Rechicero

Hacía años que me había leído este libro en versión papel, pero está vez he disfrutado de su versión audiolibro (de un tiempo a esta parte he cogido la manía de escuchar audiolibros por las noches, como si fueran cuentos para dormir). Los audiolibros no siempre los termino porque, en ocasiones, no me encajan la interpretación o el ritmo, o la historia en sí, sin embargo, Raúl Llorens hace un magnífico trabajo poniendo voces a cada uno de los personajes y haciendo identificable sus líneas de diálogo.

La historia sigue teniendo ese tono irónico con guiños a la cultura pop de finales del siglo pasado (si eres muy joven, puede que no termines de entender muchas referencias o bromas) propias de la pluma de Terry Pratchett. Además, describe a la perfección el universo propio que ha creado y desarrolla sus personajes manteniendo su personalidad libro tras libro.

En este libro nos introducimos en el Mundodisco y se centra de nuevo en el mago (por decir algo) Rincewind, que prefiere huir del peligro aunque siempre se ve envuelto en líos, acompañado del equipaje (un mueble con cientos de pies que tiene su propia moral), y que esta vez tiene que evitar que el Rechicero (una especie de Damien de "La profecía" en versión supermago) destruya el mundo. En esta ocasión se le unirá Conina, una chica que quiere ser peluquera pero, siendo hija de Conen el Bárbaro (quién aparece en los dos primeros libros), le sale la fuerza y la heroicidad de cada poro de su cuerpo. También se encuentran en la historia la Muerte, el Bibliotecario 🦧 (son 2 de mis personajes preferidos) y nuevos personajes que intentarán ayudar, o no, a nuestros protagonistas.

A la hora de leer el libro tienes que tener en cuenta que es de 1988 y hace referencia a esa época. Que el tono de humor del autor es particular y que, si no te gustan las historias de Rincewind, hay otras sagas dentro de este universo a las que le puedes dar una oportunidad como las brujas o los guardias.

Bien es sabido que el octavo hijo de un octavo hijo siempre es un hechicero.
Y si a los magos les está prohibido rotundamente el sexo, es porque cabe la posibilidad de que puedan tener hijos… por poner un número, ocho.
Si tuviesen ocho, ese octavo sería un hechicero al cuadrado, es decir, un rechicero.

Así pues, esta es la base de otra rocambolesca aventura del inepto Rincewind… y de una panda de personajes que parecen recolectados de cualquier centro psiquiátrico. Tenemos al entrañable Equipaje, aterrando a todo ser con el que se cruza, una heroína bárbara cuya meta es ser peluquera, un chaval esmirriado que quiere ser convertirse en héroe bárbaro siguiendo los consejos de un libro firmado por Cohen –ahí es nada-. Aderezado todo con alguna pincelada rollo Las Mil y Una Noches, aventuras tan chocantes como exóticas y, como guinda del pastel, el auténtico héroe del libro: el bibliotecario.

Una vez más, el destino del Disco está en manos de cierto personaje bastante torpe. Y una vez más, Pratchett nos lo narra con un estilo elaborado y de forma amena y ocurrente.

Los objetos cotidianos del mundo de la magia tienen papeles bastante jugosos en esta novela. Por supuesto, el Equipaje, destrozando el país de las dunas, se lleva la palma; pero no es menos interesante un cayado en el que habita el alma de su antiguo dueño, que rivaliza con un sombrero mágico pensante (que a su vez se encuentra en manos de la persona menos adecuada).

Se siembra el caos en todo el Mundodisco, empezando por la Universidad Invisible y llevándose por delante a sus magos, que nos dejan momentos memorables, como el de la toma de poder de Ankh-Morpork. Simplemente genial.

Y poco más que decir… salvo Oooook!
Enlace: http://locaporincordiar.blog..

Aléjate de mí, Satanás.

No digo que no leere nunca más a Pratchett, pero no termino de pillarle el gusto a las aventuras de Rincewind. Tampoco entiendo porque alguna gente lo encumbra tanto.

La primera mitad del libro está genial, es muy entretenida y divertida. Pero en cuanto superé el ecuador... todo me sobraba. Consiguió que desconectase por completo, los personajes se fueron cuesta abajo y sin frenos, la trama se perdió a sí misma. Me ha costado horrores seguir a partir de ese punto, por pura cabezonería.

Horrible, horrible.

Me he reído como siempre con los libros de Mundodisco pero tal vez la historia en esta ocasión no está tan acabada como en los otros libros. En las últimas páginas se deja ver la prisa por acabar la historia.
De todas formas, cualquiera que se precie de ser un lector de fantasía debería leer estos libros.