El guardián invisible

No he acabado de leer la novela, ni creo que lo haga. Me parece una literatura de muy baja calidad. No entiendo su éxito. Los personajes no tienen profundidad alguna, al igual que la trama. Supongo que el hecho de que el autor sea una mujer ha tenido mucho que ver. El ambiente vasco-navarro también habrá ayudado. En fin, una operación de marketing por parte de una editorial en la que han picado muchos. Acabaré la novela por si cambio de opinión pero las cien páginas que he leído me han parecido tediosas. Lamento haberme explayado tanto con una novelita que no lo merece pero se me exigían 250 caracteres.

Mu buenas noches a todos.

El guardián invisible es el primer libro de la trilogía del Baztán, con 427 páginas y 43 capítulos de diferente duración cada uno y narrados en tercera persona se nos presenta a Amaia Salazar, inspectora de de la sección de homicidios, a la cual le han asignado el caso de una adolescente que ha sido encontrada muerta en extrañas circunstancias y además el caso tiene cierto parecido con anteriores y otros que van apareciendo.

Aunque tenía el libro en mi estantería desde hacía ya poco más de medio año, debo decir que tenía unas ganas inmensas de empezar con esta trilogía de la cual he leído tan buenas opiniones. El guardián invisible ha sido una primera parte llena de tensión, de incertidumbre, de acción, de conflictos y de secretos. La verdad es que ha sido un libro que me ha enganchado mucho y me ha hecho disfrutar una vez más del mundo del thriller, en este caso al lado de la inspectora Amaia, la cual no sólo conocemos su faceta laboral, sino que a medida que avanza la historia vamos conociendo su forma de ser, sus deseos, sus pensamientos, como es y era su familia y su pasado, un pasado que la llevó a huir de su pueblo natal en cuanto tuvo la oportunidad.

Ha sido una novela bastante desgarradora en cuanto al pasado de Amaia, y las muerte que aparecen en este libro. Pues todas dan que pensar y mucho, y hasta temía yo por mi vida y eso que no estaba en la historia.

Como todo thriller y como lectora siempre me encanta ir por delante de la historia y poder saber quien es el culpable de todo esto, y aunque tenía mis indicios, en plan tres sospechosos importantes, debo decir que finalmente me ha sorprendido el fin de la trama. Si es cierto que el motivo de todo ello me lo imaginaba, pero no quién era el que hacía todo esto.

Por otro lado, debo decir que me ha encantado la ambientación de este libro, pues está ambientado en Navarra, más concretamente en Elizondo un pueblo, y gran parte de la transcurre en bosques, lo cual me encanta. Además, junto con esta historia he podido aprender mucho de la cultura, las raíces y las costumbres de ese lugar, pues algunas de las cosas de las que hablan no las conocía.

En resumen, El guardián invisible ha sido un primer libro de lo más entretenido, que me ha enganchado y que me ha mantenido atenta a cada suceso, pues la tensión de la trama la he podido notar mucho a lo largo de la lectura. Así que ahora solo espero disfrutar de la segunda parte.

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Gran novela, me enganchó de principio a fin provocando que me metiera dentro del libro.Te lleva al.mismo valle,y imaginas estar allí,además que dicen que es un pueblo precioso............................................................................

En los talleres de escritura es algo recurrente dedicar una clase en la que el profesor explica a los alumnos cuáles son los ingredientes para que una novela sea comercial. “Best seller”, no en el sentido literal de la palabra una vez traducida al español , sino en su connotación peyorativa. Los elementos tópicos del resultado comercial solemos tenerlos claros todos los que escribimos; la habilidad para plasmarlos en una obra nuestra, solo una exigua minoría. En “El guardián invisible”, Dolores Redondo parece haber sabido dar con esas claves y, según se comenta por quienes han leído las otras dos novelas de la “trilogía del Bazán”, también las explota en las otras dos entregas. La inspectora Amaia Salazar vuelve al pueblo en el que se crió para investigar el asesinato, en circunstancias casi idénticas, de varias jóvenes. El asesino, que parece querer embeberse de la juventud que las casi adolescentes exhalan, va dejando pistas que lo asemejan a un animal mitológico navarro. Uniendo una pista con otra, la maternidad frustrada de la protagonista, los malos tratos sufridos de pequeña por una madre con problemas psiquiátricos, y la irregular relación con sus hermanas, son el trasfondo personal que debe tener toda buena novela policiaca y que, justo es reconocerlo, “El guardián invisible” lo hace con esa trama. Mostrando personajes buenos y malos previsibles en sus rasgos, los claroscuros de la obra nos oponen esa deficiencia con la magistral ambientación de los pueblos de la Navarra rural y cerrada en sí. Pese a todo lo anterior, se trata de una novela pasable si lo que uno quiere es entretenerse y dejarse llevar por la intriga y evitando sumergirse en literatura compleja o que explore nuevas formas.

Dolores Redondo publicó en 2013 en la editorial Destino un libro que, muy pronto, cosechó el aplauso de lectores y críticos, prácticamente sin opiniones en contra. En efecto, son muy pocas las malas palabras que he leído dedicadas a El guardián invisible y, precisamente por ello, he tardado en leerlo; siempre he tendido a huir de los fenómenos editoriales que pueden ser momentáneos, máxime si además se me añadía la posibilidad de que algo del género fantástico se cruzara en medio de la historia, como así parecía en este caso. Además, la constante presencia en la actualidad de trilogías de todo tipo de temática, me echaba para atrás, pues reconozco tener en ocasiones la sensación, casi la certeza, de que se rellenan páginas por el puro afán de rellenar, y de vender más ejemplares. Así que El guardián invisible vino a mis manos con ciertos prejuicios pero también con el interés muy encendido por la continuidad con que el fenómeno seguía hirviendo entre mis conocidos. Y no me arrepiento de haber sucumbido.

Creo que estamos ante una de las novelas más originales, temáticamente hablando, que se hayan escrito en nuestro país en mucho tiempo, si tenemos en cuenta que el cruce entre el género negro y el género fantástico que aquí exhibe Dolores Redondo no parece, a priori, algo sencillo de conseguir. Además, la fantasía queda al servicio de lo mitológico, con toda la carga de Verdad que esto trae, en tanto representa la esencia de un pueblo y la conexión con creencias ancestrales que van más allá de lo literario. La historia del basajaun, el guardián de los bosques de Elizondo, recupera para esta novela una ambientación perfecta, una pintura a medias realista y a medias fantástica del Valle del Baztán; se resuelve este contexto no sólo con el dibujo del paisaje o con la narración de las creencias mitológicas de la zona, sino que se hace conscientemente protagonista a la ambientación hasta diseñarla en paralelo a los sucesos que encarnan la trama. La insistencia en la humedad, el frío, la oscuridad, los sonidos o el silencio, los lugares escondidos, los personajes insólitos, etc., envuelve al lector y conecta con exactitud con la doble trama que se narra en el libro.

Por un lado, se cuentan los crímenes de varias niñas que la inspectora Amaia Salazar deberá resolver, y cuya relación con el basajaun parece un hecho ya desde el inicio. Junto a ellos, el retrato preciso, muy profundo, de la historia personal y familiar de la detective, representada totalmente en paralelo con la anterior de manera que se funden y ambas cobran sentido en la conexión. Todo, desde ese ambiente perfectamente dibujado, hasta las dos tramas, está medido para que no haya ni un solo elemento de la novela que quede suelto.

Sin embargo, y a pesar de que nada parece desarrollarse con la intención de que aparezca como prioritario, hay algo que llamó mi atención desde el inicio, quizá porque hasta el momento no había encontrado ninguna novela negra que atendiera al tema. Gran parte del conflicto de la inspectora Salazar tiene que ver con la maternidad, hasta el punto de que nos encontramos con un subtema que cala hondo en la historia dándole aún más sentido; así, tendremos en la novela una mujer que desea ser madre, mujeres que sufren la pérdida salvaje de sus hijas, madres enfermas y crueles frente a mujeres que asumen el rol maternal sin serlo (la maravillosa tía Engrasi es la imagen de este grupo, y uno de los personajes más brillantes del libro), mujeres que quieren cumplir la misión de sostener el negocio familiar como medio de no romper con el pasado... En suma, los personajes femeninos dominan en el texto, y ya no como sucede en muchas novelas negras con la presentación de la femme fatale. En El guardián invisible se preservan muchas maneras de ser mujer, de ser madre, de estar en el mundo frente a los hombres: un matriarcado que representa a la perfección muchas de las claves que explican la organización familiar de los pueblos del norte de España, en los que es la mujer quien sostiene estructural y emocionalmente la sociedad.

Hay, por tanto, muchos elementos novedosos y originales en El guardián invisible, una novela que, pese a tener un final autoconclusivo (la historia criminal queda perfectamente resuelta), pide más desarrollo. Un libro que, en este caso, exige y explica la presencia de una trilogía en que los diferentes flecos que auguran jugosas historias queden poco a poco atados. Dolores Redondo ha sabido combinar géneros diversos, temas que hasta ahora nunca habían tenido relación, en una novela que considero redonda, bien escrita, de personajes muy desarrollados y definidos en su mayoría, ágil e insospechadamente original.
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Aunque no se tenga mucha experiencia en el género policial, la intriga y el suspenso de esta historia nos mantiene a la espectativa de lo que se avecina, y los elementos míticos y la escenografía tan bien planteada nos obsequia una obra fresca y entretenida

Es un soplo de aire a los libros de novela negra. Añade todo ese tema paranormal y mitológico, que hace que la historia no se quede en un simple asesinato que investigar, sino que avance hacia otros aspectos.
Además, la autora lo ha escrito de tal manera que te transportas mentalmente a Navarra y a sua parajes y lo ves todo cómo es.
Redondo me ha enganchado con este primer libro y lo recomiendo 100%

Amaia es una inspectora que vive Pamplona con su marido James. Todo comienza cuando le comunican que volver a su pueblo natal, Elizondo, para investigar los casos de niñas que han sido asesinadas y halladas desnudas en el bosque. Es un caso que puede demostrar lo que vale e de esta manera impulsar su carrera. Es una buena oportunidad, pero sobre todo, Amaia quiere hacer justicia y encontrar al culpable de los crímenes.
Aunque me he leído el libro hace unos 3 meses, más o menos, he decidido hacer un reseña por que en general fue una lectura que disfruté. Para empezar me gusta la protagonista, Amaia Salazar, por como actúa en su trabajo. Es decidida, inteligente y le apasiona lo que hace. Sabe organizar a su equipo y los pasos que se han de seguir durante una investigación. Ella se formó en la sede del FBI en Quantico por tanto, sabe algo más que algunos de sus compañeros de trabajo. Además, no cede ante los comentarios o gestos de algunos de sus compañeros, los cuales intentan no hacerle caso por el hecho de ser más joven que ellos y como no, por ser mujer. Ella no se rebaja a su nivel y continúa haciendo su labor lo mejor posible.

Ahora, eso sí, me gustaría que fuese así de valiente con respecto a su familia. Durante el libro además de la investigación, se va contando poco a poco cómo fue su infancia. Tiene secretos que oculta a todos y no quiere contarlos, por el miedo que le hace revivir en su consciencia. Pero la vuelta a Elizondo, su pueblo natal, hace que las cosas cambien y esto le afectará. Tiene dos hermanas a la cual, una la compadeces un poco y a la otra es imposible no odiarla. Estas serían Rosaura (Ros) y Flora. Rosaura es una chica amable y simpática con todo el mundo, pero tiene un marido que no se lo merece, ni ella ni nadie; por tanto llegas a compadecerla un poco. Y Flora... Esta persona es odiosa. Prepotente, altanera, orgullosa, se cree más lista y mejor que los demás y no duda en hacer saber esto a todos a través de sus comentarios mordaces y dañinos. Una persona muy tóxica, que según se ve durante la historia, a pasado por lo suyo, pero ni punto de comparación con lo que sufrió su hermana Amaia.

No me quiero olvidar ni de James ni de la tía Engrasi. Dos amores de personas de verdad. Él la quiere y la cuida y trata de apoyarla, hasta donde Amaia le deja; y la tía Engrasi es la que conoce toda la verdad y la que ha criado a Amaia, por tanto, es como si fuera su madre, una persona amable, tierna,cariñosa y mística. Por su puesto hay más personajes, como los compañeros de trabajo, unos más abiertos de miras y otros no tanto, como ya he comentado antes. Estos dan juego durante la investigación y Amaia se apoya en ellos para encontrar al asesino.

La trama gira en torno a los asesinatos y de averiguar quién es el culpable. Además, han de darse prisa ya que no han cesado; el asesino sigue actuándo y todos los habitantes del pueblo están asustados. No voy a hacer ningún spoiler, pero sí que diré todo el caso me ha parecido muy real. Interrogatorios, vigilancia, pistas, pruebas, análasis... Todo pasaba o lo encontraban a su debido tiempo, nada de tener las pruebas en 30 minutos no, aquí las cosas como son, no como en la mayoría de las series policíacas que lo encuentran todo en nada y menos. Se puede apreciar que van a contrarreloj, que hay momento de estancamiento y desesperación y Dolores Redonde ha sabido expresar eso muy bien.

Además de la historia principal, podemos encontrar algunas páginas con flashbacks de la infancia de Amaia. Como ya he dicho, algo muy traumático y que la asusta le ocurrió cuando era pequeña y esto nos lo van desvelando poco a poco. Esta parte me intrigaba mucho y quería saber más sobre qué le pasó a nuestra protagonista y la verdad es que me sorprendí.


Por último quiero decir que me gusta todo, excepto la parte de los mitos. Es decir, me gusta mucho la fantasía, la magia y todo eso, pero cuando leo un thriller no me gusta que me metan cosas así. Me gusta este libro por toda la pate realista de a investigación, el tiempo que se toman, los personajes, pero que se hayan usado algunas criaturas mitológicas, he sentido que se metían con calzador. Es verdad que así se han introducido mitos vascos/aragoneses y aprendes más cosas, pero no me ha convencido introducirlo aquí.
El final me sorprendió. Pensaba que el/la culpable sería otro y me equivoqué de pleno. Pero como todo lo demás en el caso, me pareció acorde a la historia y todo tiene sentido. Todo acabo bien hilado y enganchado y como nó, dejando alguna cosa que me huelo que será de lo que trata el segundo libro.

Y por último, quiero añadir que he disfrutado con las descripciones de los lugares, paisajes, calles, plazas y todo lo que ha añadido la autora para visualizar mejor el valle del Baztán. Tenía muchísimos detalles y que me trasnportaban allí cada vez que leía.
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Crees que entras a una historia de detectives y te das de morros con realismo mágico.
Probablemente me habría gustado más sabiendo ese detalle...
Me vino recomendada por varias personas y aunque es raro cambiar los esquemas a mitad de libro por lo del realismo mágico se deja leer en cuanto aceptas eso y que la gente en este universo explica cosas como si las leyera de la wiki.

Una trilogía que deja con ganas de más. Se lee muy rápido y engancha. En algún punto se enrolla un poco con la historia personal de Amaia. Además, en el final de la trilogía deja algún cabo suelto... o a la imaginación del lector... según se mire. Si la lees te recomiendo muy mucho visitar El Valle del Baztan.