Tal como me está mirando, sé que haría cualquier cosa que le pidiese, y es un sentimiento extraño y poderoso.
|
Tal como me está mirando, sé que haría cualquier cosa que le pidiese, y es un sentimiento extraño y poderoso.
|
Justo en este momento comprendo que no lo quiero, que hace un tiempo que dejé de quererlo. Que quizá nunca lo quise. Porque está justo ahí, a mi alcance. Podría besarle. Podría ser mío. Pero no lo quiero. Quiero a otro. Se hace raro haber pasado tanto tiempo deseando algo, a alguien, y de repente, dejar de hacerlo.
|
Y entonces le sonrío. Pero requiere un gran esfuerzo. Requiere muchísimo esfuerzo. Pero si no sonrío, lloraré.
|
Aunque a veces me pregunto… ¿Cómo será? Estar tan unida a un chico y dejar que te vea completamente, sin esconder nada. ¿Será terrorífico solo durante un segundo o dos, o lo será siempre?
|
No tendría que obligarte a querer hacer cosas. Deberías quererlas por ti misma. Tienes que tomar la iniciativa. No siempre estaré a tu lado para darte un empujón.
|
—Ah. ¿De dónde has sacado mi número? —Eso no importa. Se sucede un silencio bastante largo. Cada milisegundo que pasa sin que hablemos es un tormento, pero no sé qué decir. |
Primero soy guapa en un sentido poco convencional, y ahora soy una chica extraña. Sé lo que eso significa.
|
(…) me mira y lo siento todo, cada recuerdo, cada momento que hemos compartido. Entonces, me da un abrazo rápido y firme y desaparece en la noche.
|
Su existencia se desarrollaba en un plano superior donde esas cosas (los chicos, el maquillaje y la ropa) carecían de importancia.
|
Tiene pecas que le hacen parecer más joven de lo que es. Y un hoyuelo en la mejilla izquierda. Siempre me ha gustado ese hoyuelo. Si no lo tuviera, su rostro sería demasiado serio.
|
Manolito ...