 📚❤&#xNaN;

He disfrutado muchísimo con La Sombra del Viento y El Juego del Ángel, como no podía ser menos me ha encantado El Prisionero del Cielo.

En esta tercera parte se unen perfectamente la historia de las dos anteriores, aunque dicen que son historias cerradas, este yo no lo leería de forma independiente, pues se disfruta mucho mas si ya conoces a los personajes y a medida que vas leyendo, vas recordando cosas, viéndole el sentido a otras y si te pasa como a mí, pues añorar las otras dos novelas.

Volveremos a la librería con los Sempere y el increíble Fermín ¡adoro a Fermín!. Sé que es uno de esos personajes que no voy a olvidar nunca, incluso lo recuerdo cuando veo hombres que físicamente se parecen.
Me ha gustado seguir con Daniel, este personaje que hemos visto crecer. También aparece un personaje al que le cogí mucho cariño y veremos su historia desde otro punto de vista. ¡Y ya no puedo decir más!


Como siempre me gusta como esta ambientado y aunque describa tiempos diferentes, parece que yo estoy allí con ellos y puedo sentirme una más, caminando por las calles de la Barcelona de 1957.


Me gustaría poder expresar muchas más cosas pero eso sería estropear una buena lectura para quienes aun no se han sumergido en el Cementerio de los Libros Olvidados. Pero si que me gustaría decir que estos libros tienen una atmósfera especial en la que es muy fácil sumergirse y dejarse llevar.
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✴️Si en la entrega anterior de El Cementerio de Los Libros Olvidados me vi un poco descolocada...Ahora por fin pude aclarar mis dudas.
✴️En este libro nos volvemos a encontrar con Fermín y Daniel Sempere, y con las grandes reflexiones y palabrerías de Fermín Romero de Torres, sin duda es mi mayor descubrimiento en la literatura... Este personaje me ha cautivado, y ya tenía ganas de volver a reencontrarme con el. Daniel sin embargo sigue siendo un poco panoli, y más de una vez le daría una colleja.
✴️No os voy a contar mucho más, pues este libro es relativamente corto, es un hilo de unión entre la tetralogía maravilloso.
✴️Me ha gustado mucho, y ya me he empezado el cuarto y último, creo que voy a echar de menos a estos dos personajes, soy de esas que se muere por saber el desenlace, pero que se muere de pena cuando una grandísima historia llega a su fin.
✴️Saborearé la última parte con mucha calma, pues esta tetralogía ya se ha convertido en una de mis historias preferidas

Este es mi segundo favorito de la tetralogía puesto que se centra mucho en la historia de mi personaje favorito, que no puede ser otro que Fermín Romero de Torres. Es un tándem entre presente y pasado, teniendo este último mayor protagonismo. A través de las páginas de este tercer tomo, entendemos cosas que se nos hayan podido escapar de los dos anteriores que aunque en apariencia nimias, tienen su relativa importancia. Es el tomo que te encaja las piezas de los dos primeros que habían quedado sueltas y el que te encamina hacia el final de la tetralogía. Podríamos decir que es un puente pero muy bien construido. Estable y sólido sin el cuál, la tetralogía quedaría coja. No me gusta repetirme en las reseñas pero no quisiera terminarla sin volver a resaltar la pluma del autor que es una auténtica maravilla. Sentimientos a flor de piel, temor, dicha, obsesión y obstinación son algunos de las emociones que en él podemos encontrar. Si disfrutaste del primer y el segundo tomo, no dejes este por mucho más en la lista de pendientes. al ser de corta extensión es muy ligero de leer y os dejará con ganas del cuarto y último tomo de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados.

Este es el libro de la tetralogía que menos me gustó. Ahora con su relectura me reafirmo en ese pensamiento. Algo que no supe poner con palabras hace años ahora se me presenta cristalino.
Quede claro que es un libro que he disfrutado porque los elementos característicos de Zafón se encuentran ahí, además que el protagonista indiscutible de esta historia es Fermín, mi personaje favorito de la saga.

La primera mitad se centra en contarnos la historia de Fermín, cómo llego a conocer a Daniel y quién era él antes. Fermín nos hará de puente entre La sombra del viento y el Juego del Ángel en esta primera mitad al vivir a través de sus ojos acontecimientos ocurridos en las fechas claves de ambos libros.

La segunda mitad se nos revelarán datos ligados a las anteriores entregas que sirven de puente para la última entrega de todas: El Laberinto de los Espíritus. Por lo que no puedo ver a este libro como una historia autoconclusiva como las otras novelas que componen la saga. Más bien como una novela puente necesaria para darnos datos y poder seguir atando cabos, pero que igualmente se queda corta. Además que tiene uno de esos finales de infarto que te deja con ganas de coger el siguiente (claro, en aquella época no había ni fecha de salida del último así que entiendo por qué mi decepción en aquel momento)

Igualmente, si disfrutas de la pluma de Zafón y los elementos que envuelven su escritura, lo vas a disfrutar igual

La entrañable figura de Fermín Romero de Torres gana protagonismo y el libro sigue siendo un atrapa-lectores. ¡Qué gran tetralogía!

Antes de recuperar la cordura y con ella algo de objetividad, me dejo flotar en las claras aguas de un manantial de sensaciones encontradas. Acabo de leer El prisionero del cielo de Carlos Ruiz Zafón.
Como un experimentado ilusionista, Zafón siempre logra dejarme un sabor a poco y una idea de mucho. Inevitablemente, luego de cada novela suya, es como si necesitara más, y a la vez es tanto lo acumulado que es necesario tomarme al menos unos minutos para recuperar la lucidez, y entender, y saber por dónde empezar.
El prisionero del cielo, es la 3º entrega que completa la trilogía de El Cementerio de los libros olvidados. Si bien cada libro: La sombra del viento, El juego del Ángel y El prisionero del cielo, pueden leerse de forma independiente y sin un orden determinado, recomiendo el orden en que los he enumerado y en que se han presentado al público.
Una historia completa la otra, ésta reclama su anterior y la última cierra un círculo perfecto en su redondez que a pesar de rematarse, deja la puerta abierta para justificar ese gusto a poco que sigue rondándome a pesar de haber reposado un instante después del punto final.

“- ¿Estás bien Daniel?
Él la mira largamente y sonríe.
- Te quiero – dice y la besa sabiendo que la historia, su historia, no ha terminado.
Acaba de empezar.”

Con estas palabras el autor se despide de la trilogía y nos deja la esperanza abierta ¿se convertirá en una saga? ¿Al tercero le sobrevendrán más?
Por ahora el círculo se cierra con este 3º libro donde Carlos Ruiz Zafón retoma y cuenta y completa la historia de Fermín, un perseguido político con una personalidad que roba el alma del lector y un secreto que la novela irá desentrañando para que este personaje se convierta en uno de los más inolvidables de la literatura de todos los tiempos.
Fermín aparece en el primero de los libros que inauguran la trilogía: La sombra del viento. Es el amigo incondicional de Daniel Sempere. Esa amistad que conocemos en La sombra del viento se retoma en El prisionero del cielo para comprobar que luego de algunos años no ha hecho más que consolidarse, y página tras página también terminará por justificarse más allá del sentimiento lógico de toda amistad.
Adelantar la temática de una novela me parece de mal gusto y en este caso sería un triple mal gusto porque adelantar el contenido de esta historia sería adelantar contenidos de las otras dos que la preceden. Me limito entonces desde una postura poco ortodoxa a recomendarles que aborden las primeras páginas porque, seguramente, serán arrastrados a completar la trama de las tres con El prisionero del cielo y descubrirán por ustedes mismos el demoledor placer de su lectura.

Ha dicho el Diario El Mundo:

“Las páginas de Ruiz Zafón ensimisman durante dos días a cuantos deciden leerlas. El talento narrativo de este hombre arrasa”

Y justamente dos días fueron los que me llevaron la lectura de El prisionero del cielo y justamente fui arrasada por tercera vez consecutiva por una narrativa que corta el aliento.
La facilidad con que se leen las historias de Zafón deriva de una prosa amena, ágil, plena de humor, un manejo hábil y certero del coloquial; encontramos en sus páginas el claro ejemplo que siempre intento que los talleristas del Taller de escritura lleven a la práctica.
El lenguaje coloquial es el empleo de un lenguaje semejante al oral dentro de un contexto literario informal, familiar y distendido, con vocablos caracterizados por su uso común, frecuente y directo que se alejan de todo tipo de retórica y, en cierta medida, de la norma culta.
El lenguaje coloquial es el que, independientemente del contexto general de una obra, se utiliza para transmitir un mensaje de la forma más directa y menos grandilocuente posible.
Podemos decir que es la variedad más utilizada de la lengua y se caracteriza, en general, por ser espontánea, relajada y expresiva.
Carlos Zafón completa el combo con una cascada de imágenes sugerentes, dentro de un escenario que avasalla: la ciudad de Barcelona que por momentos es un personaje más que aprisiona, detiene, contiene y arrastra hasta las canaletas más profundas, hacia las cuales nos dejamos arrastrar convencidos de que empaparnos de lo bello y de lo misterioso, de lo aterrador y de lo deslumbrante de esa ciudad nos llevará a entender un poco mejor porque Zafón nos arrasa.

Este libro se centra en el pasado de Fermín Romero de Torres y el hilo que lo une a la vida de Daniel gracias a David Martín quien tiene un papel importante en esta tercera parte y, también, de aclaran algunas lagunas de El juego del Ángel.
Es un preparativo para el desenlace final, deja el enigma de Mauricio Valls abierto y, seguramente, el de Sofía que es el reflejo de Isabella.

De lectura fluida, de dialogos frescos, la historia entrelaza cotidianeidad con una busqueda profunda de si mismo, con algo de historia de barcelona. El libro se lee solo, un deleite

Excelente lectura, ayuda a enlazar los primeros dos libros de la saga Cementerio de los libros olvidados.