Aunque esta historia está narrada casi al completo por Raquel, también es cierto que nos encontramos con algunos capítulos narrados por Ares, algo que me ha gustado mucho, ya que sin su enfoque quizá no habría terminado de entender determinados aspectos de la trama y su forma de actuar en ocasiones. Destaca, de igual forma, la relación de Raquel y Ares a lo largo del libro, teniendo en una relación en la que se pican y buscan mutuamente, y en la que está claro que hay algo más que una simple amistad. El aspecto negativo de este libro es que ha habido algunas actuaciones que no he terminado de entender, pareciéndome algo extrañas y, como he mencionado anteriormente, unos tópicos de los que ya estoy algo saturado en la literatura juvenil. Si no fuera por eso, este libro tendría un cuatro sobre cinco de puntuación.