El Paciente

La primera vez que leí al autor fue con Reina Roja (trilogía de la que tengo pendiente por leer aún el último libro, por cierto...).
Reencontrarme con el autor en este libro ha sido un placer, me he sentido enganchada a la lectura tanto como me sentí en su día con el primero.

El hecho que el protagonista esté constantemente cambiando de escenario, la toma de decisiones rápidas, y el hecho que la historia transcurra en unos pocos días hace de este un thriller lleno de acción y muy dinámico.

Una historia muy bien construida e hilada, fácil de seguir y adictiva des del primer momento.

La narración en primera persona me ha parecido todo un acierto, ya que me ha hecho sentir mas dentro de la historia, mas en vínculo con el protagonista, su historia, su familia, sus pensamientos y decisiones.

Gómez-Jurado nos presenta un protagonista muy bien definido, con mucho gancho y fuerza, y con un sentido del humor muy al estilo del escritor.

Y no solo eso, sino que crea un antagonista con mucho carisma, cosa que ha hecho que no pueda caerme mal, y me ha dejado con las ganas de conocerle mas y saber sobre él.

Realmente tengo un problema con este autor. Es su cuarto libro que leo, y definitivamente será el último. Sinceramente, no sé como tiene tan buena fama ni tantos comentarios tan positivos. Empezamos con una historia de película mala de sobremesa de fin de semana (con todos mis respetos), y ha acabado como una gran tomadura de pelo hacia quien lo está leyendo.
Me ha parecido una novela floja, con un final atropellado del que deja muchos cabos sueltos. Ese final, a mí particularmente, me ha parecido una tomadura de pelo hacia el lector (como ha dicho una compi de lectura, es un coitus interrumtpus de manual!! 🤣🤣).
Lo recomendaría??? No!! Pero como sobre gustos no hay nada escrito, te invito a que lo descubras si te llama la atención.

Es el primer libro que leo de Gómez-Jurado y no ha estado mal este primer contacto. Es una novela ligera, entretenida, adictiva... engancha desde la primera página y en pocos días ya has terminado de devorarlo. Me ha gustado mucho y el final es totalmente inesperado aunque me hubiese gustado que finalizase de distinta manera. Un libro recomendable.

David, cirujano, tiene que decidir si salvar a su paciente; el presidente de Estados Unidos; o a su propia hija.

🩸 Thriller psicológico que te atrapa desde el comienzo del libro, intriga, trepidante y acción.

🩸 Señor White, malo malísimo del libro, nos lo deja caer desde el principio, psicopata que te estremecerá y no olvidarás.

🩸 Kate, mujer valiente y fuerte, muy importante en la trama. Me encanta este personaje.

Cómo cada libro que he leído del autor me ha atrapado desde el principio.
Quizá por ser el último ya podía intuir por donde iba a ir la historia pero aún así me ha encantado.
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Por un lado tenemos a David (y sus fantasmas), un gran cirujano que se ve entre la espada y la pared al tener que decidir entre EL PACIENTE y su hija.
Por otro lado tenemos a Kate, cuñada de David y encargada de la seguridad de la primera Dama.
Ambos serán los protagonistas de esta historia que está marcada por la tensión y el miedo.
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No podemos olvidar a White. El villano omnipresente. Me ha gustado esa parte. Cuando crees que estás a salvo, ¿de verdad lo estás?
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Es una novela muy ágil y fácil de leer, como todas las de autor.
Si queréis pasar un buen rato y desconectar no dudéis en sumergiros en esta historia.

Una novela que ha cumplido a la perfección su cometido de entrretener. Con un ritmo irregular, con momentos de gran tensión y otros que resultan un tanton aburridos, la verdad es que algo tiene esta historia que termina enganchándote y necesitas llegar al final. Aunque el final ya lo sepas, ya que es el protagonista quien nos está contando su historia. Y aunque también sepas desde el principio quién es el malo de esta historia. Pero necesitas saber cómo acaba todo. Sí hay algunas escenas que no resultan muy creíbles, que perjudican el resultado final de esta lectura, pero bueno. Entretiene, que no es poco y es muy necesario. Dicen que el autor mejora en las siguientes novelas, así que seguiré leyendo cositas suyas.

El punto de partida tiene gancho: un neurocirujano entre la espada o la pared con la amenaza de que matarán a su hija si el presidente de los Estados Unidos sale vivo de su mesa de operaciones. A eso hay que añadirle un psicópata que una vez finalizado el libro, aún permanecerá muchos años en tu recuerdo.

La historia es adictiva y los capítulos se suceden de forma vertiginosa. Si te gustan los thrillers es probable que termines la novela en menos tiempo que esas 63 horas en las que está ubicada la trama.

Yo la devoré.

Bajo presión
David Evans es un neurocirujano que ha conseguido su prestigio gracias a su esfuerzo y dedicación. Sin embargo, después de que la tragedia llegara a su familia, se ha convertido en un ser gris, que se centra desesperadamente en el trabajo. Por ello, de primeras, no es de extrañar que le encarguen la operación de una personalidad muy importante. Lo que no sabrá el doctor Evans es que tratar a ese paciente le traerá consecuencias impensables.
Así comienza la historia en la que el autor ahonda en cuáles pueden ser los límites, en caso de extorsión, de una persona en apariencia normal. Estos límites fluctuarán en el conflicto entre lo personal y lo profesional, casi entre lo ético frente a lo moral (casi como si de una Antígona se tratara) y el autor nos llevará a preguntarnos qué haríamos nosotros.
En este sentido, el autor nos ofrece un relato muy completo, con la tensión narrativa justa y sin giros de guion innecesarios, precisamente porque sabe mantener la tensión narrativa. Esa presión se transmite perfectamente al lector, que queda enganchado a la trama gracias a la escalada de gravedad y desconcierto que sufre el protagonista, en el que se enfoca bastante.
De ambientes y sensaciones
Sin embargo, a pesar de que la novela me ha gustado, y de que me parece muy consistente, como ya he mencionado, me da la sensación de que le sobran páginas. No es la primera vez que me pasa con él y reconozco que en este caso no sé en qué punto le sobran, pero sí que he tenido esa sensación de avanzar en páginas, pero no en contenido. No dejo de tener esa sensación de vacío.
Por otro lado, otra cosa que he acusado es que, a pesar de que la ambientación es americana y, como tal, tiene los clichés americanos (el hombre hecho a sí mismo, la aparición de personalidades, el FBI, etc.), he notado ciertos regustos de nuestro ambiente español. En este aspecto, se me ha roto un poco el pacto de ficción, ya que había comentarios de nuestro ambiente en los diálogos de personajes que representaban el epítome de lo americano.
Bajo bisturí
Ahora bien, los personajes son muy reseñables. La construcción está muy lograda, tienen personalidad y la tensión los va modelando poquito a poco. Quizá, es cierto que ciertas ideas que se ponen en boca del protagonista no me hacen especialmente gracia. Sin embargo, soy consciente de que esto forma parte de la creación de personaje, y que es cosa mía, aunque es verdad que me cuesta empatizar con alguien como David Evans
Por el contrario, el resto de personajes me han gustado bastante. White, como antagonista, me inquieta y me despista como creo que deben hacer los buenos malos de las historias pulp. Además, si no estoy equivocada, tiene recorrido al menos en Reina roja, creando un poco el universo de estos libros. Además, el personaje de Kate me parece una maravilla. Agente del servicio secreto se nos muestra como una mujer fuerte, valiente, sensible, independiente…
Bueno esto último no y es que con lo bien que iba al autor se le ha ocurrido meter cierto tufillo amoroso que intuíamos y por tanto no era necesario. La épica de la novela es fantástica, estaba en el encuadre casi de héroe americano y, sin embargo, se rompe totalmente cuando la justificación es tan tópica. No sé, lo dicho será cuestión de gustos.
Después de…
El paciente de Juan Gómez-Jurado es una novela que está muy bien construida, en la que la trama no tiene flecos sueltos y donde las causas y consecuencias están muy bien medidas. Tanto el protagonista, David Evans, como el antagonista, el señor White, son el epítome de lo que representan, recurriendo al «bueno» frente al «malo» de aquellos tiempos. A ello añadimos una figura femenina que brilla por sí misma y que se lleva gran parte de la trama. Sin embargo, en este caso, por el tema a tratar, los buenos no serán tan buenos y nos parecerá bien ese deber ético frente al moral, al que añadimos una trama adictiva nos llevara de parte a parte.
Cabe señalar que hay peros, pero porque creo que el autor y yo no nos entendemos. Su estilo es definido y sólido, disfrutable, y, sin embargo, siempre tengo la sensación de que le sobran páginas. Es frustrante cuando has leído algo sin darte cuenta y tu sensación es de vacío narrativo. Por otro lado, el empleo de ciertos recursos, como el enamoramiento, o determinadas ideas que caracterizan al protagonista no me gustan, me parece que no son necesarias y que enturbian las cosas buenas de la obra.
Os la recomiendo, por lo que decía, porque la novela es muy disfrutable y engancha, y los peros si los tomáis bien y si no pues también. Espero que os guste.

Enlace: http://ellibroenelbolsillo.b..

El libro presenta una situación interesante: un cirujano que tiene que realizar una operación trascendental para su carrera, se ve chantajeado para acabar con la vida del paciente, si no quiere que maten a su hija de siete años. Ya solo de pensarlo, dan escalofríos. Nuestro protagonista, David, me ha gustado pero en ocasiones me ha parecido un tanto... frío, probablemente porque aún no ha asimilado lo ocurrido con su mujer y ahora le pasa lo de la hija. La verdad es que al pobre hombre la vida no se lo ha puesto fácil. Nos lo presentan como un hombre inteligente, que pasa mucho tiempo trabajando, adora a su familia y siempre quiere ayudar.
Con respecto al secuestrador, pensaba que no sabríamos su identidad ni su aspecto físico hasta el final, por lo que me sorprendió conocerlo desde el principio. Me pareció un gran acierto, ya que nos logra transmitir su frialdad, falta de escrúpulos, así como lo manipulador y calculador que es. Cada vez que manda un mensaje, o entra en escena, da bastante yuyu, no os voy a mentir. Como otro personaje relevante, mencionaré a Kate, la hermana de la mujer de Dave, que aportará su granito de arena en este temible caso. Kate me ha parecido una gran mujer, que arriesga todo por las personas que quiere y me ha dado pena ver que no es que sea muy feliz con su vida. Me habría gustado saber más de ella, de su entrenamiento, procedimientos, etc.
Creo que lo que me ha faltado ha sido que la historia me enganchara... Sí que sufría con Dave y su situación, esa angustia de saber que su hija podía morir en cualquier momento, que un paso en falso y todo se iba al traste y no poder hacer ningún movimiento sin que se enteraran los del otro bando. Sin embargo, notaba que la historia no avanzaba y tampoco es que me tuviera muy intrigada. He de decir que de cara al final se anima bastante, sobre todo con lo relacionado con Svetlana, pero me faltó un poco de acción y chispa. Además, me hubieran gustado más explicaciones sobre el señor White y cómo tenía en su mano tanto poder y tanta tecnología, tantos conocimientos avanzados.
No me hizo mucha gracia como se describe a los médicos en este libro. Se los tacha de insensibles y se les da un aire chulesco que a mí no me ha gustado, no digo que no haya alguno así por la vida, como en todos lados, pero creo que se les da una imagen negativa en varias ocasiones que me pareció innecesaria. Eso sí, creo que la ambientación en EEUU es acertada, porque allí la sanidad es privada y se plasma como no les importa no atender a un paciente si este no tiene dinero para pagar.


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Este año fue mi estreno con Juan. Leí Reina roja y Loba negra y ambos me encantaron. Como aún queda bastante para que salga el tercer libro, mientras espero, decidí leer el resto de libros del autor, o al menos este y Cicatriz.

Nuestro protagonista, David Evans, es un neurocirujano muy prestigioso y con una larga trayectoria profesional. Su próxima cirugía será a El Paciente, nada más y nada menos que al mismísimo presidente de los Estados Unidos. Pero su hija Julia ha sido secuestrada y la única opción que tiene para salvarla es que el Paciente fallezca en la mesa de operaciones.

Me gusta bastante este autor. Sus libros son pasapáginas, una vez comienzas no puedes parar de leer. Quizá con esta novela me he desconectado más a la mitad, pero aún así se lee muy muy rápido por la tensión, la adrenalina y el misterio que envuelve la trama. Los personajes me han gustado bastante, sobre todo el misterioso Señor White, personaje al que tenía muchas ganas de conocer y que es absolutamente fascinante.

Tal vez el final me haya dejado un poco fría, esperaba otro cierre de trama más impactante, pero ha sido una gran novela y sin duda no tardaré mucho en leer Cicatriz.