![]() |
Ginger rompe con su novio y en un ataque de locura acaba viajando a París. Allí conoce por casualidad a Rhys y empieza una amistad entre ambos que dura a lo largo del tiempo. Ella vive en Londres y él no tiene una residencia habitual ya que viaja dependiendo del trabajo que consiga. Debido a la distancia, su relación consiste en hablar a través de emails que se intercambian constantemente. Día a día se van contando sus problemas, hablan de su trabajo, sus sueños y se van conociendo hasta convertirse en alguien imprescindible el uno para el otro. Es una historia que se cuece a fuego lento, cosa que me gusta. Está claro que en el momento de conocerse sienten una atracción pero ellos continúan con sus vidas, forjando una amistad muy importante y a la vez dejando florecer lo que sienten. Tienen vidas muy diferentes, sus sueños a corto y largo plazo son totalmente opuestos pero a veces el amor rompe esas barreras que nosotros mismos nos ponemos. Porque si de algo trata esa historia, aparte del amor, es de la capacidad de conocerse a sí mismo, de luchar por lo que se quiere, de madurar, aclarar las ideas y saber lo que realmente quieres hacer en tu vida para ser feliz. Ginger me ha parecido fantástica y evoluciona muchísimo a lo largo de la historia, su entusiasmo y forma de ser te encandilan enseguida. Me ha parecido un acierto el formato de la novela a través de emails, le da un toque diferente a este tipo de historias y la lectura se hace muy amena. Además El principito está muy presente en toda la trama, y me ha gustado como la autora utiliza muchas de sus frases, acompañando a los protagonistas todo el tiempo. Os lo recomiendo mucho tanto si habéis leído a la autora alguna vez como si no porque me ha encantado. + Leer más |