Los guardianes

Comienzo diciendo que sin duda es una de las mejores lecturas del año. Literalmente no he podido dejar de leer, y a pesar de que son cuatrocientas páginas, me lo he leído en un día.

Los capítulos son cortos, intensos, con una narración exquisita y una historia excelentemente contada a la que no le falta ni le sobra detalle alguno.

Los personajes están tan bien construidos que es muy fácil empatizar con ellos, y meterse en su piel, destacando sobre todo el de Cullen Post, el abogado del Ministerio de los Guardianes, el de Quincy Miller, hombre encarcelado injustamente por un crimen que no cometió y Frankie Tatum, el primer exonerado del Ministerio de los Guardianes.

No se le puede pedir más, tiene todos los ingredientes necesarios para ser una novela de 10: buenos personajes, bonita y a la vez dura historia, dosis de cierto humor y misterio y una buena documentación por parte del autor, que cimienta su novela en hechos reales que no tuvieron el mismo desenlace en la vida real, pero que nos hace ver que no siempre la justicia es justa, valga la redundancia.
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Como todo en Grisham, medio pelo. La historia va de un cura/abogado que defiende y saca de la carcel a gente injustamente condenada; pero mete tantos y tantos personajes , tantos nombres, que te abruma y no podés evitar marearte, al punto de tener que retroceder varias paginas para leer quién era quién.

Es un libro entretenido, fácil de leer, la historia avanza rápido, sin tramas adicionales o perdonajes adicionales o innecesarios, es el 1ro que leo del autor. Me gustó mucho la comprensión que da sobre parte del sistema judicial americano, sobre la administración de cárceles y como funciona en parte el sistema, es impresionante como à pesar de que USA tiene un sistema legal bastante fortalecido y estructurado, se cometan tantas injusticias y pasen tantas atrocidades como a veces pasan en las cárceles y juicios, eso es lo que más me atrajo de la historia, sin embargo, en la narración en sí misma, creo que falta algo para que sea más atractiva la lectura, me cuesta poder expresarlo bien, tal vez a veces la narración es como si estuvieran entrevistando al protagonista de unos hechos o vivencias y este empieza una narración, a veces bastante abstracta y sin las pausas que haría alguien ante ciertos momentos cargados de emotividad o drama, o con cambios de escenarios algo bruscos... Sino que habla a chorro como queriendo solo decir lo que hay que decir para dar a conocer una serie de hechos y ya... Esto es bueno en el sentido que no se recarga la historia con melodramas innecesarios, pero a veces la hace muy escueta y fría.

Es una novela que me ha gustado mucho y creo que no será la última vez que lea este género porque me ha enganchado bastante y ha hecho que este en guardia durante toda la lectura.
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Grisham quiere adentrarte en el libro desde las primeras letras y aunque a mí me costó un poco porque no es mi género,debo decir que me ha sorprendido gratamente. Creo que el estar en primera persona, uno de los personajes, hizo que me metiera poco a poco.
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La pluma es directa y llena de reflexiones de nuestro protagonista. En ellas nos habla de sus opiniones sobre la gente con la que trata, así como los acontecimientos y diálogos están narrados de manera que lo lees sin parar, la historia está muy bien desarrollada y el final es consecuente con todo lo leído. o.
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Lo que sí me ha faltado ha sido un poco más de extensión, con algunos personajes, lo he visto muy abrupto.
La visión que tiene el protagonista sobre la historia, la narración en primera persona Me ha gustado que además de la trama principal les haya dado mucho de sí, dándole a todos los personajes casi la misma importancia, están bien definidos haciendo que las demás historias que surgen alrededor de la principal, hacen de la trama más interesante y amena.
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Otra cosa que me ha llamado mucho ha sido que van sucediendo algunas cosas que pese a que no sirven para la resolución del caso aportan información interesante sobre lo que te cuentan en relación al sistema legal, la personalidad de los personajes principales, etc. Todo ello sin que afecte a la principal, se concluye que el autor sabe manejar la información tanto para construir una historia sólida como para mantenerte enganchada a la lectura.
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Es un libro recomiendo mucho porque me ha sorprendido para bien y que me ha sacado se mi zona de confort.
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Nunca había tenido la oportunidad de leer nada de este autor, pero no ha sido por falta de ganas, sino que no había encontrado el momento oportuno, por eso, cuando vi este libro no lo dudé y decidí que ya era hora de conocerlo.



Me ha gustado mucho la forma en la que está escrita la novela, se nota de lejos que el autor sabe muy bien de lo que habla y que conoce muy de cerca el funcionamiento de este tipo de casos. Según he leído, John Grisham forma parte de Innocence Project, una organización que, mediante pruebas de ADN, trabaja por la exoneración de inocentes condenados injustamente por asesinato en EEUU.



A la vez que narra la historia de Quincy Miller, se narra de forma paralela y en segundo plano el caso de otro cliente de los Guardianes, un inocente condenado a cadena perpetua que se libra de puro milagro en más de una ocasión de ser ejecutado, todo gracias a Post, el protagonista de la historia.



En algunas ocasiones, aunque este segundo hilo de la historia me ha parecido un extra muy positivo a la novela, en algunas ocasiones me ha hecho más difícil concentrarme en la historia y en algún capítulo me he llegado a perder a causa de la gran cantidad de personajes que se ven implicados en cada uno de los casos de los que se encarga el protagonista.

Esta novela está basada en un hecho real, lo que hace que la historia sea incluso más atractiva si cabe.

Ni que decir tiene que espero que este sea el primero de muchos libros que vaya a leer a partir de ahora, porque a parte de que la historia y la forma de escribir que tiene me ha gustado bastante, también he aprendido cosas que ni me había parado a pensar antes.
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“He tomado una decisión. Lo hemos ignorado durante tres años y estoy harto de darle vueltas. Estamos convencidos de que es inocente. Lleva veintidós años en prisión y no tiene abogado. Nadie trabaja en su caso y yo digo que nos apuntemos.” ~ Los guardianes de John Grisham.

El Ministerio de Los Guardianes es una organización dedicada a sacar de la cárcel o evitar la pena de muerte de inocentes sentenciados como culpables. Remueven la historia del pasado y vuelven a repasar los juicios y reabren los casos para lograr demostrar la inocencia de los reos.

Cullen Prost es uno de los colaboradores del Ministerio y tiene como objetivo a corto plazo sacar de la cárcel a Quincy Miller acusado de haber asesinado a su abogado, crimen por el que lleva en la cárcel más de 20 años. El Ministerio de los Guardianes ha analizado el caso y Prost está convencido de que es inocente pero demostrarlo no será tan fácil.

Me ha encantado. La verdad es que le tenia un poco de miedo por las reseñas que había leído. En ellas se mencionaba que aludía a los fallos en el sistema judicial de los EE.UU. y por un momento temí que el libro terminase siendo un tratado de derecho. Pero no, Grisham va dejando caer los errores y las lagunas en el derecho estadounidense sin caer en la aridez ni en crear un compendio de leyes.

Los diálogos, el avance de la trama, la manera en la que presenta y encuadra cada secuencia y situación al comienzo de cada capítulo. Es que no te pierdes en ningún momento. Lo mejor es que lo hace de manera sencilla y directa. No hay nada de relleno en el libro. Es pura investigación y con un montón de personajes pero no pierdes el hilo.

Además es que el libro vuela. Vas pasando páginas con tan facilidad que cuando te das cuenta has ventilado la mitad.

El personaje principal, el abogado Prost, me ha encantado pero también me ha gustado Franklin y Marcy. Por mi puede seguir escribiendo libros sobre el Ministerio de los Guardianes porque seguiré leyéndolos.

Los Guardianes, de John Grisham

Es la historia de una organización sin ánimo de lucro que trabajan y luchan por sacar a personas inocentes, condenadas a penas de cárcel injustamente.

Nos cuenta y hace reflexionar sobre la delgada línea que separa la legalidad de la corrupción. Y entra en juego el racismo, la venganza, el odio…

Es un thriller que se lee muy rápido y que su ritmo no decae en ningún momento.

Es la primera novela que leo del autor, y me ha gustado, seguramente seguiré leyéndolo.

Los guardianes, John Grisham.
Hola todos

¿Cómo váis?

Hoy os traigo un clásico superventas de los thrillers jurídicos. Se trata de Los guardianes, de John Grisham. Está editado en tapa dura por Plaza y Janés y tiene 399 páginas.

El Ministerio de los Guardianes es un pequeño grupo de abogados capitaneados por el sacerdote Cullen Post. Se dedican principalmente a revisar casos de personas que han sido encarceladas injustamente y a tratar de ponerlas en libertad. Cullen acabó rebotado del sistema judicial norteamericano y buscó refugio en la iglesia (la episcopaliana en este caso). Junto con dos de sus colegas abogadas y un antiguo preso liberado por el Ministerio, que tras conseguir una generosa indemnización por el parte del Estado, se dedica a ayudar a Cullen y al Ministerio en algunos de los casos.


El caso al que se dedican en este momento es el de Quincy Miller, un hombre de color acusado del asesinato de un prometedor abogado del estado de Florida, Keith Russo. Russo apareció en su despacho con la cabeza volada por varios disparos tras llevar el caso de divorcio de Quincy Miller. Los agentes del sheriff tardaron poco en encontrar al presunto culpable, y tampoco miraron otras alternativas, la cosa estaba clara, un hombre de color, un divorcio problemático y un abogado muerto. Con un jurado con un solo miembro de color, Quincy Miller acabó condenado a muerte. Tras veintidós años en prisión Quincy escribe al Ministerio para ver si pueden estudiar su caso. Lo que en un principio parece un caso sin demasiada dificultad, se torna en un auténtico quebradero de cabeza para los abogados, lo difícil no es exonerar a Quincy, lo realmente complicado es que los verdaderos asesinos no quieren ser descubiertos, y para ello no dudarán en tomar medidas.
La historia está muy bien contada, todos sabemos que no hay nadie más experto en thrillers legales que John Grisham, un verdadero maestro en la materia. El ritmo es bueno, la trama engancha, y como en todos sus libros hay buenos buenísimos y malos malísimos. Se lee de forma rápida y creo que todos sabemos lo que esperar de un libro como este. Tal vez ese sea el motivo de que en este caso me haya sabido a poco. No me entendáis mal, el libro es lo que promete y he disfrutado mucho con su lectura, pero me da la sensación de que es un poco más de lo mismo.

Especialmente recomendado para fans del género o lo que es lo mismo, para fans de John Grisham.

LOS GUARDIANES, SIETE.

PD: Es mejor no hurgar en el pasado a no ser que no te quede otro remedio.
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Hace más de veintidós años que Quincy Miller fue juzgado por asesinato. El jurado consideró probado que había irrumpido en el despacho de un abogado en Seabrook y le había disparado causándole la muerte. Tal vez tuvo algo que ver el que todos los miembros de ese jurado a excepción de uno fueran blancos y Quincy sea un hombre de color. Tal vez fueron otros los motivos que lo llevaron a prisión con una condena de cadena perpetua. Pero las pruebas no eran concluyentes. Más bien eran dudosas y los testigos no eran mucho mejores.

"Su cadáver fue hallado en el suelo detrás de su escritorio, con sangre por todas partes. le habían disparado dos veces en la cabeza con una escopeta de calibre 12, y no quedaba mucho de su rostro."
John Grisham, Los guardianes

El trabajo en los Guardianes no es sencillo. Deben lidiar con un montón de solicitudes (muchas de ellas de personas claramente culpables) y además no obtienen grandes beneficios que, en gran parte, se destinan a sufragar los gastos para nuevas investigaciones. Post es abogado. Desde el principio aceptó clientes que no podían permitirse uno y más tarde, tras unas circunstancias que os dejo descubrir en el libro, estudió en el seminario y fue ordenado sacerdote. Él y sus dos compañeras hacen grandes esfuerzos por seguir adelante en su labor y para ello hacen muchos sacrificios. Pero los casos en los que han logrado liberar a una persona inocente les empujan a continuar.

Hay tantas lagunas en torno a la sentencia de Miller que Post no puede estar más convencido de su inocencia. Si bien no termina de encajar todas las piezas que tiene y es consciente de que le faltan muchas para completar el puzle, está decidido a dar con las respuestas que exoneren a su cliente.

La historia arranca despacio. El autor te presenta a los personajes poco a poco. Post narra todos los acontecimientos en primera persona y no tardamos en conocerle bien. Pero además, debemos conocer los hechos. Todos los detalles de la investigación que él conoce, los que irá descubriendo y los que tal vez no llegue a descubrir. No deja de repetirnos que su misión es demostrar la inocencia de su cliente, de modo que no es una prioridad resolver el caso que lo llevó a la cárcel, sino convencer a la justicia de que Miller no fue quien cometió el crimen. No obstante, puede que la exoneración de Miller sea peligrosa para quienes en su momento se empeñaron tanto en que cargara con el delito. Post no sabe cuando acepta el caso que este puede ponerle en grave riesgo.

"Desde que los Guardianes comenzó su labor, hemos abierto dieciocho casos. Ocho terminaron en exoneraciones. Un cliente fue ejecutado. Seis son actuales. Cerramos tres cuando nos convencimos de que nuestros clientes eran culpables."
John Grisham, Los guardianes
Al principio llegué a pensar que todo el detalle del proceso jurídico podría llegar a aburrirme, pero lo cierto es que ha resultado ser una lectura muy interesante. A medida que la trama se va enredando y nos encontramos con más de un percance que complica la investigación de Post, me he enganchado a la historia y no podía dejar de preguntarme qué pasaría al final tanto con él, como con su cliente.

El final de la historia es algo que debéis descubrir vosotros. Yo solo os diré que he quedado muy contenta con la novela y que además en la nota final del autor incluye varios casos que le han servido de inspiración y que me han parecido verdaderamente interesantes. Aporta mucho a nuestra percepción de la trama conocer en quiénes se inspiró Grisham.
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Seguro que todavía hay mucha gente que ha visto películas tan exitosas como “Tiempo de matar”, “La tapadera”, “El informe Pelícano”, “El cliente”, “Cámara de gas”, “Legítima defensa”, “El jurado” sin saber que todas ellas están basadas e inspiradas en novelas escritas por John Grisham. Desde que publicó su primera novela allá en el 1988, la producción literaria de este escritor americano ha sido muy prodiga llegando prácticamente a escrito novela por año, siendo la gran mayoría de ellas best sellers. Ahora, vuelve a las librerías con “Los guardianes”, un thriller basado en la encomiable labor que realiza desde 1980 Centurion Ministries para demostrar la inocencia de personas condenadas injustamente y en la historia real vivida, entre muchos otros, por un preso de Texas llamado Joe Bryan.

“Los guardianes” tiene como principal protagonista a Cullen Post, un abogado y sacerdote episcopaliano que viaja por el EEUU luchando contra sentencias injustas y defendiendo a clientes olvidados por el sistema. Cullen Post lidera el Ministerio de los Guardianes, una pequeña organización sin ánimo de lucro dedicada a luchar por la exoneración de inocentes fueron culpados encarcelados de una manera injusta y, en muchas ocasiones, a la espera de una condena de muerte. Junto a Post, el Ministerio de los Guardianes es una organización formada por otros tres integrantes: Vicki Gourley es la jefa y fue quien fundó el Ministerio de los Guardianes, François Tatum apodado Frankie, uno de los exonerados a quien los guardianes sacaron de la cárcel tras 14 años cumpliendo condena por un crimen que no cometió, y por último Mazy Ruffin, directora de litigios y cerebrito del grupo.

Hasta el Ministerio de los Guardianes llega suplicante carta de Quincy Miller, quien se ha pasado los últimos veintidós años preso en el centro penitenciario Garvin por asesinar a su abogado Keith Russo tras perder en la demanda de divorcio. En la pequeña ciudad de Seabrook, Florida, un prometedor abogado llamado Keith Russo fue asesinado a tiros una noche mientras trabajaba hasta tarde en su despacho. El culpable no dejó pistas. No hubo testigos, nadie tenía un motivo. Pero la policía pronto sospechó de Quincy Miller quien, tras un juicio con pruebas y declaraciones falsas, es condenado a cadena perpetua.

Sin embargo, en el caso de Quincy Miller es diferente, ya que aquellos que ocultaron lo que ocurrió con Keith Russo son personas poderosas y despiadadas que no quieren que salga a la luz la verdad.

En situación similar a la de Quincy Miller, el Ministerio de los Guardianes está estudiando y trabajando en otros casos: Shasha Briley, en el corredor de la muerte en Carolina del Norte, condenada por un incendio provocado que mató a sus tres hijas; Billy Rayburn, en Tennessee, condenado después de que tropezara y cayera mientras tenía en brazos al bebé de su novia; Curtis Wallace, condenado en Mississippi por el secuestro, la violación y el asesinato de una joven a la que no conocía; y Little Jimmy Flager, de diecisiete años y con discapacidad mental, encerrado de por vida en el estado de Georgia.

John Grisham saca a relucir en “Los guardianes” todo el conocimiento jurídico y legal que atesora sobre el sistema judicial y carcelario de EEUU introduciendo al lector en un mundo donde imperan los casos de corrupción policial, la violencia en las cárceles, el poder del dinero, y la relajación de algún fiscal o abogado que por comodidad prefieren que el acusado siga en la cárcel antes que reabrir juicio o bien cómo se puede convencer a un jurado simplemente por convicción.

La novela está narrada en primera persona a través de Cullen Post, un personaje muy solitario que lleva una vida nómada y apenas tiene amigos. Durante sus largos coches recorriendo buena parte del país iremos conociendo a este obstinado abogado y sacerdote episcopaliano empeñado en sacar de la cárcel a aquellos presos encarcelados injustamente y comprenderemos el funcionamiento del Ministerio de los Guardianes.

El planteamiento y trama que desarrolla John Grisham en “Los guardianes” son extraordinarios. Por lo general, a los que nos gustan los thrillers, estamos acostumbrados a que un policía, detective, periodista, etc., trate de dar caza a un asesino, ladrón, secuestrador para atraparlos y meterlos en la cárcel, pero en este caso, es todo lo contrario, nos encontramos con un abogado y su organización que tratan de sacar de la cárcel a personas inculpadas injustamente.

En “Los guardianes” el lector se va a encontrar una novela muy bien armada y narrada, amena y bastante entretenida, pero que, desde nuestro punto de vista, peca un poco de tecnicismos en el ámbito legal/penal y, en especial, en la descripción del sistema judicial americano que hacen que el ritmo de la novela se ralentice. Igualmente, hemos encontrado a falta giros inesperados en la trama ya que desde un principio hemos deducido fácilmente cual iba a ser el final.

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