La red de Alice

Si os soy sincera, esta es una novela a la que no esperaba engancharme tanto como lo he hecho; la trama es interesante, hay amor, acción, suspense, capacidad de superación ¡y muchos deseos de venganza! Además (cosa que no sabía antes de comenzar a leerla), está basada en hechos reales.
La obra nos cuenta la historia de Eve y Charlie, dos mujeres de épocas distintas pero con muchas cosas en común, a través de saltos en el tiempo entre una y otra cuyos círculos se van cerrando hasta el momento actual, despertando la intriga en el lector y las ganas de saber más.
La novela, en definitiva, nos descubre la valentía de varias mujeres que no dudaron en ponerse al servicio de su país en tiempos de guerra, una visión alternativa de las típicas historias de espías que pone de manifiesto el difícil papel que les tocó vivir a las mujeres en una época en la que el clima bélico acentuaba aún más su falta de libertad y potenciaba el machismo ya de por sí imperante.
Una historia que va de menos a más (mucho más intensa de la mitad hacia el final), llena de dolor pero también de esperanza, con unos personajes muy logrados y una trama perfectamente hilada. Además cuenta con un anexo final donde se nos habla de las personas que realmente formaron parte de esta red y lo que significó en el momento histórico que se nos cuenta.
Sin duda ha sido toda una sorpresa y me ha encantado descubrir el importante papel que jugaron las mujeres en una parte de la historia que desconocía.
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¿Qué pasa cuando en un libro juntamos la 1ª GM, la 2ª GM y unas mujeres nada convencionales?
Pues que me lo tengo que leer, obvio.

En esta ocasión vamos a conocer a la mejor red de espías de la historia: una red que trabajó durante la Gran Guerra, que estaba formada principalmente por mujeres y liderada por una mujer con mucho valor (yo diría que con un par de 0varios, pero queda poco fino).

En la historia nos movemos entre la Gran Guerra y 1947, en plena reconstrucción después de la 2ª GM, y vemos los problemas a los que se enfrentaban las mujeres de ambas épocas, y como a algunas de ellas les gustaba romper moldes.

Un libro que me ha atrapado, que necesitaba seguir leyendo para conocer más de estas mujeres, y para descubrir el misterio que las une. Sí, también hay un misterio, cómo no me iba a enganchar.

Y para rematar, una nota de la autora increíble en la que todo queda explicado y el destino de los personajes se vuelve real, porque sí, las mujeres espías fueron muy reales.

Está claro que es una lectura que os recomiendo a todos los que os guste la histórica, estoy segura de que la váis a disfrutar mucho.

Maravillosa novela histórica que mezcla de forma magistral datos verídicos con intriga, drama, algo de romance y un toque de humor.

La historia se narra alternando dos líneas temporales. La primera, la situada en la I Guerra Mundial, narra la historia de la joven Eve, reclutada como espía por el ejército británico para infiltrarse en la Francia ocupada por los alemanes. La segunda, la situada en la post-guerra de la II Guerra Mundial, nos cuenta la de Charlotte, una joven con un Pequeño Problema, que junto con una Eve marcada por su pasado emprenden una búsqueda por una Francia que aún se está recuperando de sus heridas tras la ocupación nazi.

A través de los ojos de Eve y Charlie, vemos cómo la historia parece repetirse: un país ocupado dos veces por el mismo enemigo, la brutalidad de los invasores, el oportunismo de algunos, la valentía de unos pocos.

Pero es que con este libro además conocemos partes de nuestra historia que no conocíamos (la red de espías femeninas en la I Guerra Mundial), heroínas reales que han caído en el olvido (Lily), matanzas que internacionalmente pasan desapercibidas entre otras atrocidades (Oradour-sur-Glane).

Y por último nos muestra otra parte de la historia, la del feminismo, la denuncia de la injusticia que el machismo y prejuicios de la época: las mujeres podían espiar pero tenían que ser santas para no ver comprometida su reputación; podían tener su dinero en el banco, pero podían ver negado su derecho a acceder a él si no iban acompañadas de su esposo o padre; podían ir a la universidad, pero mejor para pescar marido.

En uno de mis retos para este año tenía que leer un libro ambientado en la 1ªGuerra Mundial y me sorprendió mientras buscaba lectura ver que hay infinidad de novelas de la 2ª y no tantas de la 1ª. al final este libro que andaba por mi estantería desde hace tiempo fue el elegido.

Siempre me fascinan las historias relacionadas sobre la resistencia, me admira la valentía de muchos hombres y mujeres que arriesgan su vida en guerras que ellos mismos no han decidido tener, porque al final las guerras son eso, batallas que se deciden en las altas esferas pero que sufrimos todos. Además, con la situación que vivimos actualmente en Europa, estos temas la verdad es que dejan los sentimientos a flor de piel.

La red de Alice cuenta de manera ficcionalizada la historia real de una de las mejores redes de espionaje que hubo en la 1ªguerra mundial de la que personalmente no había oído nunca hablar. Esta red estaba liderada por Louise de Bettignes, cuyo alias entre otros fue Alice Dubois y para esta red fue captada una de nuestras protagonistas Eve Gardiner (personaje éste ficticio). Eve, vivía su existencia gris luchando contra un tartamudeo que la hacía ser infravalorada y mirada con desdén, hasta que su vida pega un vuelco al cruzarse con el capitán Cameron que viendo mucho más allá de su problema la invita a formar parte de su lucha contra los alemanes.

Además de este hilo temporal (1915) nos encontramos un segundo (1947) protagonizado por Charlie St.Clair, una americana de 17 años que comienza su historia viajando con su madre a Suiza para solucionar “el pequeño problema” que tiene.

La historia de estas dos mujeres se cruza gracias a Charlie que aprovechando su viaje a Europa decide continuar con la búsqueda de su prima francesa Rose de la que dejó de tener noticias durante la ocupación nazi de Francia.

Esta es una historia con personajes llenos de fuerza y coraje, heroínas olvidadas y sucesos escalofriantes de los que poco se ha hablado porque si bien es cierto que la segunda guerra mundial es conocida por sus atrocidades, la magnitud del Holocausto escondió muchas otras masacres que se hicieron a menor escala. Dos mujeres con vidas, edades y experiencias muy distintas unidas por un objetivo común.

Mediante capítulos alternos en los que tendremos como protagonistas a una u otra, iremos conociendo a ambas. Cómo Eve ha llegado a la situación en la que está, los secretos que oculta y lo que ocurrió desde su captación. Como Charlie va evolucionando de niña acomodada a joven que afronta la realidad.

La verdad es que la historia es interesante y la línea común a ambas mujeres y cómo finaliza es fascinante, sin embargo, desde mi punto de vista al libro le sobran muchas páginas y se podría haber condensado todo en menos capítulos más intensos. A pesar de que me estaba gustando no conseguía engancharme del todo.

Pero he de decir que la documentación me ha parecido muy buena y creo que esta autora tiene mucho potencial así que me animaré con la nueva historia que se traduce este año. Me ha gustado mucho como ha tratado los problemas asociados al tartamudeo y la explicación que da de por qué eligió un personaje con este problema.

Lo recomiendo a los lectores amantes de la historia y a todos aquellos que quieran conocer un poquito más sobre lo que sucedía a la sombra de las grandes batallas y ocupaciones.

Bueno, será que en realidad ando de un amargado pero, para no variar la línea de mis últimas reseñas, La Red de Alice me pareció una novela regular: entretenida pero no espectacular, y la verdad es que estaba esperando algo más, considerando que se trata de una novela histórica, ambientada en una parte durante la Primera Guerra Mundial y que aborda el tema del espionoje durante este conflicto. Me interesé en la trama precisamente por esto último -los espías durante la Primera Guerra, que es un tema poco abordado en la ficción histórica. Sin embargo, la novela me pareció bastante plana. No es aburrida, no está mal escrita, es coherente pero, no sé, creo me pareció sosa.

La red de Alice fue una red de espionaje establecido entre Francia e Inglaterra durante la Primera Gran Guerra y en la cual, las mujeres fueron las principales agentes. Eve es una chica inglesa, criada en Francia, que se une al grupo y empieza a colaborarles. Su misión es trabajar como mesera en un restaurante al cual acuden varios oficiales alemanes y pasar desapercibida mientras que reúne toda la información posible. Desafortunadamente, llama la atención del dueño del lugar, francés también, pero un hombre calculador y frío, lo cual será un obstáculo y llevará a los posteriores conflictos de Eve.

Casi 20 años después, Charlie, una joven americana de familia acomodada, llega a Londres, embarazada y sin estar casada, y buscando pistas de su prima Rose, quien desapareció en Francia poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial. La única clave que tiene la lleva a Eve, quien se ha convertido en una mujer de bastante mal carácter y con problemas de alcoholismo.

La historia es narrada intercalando los sucesos de la vida de Eve y de Charlie y de esta forma, descubrimos que fue lo qué pasó con Eve en su carrera de espía y cómo siendo esa mujer amargada, mientras Charlie se descubre a sí misma en la búsqueda de su prima.

Las dos razones por las que no me convenció la historia fueron las siguientes:

1. La falta de acción en cuanto a la trama del espionaje. En mi opinión, el aspecto del espionaje pasó muy desapercibido, me pareció muy plano y aburrido. Yo entiendo que no todos los espías tuvieron una fama o trabajos tan glamorosos como la Mata Hari pero -pues yo quería leer algo así, es la verdad, algo que me mantuviera al filo del asiento. Siento que todo al aspecto del espionaje se nos dio a cuenta gotas, y la historia se enfocó más en Eve, en las otras mujeres que ella quería impresionar y en la relación que tiene con el dueño del café donde trabaja. Un verdadero desgraciado, pero con mucha más personalidad que las propias espías. Realmente no hubo un misterio como tal ni algún secreto encubierto que me hiciera pensar, “esto es espectacular”.

2. Los personajes. No sé si es la cuarentena, lo terrible de la situación actual, pero la verdad es que no estoy para personajes quejumbrosos ni enojados con la vida. Y nuestras dos protagonistas son un poco de las dos cosas. Puedo entender un poco a Eve -al final, creo que su personalidad es coherente con la de cualquier persona que viviera una guerra y hubiera sido prisionera, pero eso no significa que me simpatizara. Y Charlie no me cayó nada bien, lo siento. Creo que era una niña consentida, que tomó muchas malas decisiones. Creció en el proceso y comenzó a abrirse camino por ella misma pero creo que su actitud no cuadraba con el estándar de la época. Algo que creo que últimamente siento que las novelas históricas están pasando por alto es el contexto en el que se ubican. Charlie era una joven rica, inteligente, que logró ingresar a la universidad y, ante una pérdida personal, se sale del rumbo. Si bien eso le puede pasar a cualquiera, si nos ubicamos a mediados de la década de los cuarenta, su actitud “rebelde”, como que no me cuadra, la verdad. Por otra parte, el deseo de encontrar a Rose me pareció un poco inverosímil. Ahora bien, me explico: Charlie y Rose compartieron unos dos o tres veranos de vacaciones juntas, ya que la madre de Charlie era francesa pero casada con un estadounidense. Si bien las chicas desarrollaron una relación fraternal, básicamente se vieron un par de veces en la vida cuando eran aún unas niñas y luego la guerra se interpuso. Pero, ir a buscar a un pariente que viste un par de veces en la vida? No sé quizá no me resulta creíble. Y eso que tengo una prima con la que tengo una relación cercana y claro que iría a buscarla... pero crecimos prácticamente juntas hasta los 24 años. Por otra parte, tengo primos que obviamente aprecio, pero no vivimos en la misma ciudad, no crecimos juntos... y la pensaría antes de lanzarme a una búsqueda a la brava. Quizá sólo estoy siendo egoísta pero, bueno así son las cosas y por eso no entendí mucho a este personaje.

En resumen, no es una mala novela, pero me dejó esperando más.

Con esta temática me pensaba que iba a ser una lectura muy parecida a la de "La luz tras la ventana" de Lucinda Riley. ¡Pero no ha sido así!

Es cierto que ambas lecturas se narran en dos tiempos diferentes y que tratan la temática del espionaje de mujeres en la guerra. Pero en esta ocasión, la historia nos sitúa en 1915 por un lado y en 1947 por el otro. Es decir, durante la Primera Guerra Mundial y después de la Segunda Guerra Mundial. ¡A cualquier apasionado de la historia, con estos dos datos que he dado seguro que se animan a leerlo! Pero hay más...

En 1915, se nos presenta a Eve Gardiner, una de las espías que conforman "La red de Alice". La experiencia que vivirá este personaje es muy dura a la vez que interesante y muy adictiva. En este espacio temporal también conoceremos a Cameron, que será la persona que recaptará y enseñará a Eve y al que le cogeremos un cariño especial durante toda la novela. También aparecerán Alice y Violette. Esta primera, es un personaje del que me hubiera gustado saber más, que hubiera tenido más protagonismo. Violette, será un personaje secundario pero clave en la historia que se narra. Por otro lado, tenemos a René, un hombre que a mí me ha repugnado y que forma parte del bando alemán. Este personaje dará mucho de qué hablar.

En 1947, se nos presenta a Charlie, una joven adinerada que se ha quedado embarazada y a la que sus padres quieren hacer abortar ilegalmente (como es lógico en la época). Aún así, Charlie aprovechará este viaje para escaparse e ir en busca de su prima Rose, desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial. En esta búsqueda, se juntarán Eve Gardiner, un personaje diferente al de 1915, un personaje que se verá afectado psicológicamente y físicamente por sus vivencias; y Flinn, un exconvicto que se embarcará en este viaje para acompañar a Eve y ayudar a Charlie. ¿Qué tendrán en común estos personajes? ¿Por qué emprenderán su viaje juntos? ¿Rose seguirá viva? ¡Pues cada uno tendrá sus motivos y se irán desarrollando a lo largo de la novela!

Es una historia muy redonda y, lo que me ha cautivado más, es que es una historia basada en hechos reales. Este dato no lo conocí hasta el final del libro, pero considero que es necesario saberlo porque creo que la lectura puede sorprenderte aún más.

La nota de la autora del final, me ha encantado. En ella te cuenta los hechos que son verdad y los que son ficción, el porqué se ha inventado algunos datos y porque ha conservado otros que son verídicos. Creo que todos los libros históricos deberían explicar esto.

En resumen, creo que es una novela muy bien documentada, es sumamente adictiva desde las primera páginas y la historia que se nos cuenta es necesaria para conocer las acciones que llevaron a cabo no solo los hombres, sino también las mujeres de la resistencia. Una historia basada en hechos reales, con unos personajes muy bien perfilados a los que cogeremos cariño y que nos dejarán un gran recuerdo.
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¡Hola a todos! Espero que estéis pasando esta cuarentena lo mejor posible, dentro de las circunstancias. Yo estoy realizando teletrabajo desde ayer y la verdad que lo estoy llevando medianamente bien. Para haceros más ameno este aislamiento, os dejo esta reseña de un libro que me ha fascinado, La red de Alice.


En cuanto leí la sinopsis de este libro, supe que tendría que leerlo. Cada vez me estoy aficionando más a las novelas históricas, sobre todo las que publica Penguin Random House, siempre aciertan de pleno con mis gustos en este género. En esta ocasión, nos presentan una obra basada en hechos reales, esto ya de entrada me conquistó por completo. El simple hecho de que algo de la historia estuviese basado en algo que sucedió de verdad, me inquietó y solo hizo que mis ganas por adentrarme en sus páginas fuesen todavía más grandes.


La historia nos sitúa en dos épocas distintas, por una parte en el año 1915 y por otra, en 1947. En el año 1947, conoceremos la historia de una de las protagonistas, Charlotte (Charlie) St. Clair. Charlie es una joven americana cuyo principal objetivo ahora mismo es intentar encontrar a su prima Rose, vista por última vez en la Francia de la Segunda Guerra Mundial. Charlie, en su búsqueda particular, se encontrará con una persona que tiene mucho a sus espaldas, Eve Gardiner.

En 1915, Eve fue una de las grandes espías de la famosa “Red de Alice”, en la cual intentaban conseguir información privilegiada de los próximos movimientos de los alemanes.

Charlie y Eve tienen más en común de lo que piensan, y juntas, emprenden una búsqueda en la que los recuerdos del pasado está presente en cada paso que den.

Dos épocas, dos mujeres valerosas, un misterio por resolver y un objetivo común que se desarrolla de una manera emocionante.


Para poneros en situación y, aunque ya os he dado unas breves pinceladas, la trama se desarrolla a dos tiempos y estarán narrados tanto por Eve (1915) como por Charlie (1947). Así, mientras ambas emprenden el viaje para intentar encontrar a Rose, iremos alternando capítulos del pasado, descubriendo y conociendo mejor a Eve. La autora consigue desarrollar de una forma magistral y combinar ambas épocas, ya que muchos de los sucesos del pasado están relacionados de una forma u otra con Charlie y el rumbo que tomó su prima.


No exagero ni un ápice al decir que esta novela estará en mi top de mejores lecturas de 2020, sin dudarlo. He descubierto en La red de Alice una obra que me ha trasladado por completo a la época de guerra vivida y que me ha atrapado entre sus páginas por completo.


Así mismo, las ansias por saber qué parte de la historia era realidad y cuál era ficción, me llevaron a buscar los nombres reales de alguno de sus personajes, conociendo así más sobre ellos y quienes fueron en la realidad.







Por contaros algo más sobre los fantásticos personajes que vamos a encontrar, os hablaré de Charlie. Una joven que, aún estando embarazada, no duda ni un segundo en enfrentarse a sus padres, huir, e irse en busca de su prima. Una mujer valiente, que no se deja amedrentar y que cuenta a su vez con una inteligencia exquisita. Charlie es capaz de realizar cálculos matemáticos de memoria con gran velocidad y todas las cosas que puedan sucederle en su vida diaria, intenta sacarle la raíz cuadrada o despejar una incógnita. Charlie es uno de los personajes que la autora ha creado como personaje ficticio.


Por otro lado, Evelyn Gardiner, una mujer que tuvo la valentía de formar parte de la red de Alice en 1915. Fue entrenada para ser una de las mejores, casi como su líder, Alice Doubois. Eve usó en su época el nombre fiticio de Marguerite le François. Eve tendrá que hacer muchos sacrificios en el pasado y pasar por momentos duros y trágicos. No os imagináis la fuerza que me ha transmitido este personaje y lo mucho que he vivido lo que nos contaba acerca de su pasado.


En cuanto a la mención a personajes históricos, vamos a encontrar a Louise de Bettignies, conocida como Alice Doubois, líder de la red de Alice. Desconocía por completo la existencia de esta red de espías en la historia, así que para mí ha sido todo un descubrimiento este personaje. Como la propia autora dice, se merecía una historia y darla a conocer, porque mujeres como estas deben ser reconocidas. Alice es otra de las mujeres valientes y fuertes que conoceremos en esta historia.


Por mencionar otro personaje histórico, Léonie van Houtte, conocida como Violette Lameron, trabajó bajo las directrices de Alice y era una de sus mejores espías, su mano derecha. Violette tiene un fuerte carácter que demuestra en la obra, pero igualmente es una mujer muy fuerte que está comprometida con la red.






Además de estas maravillosas mujeres, encontraremos otros personajes secundarios bastante importantes como Fin Kilgore, un joven que acompañará a Charlie y Eve en el viaje que ambas emprenden. Y como no, toda historia tiene que tener su personaje odiado y en este caso será René Bordelon.


Os invito a que descubráis por vosotros mismos estos y otros personajes. al final de la novela, encontraréis bastantes aclaraciones de la autora sobre en quién está basado cada personaje, quién existió en realidad y quién es de ficción. Así mismo, es de agradecer que mencione qué hechos históricos ha modificado a su antojo para la novela, ya que mucha gente es susceptible de que muchas veces las obras no se adaptan a la realidad histórica.


La pluma de la autora me ha parecido una auténtica maravilla. Creo que el formato de estar dividido en dos épocas le ha favorecido mucho a esta historia y se puede ver el contraste y el hilo común entre pasado y futuro. La autora ha sabido mezclar a la perfección esas dosis de realidad con ficción histórica y no ha podido tener mejor resultado. Kate Quinn utiliza un lenguaje acorde a la época en la que nos encontramos y no tengo ni un pero que sacarle a su historia y su narración.

Contamos con una excelente combinación entre narración y diálogos y los cambios de narrador dinamizan bastante la obra.


Como os he anticipado, la trama se encuentra narrada en 1915 en tercera persona y está basado en la historia de Eve. Sin embargo, en 1947 es la propia Charlie, en primera persona, la que nos cuenta sus pensamientos. A mí sinceramente esta combinación de narradores y protagonistas me ha parecido fascinante y me ha encantado la mezcla que ha hecho la autora. No podía quedar mejor.


En cuanto a la extensión, como casi todas las obras históricas, es algo más extensa que una novela común. Estamos ante 576 páginas divididas en 44 capítulos y un epílogo. La historia queda completamente cerrada y sin flecos y el epílogo me ha parecido maravilloso y emotivo. Ha sido una verdadera pena cerrar estas páginas y despedirme de sus personajes que tan buenos momentos me han dado. A pesar de haber tardado en leerla, porque he tenido pocos ratos de lectura, es una obra que se lee de forma rápida y fluida.



En conclusión, La red de Alice, es una novela histórica basada en hechos reales que cautiva desde la primera página. Con un elenco de personajes ficticios y otros tantos basados en personajes históricos reales, hacen de esta obra una lectura obligatoria para todo lector. Kate Quinn ha creado una novela muy completa y con una trama perfectamente hilada y documentada. Os la recomiendo sin duda alguna.

Es 1947 y la jovencísima Charlotte St. Claire de 19 años, viaja junto a su madre para ir a Suiza, puesto que ha cometido un Gran Error, y tiene un Gran Problema, así que le han asignado una Cita, para deshacerse del Problema, y así Charlie pueda tener de nuevo las opciones de poder casarse bien, que es lo que básicamente a lo que aspira a pesar de ser un hacha en matemáticas. Si bien cuando llegan a Londres, cuando su madre la deja sola, Charlie decide ir en busca de su prima Rose Fournier, que está en Francia, desaparecida desde que terminó la guerra. Tiene un papel que no para de remirar, allá está bien escritos el nombre de Evelyn Gardiner, su esperanza para que le diga en que rinconcito de Francia esta su prima, y mejor amiga.

Su encuentro con Evelyn, no es como ella pensaba que sería, la recibe una mujer ajada, con las manos destrozadas, tartamuda, alcoholizada y gritando que le pegará un tiro si no se va de su casa, aunque de pronto le dice que se quede a dormir, pero que se largue por la mañana... sin saber que hacer, hace noche en esa casa, temiendo que una loca la mate. A la mañana siguiente se encuentra con Finn Kilgore, el chico para todo, decidida ir en busca de Rose, no duda en vender sus perlas para financiar el viaje, pero para su sorpresa se le une Eve. Así los tres irán en busca de su prima, Charlie para poder reencontrarse con una compañera de juegos, Eve para ver su venganza.

Y es que Evelyn Gardiner ha cambiado mucho desde que en 1915, trabajase en un bufete de abogados y el Capitán Cameron, le preguntase si sabía alemán, su respuesta cambiaría el rumbo de su vida, la formarán para ser una espía, usará una identidad falsa, bajo el nombre de Marguerite le Françoise, se verá metida en la red de Alice, y Alice Dubois, o Lili, como quiere que la llamasen, era la mujer más sorprendente del mundo, con su cháchara intrascendente, sus paquetes que no paran de caerse, esa sonrisa que hace que el sol brille y sus rizos rubios, no parece que sea una espía... y mucho menos que tenga toda una red.
Lili (Alice) y Violette Lameron, la ayudarán a que pueda hacer su papel, y es que Marguerite tendrá la misión de vigilar a René Bordelon, con sus ojos grandes y su tartamudeo, parece tonta, así que no le será difícil enterarse de lo que planean los alemanes.
Pero todo se escapa a su control, un buen día toda la operación salta por los aires, Eve acaba con las manos rotas, encarcelada y con un gran sentimiento de culpa, veintidós años después tendrá la oportunidad de poner vengarse del cerdo que le destrozó la vida.

Estaremos entre esas dos épocas, escuchando la historia de Eve y viendo si Charlie se reencuentra con su prima, la atracción que siente hacía Flinn es muy intensa, pero hay varias cosas que se interponen, el embarazo de ella y el pasado oscuro de él.
Luego esta Eve, su voz es potente, a pesar de su tartamudeo, y una desea que tenga la paz que tanto anhela, puesto que a medida que va contando su historia, el corazón se encoje más y más.

Me ha enamorado todo de este libro, partiendo de Evelyn Gardiner, un personaje inolvidable que nos va contando el horror que vivió y la razón de que le dé la bebida y de sus pesadillas, la historia de Alice Dubois ha sido trágica y apasionante, puesto que cada vez que leo algo sobre la primera guerra mundial, me sorprende que aún haya cosas que desconozco, y es que este libro está basado en hechos y personajes reales, junto con una trama que engancha, hace de la red de Alice un imprescindible de la novela histórica.
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Como llevo comentando desde hace un par de años, parece que las novelas de espías vuelven a estar de moda. Desde luego, La red de Alice es una novela de espías, aunque no va a llevarnos a la guerra fría, sino hasta la primera guerra mundial.

Una novela que está basada en buena parte en sucesos reales, pues la Red de Alice realmente existió, como bien podrás comprobar si buscas en Google, aunque mi consejo es que esperes a realizar dicha búsqueda a terminar el libro, porque al acabar la novela la amplia nota de la autora te aclara cuáles de los personajes del libro son reales y cuáles no. Además, hacerlo puede suponer destripar en gran parte la intriga de la novela, o por lo menos parte de ella.

Está narrada en capítulos en los que van alternándose las dos protagonistas de esta historia. Por una parte la historia de Eve, que nos lleva a 1915 y por otra la de Charlie que transcurre en 1947, hasta que finalmente, aunque sigan alternándose los capítulos de cada una de ellas, la historia transcurre ya enteramente en 1947.

En la actualidad, Eve es una mujer que vive completamente alcoholizada, hundida por el peso de la culpa. Una culpa que en cierto modo no deja de ser más que el dolor de haber sobrevivido.
Frente a ella Charlie, una chica completamente desorientada a la que la muerte de su hermano que se suicidó después de volver de la segunda guerra mundial la ha llevado a una vida disipada cuya consecuencia es ese embarazo, ese pequeño problema que lleva encima. Con lo fácil que para ella son las matemáticas.


La red de Alice ha sido un éxito arrollador en Estados Unidos, donde ha vendido más de un millón de ejemplares. Lo cual no es sinónimo ni de que sea una buena novela, ni de que sea del gusto de los lectores españoles, pero que como mínimo es siempre un buen reclamo.
Lo cierto es que es una novela que puede también triunfar en España, porque tiene una gran historia, mucha intriga, acción y unos buenos personajes. Lástima que las dos historias que se nos van narrando no tengan, por lo menos para mí el mismo interés, porque la de Eve la espía está (insisto que esto es una apreciación muy personal) bastante por encima que la de Charlie. de ahí que siempre desease entrar en un nuevo capítulo de Eve.
Eso no es sin embargo un obstáculo para que el ritmo de la novela sea muy ágil, pues son unos personajes y unas historias que atrapan. A lo que contribuye un malo malísimo: René Bordelón, el dueño del restaurante en el que trabajará Eve y desde donde espiará a los altos mandos alemanes.

La red de Alice intenta contarnos de un modo bastante realista cómo fue la vida de aquellos espías, de aquellas mujeres de las que nadie podía sospechar que fuesen espías y que día a día se jugaban la vida para obtener una información que sirviese de ayuda a las tropas aliadas y contribuyese a poner fin a una guerra tan cruenta.
Sumadle a toda esa acción y suspense un poquito de romance (que lo tiene) y tendréis una combinación irresistible para una novela histórica que a mí me ha convencido y, por la experiencia compartida con otros lectores que como yo pudimos leer una edición novenal de esta novela, seguro que hará las delicias de muchos lectores.
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“De lo que Eve no estaba segura aún era de qué otras cosas era Marguerite. Su identidad era poca cosa, pues aún no estaba completa con los detalles que la harían real” ~ La red de Alice de Kate Quinn.

La red de Alice se basa en hechos reales, en una red de mujeres espía en la Primera Guerra Mundial en la que la autora nos cuenta la historia de esta red y de sucesos de la guerra a partir de un personaje de ficción, Eve Gardiner. Hay otro personaje principal, Charlie, una joven inglesa que la autora la sitúa a finales de la década de 1940.

Los caminos de Eve y de Charlie se unen cuando esta huye de su casa embarazada en busca de su prima Rose con quien mantiene una relación especial. Charlie se encuentra con Eve y ambas se alían en la búsqueda de sendos personajes de su pasado que han sido relevantes en su vida. Y así, la autora va narrando el presente y el pasado, en voz de Eve y de Charlie mostrándonos esa red de mujeres espía y los problemas a los que se enfrentaron.

El libro me ha aburrido y entretenido a partes iguales. Los capítulos dedicados a Eve los he devorado mientras que la parte correspondiente a Charlie me resultó más pesada. ¡Ojo!, realmente no es aburrida pero es que yo quería leer solo lo que sucedía en esa Primera Guerra Mundial y la búsqueda de Rose me daba bastante igual. Eso sí, ya hacia el final, cuando los sucesos se unen y el pasado y el presente se hacen uno solo –hay que leerlo para entenderlo–, ya no sufrí de ese hastío que me estaba acompañando en la parte de Charlie.