—Llama todos los días —susurro. El nudo que tengo en la garganta no para de crecer y se me escapan unas cuantas lágrimas. Esperaba no llorar porque sabía que Margot no lo haría y llorar sola es patético, pero no puedo evitarlo.
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—Llama todos los días —susurro. El nudo que tengo en la garganta no para de crecer y se me escapan unas cuantas lágrimas. Esperaba no llorar porque sabía que Margot no lo haría y llorar sola es patético, pero no puedo evitarlo.
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Y entonces sonrió, y su mirada se tornó tierna y líquida. Comprendí que a ella también le gustaba. Y mucho.
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Vaya —respondí. Intenté transmitirle felicidad con esa palabra, pero no sé si lo conseguí. Lo único que sentía era desesperación. Y envidia. Una envidia tan profunda y tenebrosa que parecía asfixiarme. Así que volví a intentarlo, esta vez con una sonrisa.
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¿Sabes lo que se siente cuando alguien te gusta tanto que no puedes soportar el hecho de saber que nunca sentirá lo mismo por ti?
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Cuando pierdes a alguien y te sigue doliendo es cuando sabes que el amor fue real.
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Cuando pierdes a alguien y te sigue doliendo es cuando sabes que el amor fue real.
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La vida no te enseña a ser fuerte, te obliga a serlo. No quiero tener miedo nunca más. Quiero ser valiente. Cuando te acercas a alguien ves quién es en realidad, pero si te acercas mucho él también ve quién eres tú.
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—Quiero decir, ¿te das cuenta de lo importante que este año es, Lara Jean? Es básicamente todo. No tienes una oportunidad de hacerlo de nuevo: es el tercer año. |
Dejo que la gente piense lo que quiera. No creo que sea responsabilidad mía explicarme ante nadie.
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Da miedo cuando es real. Cuando no se trata sólo de pensar en una persona, sino de tener una persona de carne y hueso frente a ti, con expectativas
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Manolito ...