La historia de Lisey

La historia de Lisey es el relato de cómo el amor, puede transformar a las personas y mantenerlas vivas aunque no estén. Una obra oscura y dolorosa, pero con pinceladas preciosas de un amor entre una de las parejas más entrañables que recuerdo. Recomendadísimo.

La historia de Lisey, probablemente la novela más personal y más intensa de Stephen King. explora los orígenes de la creatividad, la tentación de la locura y el lenguaje secreto del amor.
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Habla sobre el amor de una pareja, sobre como se afronta una pérdida y de como puede vivir una persona con todos esos fantasmas del pasado que intentan meterse en su presente. Una novela de lo más realista, mezclando a su vez elementos fantásticos que harán una buena combinación.
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Si os hablo con sinceridad, cuando comencé a leerlo pensé que no me iba a gustar. Yo soy muy fan del más puro estilo de terror que siempre marca al autor, pero a medida que iba avanzando en la trama, me iba dejando arropar por esa fuerza que salía del libro. Engancha, porque es una historia de lo más real, pero si es cierto que a veces sentía como que no empatizaba con la protagonista o que no lograba quitarme de en encima las partes que me resultaban más aburridas.
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El libro está lleno de flashbacks del pasado y de fragmentos de la vida pasada de Lisey, incluyendo momentos en los que Amanda, la hermana de esta, dejaba que el lector se quedase alucinando con esos duros momentos de locura transitoria en los que se encontraba sumida.
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Considero que es una obra sanadora, la cual no puedes empezar a leerla sin más y ya está. Tienes que estar dispuesto a abrir tu mente y tu corazón al comenzarla. Es mística, profunda, aunque a su vez de lo más extravagante y artística, como si fuese un cuadro a medio pintar, donde el propio lector tiene que ir encajando las piezas del puzzle y decidir que es lo que siente al leerla.
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Hacía tiempo que le tenía ganas a este libro, pero como cada año van saliendo nuevas novelas de este señor, es imposible ponerse al día con los anteriores, pero por fin, he podido ponerme con él.

Ha sido una lectura mucho mejor de lo que esperaba, aquí el autor toca muchos temas y lo hace desde su estilo, pero es una novela muy diferente y original, nos habla de amor, de la soledad, de diferentes sentimientos, nos hace ahondar en sus personajes.

Es un libro complejo, quizá cuesta un poco hacerse a la historia y tiene partes mas lentas, y relleno, por supuesto, si no, no sería King , pero a mi me ha ganado por completo y me ha encantado por fin leer la historia de Lisey, además casi siempre, con los finales no suele acertar del todo, pero este me ha gustado de principio a fin.

Sin duda, este se va a colar en mi top del autor, me fascina que después de haber leído más de 30 libros suyos, aún haya algunos que me sorprendan y por cosas como esta, es mi autor favorito.

Holaaaa amigos y amigas de los libros. Esta vez traigo una reseña de una maravilla de Stephen King, del que llevo leyendo más de 25 años. Son pocas sus obras que me faltan por leer y esta era una de ellas.

Es una historia muy emotiva de amor, pero escrita al estilo King y sin ser de terror contiene pasajes verdaderamente terroríficos, que dan miedito del bueno. Es una lectura compleja y lenta, sobre todo la primera parte, pero para nada tediosa. Es de las que se disfruta lentamente.

Lo que la hace compleja es su estructura, que está formada por distintas tramas en diferentes líneas temporales divididas a su vez en subtramas a lo que hay que añadir el mundo fantástico. ¡Eahh aquí queda eso!.

¿Y de qué va?. Pues vamos al lío.

La trama principal corresponde a Lisey afrontando el duelo tras quedarse viuda de Scott, un famoso escritor. Comienza a vivir una serie de situaciones límite y peligros, provocados por seguidores de su marido y a esto habría que sumarle que su hermana entra en estado catatónico.

Para pasar página en el duelo, Lisey comienza el desmontaje del estudio de Scott, lo que le provoca recuerdos de y con Scott. Su relación y la vida del escritor se nos irá relatando. En esta línea se intercalan las narraciones de la infancia de Scott, la cual ha sido muy dura.

En cuanto con los personajes se disfrutan mucho. Lisey una mujer fuerte, una maravilla de personaje, y un Scott traumatizado, ambos son unos personajes muy complejos que llegaremos a quererlos. En cuanto al resto no se profundiza mucho ni siquiera con el malo malisimo.

Durante el desarrollo de la novela aparecen conceptos como "estado de mal rollo" y palabras tales como "Dáliva", "Boo'ya Moon", inkub, etc, que no sabremos el significado hasta ir descubriendo a lo largo de la lectura.

Y el broche final es magnífico, con un final emotivo e impactante.

Muy recomendable, y otra serie tv que tengo pendiente para comparar, ya que esta novela tiene adaptación.

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Esta novela no es una de las típicas de King, explora muchas capas y algunos mundos: el onírico, el de la locura, el del más allá, una novela compleja que, si bien no me ha gustado demasiado, hay que darle el mérito que merece por la historia que cuenta y por los padecimientos de los personajes. A veces se me ha hecho larga, otras me he perdido un poco, pero es una novela de las más intimistas de las que he leído yo del autor, eso si, si esperáis terror esta, para mi, no es de esas novelas.

Esta novela no es de las que más me han gustado de King, me gustan más sus novelas de terror o paranormales y las de intriga.

La novela se lee fácil y está bien escrita, pero en ocasiones se me ha hecho bastante pesada y lenta, de hecho me ha dado la sensación de que no avanzaba, creo que con menos páginas esta novela hubiese ganado mucho.

También me ha parecido bastante increible lo rápido que avanza la enfermedad de Paul y me he perdido en alguna ocasión con tanto viaje entre Boo'ya Moon y el mundo real y los recuerdos de Lisey y Scott.

Lo que más me ha gustado ha sido la relación de Lisey con sus hermanas, sobre todo, con Manda.

En esta ocasión no voy a comentar nada sobre la trama del libro, ya que no se si seré capaz de no hacer spoiler.

Este libro lo leí hace muchos años y solo recordaba que me había gustado, pero si me hubierais preguntado sobre qué trataba, no habría sido capaz de explicaros casi nada, solo una idea muy general de lo que es Boo'ya Moon.

No tenía pensado leerlo este año, pero salió escogido en el grupo de Stephen King (grupo que cada vez menciono menos porque cada vez es más complicado encontrar un libro que no hayamos leído la mayoría o que las que si lo han leído estén dispuestas a releerlo) y voy a aprovechar para usarlo para el reto de Nitocris Libros rescatados 2022. No descarto releer también el libro Un saco de huesos y ambos serían intercambiables para las categorías de libro que no recuerdo y libro que me gustó, pero voy a poner a Lisey en la primera por si acaso finalmente sigo con mi idea original y releo Mirall trencat de Mercè Rodoreda o El perfume de Patrick Süskind. Madre mía, últimamente me enrollo más que las persianas.

Hace dos años que Lisey perdió a su marido Scott y hasta ahora no había tenido fuerzas para empezar a ordenar su despacho. Scott era un novelista de éxito y a lo largo de sus veinticinco años de matrimonio, Lisey fue aprendiendo que también era un hombre muy complicado y que su inspiración provenía de un lugar fantástico al que él escapaba de vez en cuando a pesar de que le aterraba de la misma forma que le fascinaba: Boo'ya Moon.
A Lisey parece que se le amontonan los problemas: su hermana Amanda es propensa a sufrir "desconexiones" y parece que esta última es la definitiva; las editoriales empiezan a presionarla obsesionadas con publicar una obra post-mortem de su marido y el descubrimiento de una foto hará que Lisey empiece a recordar...

Cada reseña de este autor va asociada a un extraño fenómeno: siempre hay alguien que suelta el típico "Ay, yo es que con los libros de terror no puedo". Da igual la cantidad de veces que se haya mencionado en la reseña que a Stephen King se le ha encasillado en el terror, pero que también escribe thriller y fantasía, siempre habrá al menos una persona que verá el nombre del autor y lo asociará al género sin pararse a mirar nada más.
En realidad, en los últimos años Stephen King se ha decantado mucho más por el thriller o, en su defecto, el thriller sobrenatural que por el terror en si y tiene historias que merecen mucho la pena si os gustan este tipo de tramas; siendo La historia de Lisey una muy buena opción.

El libro es de los que tienen un inicio lento, cuesta un poco hacerse a la narración de Lisey, pero en cuanto la historia coge carrerilla es imposible soltar el libro. La historia va mezclando tres tramas temporales: el presente, el matrimonio de Scott y Lisey y la infancia de Scott; aportando datos poco a poco para que podamos ir entendiendo qué es Boo'ya Moon y cómo funciona; además de las dálibas sangrientas.
La infancia de Scott es la parte más oscura de la historia; no solo por sus visitas a Boo'ya Moon y los vislumbres a ese monstruo que le aterra; si no también por todo lo que tuvo que vivir en su casa.
Lisey es una protagonista con la que es muy fácil empatizar en todos los estadios de la historia: en su matrimonio con Scott, tras la muerte de este e incluso en la relación que mantiene con sus hermanas.
Ese inicio un tanto lento me parece del todo necesario ya que sirve para que nos demos cuenta de que Scott no solo era raro, si no que había algo en él muy difícil de explicar por lo que hay que tener siempre en mente que este es un libro que va de menos a más.

Tengo dos puntos más a favor de este libro: uno es la cantidad de vocabulario propio que contiene, aunque a veces puede resultar algo lioso al ser palabras o expresiones inventadas, una vez te haces a ellas te das cuenta de que describen perfectamente la idea. Otra es que me ha parecido muy curioso (y es algo que ya recordé de la vez anterior en cuanto empecé a leer) que en muchas ocasiones nos encontramos una frase que queda partida entre dos capítulos. Tengo la impresión de que esto ya lo he visto en algún otro libro del autor, pero no estoy segura.

En definitiva, me ha encantado releer este libro; sabía que en su día me gustó pero no recordaba nada y ha sido una alivio ver que mi opinión se mantiene. Tengo que dar la razón a muchas opiniones que remarcan que este es uno de los libros más serios y reflexivos del autor.
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Iba a leer esta novela hace años, pero los comentarios muy poco halagüeños de una amiga me hicieron dejarla a un lado. Una lectura conjunta lo sacó de la estantería al fin. 

El libro comienza muy raro, aún así tiene algo que te atrapa y te obliga a seguir leyendo. Así que entiendo a quien desespera al ir pasando páginas sin entender nada, pero en cuanto te acostumbras la cosa mejora, y mucho. 

Lisey, la protagonista, no parece muy normal, pero enseguida la comprendes. Y es que a la pobre viuda no le pueden pasar más cosas. Tiene que lidiar con los intelectuales que quieren hacerse con las obras inéditas del famoso escritor, con una hermana enferma que es una fuente de preocupación, aparece de la nada un acosador y encima parece recibir mensajes de su difunto marido, que no parecía estar muy cuerdo.

Pronto te das cuenta de que lo que el autor nos está narrando es una preciosa historia de amor incondicional, y es que Scott y Lindsey están allí uno para el otro a lo largo de los años. 

Tenemos tres líneas temporales. Por un lado conocemos a Lisey en el año 2006 cuando ya hace dos años que ha muerto Scott. La viuda recuerda el tiempo vivido en común y rememora también el pasado de su marido. Las tres épocas se entrecruzan una y otra vez, pero el autor lo hace con maestría y te metes rápido en situación. 

La primera parte de la novela es complicada, pero merece la pena seguir porque la historia está genial, solo hay que leerla con la mente abierta. al principio estaba muy perdida, pero en el momento en el que me enganché ya no podía parar de leer. He disfrutado un montón con la lectura y estoy deseando conocer la opinión de mis compañeras de conjunta. 

Creo que una novela como esta Historia de Lisey solo se puede entender cuando nos olvidamos que King está detrás de ella. Cuando derribamos todo tipo de prejuicios que tengamos hacia el autor y abandonemos la idea de que sus historias están cargadas de todo tipo de horrores y situaciones macabras, de personajes atormentados, obsesionados con ideas que rompen toda coherencia con la realidad, con mundos llenos de peligro de los que te conviene alejarte, huir de ellos y esconderte, aunque siempre encuentres en ellos un pequeño escondrijo en el que te sientas cobijado.
Porque todo eso aparece en esta y muchas otras novelas de Stephen King pero, si tan solo fuera eso, La historia de Lisey no sería tan especial para el autor como lo es para el lector que conecte con esta rareza. En esta obra el escritor nos invita a adentrarnos en la que posiblemente sea su historia más personal hablándonos de las emociones más básicas que puede experimentar el ser humano. El amor y todo lo que le rodea, la confianza, el compromiso, la complicidad, la comprensión, la empatía, el perdón…y el agradecimiento por haber tenido la suerte de experimentar todo ese tipo de sensaciones.
Pero al mismo tiempo King nos invita a adentrarnos en el proceso creativo del que se valen las personas para poder plasmar un mundo interior muy, muy personal que, sin embargo, resulta cercano y reconocible. El autor quiere que los lectores miren a su interior y se pierdan en todos esos recuerdos que conforman la propia esencia de cada uno de ellos, que sean capaces de reconocer la belleza de cada una de las piezas mágicas de una vida plagada de momentos únicos y maravillosos, que asuman los caminos que le han llevado a ellos y que los contemplen con admiración y cariño pero que, al mismo tiempo, les recuerda los peligros que supone anclarse a ellos para siempre y olvidarse del presente, de la realidad, de lo que realmente tendría que importarles.
Todo ese universo complejo en el que nos perdemos cuando repasamos los momentos más felices de nuestra vida, pueden llevarnos a la locura. Y mucha parte de esta obra habla de ese momento en el que el mal rollo nos atrapa de manera definitiva para desconectar la frágil línea que existe entre realidad y ficción. King desborda todo su mundo para que entendamos que, ni tan siquiera esta novela, tiene que aislarnos del mundo que nos rodea, que tenemos que ser conscientes de que, aun sintiendo el calor de los recuerdos, uno tiene que afrontar la fría realidad que continúa.
Pero, sobre todo, esta novela es una de las más sinceras y acertadas recreaciones de lo que es el amor. Un sentimiento puro que existe entre dos personas que se asocian recreando un universo al que nadie podrá nunca analizar de manera racional. Ese torbellino de emociones en el que inventamos palabras, en el que encontramos una canción, un lugar, un tiempo en el que fuimos felices y que, con el tiempo, se convierte en recuerdo. King vierte en estos personajes toda la complejidad que envuelve a un sentimiento tan complejo como es el amor, incomprensible y confuso visto desde afuera pero tan añorado por aquellos que lo hemos experimentado.
Tan solo por eso la novela merece toda la atención del mundo, pero no podemos olvidar que una novela de King no se quedará tan solo, que no es poco, en esta compleja relación existente entre Lisey y su marido Scott. El autor quiere también meternos como viene siendo habitual en sus historias el miedo en el cuerpo y, en esta ocasión, se vale de esta poderosa historia de amor para luego llevarnos a unos mundos mucho más oscuros que el lector tendrá que descubrir. Puesto que esos mundos maravillosos a los que nos podemos acercar con la imaginación pueden oscurecerse al llegar al ocaso. King nos adentra en una historia mucho más terrorífica a la que nos tiene acostumbrados, invitándonos a descubrirla poco a poco hasta que seamos nosotros mismos los que juzguemos los hechos que nos quiere narrar.
Todo este complejo mundo lo narra de un modo que llevará a los lectores impacientes a abandonar la trama a las primeras de cambio, ya que no será hasta bien adentrada la historia donde aparezca momento en el que entendamos algo de esta delicia de King. Un salto de fe que pide a sus lectores para que entiendan que cada uno de sus personajes es tan frágil como lo son los recuerdos, los sueños, la imaginación, la obsesión y la cordura.
Si tú eres uno de esos locos, la novela te fascinará como pocas. Pero tienes que tener cuidado y buscar tu propio ancla, no vaya a ser que nunca regreses de esos mundos tan llenos de pesadillas.

Creo que con esta reseña quedo a paz y salvo con los libros que leí el año pasado. Estoy aprovechando que me encuentro de vacaciones para salir de estos pendientes, así que en estos días espero quedar al día con las de este año.

"La historia de Lisey" fue la lectura conjunta del mes de diciembre, del Salem's Lot Club. Una lectura que nada mas con ver su portada te invita a leerla. Y ademas, en estos meses anda de moda, ya que esta pendiente la adaptación cinematográfica de la misma, en una especie de miniserie emitida por AppleTV.
Regresando al libro, les contare de que trata la historia. En este libro nos vamos a encontrar con la historia central de un matrimonio: ( es un libro, de los pocos de King, que tiene pocos personajes), Lisey y Scott.
Lisey ha perdido a su marido Scott hace dos años, después de 25 años de matrimonio. Luego de estos dos años, ella se siente en la capacidad de ordenar su vida, de ordenar el espacio de trabajo de Scott. Es aquí donde se encuentra con una foto; una foto que le evoca muchas recuerdos. Estos recuerdos la llevan al pasado, a meditar sobre la infancia y la vida oculta de Scott. Se dará cuenta que su marido padecía de un extraño comportamiento, que sufría, y que su único refugio era un lugar dentro de su mente llamado Boo'ya Moon. Ahora le corresponde a Lisey viajar a este mundo, descubrir el mensaje que le deja su esposo, y tratar de comprender y conocer a su marido a través de una serie de retos o tareas llamadas "dalivas".

Como vemos, en este libro, Stephen King explora un tema bastante alejado del terror al que estamos acostumbrados a ver. Nos vamos a encontrar con temas bastantes psicológicos, ya que Scott padece de un trastorno que lo hace autolesionarse. Infringirse dolor como una especie de salida para pagar sus errores. También vemos como él mismo crea un lugar ( que no acierto a saber si es real o si esta solo en su mente) llamado Boo'ya Moon, donde se refugia. Donde puede pelear físicamente con sus demonios, donde puede descargar toda la ira que siente. Este lugar durante todo el libro se siente real ya que Lisey también es capaz de viajar hacia el.

Por otro lado, en cuanto a los personajes, vemos que King ha creado nuevamente, una mujer en mi opinión demasiado fuerte. Una mas que se une a la lista. Lisey, es una mujer que a pesar de aun no superar la muerte de su esposo, debe lidiar con su hermana Amanda, la cual también posee ciertos trastornos psicológicos, que al final del libro veremos también se relacionan con su esposo. Lisey debe cuidar a su hermana de sus autolesiones, de sus perdidas de memoria y así mismo tratar de descubrir al tiempo que paso con Scott.
Scott, un escritor exitoso. Vemos como el autor a medida que va calando en su pasado, nos hace sentir una especie de compasión hacia el. Su vida no fue fácil, estuvo marcada de abusos psicológicos, violencia. Dándonos a entender sobre las razones por la que Scott se comportaba de esta manera.
A pesar de ser un libro de dos o tres personajes principales, vemos que King lo maneja bastante bien. En ningún momento se vuelve monótono.

En esta novela, vamos a ver que King utiliza sus recurrentes "flashbacks", como método para darnos a conocer la historia de Scott, los momentos que paso con Lisey. Es por esto que ella va cayendo en cuenta de los mensajes que le dejo su esposo. Sin embargo, estos flashbacks no te enredan la historia, te llevan al pasado y al presente, y te ayudan a entender mejor la historia, que al principio puede ser algo enredada ( me paso que no la entendía) a medida que avanzas se van aclarando las cosas, así que se debe tener paciencia.
Otra de las cosas que caracterizan al libro, es su alusión a palabras inventadas por Scott, en este caso del propio King, tales como: dalivas, Boo'ya Moon, Incuk, Babyluv. Palabras que intente buscarlas para encontrar su significado, pero que no aparece. Solo puedes saberlas si lees el libro ya que nos inserta en contexto y aparecen mucha veces durante la lectura. Así que no te asustes si no logras comprender su significado, ya que es un juego del mismo autor.

En general, es un libro que te sorprende. Creo que después de leer 22/11/63 ( también de King) este ha sido uno de los libros que he visto cargado de mucho sentimentalismo del autor. En este se puede ver mas marcado, porque el autor te muestra como la historia de Lisey y Scott es una historia de amor puro. Como ella logra comprenderlo, logra convertirse en su alma gemela. Puedes sentir como te erizas al leer como Scott trata a Lisey, como le expresa su amor.
Si te encuentras en algún tipo de relación amorosa en el momento de leer el libro, este libro te hará pensar, recapacitar y entrar a este mundo, incluso se te aguaran los ojos sin llegar a ser empalagoso, como me paso a mi.

Sin duda es un libro que toda persona debe leer, sea fanático o no de King. Un libro que me encanto de principio a fin y que volvería a leer. Podemos ver como toda persona muchas veces necesita un Boo'ya Moon. Un lugar donde refugiarse, donde curar sus heridas y tal vez enfrentar sus propios demonios.

Sin mas que añadir nos leemos en una próxima entrada.